Mi formación ha sido de carácter científico, estudiando en la Universidad de Barcelona, ​​primero una licenciatura en Ciencias Químicas y después combinando con mi trabajo en el Laboratorio de la Catalana de Gas y Electricidad, hoy en día Gas Natural Fenosa, una licenciatura en Farmacia.

Pero me faltaba algo que no me dieron estos estudios. Era su falta de humanismo. Para compensar este despropósito me aficioné a la Música, asintiendo los domingos por la mañana al Palau de la Música y empezando a comprar LP de aquella época, siendo el inicio de mi actual colección.

Durante toda mi etapa de trabajador, mi responsabilidad cada vez creciente por las tareas encomendadas, terminando como Director del Laboratorio, no me permitió trabajar en el campo musical. Era un aficionado a la música pasivo, asintiendo a conciertos y comprando grabaciones.

Después de una jubilación anticipada de carácter voluntario, debido sobre todo a las recortes a la investigación, de los que discrepaba y que me convertían en una persona de despacho, solo para tramitar documentos burocráticos, lo que detesto profundamente, pude dedicarme a la Música de una manera más activa. La investigación y el arte son dos de los pilares fundamentales que sustentan toda civilización.

Después de un estudio de los fundamentos de la música, interesándome sobre todo por la relación entre música y ciencia, empecé a escribir una Historia de la Sinfonía , al ser este género musical al más adecuado a mis inquietudes.

Uno de mis primeros descubrimientos en el campo de la odorización, la especialidad en la que trabajaba durante mis investigaciones, fue encontrar una relación entre los sentidos del olfato y la audición. Una serie de propiedades que en el campo de los sentidos se repetían, un sentido que generalmente está más desarrollado en las mujeres entre los 20 y los 50 años.

Durante los últimos diez años me he dedicado a escribir sobre la sinfonía, redactando cientos de páginas y escuchando una y otra vez miles de obras. En Secciones Especiales se presenta una relación detallada de mi obra en el momento actual, obra que por su gran amplitud dejaré seguramente inacabada.

Es posible que la primera crítica sea que las obras estén escritas en castellano. Las razones principales son que el castellano tiene una difusión mayor que nuestra lengua catalana. Además la música artística actualmente tiene una importante difusión en los países latinoamericanos, con un público joven y una gran cantidad de nuevos compositores. Ver que la Música interesa más a las naciones de América que a nuestra nación, es otra razón del porqué utilice el castellano, o español como dicen ellos, para su difusión.

El otro motivo es que soy de una generación formada durante una dictadura, aprendiendo el idioma que marcaba la política de la época. Tengo todavía dificultades al redactar en catalán. Se debe tener en cuenta además, que mi educación primaria fue en francés, idioma en el que aprendí a leer, en el Liceo Francés de Barcelona, ​​un colegio liberal con el que mi padre, de ideas conservadoras, no estaba de acuerdo y la enseñanza secundaria la hice en los Escolapios de Balmes, lo cual fue del todo contraproducente, llevándome a una afirmación de mis ideas liberales.

Otra crítica es que pueden acusarme de intrusismo, al escribir sobre un tema sin ser músico. El motivo principal de mi obra es escribir sobre música desde el punto de vista del espectador, no del músico. Una obra de un aficionado pensada para los aficionados, para personas que tengan una formación de grado medio o superior, que no esté directamente relacionada con el campo musical. No es la obra de un músico destinada a sus colegas.

La decisión de escribir este trabajo fue motivada al no encontrar obras satisfactorias sobre el tema. Las Historias de la Sinfonía consultadas o eran obras divulgadoras de poca entidad y con una profundidad muy limitada o eran obras especializadas, empleando un lenguaje imposible de comprender para el gran público.

El motivo principal de construir esta web es preservar que todo este trabajo, de miles de horas sin compensación material, se pierda a mi desaparición de este mundo. Un trabajo íntimamente relacionado con una importante colección de grabaciones discográficas y digitales, que sería muy interesante poder evitar su dispersión. Al ser una persona soltera y sin descendencia directa, he pensado dejar mi obra a una entidad cultural.

Para posibles colaboraciones, aclaraciones o consultas escribir a la siguiente dirección:

comentarios@historiadelasinfonia.es