Wolfgang Amadeus Mozart (1756-1791) hijo de Leopold Mozart nació en Salzburg, siendo en aquella época su arzobispo-príncipe Sigismund von Schrattenbach, que gozaba del privilegio de su poder temporal, además de ser la cabeza de los obispados bávaros. Su propio padre ejerció de maestro y muy pronto reveló sus extraordinarias dotes para la música.
Al comprobar que se trataba de un niño prodigio su padre lo llevó a Viena en 1762 en una larga gira, fundamentalmente para ganar dinero. Recibido por la propia emperatriz Maria Teresa en Schönbrunn, junto con su hermana y su padre, provocó gran admiración.
En Salzburg había sido nombrado Michael Haydn director de orquesta. El trabajo para el padre de Mozart era mínimo, por lo cual pudo emprender un largo viaje con sus dos hijos a través de Europa. Una gira que duraría tres años por Alemania, Bélgica, París y Londres. Empezaron con una visita a Munich que continuó con un recorrido por Alemania, pudiendo escuchar a la famosa orquesta de Mannheim.
En octubre de 1763 llegan a Bruselas sin lograr el apoyo económico deseado. De allí fueron a París donde permanecieron hasta mediados de abril de 1764. Esta estancia fue de gran importancia para el joven Mozart, pues contactó con la cultura francesa y descubrió las obras de Johann Schobert que estaba establecido en París.
El 10 de abril la familia Mozart abandona París para dirigirse a Inglaterra, donde permanecerían hasta julio de 1765. En Londres no lograron el éxito esperado, además Leopold enfermó y hubieron de retirarse a Chelsea para que se repusiera.
Antes de empezar la descripción de las sinfonías de Mozart es necesario realizar, como en el caso de las de Haydn, una aclaración sobre su catalogación. Para estudiar las obras de un autor es muy importante conocer el orden en que han sido compuestas y su correcta datación. Con esto se puede evaluar la influencia de los acontecimientos externos sobre el autor y la evolución de su estilo. Mozart no colocaba números de Opus a sus obras y nunca realizó una catalogación.
La primera acción que llegó a buen término en este campo, fue realizada en 1862, cuando el botánico, mineralogista y educador Ludwig Ritter von Köchel (1800-1877) nacido en Viena, publicó el catálogo de las obras de Mozart. Su concepto de numeración de las obras, en teoría era muy simple. A la primera obra, una sencilla pieza para clave, le puso el número 1 y a la última, el inacabado Requiem le tocó el número 626. La identificación era fácil KV 626, que significa Köchel Verzeichnis Nº 626 o sea Köchel Catálogo Nº 626. Desde la publicación del catálogo se han realizado cinco revisiones, la última en 1964, siendo la sexta edición.
En la primera edición, Köchel incorporó obras dudosas atribuidas a Mozart y otras incompletas. En las posteriores ediciones se corrigió. La eliminación de un número en el catálogo es fácil. El problema es cuando se descubre que una obra está mal datada. Su número no corresponde al orden numérico. Otro de los problemas ocurre al descubrirse nuevas obras. En este caso se colocan en el orden cronológico, entre las que corresponden, añadiendo una letra en orden alfabético. Por ejemplo “Sinfonía en re” KV 66c, significa tercera obra entre las 65 y 67. El problema estaba resuelto. Pero cuando se cambiaba la fecha de datación surgía un nuevo problema. Así la “Sinfonía Nº 11 en re mayor” KV 84 en la sexta edición del Köchel se convierte en la KV 73q. En nuestro caso para no crear confusión usaremos las notaciones originales de la primera edición. La solución es poner los dos números, KV 84 / 73q. Cuando se terminan las letras se recurre a una segunda en mayúscula. Así la “Sinfonía Nº 25 en sol menor” KV183 / 173dB.
Después de seis décadas desde la última actualización, el catálogo Köchel, que documenta la totalidad de la obra de Mozart, ha sido revisado y ampliado en una nueva edición. Esta actualización se ha realizado a partir de las más recientes investigaciones y ha sido publicada en septiembre de 2024 por Breitkopf & Härtel en colaboración con la Fundación Internacional Mozarteum. La presentación del nuevo volumen ha tenido lugar en la ciudad natal del compositor, Salzburgo.
Uno de los aspectos más destacados de esta nueva edición es la inclusión de más de noventa obras que no habían sido catalogadas anteriormente. Entre ellas, se encuentran composiciones que hasta ahora habían permanecido olvidadas o no identificadas.
Ejemplos de estas nuevas entradas incluyen el aria Per la ricuperata salute di Ofelia, KV 477a, y el Trío en Do mayor para dos violines y bajo, KV 648. Esta última, compuesta por siete movimientos breves, ha sido identificada como una obra temprana del joven Mozart, escrita posiblemente para su hermana Nannerl.
Desde su primera aparición en 1862, el catálogo Köchel se ha consolidado como la principal referencia para la música de Mozart. Sin embargo, la última revisión, realizada en 1964, quedaba desfasada respecto a los avances en la investigación mozartiana. La nueva edición, que abarca casi 1.400 páginas, incorpora los últimos descubrimientos y estudios, y más de 1.800 libros y artículos académicos sobre la vida y obra del compositor.
La edición revisada del catálogo Köchel ha añadido las composiciones descubiertas al final del catálogo, a partir del número KV 627, sin seguir un orden cronológico estricto. Además, se ha reorganizado el contenido de los apéndices, incluyendo una nueva clasificación de los arreglos que Mozart realizó sobre obras de otros compositores, como J. C. Bach o Haendel.
Continuando con Wolfgang Amadeus Mozart, lo habíamos dejado en Chelsea y allí compuso su primera sinfonía
Los comentarios de las sinfonías han sido redactados por nuestro colaborador Sergio Cánovas.
La “Sinfonía Nº 1 en mi bemol mayor” KV 16 está construida en tres movimientos copiando el estilo de Johann Christian Bach. La mayoría de las sinfonías de Mozart son obras de niñez y de juventud, por ello carecen de la importancia que tienen las primeras de Haydn.
Fue compuesta en septiembre de 1764, cuando el compositor tenía apenas ocho años. La pieza fue escrita en Londres durante el Gran Tour de Europa de la familia Mozart (1763-6), cuando tuvieron que mudarse a Chelsea durante el verano debido a la infección de garganta de Leopold Mozart. El joven prodigio fue ayudado por su hermana María (Nannerl), que se sentaba a su lado y copiaba las partes a medida que escribía. Juntos habían mostrado su virtuosismo en muchas ciudades de Austria, Alemania, Bélgica, Francia e Inglaterra. La Sinfonía fue probablemente estrenada en Londres en un concierto dado por Wolfgang y Nannerl en el Little Theatre de Haymarket el 21 de febrero de 1765.
Si bien esta gira no trajo a la familia riquezas sustanciales, el desarrollo musical de Mozart fue asombroso, en gran parte gracias al estudio y la absorción de la música de diferentes compositores y tradiciones nacionales. De hecho, el desarrollo de Mozart habría sido mucho más menguado y limitado si no fuera por esta gira y los viajes posteriores a otros países. La obra muestra la influencia de varios compositores, entre ellos su padre Leopold, Johann Christian Bach, un importante sinfonista temprano que trabajaba en Londres y a quien Mozart había conocido durante su estancia allí, y Carl Friedrich Abel, un compositor alemán cuyas partituras Mozart estudió y copió. Está presentada en una forma de tres movimientos, rápido-lento-rápido, reflejando los orígenes del género en la obertura italiana, y típica de la sinfonía clásica temprana.
El primer movimiento, allegro molto, está estructurado en forma sonata. Comienza con un amplio y majestuoso tema principal en mi bemol mayor, al que se hace referencia mucho más tarde en el principio de su Sinfonía Nº 18 y el Concierto para piano Nº 22 (1785). Le sigue una serie de acordes sostenidos en piano. Un segundo tema rítmico y animado en si bemol mayor es introducido por los violines. Esta exposición se repite como era costumbre de la época. El desarrollo comienza con el tema principal en si bemol mayor, modulando a un dramático do menor, do mayor y si bemol mayor. El material de transición nos lleva a la recapitulación de los temas en la tonalidad principal de mi bemol mayor, terminando el movimiento con una repetición opcional.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal austero y solemne en do menor para bajos sobre un acompañamiento de medias notas de oboes y trompas, prontamente repetido. Un motivo de cuatro notas en las trompas (do, re, fa, mi) también es un elemento clave. A continuación, el material modula a sol mayor, mi bemol mayor, si bemol mayor y fa menor. El resto de las cuerdas interpretan una figura en tresillo a lo largo del movimiento, que crea un ritmo cruzado de 2 por 3. La segunda sección es una ligera variación, rompiendo la repetición de tono uniforme de los violines con tríadas descendentes. A continuación, el tema principal se recapitula en la tonalidad inicial de do menor, terminando el movimiento con una repetición opcional.
El motivo de cuatro notas reaparecería más tarde en varias obras; las Sinfonías Nº 33 y 41, así como en la Missa brevis en fa mayor y la Misa en do mayor "Credo". También se puede encontrar en otros compositores (por ejemplo, en el Gradus ad Parnassum de Johann Joseph Fux y en el movimiento final de la Sinfonía Nº 13 de Haydn).
El tercer movimiento, presto, está escrito como una sonatina. Comienza con un tema principal ligero y alegre en mi bemol mayor, que parece recordar la tradición de la ópera bufa, en la que el propio Mozart desempeñaría más tarde un papel fundamental. Le sigue un segundo tema más cromático y descendente en si bemol mayor. Los violines en cascada y las trompas dominan la textura, Mozart también hace un gran juego de contrastes entre pasajes tranquilos y fuertes, y las partes tocadas solo por los violines y las de toda la orquesta. No encontramos ninguna sección de desarrollo, sino que se recapitulan los temas. Después de una breve pero florida transición, el tema principal termina la obra de modo alegre.
La “Sinfonía Nº 2 en si bemol mayor” KV 17 es una obra muy cándida de un compositor de ocho años, con mucha influencia de su padre, siendo posible que lo hubiera ayudado. Por ello esta obra se considera apócrifa en el último catálogo Köchel.
Fue supuestamente escrita en 1765, y durante mucho tiempo se creyó auténtica después de que sus obras se publicaran en el "Alte Mozart-Ausgabe" (1877-83). Sin embargo, un análisis detallado de la naturaleza estilística de la obra reveló muchas diferencias con el resto de las sinfonías de Mozart, lo que llevó a los musicólogos a atribuirla a su padre Leopold Mozart, y fecharla alrededor de 1765-71. Las sinfonías de Leopold Mozart fueron frecuentemente atribuidas erróneamente a su hijo Wolfgang, y algunas piezas atribuidas a Leopold fueron posteriormente demostradas como obra de Wolfgang. El experto Alfred Einstein llega a negar la autoría tanto a Wolfgang como a Leopold.
Leopold Mozart, un violinista que había hecho carrera en Salzburgo tocando, enseñando y componiendo, sacrificó intencionalmente su carrera para enseñar a sus prodigios musicales Maria y Wolfgang. Llevó a la familia a extensas giras de conciertos, actuando tanto para la aristocracia como para el público en toda Europa central y occidental. María afirmó más tarde que "abandonó por completo tanto la instrucción de violín como la composición para dirigir ese tiempo no reclamado al servicio del príncipe a la educación de sus dos hijos". Después de 1762, sus esfuerzos compositivos parecen haberse limitado a revisar su trabajo anterior, y en 1771 había dejado de componer por completo.
Un hábito del joven Mozart era copiar partes de la música de otros compositores para sus propios fines de estudio. Los descubrimientos posteriores de partituras musicales, o fragmentos de la mano de Mozart, a veces llevaron a la creencia de que la obra era suya. Esto no solo contribuyó a la confusión entre las obras de Wolfgang y Leopold, sino con otros compositores como Carl Friedrich Abel o Michael Haydn. A esto no ayudó la laxitud de los métodos de publicación y distribución musical en el siglo XVIII, con versiones manuscritas de la música que circulaban libremente. Todo esto podría llevar fácilmente a confusión sobre la autoría y a frecuentes atribuciones erróneas.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal brillante y animado en si bemol mayor, seguido de un segundo tema más galante y melódico en fa mayor. Después de una transición, el material se vuelve a exponer como era habitual en la época. El breve pero dramático desarrollo consiste en una modulación en sol menor del tema principal, haciendo un uso efectivo de los silencios y los contrastes de forte-piano. El desarrollo también se puede volver a exponer, como en la grabación adjunta. El material de transición nos lleva a la recapitulación de los temas en la tonalidad inicial de si bemol mayor. Una breve coda derivada del material principal cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria, siendo una partitura para cuerdas solistas. Se abre con un tema principal lírico en mi bemol mayor, introducido por los primeros violines y apoyado por violas y bajos. Como curiosidad, aparece en el famoso libro de texto de violín de Leopold Mozart "Versuch einer gründlichen Violinschule" (1756), originalmente en la tonalidad de fa mayor. Después de volverse a exponer, la segunda sección es una variación muy ligera, que también se vuelve a exponer. Una tranquila coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es una danza de origen francés muy utilizada en la música instrumental de la época. Está estructurado en forma ternaria, también para cuerdas solistas. Comienza con un tema principal rítmico a dos voces en si bemol mayor, presentado por los primeros violines acompañados por el resto de cuerdas. Después de su repetición, un segundo tema de minueto en mi bemol mayor es introducido por los violines. Al igual que el primero, se divide en dos partes que se vuelven a exponer. A continuación, el primer minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento con gracia.
El cuarto movimiento, presto, está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal rítmico y alegre en si bemol mayor, presentado por las cuerdas en forma de llamada y respuesta. Le sigue un segundo tema en fa mayor más melódico que también imita dicha técnica. Después de una transición, el material se vuelve a exponer. El desarrollo posterior también se centra en el tema principal, modulando a sol menor pero sin abandonar su elegante encanto. Al igual que en el primer movimiento, cada parte se puede volver a exponer a voluntad. Una transición nos lleva a la recapitulación de los temas en la tonalidad inicial de si bemol mayor. Una breve coda derivada del material principal cierra la obra.
La "Sinfonía Nº 3 en mi bemol mayor” KV 18 no es de Mozart. Como era habitual en la época, copió la “Sinfonía Op.7 Nº 6” de Carl Friedrich Abel, que estaba establecido en Londres, al cual nos hemos referido por su relación con uno de los hijos de Bach, Johann Christian. A pesar de copiar una obra de Abel, la gran influencia que recibió Mozart en Londres fue de Johann Christian Bach, como se puede comprobar en las siguientes sinfonías.
