Don Gillis (1912-1978) nació en Cameron, Missouri el 16 de junio de 1912. Estudió trompeta y trombón, tocando en la banda local del Rotary Club y en la de su escuela. Formó una banda de jazz tocando sus propios arreglos. A sus 17 años, debido a la gran depresión económica que vivía el país, su familia se trasladó a Fort Worth en Texas, entrando en 1931 en la Texas Christian University. Continuó sus estudios de trombón y composición con Keith Mixson. Fue director asistente de la banda universitaria Horned Frog Band. Se graduó en 1935 obteniendo un Master de la North Texas State University en 1943, ampliando sus estudios de composición y orquestación con Roy Wills y Wilfred Bain. Director de la banda universitaria entre 1935 y 1942, dando además clases de trombón.
Su trabajo serio como compositor empezó en 1936 con un cuarteto de cuerda. Una de sus primeras obras fue la cantata “The Crucifixion” compuesta en 1937. Sus primeras influencias fueron la música para banda, los bailes populares, himnos religiosos y el jazz. Su estilo es ampliamente conservador, dando mucha importancia a la melodía. Orquestalmente confiesa que está influenciado por Richard Strauss, Sibelius y Debussy.
La “Sinfonía Nº 1” (An American Symphony) fue compuesta entre 1939 y 1940, como trabajo de graduación de la North Texas State University. Dedicó la obra a Catherine, su primera mujer. La sinfonía se estrenó el 3 de mayo de 1941, interpretada por la North Texas State Teachers College Symphony Orchestra dirigida por Floyd Graham.
El primer movimiento, slowly, briskly, brightly, empieza con un tema serio interpretado por los instrumentos graves de la orquesta. Fanfarrias militares se escuchan a continuación, de las que deriva el segundo tema. Durante el desarrollo el segundo tema es presentado en forma rítmica, repitiéndose las fanfarrias. La recapitulación se cierra mediante una tranquila coda.
El segundo movimiento, slowly, tenderly, nos presenta un tema lírico con una cierta tristeza melancólica. El melódico tema es repetido, hasta la aparición de un solo del corno inglés expresando duda y falta de fe. Luego regresa el primer tema con su melodismo inquietante.
El último movimiento, finale: vivace, nos presenta un ruidoso tema, introducido primero por las trompas, trombones y trompetas y luego por la cuerda. La música se hace más tranquila, con una meditación del corno inglés y pensativas melodías. De repente un golpe de timbal nos devuelve el tema inicial, que se desarrolla de un modo brillante, terminando la sinfonía con notas victoriosas del metal.
Según el compositor se trata de una sinfonía de tiempo de guerra, anunciada en el primer movimiento por las fanfarrias y el tema principal. El segundo movimiento nos presenta la inquietud reinante en estos tiempos turbulentos. El último movimiento presenta gritos de protesta por esta situación y después de sumirse en la meditación, termina brillantemente con la esperanza de la victoria. Siete meses después del estreno de la sinfonía el ataque de Pearl Harbor hizo que muchos americanos entendieran su mensaje.
“Portrait of a Frontier Town” compuesta en 1940 es un retrato musical de la ciudad tejana de Fort Worth, donde vivía el compositor, a la que llamaban Cowtown. Una obra con un carácter americano más acusado que el de su sinfonía, nos presenta ritmos folclóricos del oeste y de su época, anterior a la aparición del rock’n‘roll.
La “Sinfonía Nº 2” (A Symphony of Faith) fue compuesta durante el verano de 1941 como compañera de su anterior sinfonía. Dedicada a su profesor de composición Roy Will, se estrenó en Dallas el 10 de mayo de 1942 interpretada por la Works Project Symphony Orchestra dirigida por su propio autor.
El primer movimiento, slowly, brightly, empieza con un tema pastoral presentado mediante sucesivos solos del viento. Un tema grave meditativo se eleva hasta ser contestado por fanfarrias del metal. Luego se desarrolla pasando a la cuerda, alternando con las fanfarrias del metal. Una breve recapitulación cierra el movimiento.
El segundo movimiento, quite slowly; moderately fast, nos presenta un amplio tema presentado por la madera, que se desarrolla lentamente en un ambiente apacible. Representa el canto de fe anunciado en el título de la sinfonía.