Fue supuestamente escrita en 1765, y durante mucho tiempo se creyó auténtica después de que sus obras se publicaran en el "Alte Mozart-Ausgabe" (1877-83). Sin embargo, un análisis detallado de la naturaleza estilística de la obra reveló muchas diferencias con el resto de las sinfonías de Mozart. En realidad fue escrita por el compositor alemán Carl Friedrich Abel en 1764, publicada más tarde como Op.7 No.6. Mozart copió la partitura con fines de estudio en Londres, durante la gran gira familiar por Europa, reemplazando los oboes por clarinetes, tal vez porque los clarinetes se usaron en la actuación a la que asistió Mozart.Carl Friedrich Abel fue un reconocido compositor de la época. Fue director musical de la corte de Dresde, y se trasladó a Londres en 1759, convirtiéndose en músico de cámara de la reina Carlota en 1764. En 1762, Johann Christian Bach, hijo de J. S. Bach, se unió a él en Londres, y la amistad entre él y Abel llevó, en 1764-5, al establecimiento de los famosos conciertos Bach-Abel, los primeros conciertos de abono de Inglaterra. En esos conciertos, aparecieron muchos artistas invitados célebres, entre ellos Mozart. Las sinfonías compuestas por Abel y Bach fueron de gran influencia para el joven Wolfgang, quien junto con Haydn, expandiría el género hasta convertirlo en una base seria y ambiciosa para algunas de las mejores músicas de la época clásica.
El primer movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un rítmico y galante tema principal en mi bemol mayor, presentado por toda la orquesta. Le sigue un segundo tema melódico en si bemol mayor, introducido por clarinetes y fagots. No encontramos la habitual reexposición del material, sino que una transición nos conduce al desarrollo vigoroso del material, con una modulación dramática a do menor. La recapitulación retorna los temas en la tonalidad principal de mi bemol mayor. Una elegante coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en una forma ternaria ampliada. Se abre con un tema principal lírico, algo melancólico, en do menor. Expuesto por las cuerdas con breve intervención de los vientos, que luego se repite en su totalidad. La sección central es una ligera variación de la melodía, que modula entre mi bemol mayor y do menor, aportando una profundidad más expresiva a la sinfonía. A continuación, se repite tanto el tema principal como su variación. Una breve coda cierra el movimiento.
El tercer movimiento, presto, está estructurado en forma sonata. Comienza con un brillante y vivaz tema principal en mi bemol mayor, presentado por las cuerdas. Le sigue un segundo tema rítmico, similar a una danza en si bemol mayor, introducido por clarinetes y fagots y pasando a las cuerdas. A continuación, se repite esta exposición. La breve sección de desarrollo transforma ambos temas, modulando también a do menor pero sin abandonar el elegante encanto de la música. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de mi bemol mayor, terminando la obra con una elegante coda.
La “Sinfonía en fa mayor” KV 19a fue compuesta en Londres a principios de 1765, cuando el compositor tenía apenas nueve años. La pieza fue escrita en Londres durante el Gran Tour de Europa de la familia Mozart (1763-6). Al igual que con el resto de las primeras sinfonías londinenses, probablemente se estrenó en un concierto público en el Little Haymarket Theatre de Londres, una ocasión perfecta para mostrar el prodigio de Wolfgang. La razón por la que no está numerada es que se perdió cuando se estableció el catálogo de Mozart entre 1877-83, no encontrándose hasta 1980 en una copia de la mano de Leopold Mozart. A diferencia de otras sinfonías, la autoría de Wolfgang está firmemente establecida.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Comienza con un brillante y animado tema principal en fa mayor, introducido por los primeros violines sobre el acompañamiento del resto de cuerdas y notas pedal de trompas y oboes. Le sigue un segundo tema en do mayor, más melódico, también presentado por los primeros violines. Una transición conduce a la repetición de la exposición, algo habitual de la época. El desarrollo subsiguiente modula a través de do menor, re mayor, sol menor y fa mayor, al mismo tiempo que el tema principal se establece en forma de canon. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad principal de fa mayor, terminando el movimiento con una firme coda.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal melódico y elegante en si bemol mayor, expuesto por violines y apoyado por violas y trompas. Después de repetirlo en su totalidad, la segunda sección ofrece una ligera variación en fa mayor, modulando rápidamente a sol menor en un toque dramático, antes de volver a fa mayor. Esta parte también se repite, llevándonos a una serena coda.
El tercer movimiento, presto, está estructurado como un rondó. Comienza con un tema principal animado y rítmico en fa mayor para violines, que se repite. El segundo tema también es rítmico, introducido por violines y oboes en la tonalidad de do mayor. El tema principal regresa pero en sol menor, lo que lleva a la recapitulación del segundo tema antes de modular a fa mayor. El tema principal parece repetirse, pero se detiene después de un giro cromático a do, después de una breve pausa, el segundo tema reaparece en fa mayor en un vigoroso forte. Mozart volvería a estos efectos sorpresa para los finales del Concierto para violín Nº 1 o en la Sinfonía Nº 29. Toda esta sección se repite antes de que una brillante coda termine la obra.
La “Sinfonía Nº 4 en re mayor” KV 19 es la última compuesta en Londres. El estilo continúa siendo el galante de Johann Christian Bach, escrita en tres movimientos y con la simple orquestación de dos trompas, dos oboes y cuerda.
La Sinfonía fue compuesta en el verano de 1765, cuando el compositor tenía apenas nueve años. La pieza fue escrita en Londres durante el Gran Viaje por Europa de la familia Mozart (1763-6), aunque algunos afirman que fue terminada en La Haya, en los Países Bajos. Al igual que la primera, probablemente se estrenó en un concierto público en el Little Haymarket Theatre de Londres (o más tarde en La Haya), una ocasión perfecta para mostrar el prodigio de Wolfgang. A pesar del número, la cuarta sinfonía es en realidad la segunda de Mozart. Las dos anteriores fueron escritas por Leopold Mozart y Johann Christian Bach.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un solemne y majestuoso tema principal en re mayor, presentado a través de una fanfarria al unísono de toda la orquesta. Le sigue un segundo tema lento rítmico en la mayor, introducido por los violines, alterando las expectativas al comenzar en mi mayor. Una transición audaz y sincopada presenta una modulación repentina a la menor. No hay reexposición, un elemento esperado en ese momento. El desarrollo es extremadamente conciso, centrado en el segundo tema y dominado por el trémolo. La recapitulación trae de vuelta el material en la tonalidad de inicio de re mayor. Una firme serie de acordes cierran el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal lírico en sol mayor, presentado por violines y apoyado por violas, bajos y una nota de pedal de trompa. Está propulsado por un ritmo de tresillo de semicorcheas, que se repite en su totalidad. La segunda sección es una variación del tema, con una modulación dramática a mi menor, luego a re mayor y finalmente a la tonalidad inicial de sol mayor. Después de que esta parte también se repite, el movimiento termina repentinamente sin una coda real.
El tercer movimiento, presto, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, presentado forte por toda la orquesta, sostenido por un ritmo punteado que recuerda a una giga. Aparece entonces un segundo tema en la mayor, más moderado y galante, introducido canónicamente por los violines. Este movimiento en su conjunto se caracteriza por un rápido cambio de dinámica (forte-piano). Después de repetir esta exposición, comienza el desarrollo con modulaciones de los temas a mi menor y si menor. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad de re mayor. Después de repetirse también la segunda sección, una decidida coda termina la obra.
La familia Mozart cruza el estrecho con destino a Calais para llegar a Holanda, donde sufrieron varias enfermedades tanto el padre como sus dos niños.
La "Sinfonía Nº 5 en si bemol mayor” KV 22 continúa en el estilo de sus obras anteriores. Fue compuesta en diciembre de 1765, cuando el compositor tenía apenas nueve años. Fue escrita en La Haya (Países Bajos) durante el Gran Viaje por Europa de la familia Mozart (1763-6). Ese mismo año, Mozart y su hermana María fueron atacados por una enfermedad letal similar a la fiebre tifoidea, que era endémica en la Europa del siglo XVIII. El joven Wolfgang probablemente escribió esta composición mientras se recuperaba. La sinfonía fue estrenada el 22 de enero de 1766, interpretada en un concierto público ofrecido por Wolfgang y Nannerl en la sala Oude Doelen de La Haya. Está presentada en una forma de tres movimientos, rápido-lento-rápido, reflejando los orígenes del género en la obertura italiana, y típica de la sinfonía clásica temprana.
La obra, como las anteriores, muestra la influencia de varios compositores, entre ellos su padre Leopold, Johann Christian Bach, a quien Mozart había conocido durante su estancia en Londres, y de Carl Friedrich Abel, cuyas partituras Mozart estudió y copió. La escuela de Mannheim también tiene una influencia particularmente prominente en esta sinfonía.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un acorde de tónica seguido de tema principal rítmico en si bemol mayor, que se eleva en un crescendo al estilo de Mannheim. Le sigue un segundo tema más melódico en fa mayor, introducido por violines. A diferencia de otras sinfonías de Mozart, no hay una sola repetición de ninguna sección, algo habitual de la época. Una transición nos lleva al desarrollo del material, con una modulación dramática a fa menor y do menor. La sección de recapitulación es inusual, no alcanzando la tonalidad inicial de si bemol mayor hasta que aparece el segundo tema, tal vez una sorpresa de Mozart para el público de la época. Una firme serie de acordes cierra el movimiento. La ausencia de repeticiones y el abundante uso de emociones acercan el movimiento a una obertura de aquella época.
El segundo movimiento, andante, está escrito como un rondó (A-B-A-B-A-B-Coda). Se abre con un expresivo tema principal en sol menor, expuesto entre cuerdas y oboes. Un elemento barroco presente en este movimiento es el bajo lamento (una línea de bajo que desciende en medios tonos). Un segundo tema más lírico y esperanzador se presenta en si bemol mayor, ofreciendo contraste. A continuación, los temas se repiten con ligeras variaciones y ambos en si bemol mayor. Una segunda recapitulación recupera el tema principal en sol menor, y la segunda en do menor, dando lugar a una coda residual en la que se alternan ambas tonalidades.
El tercer movimiento, molto allegro, es un rondó muy compacto (A-B-A'-C-A''-Coda). Se abre con un animado y alegre tema principal en si bemol mayor. Al parecer, fue tomado del final de un concierto para teclado de Johann Christian Bach, que también recuerda la introducción del cuarteto "Signore, die fuori son già i suonatori" del final del segundo acto de la ópera bufa de Mozart "Le nozze di Figaro" (1786). El primer intermezzo es un inicio lento muy corto antes de volver al material principal. El segundo intermezzo es más lento y majestuoso en sus ritmos de minueto. A continuación, vuelve el tema principal. Una coda que se deleita en los fuertes contrastes pone fin a toda la obra.
La “Sinfonía en sol mayor” KV 45a fue compuesta en 1766, cuando el compositor tenía apenas diez años. Fue escrita en La Haya (Países Bajos) durante el Gran Viaje por Europa de la familia Mozart (1763-6). Probablemente se estrenó en un concierto público en la ciudad, como ocurre con la mayoría de las primeras sinfonías de Mozart. Fue revisada en 1767, después de que la familia regresara de la gira. La pieza tiene una larga y complicada historia de debates sobre la autoría, al igual que varias de las sinfonías sin numerar de Mozart encontradas mucho después de su muerte. Las sinfonías de Leopold Mozart fueron frecuentemente atribuidas erróneamente a su hijo Wolfgang, y algunas piezas atribuidas a Leopold fueron posteriormente demostradas como obra de Wolfgang.
En 1769, la familia Mozart se detuvo en la Abadía de Lambach en Austria, que ofrecía habitaciones y comidas para los viajeros y mantenía una pequeña capilla, tanto para la liturgia como para el entretenimiento. Como agradecimiento por la hospitalidad, la familia regaló a la abadía manuscritos de dos sinfonías en sol mayor, una de Wolfgang y otra de Leopold. Se presumieron perdidas hasta que las partituras fueron descubiertas en 1923, siendo inspeccionadas por los musicólogos Alfred Einstein y Anna Abert. La primera (K. 45a), en tres movimientos y de estilo más arcaico, se subtituló "Old Lambach" y se supuso que era de Leopold. La segunda (G16), en cuatro movimientos y más avanzados, se subtituló "New Lambach" y se asumió que era de Wolfgang. Sin embargo, después de una exhaustiva investigación por parte de Neal Zaslaw, se descubrió que la "New Lambach" fue escrita por Leopold y la "Old Lambach" fue escrita por Wolfgang.
El primer movimiento, allegro maestoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con un animado tema principal en sol mayor, presentado por violines sobre acordes de trompa y oboe. Un segundo tema en re mayor más gallardo también es introducido por violas y bajos, pasando al resto de la orquesta. Después de una transición, toda la exposición se repite desde el principio, algo habitual en la época. El desarrollo se abre con el tema principal en re mayor, modulando rápidamente a un mi menor mucho más oscuro. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad principal de sol mayor, con una repetición opcional al final del movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal lírico en do mayor, presentado por los violines con sordina, acompañados por violas y bajos, con notas de pedal de instrumentos de viento. Se desarrolla como una serenata tranquila, casi nocturna, con un ritmo suavemente mecedor. Toda la exposición se repite. La segunda sección presenta modulaciones del tema principal a sol mayor, mi menor y sol mayor de nuevo, siendo también transformado. Luego se recapitula en la tonalidad inicial de do mayor, terminando con una serena coda.
El tercer movimiento, presto, está estructurado en forma ternaria. Comienza con un tema principal rítmico y animado en sol mayor, presentado por violines y trompas. Se repite desde el principio, seguido de una sección central que consiste en una variación del material principal. Una recapitulación del tema principal en su forma original termina el movimiento de una manera animada, con una repetición opcional desde la sección central hacia adelante.
La “Sinfonía en fa mayor” KV 76 fue compuesta entre diciembre de 1766 y marzo de 1767, cuando el compositor tenía diez u once años. Fue escrita después de que la familia Mozart regresara a Salzburgo de su gran gira de tres años por Europa Occidental. Al igual que con varias de las sinfonías sin numerar de Mozart, la autoría es objeto de debate. El manuscrito original se perdió, la única fuente para esta sinfonía fue un conjunto de partes en los archivos de la editorial Breitkopf & Härtel. Se publicó como suplemento del catálogo principal en 1881, pero el conjunto de piezas fue destruido durante la Segunda Guerra Mundial.
La fecha aproximada de la composición fue deducida por Téodor de Wyzewa y Georges de Saint-Foix por motivos estilísticos, cuando se comparó con otras sinfonías tempranas y la obertura de "Die Schuldigkeit des ersten Gebots". Hermann Abert y Alfred Einstein cuestionaron dicha fecha y señalaron el estilo más avanzado del minueto, sugiriendo que era una adición posterior de Mozart cuando estaba en Viena, y que la obra estaba originalmente en tres movimientos como el resto de las sinfonías tempranas (sin contar la Nº 2), derivada de la obertura italiana. Por otro lado, Gerhard Allroggen y Cliff Eisen sospechan que el verdadero autor de la sinfonía fue Leopold Mozart debido a sus características estilísticas. Hoy en día, generalmente se asume que fue escrita por Wolfgang, pero en ausencia del material de origen, el problema probablemente seguirá sin resolverse.