El último movimiento, quite fast, in a gay manner, nos presenta un tema vivo en forma de fanfarria. Un segundo tema lírico es introducido por la madera. La cuerda lo lleva a un modo más expresivo, con un romanticismo algo naïve. El tema inicial regresa con sus llamadas victoriosas, terminando alegremente con notas de triunfo.
Una sinfonía con una estructura parecida a la anterior, sin usar los americanismos típicos ni la música de jazz, pero sin salir de su sencillez melódica, comparable a la música usada en las grandes producciones de Hollywood. Estrenada cuando la nación se encontraba en plena guerra, el compositor quiere expresar en la partitura sus patrióticos sentimientos.
El primer tiempo nos habla de las grandes llanuras y de las cadenas montañosas, de la dinámica industria y las grandes ciudades. Fanfarrias del metal dan una llamada de alerta para que la nación despierte y luche para conservar sus valiosas posesiones. El segundo movimiento expresa un canto de fe en lo que representa América. Un canto a la libertad y a la esperanza en Dios. El último movimiento nos presenta al pueblo en su fe en Dios para poner fin a la tragedia de la guerra, para darle la suficiente fortaleza en su defensa de la patria. Pero todo está expresado de un modo llano, sin llegar nunca a una expresión realmente religiosa.
La “Sinfonía Nº 3” (A Symphony for Free Men) fue terminada en 1942 completando el tríptico de las llamadas sinfonías de guerra. Debía ser estrenada durante el verano de 1942 interpretada por la Fort Worth Symphony pero el acto se suspendió. No se estrenaría hasta el 23 de octubre de 1945, interpretada por la Eastman-Rochester Symphony Orchestra en Rochester, New York, dirigida por el gran defensor de la música americana Howard Hanson. Formaba parte de un concierto dedicado a nuevas obras americanas presentado en la Eastman School of Music.
El primer movimiento, very slowly; moderato; fast, empieza lentamente. Sobre las notas graves de la orquesta se esboza el tema principal del movimiento, unas breves notas de llamada que se repetirán a lo largo de la obra. Un segundo tema de carácter romántico es presentado alternativamente por la cuerda y la madera. Una sección más agitada da entrada a la parte correspondiente al desarrollo, empleando ambos temas. Termina con la clásica recapitulación, que nos conduce a una triunfal coda.
El segundo movimiento, slowly, nos presenta un tema reflexivo, derivado del tema principal de la obra. Las notas de llamada del movimiento anterior se repiten. Un segundo tema lírico aparece en la parte central, un tema melódico tranquilo reflejando bienestar. El tema inicial reaparece en la parte final con las repetidas llamadas.
El último movimiento, quite fast; slowly, plaintively; fast, empieza con fanfarrias acompañadas por la percusión con repeticiones de motivos anteriores, antes de la aparición de un tema rítmico. Una sección más lenta, con intervenciones solistas de la madera y una melodía de carácter soñador, ocupan la parte central del movimiento. Termina con una agitada sección, que comprende una nueva repetición de los temas básicos de la obra.
La crítica en el día de su estreno destacó el melodismo de la obra, haciéndola fácil de escuchar frente a las otras obras presentadas en el mismo concierto, de un tipo más experimental, escritas por compositores de laboratorio. Como defectos principales indicaron la reincidencia de sus temas y su extremada dulzura, diciendo que no era una obra diseñada para intelectuales.
Gillis, insatisfecho con su obra, no la interpretó nunca más, archivándola junto con sus dos anteriores sinfonías, considerándolas como obras inmaduras. Pero continuaron en su mente como obras escritas expresando su fe en América y su pueblo, pensando algún día corregirlas de sus defectos, lo cual nunca realizó.
La “Sinfonía Nº 4” (The Pioneers) fue supuestamente empezada en 1943 en Chicago pero no la terminó. Mientras, compuso otras obras como “Prarie Poem” y “The Alamo”. Entonces escribe la quinta que se estrenó con éxito en 1945. Debido a ello volvió a interesarse en su anterior sinfonía, corrigiéndola y orquestándola en 1946. Pero solo terminó la parte dedicada a la cuerda, dejándola al empezar a escribir la sexta. También esta fue interrumpida por la que veremos más adelante llamó la 5 ½. La cuarta se quedó olvidada en un cajón, hasta que hace poco tiempo Barbara Gillis la mostró al director Ian Hobson, que la completó realizando su primera audición con la Sinfonia Varsovia en el mes de febrero de 2004.
El primer movimiento, slowly; fast; slowly, empieza con una corta introducción, antes de presentar su tema principal, unos motivos de carácter pastoral interpretados por la madera, interrumpidos por fanfarrias del metal y la percusión. La segunda parte del movimiento está formada por un tranquilo himno con un carácter espiritual de raíces americanas. Luego reaparecen las fanfarrias y el tema inicial. El himno cierra el movimiento.
El segundo movimiento, slowly with much feeling, nos muestra un amplio paisaje, con un tema interpretado lánguidamente por los violines, con acordes de trompas y trombones. Una marcha es iniciada por la percusión con llamadas del metal, en una especie de desfile de romanos. Se interrumpe la marcha, entrando la cuerda de un modo etéreo, regresando finalmente el tema inicial con mucha expresión.
El último movimiento, fast... with energy and drive, empieza con energía mediante fanfarrias, con el motivo de marcha del anterior movimiento y un agresivo tema en la cuerda. Una melodía interpretada primero por la madera, pasando luego a la orquesta, nos recuerda la música del oeste americano, de obras como la popular Oklahoma! Estos elementos se desarrollan conjuntamente, terminando la obra de forma brillante.
Según la viuda del compositor, Barbara Gillis, todas sus sinfonías tenían como base temática los movimientos del pueblo en busca de una nueva vida. Don tenía una gran fe religiosa en este país y mucha de su música lo muestra de un modo bastante sutil.
Siguiendo estos principios, la sinfonía quiere expresar en música el camino seguido por los Pioneros, cruzando el territorio americano guiados por su fe en Dios, hasta llegar al salvaje oeste marcando el destino de la joven nación americana.
Don Gillis había trabajado en diversas producciones radiofónicas, primero en la WBAP en Fort Worth y luego con la NBC en Chicago. En 1944 se traslada a Manhattan para colaborar con la emisora de radio NBC, como productor, guionista y crítico. La programación incluye los famosos conciertos interpretados por la NBC Symphony Orchestra dirigida por Arturo Toscanini (1867-1957), nacido en la italiana ciudad de Parma, que estaba considerado como el mayor director de la época.
Además de educar a los dos hijos de su primer matrimonio, un niño y una niña, tiene tiempo para continuar su carrera como compositor. Poco después se divorcia de su mujer Catherine.
Como hemos dicho anteriormente, en 1944 compone un poema sinfónico titulado “The Alamo”, parte de un tríptico simbólico de la libertad americana. Una obra de carácter descriptivo, que se basa en los hechos que acontecieron en el fuerte de Texas empleando entre otros motivos, melodías típicas de los cowboys, en forma de western.
La “Sinfonía Nº 5” (In Memoriam) fue terminada durante el verano de 1945 después de trasladarse a New York. Se estrenó retransmitida por la radio el 14 de octubre de 1945, interpretada por la NBC Symphony Orchestra dirigida por Franck Black a quién está dedicada.
Según el compositor el origen de la obra son hechos acaecidos durante la guerra. Tres flautistas miembros de la Texas Christian University Band murieron en acción. Los tres eran pilotos y compañeros de sección de la banda. La sinfonía está dedicada a su memoria.
El primer movimiento, slowly; fast; slowly, nos presenta un tema bucólico, que pronto da paso a un segundo tema, más agresivo y determinante, con fanfarrias del metal y percusión. Después del desarrollo del primer tema aparece un nuevo tema melódico más vivo, que enlaza con una breve recapitulación.
El segundo movimiento, slowly, lleva el subtítulo, In Memoriam. Los timbales dan paso a una sobria sección culminando con una melodía presentada por el corno inglés, proveniente de una obra anterior del propio Gillis, Lest We Forget. La triste melodía enfatiza el melancólico movimiento, con las largas frases quejumbrosas de la cuerda. Un movimiento al que podríamos llamar elegíaco.
El último movimiento, quite fast with force and drive, presenta un dinámico tema principal, con agresivas intervenciones del metal y percusión. Un tema rítmico suena como una tarantela. Aparece el tema del primer movimiento y la melancolía expresada en el segundo. Termina con una recapitulación formada por el tema inicial y la tarantela, que ahora se parece a una danza irlandesa. Una victoriosa coda con intervención del metal cierra la obra.