El primer movimiento, allegro maestoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal grácil en fa mayor, introducido en piano por los primeros violines acompañados por violas y bajos, sobre acordes de trompas, fagots y oboes. Le sigue un segundo tema rítmico en do mayor, también introducido por los violines sobre figuraciones de los vientos. A continuación, se repite toda esta exposición, como era habitual en la época. El desarrollo comienza con el tema principal en do mayor, modulando a re menor y luego de nuevo a fa mayor, mientras todo se transforma a través de disonancias y síncopas. La recapitulación muy comprimida trae de vuelta el material en la tonalidad inicial de fa mayor. Una coda firme termina el movimiento con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en una forma sonata modificada. Se abre con un elegante y melódico tema principal en si bemol mayor, expuesto por el acompañamiento de violines sobre viola, bajos y fagots. Un segundo tema en fa mayor es introducido por los fagots, seguidos por los violines. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo presenta el tema principal en fa mayor, modulando a sol menor antes de un pasaje sustancial dominado por fagots acompañados por cuerdas. A continuación, el tema principal vuelve a la tonalidad de si bemol mayor, seguido de una repetición del desarrollo hasta la coda.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal rítmico de dos partes en fa mayor, cada sección se repite. El trío central consiste en una variación del minueto en re menor, similar a la "Canción del vigilante nocturno" de la República Checa, que también es citada por Joseph Haydn en su Sinfonía Nº 60. El avance de Mozart se muestra en el cromatismo y la alternancia entre el unísono y el piano. El minueto a dos voces se repite en su totalidad, terminando el movimiento con encanto.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en una forma sonata modificada. Se abre con un rítmico y galante tema principal en fa mayor, extraído de una gavota de "Le Temple de la Gloire" de Jean-Philippe Rameau (tercer acto, tercera escena). Se despliega en un delicado contrapunto entre violines, que conduce al brillante y animado segundo tema en do mayor. El desarrollo consiste en una serie extendida de modulaciones del material; la mayor, re menor, sol mayor y do mayor. No encontramos ninguna recapitulación, sino que un trémolo comienza en sol menor y conduce a través de fa mayor, re menor y sol mayor a do mayor. Una coda, derivada del tema principal, termina la obra en fa mayor.
El viaje por Europa continuaba. De Holanda regresaron de nuevo a París, continuando las exhibiciones de los niños. De allí se dirigieron a Suiza y pasando por el sur de Alemania volvieron finalmente a Salzburg. Pero en septiembre de 1767 partieron de nuevo hacia Viena, considerando que el ambiente de Salzburg era demasiado pueblerino para sus ambiciones.
La “Sinfonía Nº 6 en fa mayor” KV 43 contiene un interesante andante que destaca en la producción del joven Mozart. La influencia de la escuela de Viena se empieza a notar.
Fue compuesta en 1767, cuando el compositor tenía apenas once años. Después del regreso del Gran Viaje de Mozart por Europa Occidental en 1766, la familia se trasladó a Viena en busca de oportunidades musicales. La sinfonía probablemente se comenzó en la ciudad y se completó en Olmütz (Olomouc), una ciudad de Moravia a la que la familia Mozart huyó para escapar de una devastadora epidemia de viruela en Viena, que no impidió que el joven Mozart y su hermana Nannerl contrajeran la enfermedad. Se estrenó en Brno el 30 de diciembre de 1767, en un concierto organizado por el conde von Schrattenbach, hermano del arzobispo de Salzburgo.
Las primeras sinfonías de Mozart fueron escritas en el estilo de la obertura tripartita italiana, influenciada por su padre Leopold Mozart, Johann Christian Bach y Carl Friedrich Abel. Después de su regreso a Austria, Wolfgang adoptó rápidamente el modelo de cuatro movimientos de la sinfonía vienesa, enriquecido por los muchos estilos y tradiciones que absorbió en sus viajes. La evolución del compositor también fue asombrosa en estos años, mostrando una creciente sofisticación en la orquestación, la invención melódica, la forma y la textura. Por ejemplo, las sinfonías anteriores de Mozart contaban con partes prominentes de trompa y fagot, y con la número seis agregó partes de viola divididas independientes, así como flautas.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en una forma sonata modificada. Comienza con un solemne tema principal en fa mayor, expuesto in forte por toda la orquesta. Es posible que Mozart se inspirara en la Sinfonía en sol mayor Op. 6 Nº 1 (1764) de Johann Christian Bach para componer el comienzo del movimiento. Se desarrolla inmediatamente a medida que modula a do mayor, alcanzando un clímax. Un segundo tema melódico en do mayor es expuesto por las cuerdas. A continuación, se repite toda esta exposición, como es habitual en la época. El desarrollo se abre con el tema principal en la mayor, modulando a re menor, sol mayor y do mayor a medida que se transforma. La recapitulación trae de vuelta los temas en la tonalidad principal de fa mayor, terminando el movimiento con una coda firme y una repetición opcional.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal lírico y pastoral en do mayor, expuesto por violines con sordina, violas divididas y flautas sobre bajos en pizzicato. Está extraído del dúo "Natus cadit, atque Deus" de "Apolo y Jacinto" de Mozart, escrito en la primavera de 1767 en Salzburgo. A continuación, esta exposición se repite en su totalidad, lo que nos lleva a la segunda sección, que es una ligera variación del tema. El movimiento termina de repente sin una coda real.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un galante tema principal a dos voces en si bemol mayor, caracterizado por sus tresillos ascendentes y descendentes. La sección de trío a dos voces es para cuerdas solistas, y también se caracteriza por alegres tresillos ascendentes. Los violines lideran la primera parte y el bajo lidera la segunda parte. Para romper este patrón, al final del trío aparece un pasaje cromático al unísono con síncopas. El tema principal se recapitula de forma abreviada, terminando el minueto en un tono grácil.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal en fa mayor vivaz y rítmico, presentado por toda la orquesta al estilo de una giga. Después de una breve transición, se introduce un segundo tema más melódico en do mayor en piano, construido sobre tríadas rotas parcialmente disminuidas en los violines, apuntaladas por tríadas o acordes múltiples en la viola. Esta exposición se repite, conduciéndonos al desarrollo avanzado. En el cual el tema principal reaparece en do mayor, pero luego introduce nuevo material en una continuación con suspensiones enfatizadas y el martilleo de corcheas al unísono. El segundo tema también aparece en re menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de fa mayor, terminando la obra con una repetición opcional.
La “Sinfonía Nº 7 en re mayor" KV 45 fue compuesta en enero de 1768, cuando el compositor tenía apenas once años. Fue escrita en Viena, después de que la familia Mozart huyera de Brno, en Moravia, para escapar de una devastadora epidemia de viruela, que fracasó cuando el joven Mozart y su hermana Nannerl contrajeron la enfermedad. La obra fue posiblemente estrenada en un concierto ofrecido por el príncipe von Galitzin, el embajador ruso, en su residencia a finales de marzo de 1768. La sinfonía sería más tarde reutilizada como obertura para la ópera bufa "La finta semplice", que debido a una elaborada intriga no se representó en Viena sino en Salzburgo en 1769. Para la ópera, Mozart eliminó el menuetto y se modificó la orquestación.
La evolución del compositor también fue asombrosa en estos años, mostrando una creciente sofisticación en la orquestación, la invención melódica, la forma y la textura. A modo de ejemplo, las sinfonías anteriores de Mozart presentaban destacadas partes de trompa y fagot, y con la número siete añadió timbales y trompetas.
El primer movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con una serie de acordes enfáticos, seguidos de un tema principal rítmico y animado en re mayor, expuesto por los violines y haciendo uso de contrastes forte-piano. Un segundo tema igualmente animado en la mayor es introducido por violines y violas. No encontramos ninguna reexposición, a diferencia de la mayoría de las sinfonías anteriores de Mozart. Una transición más tranquila y melódica nos conduce al desarrollo, que transforma los temas a la vez que insiste en los contrastes forte-piano. Mientras tanto, la música modula a re mayor, si menor, mi menor y la mayor. La recapitulación recupera el material en la tonalidad inicial de re mayor, terminando el movimiento con tres firmes acordes.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal melódico y galante en sol mayor, introducido por los violines y apoyado por un ritmo constante de tresillos. La música se basa en la interacción de la figura ascendente de corcheas en la melodía y los tresillos arpegiados en el acompañamiento, así como en su partitura solo para cuerdas. A continuación, esta parte se repite, dando lugar a la segunda sección, que consiste en una variación de la melodía mientras se modula a través de las tonalidades (la menor, sol mayor, do mayor y de vuelta a sol mayor). La segunda sección también se repite, antes de que una conclusión repentina pero serena termine el movimiento.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces. Se caracteriza por sus cuartas y quintas descendentes y acentuadas, así como por la figura de tresillo que responde. En la segunda parte, las síncopas y los ritmos punteados aligeran el ambiente. El trío central introduce un tema más sostenido y melódico en sol mayor, expuesto en piano por las cuerdas. A continuación, el menueto se repite en su totalidad, antes de que una solemne coda termine el movimiento.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en forma binaria. Se abre con un tema principal rítmico en re mayor, presentado por toda la orquesta y sostenido por un ritmo punteado. Se basa en una melodía transmitida oralmente, que se puede encontrar de manera similar en la introducción del "Paseo en trineo musical" de Leopold Mozart y que se hizo muy popular en Londres alrededor de 1800 bajo el título de "La flauta de Del Caro". Le siguen varios pequeños motivos rítmicos, antes de repetir esta exposición. La segunda sección es un desarrollo que comienza con el tema principal en la mayor, modulando a si menor y luego retorna a la mayor, combinado con los motivos escuchados anteriormente. A continuación, el tema se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, terminando la obra con acordes enfáticos. La versión de la obertura de la ópera, por otro lado, no tiene repeticiones y va directamente al coro introductorio de la ópera. Se han señalado similitudes con el primer movimiento de la Sinfonía en mi bemol mayor Op. 3 de Johan Christian Bach (publicada en 1765).
La “Sinfonía en si bemol mayor" KV 45b fue supuestamente compuesta a principios de 1768 en Viena (no en Salzburgo como algunos afirman), pero la partitura se perdió durante mucho tiempo. El experto en Mozart Alfred Einstein descubrió un conjunto de partes en la Biblioteca Estatal de Berlín, fechado a principios de 1768 por motivos estilísticos. Sin embargo, algunos estudiosos cuestionan la autoría de la obra por parte de Mozart, un problema que afecta a varias de estas primeras sinfonías sin numerar, compuestas en el momento en que las habilidades compositivas y la notoriedad del joven Wolfgang comenzaban a eclipsar claramente a las de su padre Leopold. Además, la fecha también es incierta, Neal Zaslaw fechó la sinfonía cautelosamente en Salzburgo en 1767, y la partitura de las partes lleva la fecha de noviembre de 1769.
Las sinfonías anteriores de Mozart presentaban destacadas partes de trompa y fagot, y con la número siete añadió timbales y trompetas. La Sinfonía en si bemol mayor es una especie de excepción en esta progresión, siendo más bien un retroceso a sus primeras sinfonías.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y animado en si bemol mayor, expuesto por los violines. Un segundo tema más melódico en fa mayor es introducido también por los violines, con un motivo de cuatro notas en los bajos que ya apareció en el segundo movimiento de la Sinfonía Nº 1 (y que reaparecería en el final de la Sinfonía Nº 41). No encontramos ninguna reexposición, sino que una transición cromática y en trémolo nos lleva al desarrollo. Comienza con el tema principal en fa mayor, pronto transformado. Se reintroduce el segundo tema, modulando a sol menor, fa mayor, mi bemol mayor (cada uno con el motivo de cuatro notas en el bajo). La misma transición que la anterior nos lleva a la recapitulación del material en la tonalidad principal de si bemol mayor. Una firme coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un elegante y melódico tema principal en mi bemol mayor, presentado en piano por toda la orquesta. Se desarrolla de forma cromática, empleando ritmos sincopados y cambios dinámicos repentinos para dar forma a sus contornos melódicos. A continuación, se repite esta exposición. La música es algo similar a la del dúo "Crudel! perchè finora" del Acto 3 de la ópera bufa "Las bodas de Fígaro" (1786). La segunda sección consiste en una breve variación en si bemol mayor, seguida de una recapitulación del tema principal en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Una tranquila coda termina el movimiento con una repetición opcional.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un elegante y majestuoso tema principal a dos voces en si bemol mayor, presentado por violines y caracterizado por el énfasis insistente en la nota principal si y una figura de tríada descendente. Cada parte se repite como es habitual en los minuetos de esta época. El trío central se abre con un segundo tema en fa mayor, más melódico y cantabile a dos voces, introducido por los primeros violines apoyados por un ritmo sincopado en los segundos violines. La segunda parte presenta saltos interválicos y contrastes de forte-piano. A continuación, se repite el minueto, dando paso a una firme coda.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y animado en si bemol mayor, presentado por los primeros violines con articulación decisiva y ritmos "escoceses" punteados inversos. A continuación, se introduce un segundo tema en fa mayor, igualmente animado, con intercambios entre el primer y el segundo violín. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente comienza con el tema principal en fa mayor, modulando a re mayor, sol menor, sol mayor, do mayor y de vuelta a fa mayor. Todo ello empleando el cromatismo y los trémolos como recursos dramáticos. La recapitulación lleva el material a la tonalidad principal de si bemol mayor, terminando la obra con una serie de acordes.
La “Sinfonía Nº 8 en re mayor” KV 48 es la última compuesta en Viena. Su estilo es parecido a las anteriores. Fue compuesta en diciembre de 1768, escrita en Viena cuando tenía doce años. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados. No hay registros de una comisión, cuentas de una actuación o correspondencia que mencione la obra. Puede haber sido escrita para un cliente privado, un concierto de despedida en Viena o para un concierto planeado inmediatamente después del regreso a Salzburgo. Finalmente, el viaje a Viena fue una decepción, ya que Mozart no logró un puesto oficial y los intentos de representación de "La Finta Semplice" se vieron frustrados por las intrigas de la corte. La familia regresó a Salzburgo en enero de 1769.
Las sinfonías anteriores de Mozart presentaban destacadas partes de trompa y fagot, y con la número siete añadió timbales y trompetas. A esta orquestación ampliada le sigue esta sinfonía, que representa un gran salto adelante para Mozart.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal solemne y expansivo en re mayor, expuesto por toda la orquesta. Hace un uso efectivo de los contrastes forte-piano y los saltos interválicos. A continuación, se introduce un segundo tema más rítmico y agitado en la mayor por los oboes y las cuerdas, seguido de un flujo continuo de rápidas semicorcheas en los violines. A continuación, se repite toda esta exposición, como era costumbre en la época. La sección de desarrollo sustancial comienza con el tema principal en la mayor, transformando los temas mientras modula a fa sostenido, luego a si mayor, la mayor y sol mayor. La recapitulación recupera el material en la tonalidad inicial de re mayor, con sutiles variaciones de la exposición inicial. El movimiento termina con una repetición opcional.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria para cuerdas solistas. Se abre con un tema principal melódico y cantabile en sol mayor introducido por los violines, que se desarrolla con saltos de intervalo más grandes y algunas appoggiaturas. A continuación, se repite esta exposición. La segunda sección consiste en una variación del tema primero en re mayor, modulando a mi menor, comenzando con un salto de octava en el círculo de quintas hacia abajo a través de la, re, sol y do mayor. Esta segunda parte también se repite, terminando el movimiento con calma.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un pomposo y majestuoso tema principal a dos voces en re mayor, con negras de movimiento lento contrastadas con rápidas semicorcheas. Cada parte se repite. La sección de trío, para cuerdas solistas, presenta un segundo tema a dos voces más melódico en sol mayor, expuesto en piano y apoyado por un ritmo punteado. Cada parte también se repite. A continuación, se repite el minueto, terminando con gran solemnidad.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal animado y rítmico en re mayor, presentado en forma de giga y que reitera los contrastes del forte-piano. Un segundo tema en la mayor es introducido por violines y bajos. A continuación, se repite toda esta exposición, lo que lleva a un breve desarrollo del material, con el tema principal en la mayor antes de modular a si menor y volver a la tónica re mayor. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de re mayor, terminando el movimiento con una repetición opcional marcada en el compás final.
En enero de 1769 los Mozart regresan a Salzburg. De su estancia en Viena Mozart sacó un balance positivo, tanto en el campo de la ópera como en el de la música instrumental. Pudo escuchar las obras de Haydn, Gassmann y Dittersdorf.
Leopold Mozart consideraba indispensable, para completar la educación musical de su hijo, realizar un viaje a Italia, como lo hacían la mayoría de músicos centroeuropeos. Así en diciembre de 1769, esta vez Leopold solo con su hijo, parten hacia Italia. En Milán dio un concierto en presencia del famoso Sammartini, que emocionado abrazó al niño prodigio. Luego continúan hacia Bolonia, Florencia y en el mes de abril llegan a Roma.
La “Sinfonía Nº 9 en do mayor” KV 73/75a fue compuesta aproximadamente entre 1769 y 1770, justo antes o al principio del primer viaje a Italia. Es posible que se iniciara en Salzburgo, antes de que comenzara el viaje, y se completara durante el viaje. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados. La pieza muestra el estilo ecléctico de Mozart, absorbiendo elementos de todas las tradiciones nacionales y compositores que estudió. Adaptó conscientemente su música al país y a las ocasiones en las que escribía. Las sinfonías Nº 1-5 fueron escritas en el molde de obertura italiana de tres movimientos, mientras que las Nº 6-9 fueron compuestas en el estilo vienés de cuatro movimientos. Esta adaptabilidad y absorción muestra el rápido desarrollo de la maestría de Mozart en la composición, mejor representada en su Sinfonía Nº 9.
Entre 1769 y 1773, el joven Mozart y su padre Leopold realizaron tres viajes a Italia. El primero, una larga gira de 15 meses, fue financiado por actuaciones para la nobleza y conciertos públicos, y recorrió las ciudades italianas más importantes. El segundo y tercer viaje fueron a Milán, para que Wolfgang completara las óperas que le habían encargado allí en la primera visita. Desde la perspectiva del desarrollo musical de Wolfgang, los viajes fueron un éxito considerable, y su talento fue reconocido con honores que incluían el título de caballero papal y el de miembro de las principales sociedades filarmónicas. Los triunfos italianos de Wolfgang resultaron efímeros; no consiguió un puesto en la corte, y a pesar de los éxitos críticos y populares de sus óperas de Milán, no fue invitado a escribir otra, y no hubo más encargos de ninguno de los otros centros que había visitado.
El primer movimiento, allegro, está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal rítmico y solemne en do mayor, introducido como una fanfarria in forte pero respondido por frases de la cuerda en piano. Un segundo tema en sol mayor igualmente animado es introducido por las cuerdas, que recuerda bastante al estilo de Mannheim. A diferencia de otras sinfonías de Mozart, no encontramos reexposiciones. Tampoco encontramos una sección de desarrollo, sino una transición caracterizada por su punto de pedal en sol, sobre el que violines y oboes tocan un motivo de cuatro compases con trinos. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor. En general, el movimiento tiene un carácter de obertura, debido a los largos pasajes de forte y trémolo y a la falta de repetición.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un lírico y grácil tema principal en fa mayor, introducido mediante intercambios entre los primeros violines y las flautas. Estos dúos entre violines y flautas nos conducen a modulaciones en sol mayor y do mayor. A continuación, se repite esta exposición. La segunda sección consiste en una variación del tema, modulando brevemente a sol menor antes de volver a la tonalidad inicial de fa mayor. Esta parte también se repite, terminando con una suave coda.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un gallardo y majestuoso tema principal a dos voces en do mayor, caracterizado por su movimiento de negras y una figura conmovedora. Cada parte se repite. La sección de trío (para cuerdas solas) presenta un segundo tema más melódico a dos voces en fa mayor, introducido en piano por las cuerdas y con un ritmo suavemente oscilante. A continuación, el minueto se repite en su totalidad terminando con una solemne coda.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado como un rondó (A-B-A-C-A-Coda). Se abre con un vivo y animado tema principal en do mayor, presentado por toda la orquesta en forma de contradanza y luego repetido. El primer episodio está dominado por un motivo de cuatro notas, seguido de acordes rotos que alternan entre sol mayor y re mayor. A continuación, se recapitula el tema principal, seguido del segundo episodio en do mayor con frases de la cuerda respondidas por acordes de los vientos. A continuación, se repite el tema principal. El tercer episodio es el más sustancial, con una modulación dramática a do menor, construida sobre una variación del ritmo de contradanza inicial. Después de una recapitulación final del tema principal, una coda rítmica cierra la obra. En general, este rondó es más al estilo francés que al alemán o al italiano.
La “Sinfonía Nº 10 en sol mayor” KV 74 fue compuesta probablemente entre enero y marzo de 1770, durante el primer viaje de Wolfgang a Italia con su padre Leopold. Al mudarse de Viena a Italia, Mozart hizo un esfuerzo consciente para adaptarse al estilo italiano, como se muestra en el regreso a la forma de obertura italiana temprana, en lugar de la vienesa de cuatro movimientos. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados. En realidad, la obra está escrita en dos movimientos, siendo el andante la segunda parte del primer movimiento, seguido inmediatamente después de un compás doble. Esta obra, así como las subsiguientes (pero dudosas) cuatro sinfonías en re mayor, fueron obviamente escritas para los gustos del público italiano, influenciadas por la ópera bufa. A diferencia de éstas, la décima es claramente de Mozart.
Los dos movimientos iniciales están encadenados, como era típico en las oberturas de ópera italianas. Por ello se pensó que en un principio Mozart la había compuesto como obertura de su ópera Mitridate. La estructura del allegro es muy sencilla sin presentar desarrollo de sus temas, igual ocurre en el andante. El allegro final es un rondó, cuyo segundo episodio contiene el primer uso en Mozart de lo que se llamará música turca con sus ritmos característicos.
Entre 1769 y 1773, el joven Mozart y su padre Leopold realizaron tres viajes a Italia. El primero, una larga gira de 15 meses, fue financiado por actuaciones para la nobleza y conciertos públicos, y recorrió las ciudades italianas más importantes. El segundo y tercer viaje fueron a Milán, para que Wolfgang completara las óperas que se habían encargado allí en la primera visita. Desde la perspectiva del desarrollo musical de Wolfgang, los viajes fueron un éxito considerable, y su talento fue reconocido con honores que incluían el título de caballero papal y ser miembro de las principales sociedades filarmónicas. Sin embargo, los triunfos italianos de Wolfgang resultaron efímeros; no consiguió un puesto en la corte, y a pesar de los éxitos críticos y populares de sus óperas de Milán, no fue invitado a escribir otra, y no hubo más encargos de ninguno de los otros centros que había visitado.
El primer movimiento, allegro, andante, está estructurado como una sonatina. Comienza con un elegante tema principal en sol mayor, construido sobre secuencias de acordes al unísono forte y corcheas ascendentes y descendentes de los violines, separadas por silencios, continuadas en los instrumentos de viento. También se pueden encontrar inicios similares en las K. 95 y K. 97. La transición de trémolo subsiguiente también es muy similar a la de la K. 95 y la obertura de la ópera "Artasere" de Johann Christian Bach. Un segundo tema más melódico en re mayor es introducido por los violines en piano, caracterizados por las síncopas del segundo violín. No encontramos una sección de desarrollo real, en su lugar una transición presenta un diálogo entre dos oboes sobre el punto de pedal de las trompas en re (similar al primer movimiento de la Sinfonía K. 73). A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de sol mayor. En lugar de una coda, una transición en ritardando sin interrupciones nos lleva al andante.
En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica del forte y las emociones. El andante es de naturaleza monotemática. Comienza con una modulación a Do mayor, seguida de un tema principal lírico en los violines, construido sobre varios pequeños motivos. Tiene un carácter cantabile con su tranquilo movimiento de corcheas en las cuerdas en legato, que luego se repite antes de terminar el movimiento con una serena coda.
El segundo movimiento, allegro, está escrito como un rondó compacto (A-B-A-C-A-Coda). Se abre con un vivo y animado tema principal en sol mayor, dividido en dos partes y expuesto por los primeros violines en piano. El primer episodio secuencia una tríada ascendente a través de Sol mayor, Mi menor y Do mayor, pero luego se mueve con virtuosas carreras y acordes a través de La mayor a Re mayor. Después de repetirse el tema principal, el segundo episodio comienza en sol menor en piano, al que se le da un timbre algo exótico ("turco") mediante "figuras deslizantes" y cromatismo. Otros ejemplos de este tipo se pueden encontrar en el Concierto para violín Nº 5 en La mayor, y en la Sonata para piano Nº 11 en La mayor. A continuación, se recapitula el tema principal, dando lugar a una coda apresurada derivada de dicho material, terminando la obra con emoción.
La “Sinfonía en re mayor” KV 81 es acabada en Roma el 25 de abril de 1770. También con una sencilla estructura en tres movimientos, destaca su andante con delicados juegos de eco entre violines y oboes.
Fue compuesta probablemente en Roma en abril de 1770, durante el primer viaje de Mozart a Italia con su padre Leopold. No existen autógrafos de las cuatro sinfonías en re mayor de Mozart escritas durante este primer viaje a Italia (K. 81, K. 84, K. 95 y K. 97), por lo que su autenticidad es dudosa. La autoría se debate entre Wolfgang y Leopold, quien copió la partitura y la envió a Breitkopf & Härtel, que inicialmente tomaron como una composición de Leopold, lo que aumentó aún más la confusión. Hasta el día de hoy, los expertos han estado divididos sobre este tema. En esta pieza, Mozart volvió a la forma de obertura italiana de tres movimientos, más en boga en Italia que la estructura vienesa de cuatro movimientos de sus sinfonías anteriores. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Leopold Mozart, un violinista que había hecho carrera en Salzburgo tocando, enseñando y componiendo, sacrificó intencionalmente su carrera para enseñar a sus niños prodigio musicales Maria y Wolfgang. Llevó a la familia a extensas giras de conciertos, actuando tanto para la aristocracia como para el público en toda Europa central y occidental. María afirmó más tarde que "abandonó por completo tanto la instrucción de violín como la composición para dirigir ese tiempo no reclamado al servicio del príncipe a la educación de sus dos hijos". Después de 1762, sus esfuerzos compositivos parecen haberse limitado a revisar su trabajo anterior, y en 1771 había dejado de componer por completo.
Un hábito del joven Mozart era copiar partes de la música de otros compositores para sus propios fines de estudio. Los descubrimientos posteriores de partituras musicales, o fragmentos de la mano de Mozart, a veces llevaron a la creencia de que la obra era suya. Esto no solo contribuyó a la confusión entre las obras de Wolfgang y Leopold, sino con otros compositores como Carl Friedrich Abel o Michael Haydn. A esto no ayudó la laxitud de los métodos de publicación y distribución musical en el siglo XVIII, con versiones manuscritas de la música que circulaban libremente. Todo esto podría llevar fácilmente a confusión sobre la autoría y a frecuentes atribuciones erróneas.
Entre 1769 y 1773, el joven Mozart y su padre Leopold realizaron tres viajes a Italia. El primero, una larga gira de 15 meses, fue financiado mediante actuaciones para la nobleza y conciertos públicos, y recorrió las ciudades italianas más importantes. El segundo y tercer viaje fueron a Milán, para que Wolfgang completara las óperas que le habían encargado allí en la primera visita. Desde la perspectiva del desarrollo musical de Wolfgang, los viajes fueron un éxito considerable, y su talento fue reconocido con honores que incluían el título de caballero papal y miembro de las principales sociedades filarmónicas. Sin embargo, los triunfos italianos de Wolfgang resultaron efímeros; no consiguió un puesto en la corte, y a pesar de los éxitos críticos y populares de sus óperas de Milán, no fue invitado a escribir otra, y no hubo más encargos de ninguno de los otros centros que había visitado.
El primer movimiento, allegro, está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, interpretando acordes tutti en forte contra frases de violín en piano. Un segundo tema en La mayor, más gallardo pero aún rítmico, es introducido por violines y maderas. No encontramos reexposiciones, ni una sección de desarrollo real. En cambio, una transición en piano nos lleva a la recapitulación de los temas en la tonalidad principal de Re mayor. Una coda firme pone fin al allegro. En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica del forte y las emociones.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal lírico, casi pastoril, en sol mayor, expuesto en piano por las cuerdas en diálogo con los oboes, que dominan todo el movimiento. A continuación, se repite esta exposición. La segunda sección es una ligera variación del tema principal, haciendo uso también de la emoción. Esta parte también se repite, terminando el andante con una tranquila coda.
El tercer movimiento, allegro molto, se estructura de nuevo como una sonatina. Comienza con un tema principal vivo y rítmico en re mayor, presentado por una orquesta completa en forma de giga. Su carácter rústico se ve reforzado por las señales de tríada de los cuernos de caza, un elemento que se puede relacionar fácilmente con la música de Leopoldo. A continuación, se introduce en piano un segundo tema de danza en La mayor con breves frases en staccato de los violines. Una vez más, no encontramos ninguna reexposición ni desarrollo, sino que nos lleva directamente a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de Re mayor, con algunas ligeras diferencias. Una brillante coda cierra la obra.