Estrenada dos meses después de la victoria final, la obra intenta captar el espíritu de sacrificio del país durante la guerra. Una obra que sin apartarse del estilo de su anterior producción, con sus amplias formas melódicas, se encuentra mejor acabada, con una organización más compacta. La obra fue muy bien recibida por el público.
La “Sinfonía Nº 5 ½” (A Symphony For Fun) lleva esta numeración por haberse compuesto entre la quinta y la sexta. La empezó después de dejar interrumpida esta última en 1945, terminándola en 1946. La estrenó Arthur Fiedler dirigiendo la Boston Pops en el mes de mayo de 1946. Pero su gran éxito ocurrió cuando fue emitida por la radio el 21 de septiembre de 1947 interpretada por la NBC Symphony Orchestra dirigida por Arturo Toscanini.
Como su título indica se trata de una pieza de pura diversión, siendo su obra que ha alcanzado mayor popularidad. Según su autor se trata de una sinfonía basada en ritmos de jazz y otros elementos folclóricos típicos americanos.
El primer movimiento, quite fast in a gay manner, llevando el título Perpetual Emotion, nos presenta un ritmo alegre casi burlón sobre un tema de jazz que se repite en forma de, lo que dice su título, un perpetuo movimiento. Una sátira de los ritmos de Stravinsky.
El segundo movimiento, slowly, se titula Spiritual?. Nos presenta una dulce melodía con características de western, interpretada por el corno inglés. Una recreación humorística de la llamada música espiritual. La cuerda repite el tema antes de su conclusión por el corno inglés. Una forma satírica del movimiento lento de la “Sinfonía Americana” de Dvorak.
El tercer movimiento, briskly in a gay manner, Scherzofrenia, presenta un tema rítmico basado en la música popular, una forma satírica que califica como de locura del scherzo o sea del movimiento de danza de la sinfonía clásica. El trío nos muestra divertidas intervenciones jazzísticas.
El último movimiento, quite fast, Conclusion!, nos presenta un tema rítmico, con imitación burlona de la música folclórica rusa, junto con un tema puramente americano. Un brillante final cierra alegremente la festiva obra.
Nos encontramos con un compositor dotado de un amplio sentido del humor, que logró que uno de los grandes directores, Toscanini, interpretara su obra. Una música clasificada por muchos como ligera, que nos devuelve el humor después de unos años tan trágicos dominados por la guerra.
La “Sinfonía Nº 6” (Mid-Century U.S.A.) fue empezada en 1946, pero cuando había escrito varias de sus partes, encontró que algunas tenían un carácter muy diferente del esperado, las cuales incluyó en una nueva sinfonía la 5 ½. Terminada en 1947 no llevaba ningún subtítulo, pero cuando se estrenó en 1948 en la Texas Christian University, le añadió el subtítulo de The Pioneers. Según su viuda, en 1961 decidió renombrar sus sinfonías, a la cuarta llamada originalmente Texas, le cambió el título por The Pioneers. Entonces la sexta recibió el definitivo título de Mid-Century U.S.A.
El primer movimiento, slowly; fast; slowly, empieza con un tema solemne, que se vuelve contemplativo al pasar a la cuerda y a la madera. Después de una entrada del metal mediante fanfarrias, aparece un tema decidido, en forma de galopar de caballos, una marcha hacia el oeste. Termina con la recapitulación del primer tema.
El segundo movimiento, quite fast, en forma de scherzo, presenta un tema lleno de energía de carácter rítmico. Un tema de marcha de carácter determinante nos lleva al trío con aire de danza folclórica, interrumpido por la marcha antes de su repetición. Finalmente la marcha vuelve a reanudarse, repitiéndose la parte inicial del movimiento.
El tercer movimiento, slowly tenderly, presenta un tema de blues, que nos recuerda a Gershwin. Un segundo tema de carácter contemplativo es interrumpido por una breve aparición del tema de marcha anterior. La recapitulación del tema de blues cierra el movimiento. El último movimiento, briskly, después de un pizzicato de la cuerda, nos presenta, como indica su título, un tema animado mediante motivos repetitivos. Una música ligera avanzando con impulsos de conquista hasta la coda final.