La “Sinfonía en re mayor” KV 95 fue compuesta probablemente en Roma en abril de 1770, durante el primer viaje de Mozart a Italia con su padre Leopold. No existen autógrafos de las cuatro sinfonías en re mayor de Mozart escritas durante este viaje (K. 81, K. 84, K. 95 y K. 97), por lo que su autenticidad es dudosa. Mozart mencionó dos sinfonías en una carta a su hermana el 25 de abril de 1770, que podrían ser la K. 95 y la K. 97 consideradas como "sinfonías gemelas", debido a las similitudes de estilo y estructura. No está claro si las sinfonías K. 95 y K. 97 estaban originalmente en tres o cuatro movimientos, ya que Mozart podría haber añadido un minueto más tarde. Por lo demás, estas obras fueron escritas obviamente para el gusto del público italiano, especialmente en ópera bufa. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Entre 1769 y 1773, el joven Mozart y su padre Leopold realizaron tres viajes a Italia. La primera, una larga gira de 15 meses, fue financiada por actuaciones para la nobleza y conciertos públicos, y recorrió las ciudades italianas más importantes. El segundo y tercer viaje fueron a Milán, para que Wolfgang completara las óperas que se habían encargado allí en la primera visita. Desde la perspectiva del desarrollo musical de Wolfgang, los viajes fueron un éxito considerable, y su talento fue reconocido con honores que incluían el título de caballero papal y el de miembro de las principales sociedades filarmónicas. Sin embargo, los triunfos italianos de Wolfgang resultaron efímeros; no consiguió un puesto en la corte, y a pesar de los éxitos críticos y populares de sus óperas de Milán, no fue invitado a escribir otra, y no hubo más encargos de ninguno de los otros centros que había visitado.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un unísono en forte, seguido de un ritmo en piano de corcheas en violines y una serie de motivos rítmicos que componen el tema principal en re mayor. También se pueden encontrar comienzos similares en las K. 74 y K. 97. Esta sección se repite antes de que una transición nos lleve al segundo tema en piano en La mayor, derivado de la figura de corcheas del tema principal. Una breve pero audaz modulación a una tonalidad menor inicia una transición a la siguiente parte, con una sorprendente similitud con la obertura de la ópera "Artaserse" de Johann Christian Bach. El desarrollo comienza con el tema principal que oscila entre el fa sostenido mayor y el menor, lo que conduce a si menor, mi mayor y la mayor, ya que el segundo tema también se transforma. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad inicial de re mayor, terminando de repente en un acorde de séptima abierto, posiblemente para un attacca no anotado. En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, casi sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica forte y emociones.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en sol mayor, introducido por violines y flautas (que sustituyen a los oboes). Se despliega en un tono pastoral suavemente oscilante, con similitudes con el quinto movimiento de la Serenata Nº 5 en re mayor, así como con el minueto de la Sonata para violín Nº 4 en sol mayor. Esta parte se repite desde el principio. La segunda sección comienza con un breve pero encantador cuarteto entre primer violín y flauta con segunda flauta y violín. El tema principal es la recapitulación por los violines, seguido de un dúo entre primera flauta y violín. Finaliza con una variación dominada por la flauta mientras acompañan las cuerdas. Esta segunda parte también se repite.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces, elegante y grácil, basado principalmente en figuras de tríada y acordes ascendentes. Cada parte se repite antes de que el minueto comience desde el principio. La sección de trío contrasta mucho con un segundo tema en re menor, a dos voces, expresivo y melancólico, expuesto en piano por violines y oboes y con movimientos oscilantes, ascendentes y descendentes. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento de forma elegante.
El cuarto movimiento, molto allegro, también está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal fuerte, brillante y animado en re mayor, seguido de un segundo tema más melódico y grácil en la mayor, expuesto por las cuerdas en piano. A continuación, se repite toda esta exposición. El desarrollo es muy conciso, con el tema principal modulando a La mayor y Si menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, excepto por un breve e inesperado giro a mi menor. Toda esta segunda parte (desde el desarrollo en adelante) se repite, terminando la obra con una animada coda.
La “Sinfonía en re mayor” KV 97 también está fechada en Roma el mes de abril. Escrita en cuatro movimientos, siendo posible que el minuetto fuera añadido posteriormente, su orquestación incluye trompetas y timbales. Posee un tono ceremonioso y en el presto final encontramos un elaborado contraste entre los dos temas, escritos en modo mayor y menor.
Entre mayo y junio los Mozart se trasladan a Nápoles donde entre otras cosas visitan Pompeya. Pero pronto regresan a Roma, siendo recibidos por el papa Clemente XIV, el 8 de julio. Luego prosiguen el viaje hacia el norte, pasando por Bolonia, para volver a Milán el 18 de octubre.
Fue compuesta probablemente en Roma en abril de 1770, durante el primer viaje de Mozart a Italia con su padre Leopold. No existen autógrafos de las cuatro sinfonías en re mayor de Mozart escritas durante este viaje (K. 81, K. 84, K. 95 y K. 97), por lo que su autenticidad es dudosa. Mozart mencionó dos sinfonías en una carta a su hermana el 25 de abril de 1770, que podrían ser la K. 95 y la K. 97 consideradas como "sinfonías gemelas", debido a las similitudes de estilo y estructura. Tampoco está claro si estas sinfonías estaban originalmente en tres o cuatro movimientos, ya que Mozart podría haber añadido un minueto más tarde. Por lo demás, estas obras fueron escritas obviamente para el gusto del público italiano, especialmente en ópera bufa. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Entre 1769 y 1773, el joven Mozart y su padre Leopold realizaron tres viajes a Italia. La primera, una larga gira de 15 meses, fue financiada por actuaciones para la nobleza y conciertos públicos, y recorrió las ciudades italianas más importantes. En el segundo y tercer viaje fueron a Milán, para que Wolfgang completara las óperas que le habían encargado allí en la primera visita. Desde la perspectiva del desarrollo musical de Wolfgang, los viajes fueron un éxito considerable, y su talento fue reconocido con honores que incluían el título de caballero papal y el abono en las principales sociedades filarmónicas. Sin embargo, los triunfos italianos de Wolfgang resultaron efímeros; no consiguió un puesto en la corte, y a pesar de los éxitos críticos y populares de sus óperas de Milán, no fue invitado a escribir otra, y no hubo más encargos de ninguno de los otros centros que había visitado.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un unísono en forte, seguido de un ritmo en piano de corcheas en los violines y una serie de motivos rítmicos que componen el tema principal en re mayor. También se pueden encontrar comienzos similares en las K. 74 y K. 95. Un trémolo y modulación a Mi mayor nos lleva al segundo tema más melódico en La mayor, introducido en piano por violines mediante frases cortas. Las alternancias entre Re mayor y La mayor nos llevan a la siguiente parte. El desarrollo comienza con un Do al unísono, seguido de una serie de modulaciones a Sol mayor, Mi menor y Si menor en el segundo tema. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, terminando con una animada coda. En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica del forte y las emociones.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria, escrito para cuerdas solistas. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en sol mayor, expuesto por violines al piano. También se introduce un segundo tema más rítmico (también en sol mayor), caracterizado por tresillos de semicorcheas en staccato de violines. Después de repetir esta exposición, la segunda sección es una ligera variación de una versión abreviada del tema principal, modulando a Sol mayor, Mi mayor, La mayor y Re mayor. Esta segunda parte también se repite, terminando el movimiento con serenidad.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un pomposo tema principal en re mayor a dos voces, basado principalmente en figuras de tríada en forma de fanfarria y acordes ascendentes. Cada parte se repite antes de que el minueto comience desde el principio. La sección del trío ofrece un segundo tema en sol mayor, moderado, similar a la danza, anotado para cuerdas solistas y con una alternancia abrupta de acentos. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento de forma elegante.
El cuarto movimiento, presto, también está estructurado en forma sonata. Se abre con un solemne y animado tema principal en re mayor, compuesto por acordes al unísono de re y la mayor y corcheas en staccato de los violines. Una transición en trémolo nos lleva al segundo tema en La mayor, más melódico y cantabile, introducido por los primeros violines al piano y luego repetido en una tonalidad menor. Tiene un parecido sorprendente con el motivo principal del primer movimiento de la Séptima Sinfonía de Beethoven. Seguramente una coincidencia, ya que Beethoven no pudo tener acceso a la partitura. El desarrollo es extremadamente conciso y audaz a la vez, con modulaciones ágiles, gran contraste dinámico y la aparición de nuevos motivos. A continuación, usa el material en la recapitulación en la tonalidad de re mayor, terminando la obra con firmeza.
Entre mayo y junio los Mozart se trasladan a Nápoles donde entre otras cosas visitan Pompeya. Pero pronto regresan a Roma, siendo recibidos por el papa Clemente XIV, el 8 de julio. Luego prosiguen el viaje hacia el norte, pasando por Bolonia, para volver a Milán el 18 de octubre.
La "Sinfonía Nº 11 en re mayor” KV 84 compuesta en Bolonia fue interpretada en el mes de julio de 1770. De estructura parecida a las anteriores, el allegro final recuerda el clima de la ópera bufa, con un comoienzo del tema inicial, el cual se va repitiendo, que recuerda el principio del tema de los “sanfermines”, tema típicamente mozartiano que repite en otras obras como en la coda de la Sinfonía Nº 33.
Fue compuesta probablemente entre febrero y julio de 1770, durante el primer viaje de Mozart a Italia con su padre Leopold. El 4 de agosto de 1770, Mozart escribió una carta a su hermana Maria Anna: "Mientras tanto, ya he compuesto cuatro sinfonías italianas". Probablemente se trata de las cuatro sinfonías en re mayor K. 81, 84, 95 y 97, pero como no existen autógrafos, su autenticidad es dudosa. Un antiguo manuscrito de Viena atribuye la obra a Wolfgang, pero las copias del siglo XIX nombran en su lugar a Leopold Mozart y Carl Dittersdorf, pero el análisis comparativo de la música de los tres apunta a Wolfgang como el autor. Por lo demás, estas obras fueron escritas obviamente para el gusto del público italiano, especialmente en ópera bufa. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, contrastando los acordes de tutti en forte con la respuesta en piano de los violines. Le sigue un segundo tema en la mayor, elegante y dancístico, introducido por los violines y dominado por una característica figura de graciles notas. Sigue un pasaje de trémolo que alterna entre mi mayor y la mayor. No encontramos una sección de desarrollo real, en cambio, una breve transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor, terminando con una coda brillante. En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica forte y las emociones.
El segundo movimiento, andante, también está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en la mayor, expuesto por violines y oboes y de naturaleza simétrica. Es una reminiscencia de la danza de los espíritus benditos de Gluck, de su ópera "Orfeo ed Euridice" de 1762. El siguiente segundo tema en mi mayor es también lírico y cantabile, expuesto en un diálogo entre cuerdas y vientos. Sigue un característico pasaje en pizzicato con alternancia entre si mayor y mi mayor. Una breve transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad principal de la mayor, terminando con una serena coda.
El tercer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un animado tema principal en re mayor, escrito en el estilo de una giga. Mozart reutilizaría la idea inicial al final de la Sinfonía n.º 39 en mi bemol mayor. Al igual que en el primer movimiento, se subdivide en acordes tutti en forte con una contestación en piano de los violines. El material también contiene los ritmos de tresillo que dominan el resto del movimiento, lo que le da al allegro un carácter de rápida fluidez. Una transición nos lleva a un segundo tema rítmico en la mayor, expuesto en piano por los violines y violas, posiblemente inspirado en una danza italiana como la tarantela o el saltarello. A continuación, el desarrollo comienza con el tema principal modulando a la mayor, luego si menor, sol mayor y de vuelta a la mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, terminando con una animada coda.
Mozart estrena en Milán con gran éxito su ópera “Mitridate, Re di Ponto”, con lo cual empieza su carrera como operista, una faceta en la que, al contrario de Haydn, destacó más que con sus sinfonías. En realidad solo las últimas sinfonías de Mozart son trascendentes. De Milán viaja con su padre a Venecia y vuelven a Salzburgo, llegando el 28 de marzo de 1771.
En Salzburg escribe entre otras cosas tres nuevas sinfonías. La emperatriz María Teresa le encarga una serenata teatral para la boda de su hijo, el archiduque Fernando, con María Beatriz de Este, que se debía celebrar en Milán el 15 de octubre. Debido a ello Mozart y su padre vuelven a viajar a Milán, donde llegan el 21 de agosto. La serenata era “Ascanio in Alba” que alcanzó un éxito rotundo.
La "Sinfonía en fa mayor” KV 75 fue compuesta entre marzo y agosto de 1771, después de regresar a Salzburgo de su primer viaje a Italia con su padre Leopoldo. Al igual que con varias de las sinfonías sin numerar de Mozart, la autoría es objeto de debate. Solo un conjunto de piezas permanecieron en posesión de la editorial de Leipzig, Breitkopf & Härtel, que fueron destruidas durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, la mayoría de los expertos en Mozart consideran que la obra es auténtica. De manera inusual para la época, el minueto y el movimiento lento tienen sus lugares invertidos. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado como una sonatina. Comienza con un animado y alegre tema principal en fa mayor, introducido in forte entre violines y oboes en forma de llamada y respuesta. También aparece un segundo tema rítmico y animado en do mayor, haciendo un uso efectivo de los contrastes dinámicos del forte-piano. No encontramos un desarrollo real del material, sino que una transición sustancial para las cuerdas comprende la parte central. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad principal de fa mayor, terminando el movimiento con una firme coda.
El segundo movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un falso arranque lento como si de un andante se tratara, posiblemente uno de las bromas musicales de Mozart para sorprender al público de su época. A continuación, se introduce el tema principal en fa mayor a dos voces, más melódico y cantabile que rítmico y danzante. Cada parte se repite. La sección central del trío está escrita para cuerdas, presentando una variación a dos voces del tema en si bemol mayor, cada parte también se repite. A continuación, se recapitula el minueto en su totalidad, terminando con una elegante coda.
El tercer movimiento, andantino, está escrito en forma sonata. Comienza con un tema principal lírico en si bemol mayor, introducido por violines y violas con sordina y caracterizado por el uso de trinos y figuras descendentes. Un segundo tema en fa mayor también es expuesto por los violines, siendo más rítmico. A continuación, se repite toda esta exposición, tras lo cual se produce un brevísimo desarrollo en el que la tonalidad modula a sol menor y re mayor. También se introducen nuevos motivos, pero rápidamente nos conducen a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de si bemol mayor. Esta sección también se repite, terminando el movimiento con serenidad.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado como una sonatina. Se abre con un vivo y animado tema principal en fa mayor, presentado por toda la orquesta y haciendo un uso eficaz de los contrastes dinámicos del forte-piano. Conduce directamente a un segundo tema rítmico en do mayor, como una danza en sus contornos. A continuación, se repite esta exposición. No encontramos una sección de desarrollo real, sino una transición con el segundo tema en si bemol mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de fa mayor. Esta segunda sección también se repite, terminando la obra de repente sin una coda discernible.
La "Sinfonía en si bemol mayor” KV 74g fue compuesta posiblemente en Salzburgo en el verano de 1771, poco antes del segundo viaje italiano entre agosto y diciembre de 1771. Se consideraba perdida antes de que se descubriera un conjunto de piezas en 1910 (de ahí su estado sin numerar), que se perdieron durante la Segunda Guerra Mundial. Alfred Einstein en 1934 dio la fecha aproximada de composición, así como confirmó la autoría de Mozart. Sin embargo, los autores de la sexta edición del catálogo de Köchel (1964) cuestionan que Mozart fuera el compositor, y desde entonces la sinfonía se considera dudosa. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal solemne y majestuoso en si bemol mayor, expuesto a través de acordes tutti en fortepiano contrastados por frases de violín en piano. Este comienzo recuerda la Sinfonía º 8 del propio Mozart. Una transición en trémolo nos lleva al segundo tema en fa mayor, más melódico, expuesto por los primeros violines en piano. A continuación, el desarrollo comienza con el tema principal en do mayor, seguido de una serie de contrastes y modulaciones en piano forte-piano de ambos temas. Destaca el diálogo contrapuntístico entre violas/bajos y primeros violines. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de si bemol mayor, terminando con una animada coda.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal melódico en mi bemol mayor, expuesto por los violines mientras la dinámica oscila rápidamente entre forte y piano. Le sigue un segundo tema igualmente melódico en si bemol mayor. A continuación, se repite toda la exposición. No encontramos una sección de desarrollo real, sino que una breve transición nos lleva a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Esta segunda sección también se repite, llevándonos a una elegante coda.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con el tema principal a dos voces, solemne y rítmico en si bemol mayor, expuesto in forte por violines y oboes derivado de un motivo ascendente. Cada parte se repite. La sección de trío, compuesta para cuerdas, presenta un segundo tema más melódico pero aún danzante en violines, también dividido en dos partes y caracterizado por el movimiento uniforme y separado en negras con suspensiones en los compases. Después de repetir cada parte, el minueto se vuelve a exponer, terminando el movimiento de una manera elegante.
El cuarto movimiento, allegro molto, está escrito en forma sonata. Se abre con un animado y alegre tema principal en si bemol mayor, expuesto en su mayor parte por toda la orquesta. El segundo tema es más melódico, introducido por los violines y que fluctúa entre do mayor y fa mayor. A continuación, se repite esta exposición. La sección de desarrollo comienza con el tema principal en fa mayor, modulando a do menor y sol menor. El segundo tema aparece entonces cuando la tonalidad se mueve hacia arriba en el círculo de quintas; de sol menor a re mayor, do mayor y fa mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de si bemol mayor. Esta segunda parte también se repite, terminando la obra con una solemne coda.
La “Sinfonía Nº 12 en sol mayor” KV 110 fue compuesta en Salzburgo en el verano de 1771, poco antes del segundo viaje a Italia entre agosto y diciembre de 1771. Es posible que se estrenara en un concierto en Milán el 22 y 23 de noviembre de 1771, pero esto no está confirmado. Alejándose de las sinfonías italianizantes anteriores, Mozart comenzaba a expandir la sinfonía (junto con Haydn) hacia un género más grande, más expresivo y ambicioso. Las estructuras musicales, como la forma sonata, también se fueron volviendo más complejas, como se refleja en el primer movimiento. El contrapunto también comenzó a usarse más ampliamente, lo que se refleja en el minueto. Esto se debió probablemente a la influencia del Padre Martini, quien enseñó el contrapunto a Mozart durante su estancia en Bolonia.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y elevado en sol mayor, expuesto por oboes y violines. Sigue un segundo tema en re mayor, más lírico y cantabile, introducido en piano por oboes y violines con un suave ritmo de balanceo. Una transición en trémolo nos lleva a la repetición de esta exposición. El desarrollo es extremadamente conciso, transformando ambos temas a través de alteraciones rítmicas y modulaciones armónicas. La transición en trémolo regresa para llevarnos a la recapitulación del material en la tonalidad principal de sol mayor. Esta segunda parte (a partir del desarrollo) también se repite, terminando con una firme coda.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal solemne y melódico en do mayor, expuesto en piano por violines en contrapunto. El segundo tema en sol mayor también es de naturaleza melódica, con intercambios contrapuntísticos entre violines y fagots. A continuación, se repite esta exposición, seguida de una breve transición con un motivo ascendente y descendente en los violines. A continuación, se recapitulan los temas principales con ligeros cambios en la instrumentación, repitiéndose también esta parte. El movimiento termina tranquilamente con una coda acortada.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un majestuoso tema principal en sol mayor a dos voces, expuesto en canon entre violines, violas y bajos. Mozart probablemente utilizó este recurso del minueto de la Sinfonía Nº 23 de Haydn (también en sol mayor). Cada parte se repite antes de que el minueto comience desde el principio. La sección del trío está escrita para cuerdas, ofreciendo un tema melódico contrastante caracterizado por sus subidas y bajadas cromáticas, como suspiros, que recuerdan al bajo lamento barroco. A continuación, el minueto se vuelve a exponer en su totalidad, terminando el movimiento con una elegante gracia.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado como un rondó muy conciso (A-B-A-C-A-Coda). Se abre con un tema principal vivo y animado en sol mayor, similar a una gavotte francesa que se expone a través de una serie de entradas contrapuntísticas imitativas. Después de repetirse, el primer episodio es muy breve, consistiendo en ligeras alteraciones cromáticas del estribillo antes de modular a re mayor. A continuación, se repite el tema principal, lo que lleva a un segundo episodio más sustancial, que se modula a un dramático sol menor, alternando expresivamente entre el forte-piano. Después de repetir el estribillo una nueva vez, una animada coda derivada de dicho material termina el movimiento de manera brillante. Estas repeticiones del tema principal son opcionales, por cierto.
La “Sinfonía en re mayor” KV 111 + 120 fue compuesta probablemente en Milán entre agosto y diciembre de 1771, durante el segundo viaje a Italia de Wolfgang y su padre Leopold. El compositor, todavía bastante precoz, recibió el encargo de una ópera durante su primera visita a la ciudad en 1770, para la que terminó "Ascanio in Alba". La ópera pastoril a dos voces fue un éxito triunfal cuando se representó el 15 de octubre de 1771, durante la boda del archiduque Fernando Carlos con María Beatriz de Este. Mozart extrajo los dos primeros movimientos de la obertura y escribió un nuevo final, creando así una nueva sinfonía. Esta práctica no era infrecuente en la época clásica, ya que el género de la sinfonía y la obertura eran muy similares. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Mozart tenía quince años cuando compuso "Ascanio en Alba". Era una verdadera ópera barroca en la que la puesta en escena y el artificio teatral dominan el desarrollo del drama. Además, se alabó directamente a la emperatriz María Teresa, representada alegóricamente como Venus que protegió a su hijo Ascanio (archiduque Fernando) cuando se casó con la bella Silvia (reflejo de María Beatriz de Módena). Así, se trataba de una obra adecuada a la edad y al talento del compositor, sin exigencias dramáticas, y con la única obligación de montar una serie de coros, danzas, recitativos, vistiendo cada pieza con su mejor manto musical. La falta de interés por la ópera, a pesar de sus innegables virtudes musicales, sólo puede explicarse por los costes de puesta en escena, los cambios estéticos generales y la disolución completa de la monarquía de los Habsburgo tras la Primera Guerra Mundial.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, expuesto mediante acordes forte tutti contrastados por figuras de violín en piano. El abundante uso de trémolos, las emociones y el abundante uso de la dinámica forte vinculan el movimiento con las oberturas italianas de la época. Un segundo tema más melódico en la mayor es introducido por los violines, pronto en diálogo con oboes y flautas. Después de un clímax fuerte y estimulante, no encontramos ninguna sección de desarrollo real. Una transición nos lleva a la recapitulación del material en la tonalidad de re mayor, terminando con una radiante coda.
El segundo movimiento, andante grazioso, es monotemático en su forma. Se abre con un tema principal lírico y pastoral en sol mayor, expuesto por violines, flautas y oboes en un delicado contrapunto. No aparece ningún desarrollo ni material contrastante, terminando tan serenamente como comenzó.
El tercer movimiento, finale, presto también está escrito como una sonatina. Comienza con un rítmico y alegre tema principal en re mayor, expuesto por toda la orquesta. En contraste, el segundo tema más melódico en la mayor es introducido en piano por violines y violas. No hay un desarrollo real, sino que una transición en trémolo conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor. Una vigorosa coda cierra la obra.
La “Sinfonía en do mayor” KV 96 fue compuesta probablemente en Milán entre agosto y diciembre de 1771, durante el segundo viaje a Italia de Wolfgang y su padre Leopold. La autenticidad de esta sinfonía es incierta, ya que el autógrafo se perdió. Las fechas dadas a esta sinfonía varían considerablemente entre 1770 y 1775, según la opinión de diferentes expertos. Alfred Einstein fechó la obra entre octubre y noviembre de 1771, basándose en razones estilísticas. Al igual que con las sinfonías anteriores de Mozart, es posible que originalmente estuviera en tres movimientos a los que se añadió un minueto. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en una forma sonata modificada. Comienza con un tema principal rítmico y animado en do mayor, con acordes forte tutti contrastados por frases en piano, de violín y oboe sobre ritmo de tresillos. Una transición en trémolo nos lleva al animado segundo tema en sol mayor, alternando entre el forte y el piano. Modula a mi mayor y la menor, apoyado por los tresillos en combinación con trémolos. La sección de desarrollo comienza con el tema principal en sol mayor, modulando a do mayor (tal vez una broma para engañar a la audiencia y hacerle creer que la recapitulación estaba comenzando), fa mayor, re mayor y sol mayor. No encontramos ninguna recapitulación del material, lo cual es inusual para la época. Una solemne coda cierra el movimiento. En general, el movimiento toma la forma de una obertura italiana, sin repeticiones, con abundante uso de la dinámica forte, la emoción y los trémolos.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma binaria. Se abre con un tema principal en do menor, profundamente expresivo y dramático, expuesto en el estilo de una siciliana barroca por oboes y violines, mientras alterna constantemente entre el forte y el piano. A continuación, modula a si bemol mayor, mi bemol mayor y la bemol mayor. A continuación, se repite esta exposición. La segunda parte continúa el desarrollo anterior a medida que modula a fa menor, sol mayor, y finalmente alterna entre do menor y fa menor a medida que la música llega a su fin. Esta sección también se repite. El estilo del movimiento es tan inusual y diferente en comparación con el resto, que ha desconcertado tanto a musicólogos como a expertos en Mozart.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un pomposo y rítmico tema principal en do mayor, dividido en dos partes y que también alterna constantemente entre contrastes de forte-piano. Cada parte se repite antes de que el minueto comience desde el principio. La sección del trío presenta un segundo tema melódico en fa mayor, expuesto en forma de llamada y respuesta entre las cuerdas en piano y los tuttis orquestales en forte. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento con una solemne coda.
El cuarto movimiento, allegro molto, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal rítmico y animado en do mayor, expuesto a través de frases contrastantes de violín en piano y firmes acordes en forte del tutti sobre ritmo de tresillo (una inversión del esquema que se encuentra al comienzo de la obra, y que también se puede encontrar en la Sinfonía Nº 13 de Mozart). Sin transición, un segundo tema más melódico en sol mayor es introducido por los violines. A continuación, se repite esta exposición en su totalidad. A continuación, una transición nos lleva a la sección de desarrollo, comenzando con el tema principal en sol mayor, para luego modular a la menor con la introducción de nuevos motivos. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de do mayor, terminando la obra de forma bastante repentina sin coda.
La “Sinfonía Nº 13 en fa mayor” KV 112 está fechada el 2 de noviembre de 1771 en Milán. El allegro construido en la forma sonata, contiene reminiscencias de Haydn. En esta obra se observa el principio de la evolución de Mozart hacia la consecución de un estilo propio, aunque solo tenía 15 años.
Fue compuesta entre octubre y noviembre de 1771, durante el segundo viaje a Italia de Wolfgang y su padre Leopoldo. Es posible que se estrenara en un concierto privado en Milán el 22 o 23 de noviembre de 1771, interpretada para Albert Michael von Mayr, tesorero del archiduque Fernando Carlos, hijo de la emperatriz María Teresa y gobernador de Lombardía. El minueto también puede haber sido escrito antes, y luego añadido como sucedía a menudo. En general, la sinfonía se describe ampliamente como la última de las primeras sinfonías convencionales de Mozart. El compositor comenzaba a expandir la sinfonía (junto con Haydn) hacia un género más grande, más expresivo y ambicioso.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal vivo y animado en fa mayor, con acordes en forte del tutti contrastados por frases de violín en piano. Este comienzo es muy similar al de la Sinfonía en do mayor (K. 96) y al de la Sinfonía Nº 12. Una transición virtuosa con emociones y trémolos, nos conducen al segundo tema en do mayor, más melódico, expuesto en piano por violas y oboes con interjecciones de violín. A continuación, se repite esta exposición. En el desarrollo subsiguiente, los temas se transforman mientras modulan a través de las tonalidades. Otra transición en trémolo nos lleva a la recapitulación de los materiales en la tonalidad inicial de fa mayor. Hay una repetición opcional a partir del desarrollo. Una firme coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata, orquestado para cuerdas. Se abre con un elegante tema principal en si bemol mayor, presentado por los violines en piano. Le sigue un segundo tema que es igualmente elegante y en la misma tonalidad. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo se centra en el tema principal, modulando a través de las claves en un movimiento cromático descendente. A continuación, la recapitulación lleva el material a la tonalidad de si bemol mayor. Este fragmento también se repite, finalizando el movimiento de forma contenida.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, suave y elegante en fa mayor, expuesto por violines y oboes y marcado por su ritmo de tresillos. Cada parte se repite. La sección central del trío está escrita para cuerdas, aportando un segundo tema en do mayor en piano más melódico, introducido por los violines, también dividido en dos partes que se repiten. A continuación, el minueto se vuelve a exponer en su totalidad, terminando el movimiento con un elegante encanto. El minueto fue copiado por Leopold, mientras que el trío lo fue por Mozart, como se aprecia en las partes de viola. Por lo tanto, hay una pequeña posibilidad de que Leopold realmente escribiera el minueto.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en forma de rondó (A-B-A-C-A-Coda). Se abre con un tema principal vivo y rítmico en fa mayor, expuesto por toda la orquesta. Después de repetirse, el primer episodio consiste en frases ascendentes y descendentes de violín en contramovimiento, seguidas de un pasaje cromático en trémolo y con saltos de octava. Luego se repite el tema principal, lo que nos lleva al segundo episodio, que es más sustancial. Introduce un segundo tema en re menor, lento y danzante, que se divide en dos secciones, que se repiten rápidamente. Después de la recapitulación final del tema principal, una emocionante coda cierra toda la obra.
Mozart y su padre regresan a Salzburg el 16 de diciembre, el mismo día en que moría el príncipe-arzobispo Sigismund von Schrattenbach.
La “Sinfonía Nº 14 en la mayor” KV 114 fue compuesta en diciembre de 1771, posiblemente la comenzó en el viaje de regreso a casa desde Italia y la terminó en Salzburgo, catorce días después de la muerte del arzobispo Sigismund von Schrattenbach. Es posible que haya sido escrita como una especie de "tarjeta de visita" para asegurar su posición como concertino de la corte en Salzburgo. En general, la obra presenta una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. La obra fue probablemente relativamente popular en su día entre los contemporáneos, ya que existen varias copias alemanas y bohemias. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Marca un nuevo período en las sinfonías de Mozart en el que aumentan los contrastes temáticos, más intensos que en la obra de Haydn, el cual se centraba más en los contrastes armónicos. La sinfonía respira un ambiente de tristeza y resignación. En el adagio intervienen dos flautas. En el molto allegro final ya encontramos las típicas melodías mozartianas.