Sin ser una obra de carácter descriptivo, Gilles intenta hacer un retrato de la primitiva América saliendo en busca de la conquista del salvaje oeste, siempre con su idea fija de búsqueda de la libertad. Pero después de su cambio de título, nos parece que la expresión más adecuada es la del renacimiento americano después de la guerra. Como si fuera una repetición de los actos de las gentes del pasado, una búsqueda real de la libertad soñada.
La “Sinfonía Nº 7” (Saga of a Prairie School) fue terminada en 1948, estrenándose en el mes de mayo del mismo año, interpretada por la Symphony Orchestra of the School of Fine Arts de la Texas Christian University dirigida por el propio autor. La obra está escrita para la celebración de las bodas de diamante de dicha Universidad. Está compuesta por cuatro movimientos que se interpretan sin pausa.
El primer movimiento, The Vision, empieza con un tema pastoral de carácter espiritual interpretado por el clarinete, acompañado por sonidos de campana. Este tema será fundamental a lo largo de la sinfonía. Un segundo tema de carácter animado lo interrumpe, pero el tema anterior continúa tomando forma de una oración. El rítmico segundo tema nos lleva a su climax de modo tumultuoso. Un tema folclórico aparece brevemente antes de la recapitulación del primer tema, que se une sin pausa al siguiente movimiento.
El segundo movimiento, The People, empieza con el motivo anterior, antes de presentar un tema de danza popular del oeste americano, interrumpido nuevamente por la oración. El tema de danza toma la forma de una marcha arrolladora. Termina con un himno de acción de gracias sobre el tema principal de la sinfonía.
El tercer movimiento, The Dedication, continúa sin interrupción con la oración en forma de himno, que se interrumpe por medio de breves motivos precedentes, para continuar mediante líricas frases de los violines. Se escucha nuevamente el tema principal, que sirve de puente al siguiente movimiento.
El último movimiento, The Fulfilment, nos presenta un tema agitado de exultante energía. Se recapitulan temas anteriores de la obra, especialmente el tema principal que vuelve a interpretar el clarinete, antes de la solemne interpretación del Alma Mater Hymn de la Universidad. Una brillante coda cierra la festiva obra.
La historia de una escuela de la pradera que nos presenta Gillis, es una típica obra conmemorativa. En la visión hace una presentación del paisaje y del trabajo voluntarioso de los fundadores de la Universidad, con el tema espiritual que será básico en la obra. El pueblo nos habla de la gente hospitalaria del oeste americano con su folclore. La dedicación es como una ofrenda floral que se hace a la Universidad. Termina con el deseo de un futuro lleno de gloria y de fuerza.
La empresa U.S. Steel le propone en 1949 la composición de la obra satírica para niños “The Man Who Invented Music”, una obra para narrador y orquesta, un cuento para que un niño vaya a la cama. Estrenada el 22 de agosto de 1949 dirigida por Antal Dorati se convirtió en una de sus obras más interpretadas.
La “Sinfonía Nº 8” (A Dance Symphony) fue terminada en 1949, estrenándose el 22 de octubre de dicho año, interpretada por la NBC Symphony Orchestra dirigida por Milton Katims, durante un concierto emitido por la radio. Arturo Toscanini sentado en la sala de control de la emisora aprobó la interpretación, lo cual era un hecho muy valioso para el compositor.
El primer movimiento, Juke Box Jive, nos presenta una danza, el jive, de origen afro-americano, que apareció en los años 1940. Consiste en una danza clasificada dentro del swing rítmico, que usa su peculiar ritmo sincopado. En su partitura el autor evoca otro fenómeno nacido en los Estados Unidos, el Juke Box, la máquina que por algunas monedas interpreta la música que deseamos.
El segundo movimiento, Deep Blues, contrasta con su música melancólica iniciada por la cuerda, tomando como base el ritmo del blues del sur americano. En la parte central la interpretación toma un carácter muy jazzistico.
El tercer movimiento, Waltz (of sorts), nos presenta un vals con marcado ritmo americano, presentado como una danza infantil, con sus evidentes alusiones burlonas. Una música con influencia del jazz presentada en forma de danza popular.