El primer movimiento, allegro moderato, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal melódico y cantabile en la mayor, introducido primero en piano por los violines y luego en forte por la orquesta completa, lo que supone una reversión de los procedimientos habituales de la época. Una transición en trémolo nos conduce al lírico segundo tema en mi mayor, expuesto por las cuerdas en contrapunto imitativo, seguido de un diálogo de los violines con frases cortas y separadas. A continuación, se repite esta exposición. La breve sección de desarrollo comienza con la introducción de nuevos motivos en los diálogos entre instrumentos, seguidos de un pasaje sincopado forte. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la mayor, sólo perturbada por una serie ampliada de modulaciones al final del primer tema. Hay una repetición opcional a partir del desarrollo. Una firme coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Mozart sustituye los oboes por flautas, lo que es un poco lo contrario de la orquestación habitual de la época (como por ejemplo la Sinfonía Nº 9 de Mozart). Comienza con un tema principal en re mayor ampliamente lírico, expuesto en piano por violines y violas divididos, mientras que los oboes añaden algo de color. Una emoción nos lleva al segundo tema en la mayor para violines, también de carácter lírico. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo resultante se caracteriza por su fluido contrapunto imitativo, que muestra la artesanía musical de Mozart. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, con una repetición opcional desde el desarrollo hacia adelante como antes. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en la mayor a dos voces, elegante y galante, expuesto por toda la orquesta. Se caracteriza por su movimiento ascendente, seguido de un contrapunto imitativo entre violines y viola. Cada parte se repite. La sección central del trío está escrita para cuerdas, con un segundo tema rítmico y expresivo a dos voces en la menor. Después de repetir cada parte, el minueto se recapitula en su totalidad, terminando el movimiento de una manera elegante.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y animado en la mayor, expuesto por acordes forte en el tutti contrastados por figuras de trinos de violín en piano. Esta técnica también se encuentra en el final de la Sinfonía Nº 15 de Mozart. Una transición, compuesta por trémolos y acordes modulantes, hace referencia a la danza de Bergamascos y la progresión de acordes (de la ciudad de Bérgamo, en el norte de Italia). Un segundo tema más melódico y equilibrado en mi mayor es introducido en piano por los violines. A continuación, se repite esta exposición. Al igual que en el primer movimiento, el desarrollo comienza con la introducción de nuevos motivos, estableciendo una breve dinámica de llamada y respuesta. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la mayor, con una repetición opcional a partir del desarrollo. La obra termina con una firme coda.
Hieronymus von Colloredo (1732-1812) es nombrado nuevo arzobispo-príncipe de Salzburgo. Favorable a la música italiana pone a un músico italiano al frente de su capilla, no pudiendo promocionar Leopold. Wolfgang Amadeus logra su primera compensación económica en su cargo de Hofkonzertmeister. En su estancia en Salzburgo durante el año 1772 Mozart escribe ocho nuevas sinfonías. Es una de sus épocas más fecundas en el campo sinfónico.
La “Sinfonía Nº 15 en sol mayor” KV 124 fue compuesta en Salzburgo entre enero y febrero de 1772. Es posible que haya sido escrita como la anterior en forma de una especie de "tarjeta de visita" para asegurar su posición como concertino de la corte en Salzburgo, después de la reciente muerte del arzobispo Sigismund von Schrattenbach. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. La sinfonía también destaca por sus tempos flexibles y su buen humor, a pesar de ser más convencional que la anterior. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un vivo y animado tema principal en sol mayor, presentado por toda la orquesta. Pronto le sigue un segundo tema más melódico en re mayor, introducido mediante diálogos entre oboes y cuerdas, apoyado por ritmos de tresillos. Ya podemos percibir los tempos flexibles que emplea Mozart, lo cual es inusual para la época clásica. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo se abre con un nuevo y galante tema en re mayor, modulando a mi menor antes de que el tema principal reaparezca (tal vez una broma para engañar al público y hacerle creer que la recapitulación estaba comenzando), elevándose en un clímax. Un motivo de danza nos lleva a la recapitulación de los temas en la tonalidad inicial de re mayor, con una repetición opcional a partir del desarrollo. Una vigorosa coda, derivada del tema principal, cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal en do mayor, ampliamente lírico, expuesto en piano por los violines con trompas y oboes que añaden toques de color. Se vuelve más ambiguo a medida que oscila entre mayor y menor con un tono melancólico. Un segundo tema más rítmico (también en do mayor) se introduce en los diálogos entre los instrumentos de viento y los violines. A continuación, se repite esta exposición. No encontramos una sección de desarrollo real, sino una transición que nos lleva a la recapitulación de los temas principales. Esta sección también se repite. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, animado y acentuado en sol mayor, caracterizado por sus acordes forte del tutti contrastados por las respuestas del violín en piano. A continuación, se repite cada parte. La sección central del trío está escrita para cuerdas, ofreciendo un segundo tema en re mayor a dos voces, más melódico y cantabile, expuesto en piano por los violines. Después de repetir cada parte, se recapitula el minueto. El movimiento termina con una elegante coda.
El cuarto movimiento, presto, está estructurado como un rondó (A-B-A-C-A-D-Coda). Se abre con un tema principal brillante y alegre en sol mayor, que como en el minueto se caracteriza por sus acordes forte del tutti contrastados por las respuestas del violín en piano. Este comienzo es muy similar al del final de la Sinfonía Nº 14. Después de repetir el primer episodio continúa con un motivo contrapuntístico que se mueve pasando por varias modulaciones a través de mi menor, sol mayor, la mayor y re mayor. A continuación, se repite rápidamente. Después de recapitular el tema principal, el segundo episodio presenta una figura emocionante expuesta contrapuntísticamente por las cuerdas. Después de repetirse nuevamente el tema principal Mozart nos engaña con una falsa coda compuesta mediante la alternancia de síncopas y una secuencia de acordes tipo cadenza. La verdadera coda tiene lugar entonces con un martilleo humorístico e insistente de la tónica sol mayor.
La “Sinfonía Nº 16 en do mayor” KV 128 fue compuesta en Salzburgo en marzo de 1772, el mismo mes en que Hieronymus von Colloredo fue elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. Junto con la Sinfonía Nº 17, estas sinfonías representan un breve regreso a la forma de obertura italiana, que fueron los primeros comienzos del género. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro maestoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal animado e italianizante en do mayor, expuesto a través de acordes forte del tutti contrastados por tresillos de violín en piano antes de pasar a la orquesta completa. Un segundo tema en sol mayor, igualmente rítmico y animado, se introduce entonces por los violines. A continuación, se repite esta exposición. Mozart probablemente tenía la intención de engañar al público para que pensara que era 9/8, antes de revelar en realidad el 3/4 con el segundo tema. La sección de desarrollo es concisa pero abundante en modulaciones armónicas; primero mi bemol mayor, luego sol menor, re menor en un pasaje en piano, luego mi mayor. Esto se traslada a la recapitulación del material, comenzando con el tema principal en mi mayor, la menor y fa mayor, antes de llegar a re mayor con el segundo tema. Una firme coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante grazioso, también está escrito en forma sonata, siendo escrito para cuerdas. Se abre con un tema principal melódico en sol mayor, expuesto en piano a través de un contrapunto imitativo camerístico. Es una reminiscencia de una gavota francesa. Un segundo tema más rítmico en re mayor se expone de manera similar, ambos dominados por un motivo de emoción omnipresente. Esta exposición se repite a continuación, dando lugar a un breve desarrollo que comienza con una modulación melancólica a la menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de sol mayor. Esta segunda parte también se repite, antes de que el andante termine de repente pero con calma.
El tercer movimiento, allegro, está estructurado como un rondó (A-B-A-C-A-Coda). Comienza con un elegante y grácil tema principal en do mayor, expuesto a toda orquesta con un movimiento ascendente y descendente. Después de repetirse, el primer episodio es bastante sustancial. Cuenta con la introducción de nuevo material, así como una serie de modulaciones. Después de repetirse el tema principal, el segundo episodio nos llega hasta casi el final. Presenta melodías en piano contrastantes de naturaleza de caza, especialmente cuando son interpretadas por las trompas. Esto no es sorprendente teniendo en cuenta que el padre de Wolfgang, Leopold, era particularmente aficionado a estos elementos naturalistas y motivos rústicos. Una repetición final del tema principal conduce a una emocionada coda con trémolo y fanfarrias de trompa que concluye la sinfonía.
La “Sinfonía Nº 17 en sol mayor” KV 129 fue compuesta en Salzburgo en mayo de 1772, un par de meses después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. Junto con la Sinfonía Nº 16, estas sinfonías representan un breve regreso a la forma de obertura italiana, que fueron los primeros comienzos del género. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal vivo y animado en sol mayor, expuesto por toda la orquesta. Mozart hace un uso notable y efectivo del crescendo de Mannheim en este movimiento. Una transición brillante nos conduce al segundo tema en re mayor, más melódico, expuesto en piano por los violines de manera imitativa contrapuntística. A un crescendo alla Mannheim le sigue una repetición de la exposición. La sección de desarrollo se centra en un motivo similar a la danza del segundo tema, modulando de re mayor a mi menor y de vuelta a re mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de sol mayor, con algunas ligeras desviaciones y una repetición opcional desde el desarrollo hacia adelante. Una vigorosa coda pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en do mayor, expuesto por los violines en piano y repetido in forte por la orquesta completa. Un segundo tema más rítmico en sol mayor sigue en los violines y oboes. Después de repetir esta exposición, no encontramos una sección de desarrollo real, sino una transición dominada por un motivo en contrapunto imitativo sobre cuerdas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad principal de do mayor, con un contraste dinámico de forte-piano. El andante termina tranquilamente con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El tercer movimiento, allegro, también está escrito en forma sonata. Comienza con un alegre y rítmico tema principal en sol mayor, expuesto forte por toda la orquesta y con algunos característicos cantos de trompa de caza, que dominan todo el movimiento. Es posible que Mozart se inspirara en esta apertura al escribir el comienzo de la Sonata para piano Nº 18 en re mayor de 1789. Una transición conduce al segundo tema en re mayor, expuesto por los violines en piano y con ritmos de danza. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente comienza con el tema principal en re mayor, modulando a mi menor y produciendo algunas disonancias interesantes. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad de sol mayor, terminando la obra con una firme coda y una repetición opcional a partir del desarrollo.
La “Sinfonía Nº 18 en fa mayor” KV 130 fue compuesta en Salzburgo en mayo de 1772, un par de meses después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. A diferencia de las dos sinfonías anteriores escritas en forma de obertura italiana, la Nº 18 representa un importante paso adelante para el género y el desarrollo de Mozart. Es más larga, más sofisticada, está bien desarrollada y presenta una orquestación distintiva con cuatro trompas y flautas en lugar de oboes. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un vivo y animado tema principal en fa mayor, introducido en piano por los violines en canon antes de pasar a la orquesta completa en forte. Una transición en trémolo conduce al segundo tema en do mayor, juguetón y ligero, dominado por una figura en trino. Después de repetir esta exposición, el desarrollo comienza con varias entradas del tema principal en contrapunto imitativo, que luego conduce a varias modulaciones y alcanza un clímax dramático. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de fa mayor. Una elegante coda termina el allegro con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El segundo movimiento, andantino grazioso, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en si bemol mayor, presentado por los violines con sordina antes de pasar a forte en la orquesta completa. Aparece entonces un segundo tema en fa mayor más grácil y bucólico, expuesto por la orquesta con abundante uso de trinos. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo resultante es conciso, centrándose en el tema principal en una modulación de tonalidad menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de si bemol mayor. Esta recapitulación se amplía con nuevos motivos en flautas y trompas, que se desvían de los estándares clásicos. Las sordinas de la cuerda también se eliminan en la solemne coda del andantino.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en fa mayor, rítmico y elegante a dos voces, introducido por los violines sobre un ostinato continuo de dos notas de las violas antes de pasar al forte en la orquesta completa. Cada parte se repite. La sección central del trío ofrece un segundo tema en do mayor a dos voces, similar a una danza. Luego progresa hacia una secuencia de armonías similar a una cadencia, solo brevemente interrumpida por fanfarrias de la trompa en sol mayor. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento con gracia.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en una forma sonata ampliada, siendo la parte más sustancial de toda la sinfonía. Se abre con un jovial y animado tema principal en fa mayor, expuesto por toda la orquesta. Una transición en trémolo conduce a un segundo tema en do mayor igualmente animado, presentado a través de una serie de contrastes dinámicos entre figuras de violín en piano respondidas por tuttis orquestales en forte. Le sigue un bucólico tercer tema (también en do mayor), introducido por los violines pero más tarde junto con las flautas. Se alcanza un clímax vigoroso, que conduce a una repetición de esta exposición extendida. El apartado de desarrollo es corto en comparación, transformando y modulando una serie de motivos derivados del material principal. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de fa mayor. Una brillante coda cierra la obra.
La “Sinfonía en re mayor” KV 161+163 fue compuesta en 1772, probablemente poco después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. Los dos primeros movimientos fueron extraídos de la obertura de "Il sogno di Scipione", y el último fue compuesto por separado (como hizo Mozart con K. 111+120). La obra fue posiblemente estrenada para los mecenas milaneses en el otoño de 1772, durante el tercer viaje a Italia. La sinfonía en sí es prácticamente una obertura al estilo italiano. Los límites entre estos géneros seguían siendo ambiguos en ese momento.
La obra dramática fue dedicada originalmente al anterior príncipe-arzobispo Segismundo von Schrattenbach. Después de su muerte, antes de que pudiera ser interpretada, Mozart se la dedicó a Colloredo. Sólo se estrenó parcialmente en Salzburgo el 1 de mayo de 1772, con una sola aria, el coro final y un recitativo. Es muy poco probable que se haya interpretado en su totalidad en vida de Mozart. El estreno completo tuvo que esperar hasta el 20 de enero de 1979, escenificado en Salzburgo durante la semana de Mozart. Evidentemente, Colloredo quedó satisfecho con la obra, ya que se trataba de un himno de alabanza a las virtudes eternas ofrecidas por el cielo. En la escena final, Mozart interpela directamente a Colloredo, en la que Licenza elogia la elección de Escipión y explica que el verdadero protagonista de la obra no es Escipión, sino el dedicado: Hieronymus von Colloredo. Este trabajo probablemente ayudó a Mozart a asegurar su posición como concertino de la corte.
El allegro moderato está estructurado en forma sonata. Comienza con un vivo y animado tema principal en re mayor, expuesto en primer lugar por toda la orquesta, seguido de figuras de violín en piano y abundantes trinos. Una breve transición conduce al lírico y cantabile segundo tema en la mayor, introducido en piano por los primeros violines apoyados por un ostinato de las violas y segundos violines. No encontramos ninguna repetición de la exposición, lo que lleva a un desarrollo que comprende principalmente una modulación audaz del tema principal en si menor. Lo que sigue es una recapitulación truncada del material, ya que el segundo tema está ausente. Una serie de disonancias conducen a varias modulaciones repentinas, de re mayor a si bemol mayor, re menor y la mayor como transición a la siguiente parte.
El andante está estructurado como una sonatina. Se abre con un tema principal lírico y contemplativo en re mayor, expuesto en piano por la orquesta completa con protagonismo de oboes y flauta. Se introduce un segundo tema más rítmico (también en re mayor), que conduce a una recapitulación completa del material. El andante concluye con una serie de acordes que llevan al final.
El presto subsiguiente es también una sonatina. Comienza con un tema principal vibrante y animado en re mayor, presentado en forte por la orquesta completa con breves fragmentos en piano. Le sigue un segundo tema en la mayor igualmente rítmico, expuesto por los primeros violines sobre el resto del acompañamiento de cuerdas. No encontramos un desarrollo real, sino una transición dominada por el segundo tema. Un crescendo comienza la recapitulación del material en la tonalidad principal de re mayor. Una firme coda cierra la obra.