El último movimiento, Low Down Hoe-Down, también está basado en la música popular americana, evocando un baile de sábado noche en algún lugar de los Estados Unidos. El hoedown es otra danza típica aparecida entre los negros en el Siglo XIX, caracterizada por su ritmo rápido. Pronto fue adaptada por los blancos bailándose en las fiestas callejeras. Recordemos su aparición en la partitura “Rodeo” de Aaron Copland.
Gillis nos presenta nuevamente una obra intrascendente, realizada con su peculiar forma humorística. Una música ligera, pero con el sentido de reflejar con claridad la sociedad americana después de la guerra, con sus ganas de diversión. Así lo comprendió un gran director como Toscanini afirmando que la obra le encantó.
A propuesta del Oklahoma’s First National Bank and Trust Company of Tulsa, compone en 1950 su poema sinfónico, “Tulsa; A Symphonic Portrait in Oil”, en la que pinta la prosperidad de la ciudad debido al descubrimiento del petróleo.
La “Sinfonía Nº 9” (Star-Spangled Symphony) fue terminada en 1950, sin colocarle ningún número de orden, por no querer enfrentarse con la novena de Beethoven, confesó con su humorística vena. Puede considerarse como hermana de la anterior, ofreciendo nuevos retratos musicales de la América de su época.
El primer movimiento, Production Line, nos presenta un movido ritmo de jazz. Su ritmo infatigable representa el trabajo continuo en una línea de montaje de una empresa automovilística de Detroit.
El segundo movimiento, Prayer and Hymn for a Solemn Occasion, correspondiente al movimiento lento de la obra, nos presenta una melodía elegíaca en forma de oración. El tema central es un emotivo himno escrito en memoria de todos los hombres y mujeres, que durante las guerras sacrificaron sus vidas por el modo de vida americano, the American way of life. Termina con el motivo elegíaco inicial.
El tercer movimiento, Bobby Socks, es el scherzo de la sinfonía. Nos presenta una danza jazzistica, swing dance, como un retrato de una escuela de baile de la época, presentando otro de los fenómenos de finales de los años 1940, el bobby-soxer. Describe a las teenagers fans del cantante Frank Sinatra, el primer ídolo de la juventud americana, con su típica vestimenta como se puede ver en la fotografía adjunta. La parte correspondiente al trio es una corta frase en ritmo de blues, que se repite al cerrar el movimiento.
El último movimiento, Celebration, Fourth of July, es un movimiento patriótico, presentando marchas festivas, ritmos populares de danza, ritmos de feria, de music-hall, celebrando la mayor fiesta del pueblo americano.
No sabemos si alguna vez se pudo escuchar la sinfonía completa, pero lo que es seguro es que no se realizó ninguna grabación de la misma hasta el CD producido por el sello americano Albany, con una interpretación de la misma por la Sinfonia Varsovia dirigida por el gran defensor de la música de Don Gillis, Ian Hobson. Una grabación realizada en Varsovia en el mes de febrero de 2003.
Cuando Toscanini se retira en 1954, Gillis se apresura para tomar la dirección de la Symphony Foundation of America, la organización fundada para el mantenimiento de la NBC Symphony. La orquesta se reconstruye tomando el nombre de Symphony of the Air. Pocas semanas después de una gira triunfal en 1955 por los países del lejano oriente, propiciada por el Gobierno para la lucha anticomunista en Asia, Gillis dimite de su cargo. Envuelta en la feroz política anticomunista de aquellos años, el Departamento de Estado cancela una nueva gira por los países de Oriente Medio, al considerar que se encontraban comunistas entre los músicos de la orquesta, los cuales habían provocado la dimisión del nacionalista Gillis y las de otros músicos de su entorno. Estas fueron las causas más notorias que ocasionaron finalmente la desaparición de la orquesta en 1963.
Gillis abandona Manhattan en 1958 trasladándose al Estado de Michigan, donde será el vicepresidente del Interlochen Music Camp entre 1958 y 1961. En 1963 se vuelve a casar, con Barbara, siendo padre de una segunda hija. Otra de las obras de Don Gillis inspirada en Texas es “Amarillo: A Symphonic Celebration” compuesta en 1962 para celebrar el 75º aniversario de la citada ciudad. Escrita en forma de poema sinfónico relata la historia de Amarillo siguiendo su personal estilo.
“Paul Bunyan: An Overture to a Legend” fue terminada en Manhattan el 11 de junio de 1964, como consecuencia de un encargo, que le llego poco después del asesinato de J.F. Kennedy en Dallas. Podría ser que la citada obertura se refiriera también a esta última persona, tan admirada por el compositor. Paul Bunyan es el nombre ficticio de un leñador, que aparece en muchas historias del folclore americano.
Gillis había compuesto un concierto para piano en 1956. Diez años después, en el mes de junio de 1966 recibe el encargo para un segundo. Nacerá el “Concierto Nº 2 para piano y orquesta” que no se estrenará hasta 1972. Una encantadora obra romántica, con recuerdos de Tchaikovski, pero con adiciones de blues, música de circo y habaneras. Una explosiva combinación de música conservadora. En 1967 compone una obra para narrador y orquesta titulada “Toscanini: A Portrait of a Century”, en memoria del renombrado director orquestal que tanto había colaborado con él en la NBC. Luego se traslada a la ciudad de Dallas, trabajando en la Southern Methodist University y más adelante en el Departamento de Arte del Dallas Baptist College.
La “Sinfonía Nº 10” (Symphony X: Big D) fue compuesta poco después, affectionately dedicated to Walter Toscanini, el hijo del gran director. Escrita para la Alabama Youth Symphony, se estrenó el 13 de julio de 1968 por dicha orquesta dirigida por el propio compositor.
Según el compositor la sinfonía no tiene número de orden. Tachó su número colocándole una X, que no significa décima, sino desconocida, según su continuo sentido del humor. La sinfonía tampoco llevaba ningún subtítulo. El primer movimiento se llamaba Big D. Después también tachó su nombre poniéndole el de City of Excellence y luego rebautizado como All-American City, poniendo su primer título Big D como título de la sinfonía. La obra está dedicada a la ciudad tejana de Dallas, como indica su título definitivo, el Gran Dallas. Dividida en cuatro breves movimientos, con títulos que se refieren a dicha ciudad.
El primer movimiento, fast with energy and drive, lleva el subtítulo All-American City. Se trata de un vigoroso movimiento, intentando describir la fuerza de la ciudad de Dallas, que magnifica dedicándolo a todas las ciudades americanas. Un tema de enérgico ritmo en tono de re, D para los americanos, por Dallas, dirige el movimiento.
El segundo movimiento, slowly, se titula Requiem for a Hero, está dedicado a un héroe desconocido, pero tratándose de Dallas no es difícil imaginar que está dedicado a Kennedy asesinado en la Dealey Plaza. Un movimiento elegíaco sencillo pero escrito con gran dignidad. Gillis era un admirador de Kennedy, pero le molestaba que hubiera sido asesinado en Dallas, pues no quería destacar los aspectos negativos de los lugares descritos.
El tercer movimiento, tempo di valse, lleva el título Conventioneer. Correspondiendo al scherzo de la sinfonía, Gillis compone una música americana en ritmo de vals. Un movimiento dotado de notas cómicas, como las intrusiones de los trombones, un alegre xilófono y notas equivocadas, representando a los delegados de las convenciones acabando medio borrachos.
El último movimiento, quickly, energetically, se titula Cotton Bowl. Llevaba originalmente el nombre State Fair. Gillis un fanático de los Dallas Cowboys, cambió finalmente el nombre por el de su famoso estadio. Un movimiento alegre dotado de cierta frivolidad como corresponde a los grandes acontecimientos deportivos.
En 1973 Don Gillis trabaja como compositor residente en el departamento artístico de la University of South Carolina en Columbia. Allí morirá de un repentino ataque al corazón el 10 de enero de 1978.
Un compositor de música, llamada por algunos ligera, por estar al alcance de cualquier mente, que nos deja unas obras de escritura altamente melódica, enemigo de todo lo que supone la destrucción de la tonalidad. Su carácter conservador le convierte en un gran defensor de la Nación Americana. Pero su cualidad más destacada es el humorismo, que incluye en casi todas sus obras, de un modo satírico, como una burla de lo que para muchos debe ser la mal llamada música clásica. Construye una música divertida, muy americana, poco profunda, pero lo que nunca hará es aburrirnos, como algunos intelectuales parece que pretendan. Un carácter muy importante de la música debería ser, creemos modestamente, que nunca podamos aburrirnos escuchándola.