La “Sinfonía Nº 19 en mi bemol mayor” KV 132 fue compuesta en Salzburgo en julio de 1772, pocos meses después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. Al igual que la anterior, la obra representa un importante paso adelante para el género y el desarrollo de Mozart. Es más sofisticada, está bien desarrollada y requiere más virtuosismo de la orquesta, especialmente de los trompetistas. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados. En el allegro final escuchamos un tema muy parecido al empleado en el rondó de la futura “Serenata en sol mayor” KV 525. En esta sinfonía Mozart también usa cuatro trompas.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un animado y jovial tema principal en mi bemol mayor, expuesto entre acordes de forte del tutti orquestal y frases de violín en piano. Este comienzo sería reutilizado más tarde para el principio del Concierto para piano Nº 22 de Mozart (y que también apareció en una forma más primitiva en la Sinfonía Nº 1). Luego aparece un segundo tema más grácil y melódico en si bemol mayor, introducido en piano por el violín sobre pedales de la trompa. Una transición en trémolo alcanza un clímax, sin repetición a diferencia de las sinfonías anteriores de Mozart. La sección de desarrollo comienza con una modulación a do menor, seguida de la aparición de un nuevo motivo en trino. Esta dinámica se repite pero en fa mayor, respondida por un pasaje dramático en si menor antes de volver a fa mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor, terminando el allegro con una gozosa coda.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en si bemol mayor, introducido en piano por los primeros violines antes de pasar en forte a la orquesta completa. Este contraste dinámico persiste a lo largo de todo el movimiento. Esto conduce a un segundo tema melódico en fa mayor, expuesto en piano por los violines. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con el tema principal en fa mayor, modulando a do menor a medida que se introduce nuevo material y se producen nuevos rápidos armónicos. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de si bemol mayor, con una repetición opcional al final a partir del desarrollo. El andante termina de repente sin coda. También se puede interpretar un andantino alternativo como segundo movimiento.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, elegante y rítmico en mi bemol mayor, expuesto a través de entradas instrumentales en contrapunto imitativo. Luego se invierte en la segunda parte, repitiéndose cada uno antes de que todo el minueto comience desde el principio. La sección central del trío está escrita para cuerdas, aportando un segundo tema en do menor a dos voces, danzante y expresivo. A continuación, modula a do mayor y si bemol mayor. El minueto se recapitula una vez más, terminando con una elegante coda.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado como un rondó (A-B-A-C-A-D-A-Coda). Se abre con un tema principal a dos voces, vivo y animado, en mi bemol mayor, expuesto por toda la orquesta y que recuerda a una gavota francesa. Cada parte se repite. Los episodios siguientes están todos instrumentizados para cuerdas, dividiéndose en dos partes que se repiten. El primer episodio es una ligera variación en si bemol mayor, más cromática y juguetona en sus contrastes de forte-piano. A continuación, se recapitula el tema principal. El segundo episodio modula a do menor en dinámica piano predominantemente, también con fraseo cromático. Después de repetir el tema principal, el tercer episodio es más solemne y majestuoso, ya que modula a la bemol mayor. Una repetición final del tema principal conduce a una coda vibrante y alegre.
La “Sinfonía Nº 20 en re mayor” KV 133 fue compuesta en julio de 1772, pocos meses después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, un nombramiento que cambiaría drásticamente la suerte de la familia Mozart. Al igual que las anteriores, la obra representa un importante paso adelante para el género y el desarrollo de Mozart. Es más sofisticada, está bien desarrollada y está orquestada para trompas y trompetas adicionales. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Las influencias de los hermanos Haydn también están sutilmente presentes. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con tres acordes forte del tutti orquestal, seguidos de un tema principal rítmico y solemne en re mayor, primero introducido en piano por los violines antes de pasar en forte a la orquesta completa. Se produce una transición sustancial, con trémolo y modulaciones a mi mayor y mi menor. Se introduce un segundo tema más melódico y cantabile en la mayor, primero en piano por los violines y luego en forte por la orquesta completa. A continuación, se repite esta exposición. La sección de desarrollo presenta versiones fragmentadas del material, sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. Mozart subvierte las expectativas con una recapitulación invertida de los temas en la tonalidad inicial de re mayor, comenzando con el segundo tema antes de que el principal aparezca cerca del final. Una animada coda termina el allegro con una repetición opcional a partir del desarrollo. La estructura formal y otros detalles reflejan el primer movimiento de la Sinfonía Nº 11 de Michael Haydn.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y bucólico en la mayor, expuesto por la flauta y el primer violín en piano con sordina. A continuación, se introduce un segundo tema en mi mayor, más rítmico y galante, basado en los intercambios entre flauta y cuerdas en ritmos de tresillos. Luego se repite esta exposición. El desarrollo es extremadamente corto, con fragmentos del tema principal sujetos a una breve modulación a fa sostenido menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la mayor. El andante termina de repente con una repetición opcional desde el desarrollo. Es posible que Mozart haya basado este movimiento en el andante de la Sinfonía Nº 30 de Michael Haydn.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces, solemne y majestuoso, expuesto por toda la orquesta seguido de una respuesta en piano más contrapuntística. Cada parte se repite. La sección central del trío presenta un segundo tema en sol mayor a dos voces, más melódico, introducido por los segundos violines con líneas contrapuntísticas con los primeros violines y violas. Este papel se invierte en la segunda parte, en la que se repiten ambas. A continuación, se recapitula el minueto, terminando con una elegante coda. Parece haberse inspirado en un minueto de una Sinfonía en re mayor de Matthias Georg Monn.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal animado y enérgico en re mayor, que recuerda a una giga en sus ritmos de danza. Es introducida en piano por los primeros violines antes de pasar en forte a la orquesta completa. A continuación, aparece un segundo tema en la mayor, igualmente animado, siguiendo la misma dinámica. Una transición en trémolo conduce a la repetición de esta exposición. Al igual que en el primer movimiento, el desarrollo presenta versiones fragmentadas del material, sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de re mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una vigorosa coda cierra toda la obra. Probablemente se inspiró en el final de la Sinfonía Nº 41 de Joseph Haydn.
La “Sinfonía Nº 21 en la mayor” KV 134 fue compuesta en agosto de 1772, pocos meses después de que Hieronymus von Colloredo fuera elegido príncipe-arzobispo de Salzburgo, Posiblemente fue encargada por un cliente milanés. Al igual que las anteriores, la obra representa un importante paso adelante para el género y el desarrollo de Mozart. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal en la mayor, expuesto primero en forte por toda la orquesta y luego en piano por los primeros violines. Una transición en trémolo conduce a un segundo tema melódico y cantabile en mi mayor, introducido en piano también por los primeros violines. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente presenta versiones fragmentadas del material, sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. Mozart subvierte las expectativas con una recapitulación invertida de los temas en la tonalidad inicial de la mayor, comenzando con el segundo tema antes del principal (con una repetición opcional a partir del desarrollo). Una sustancial coda termina el allegro con un crescendo desde el piano al fortissimo.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico en re mayor, expuesto en piano por los primeros violines sobre un ostinato subyacente de los segundos violines. Esta figura de ostinato también domina la transición. A continuación, aparece un segundo tema más rítmico en la mayor, alternando constantemente entre la dinámica de forte y la de piano. A continuación, se repite esta exposición. Se produce un breve desarrollo con una serie de modulaciones, apareciendo también figuras de trino y el ostinato. Termina en fa sostenido menor antes de que las fanfarrias de la trompa conduzcan a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor. Una elegante coda termina el andante con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en la mayor a dos voces, rítmico y elegante, introducido por los violines y la flauta. También se caracteriza por abundantes trinos y tresillos interpretados entre el primer y el segundo violín, juntos o desplazados. Cada parte se repite. La sección central del trío presenta un segundo tema en re mayor a dos voces, más lírico y bucólico, acentuado por una serie de contrastes dinámicos de forte-piano. Después de repetir cada parte, se recapitula el minueto, terminando con un gesto decidido.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y animado en la mayor, introducido primero en piano por los violines en contrapunto, antes de aparecer en forte por la orquesta completa. Este contraste dinámico se apoya en el uso de trinos y síncopas rítmicas. Luego aparece un segundo tema más melódico en mi mayor, expuesto en piano por las cuerdas. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con una pausa repentina, modulando a do sostenido menor, luego da sostenido mayor y re mayor mientras transforma el material. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de la mayor. Una firme coda termina el trabajo con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El 24 de octubre de 1772 Mozart junto con su padre vuelven a Milán, para cumplir el contrato que habían firmado en su anterior viaje para escribir una ópera. Se trata de “Lucio Silla” que se estrenó el 26 de diciembre, sin el éxito que había acogido a las anteriores óperas. No logrando Wolfgang ser contratado en Milán, el 13 de marzo de 1773 regresa a Salzburgo. Sería su tercer y último viaje a Italia.
La “Sinfonía en re mayor" KV 135+61h fue compuesta probablemente en Milán en el invierno de 1772-3. Mientras Mozart estaba trabajando o terminando la ópera "Lucio Silla", decidió extraer una sinfonía como lo había hecho con "Ascanio in Alba" e "Il sogno di Scipione". Los movimientos I, II y IV se derivan de la obertura de la ópera, mientras que el minueto fue reutilizado de los seis minuetos K. 61h (Nº 3). Este no era un procedimiento inusual, especialmente para Mozart, quien agregó minuetos a muchas de sus primeras sinfonías de tres movimientos. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
La sinfonía (como pieza independiente de la ópera) fue redescubierta en 1991 por Ernst Hintermaier, a partir de partes copiadas por Matthias Kracher. Es considerado auténtico por la mayoría de los expertos, pero por otro lado, el minueto es visto como dudoso por muchos. Difiere de otras copias y podría haber sido escrito por Michael Haydn, otro compositor asociado con la corte de Salzburgo. Se ha datado en torno a 1769-72, según diferentes expertos. Por lo tanto, es posible que Mozart hiciera una copia del minueto de Haydn que se confundiera con la sinfonía, o que fuera añadida más tarde por el propio Kracher, que estaba estrechamente asociado con Haydn pero no con Mozart.
El primer movimiento, molto allegro, está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, expuesto por toda la orquesta. Una transición en trémolo conduce a un segundo tema en la mayor, más melódico y cantabile, introducido en piano por los primeros violines apoyados por una figura de cuatro notas en violas y segundos violines. No encontramos una repetición de la exposición ni una sección de desarrollo real, sino que una transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor. Una coda festiva pone fin al movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y bucólico en la mayor, expuesto en piano por los violines antes de que se unan los oboes. También se caracteriza por sus abundantes trinos, seguidos de una serie de contrastes de forte-piano. Aparece un segundo tema más rítmico en mi mayor, introducido por los violines y que también se involucra en estos contrastes dinámicos. No hay repetición de la exposición. El desarrollo subsiguiente presenta versiones fragmentadas del material, sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la mayor. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces, grácil y elegante, expuesto primero en forte por los violines y oboes, y luego en una serie de dinámicas contrastantes de forte-piano. Cada parte se repite. La sección central del trío también está en re mayor, presentando un segundo tema en dos partes, similar a una danza en piano en los primeros violines, a los que luego se unen los oboes. Cada parte también se repite antes de que se recapitule el minueto, terminando con gracia.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en una forma sonata modificada. Se abre con un tema principal rítmico y muy acentuado en re mayor, presentado por toda la orquesta. Sigue un segundo tema igualmente animado en la mayor, expuesto en piano por los violines. A continuación, se recapitula el tema principal, lo que da lugar a un breve desarrollo en el que se involucran los dos temas. No encontramos una recapitulación real del material, sino que nos lleva a una animada coda que termina la obra con alegría.
La “Sinfonía Nº 22 en do mayor” KV 162 fue compuesta en Salzburgo en abril de 1773, un mes después de regresar de su tercer viaje a Italia con su padre Leopoldo. Se desconoce para quién o para qué ocasión Mozart compuso la obra, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados. Mientras que las sinfonías anteriores ampliaron ambiciosamente el alcance de la forma, la Nº 22 comenzó un regreso a la obertura italiana de tres movimientos, más simple, que se estaba volviendo cada vez más arcaica. Se caracteriza por el uso abundante de fanfarrias, trinos y trémolos, melodías de acordes y contrastes de piano forte. Obras de este tipo se interpretaban, por ejemplo, al comienzo de los conciertos de la academia.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Comienza con un rítmico y animado tema principal en do mayor, introducido en forte por una orquesta completa contestada por figuras ascendentes en piano en violas, oboes y trompa. Una transición en trémolo conduce al igualmente rítmico y juguetón segundo tema en sol mayor, siguiendo la misma dinámica con frases de violín en piano respondidas por tuttis orquestales en forte. No encontramos ninguna repetición de la exposición, lo que conduce a una sección de desarrollo que comienza con el tema principal en sol mayor. Las versiones fragmentadas del material se someten a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de do mayor, terminando el allegro con una solemne coda.
El segundo movimiento, andantino grazioso, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal bucólico y cantabile en fa mayor, alternando entre frases de violín en piano y tuttis orquestales en forte. También aparece un segundo tema melódico, expuesto a través de intercambios entre cuerdas y vientos, además de hacer un uso abundante de los trinos. No encontramos repeticiones de la exposición ni sección de desarrollo, sino que una breve transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de fa mayor. Las figuras de tresillos nos conducen a un final repentino del movimiento sin una coda real.
El tercer movimiento, presto assai, es también una sonatina en la forma. Comienza con un vivo y animado tema principal en do mayor, introducido por la orquesta completa respondido por frases de violín en piano. Se trata de una ligera variación del tema principal del primer movimiento, algo inusual para la época. Le sigue un segundo tema en sol mayor, más majestuoso y solemne, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar a forte por toda la orquesta. El material es muy danzante con sus ritmos oscilantes. Al igual que con el andantino, no encontramos repeticiones de la exposición ni sección de desarrollo, sino que una breve transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad principal de do mayor.
La “Sinfonía Nº 23 en re mayor” KV 181 fue compuesta en Salzburgo en mayo de 1773, un par de meses después de regresar de su tercer viaje a Italia con su padre Leopoldo. Mientras que las sinfonías anteriores ampliaron ambiciosamente el alcance de la forma, con la Nº 22 comenzó un regreso a la obertura italiana de tres movimientos más simple, que se estaba volviendo cada vez más arcaica. La Sinfonía Nº 23 es prácticamente una obertura al estilo italiano. Los límites entre estos géneros seguían siendo ambiguos. Se desconoce para quién o para qué ocasión Mozart compuso la obra, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
La sinfonía está dividida en tres partes distintas. El allegro spiritoso está estructurado en forma sonata. Comienza con un animado y emocionado tema principal en re mayor, expuesto por toda la orquesta y seguido de trémolos que alternan entre el forte y el piano. Sigue un segundo tema en la mayor más melódico y elegante, presentado a través de una serie de intercambios entre violines, violas y oboes. No encontramos una repetición de la exposición ni una sección de desarrollo real, sino que una transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor. Una breve transición nos lleva al monotemático andantino grazioso. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en sol mayor, que recuerda a una siciliana italiana. Es introducido en piano por las cuerdas antes de ser completamente expuesto por el oboe en un solo modulando a re mayor.
Una breve transición nos conduce a la recapitulación del tema en la tonalidad inicial de sol mayor. Una serie de acordes de transición conducen al rondó presto assai (A-B-A-C-A-B'-A-Coda). Comienza con un tema principal festivo y rítmico en re mayor, expuesto por toda la orquesta en forma de una contradanza rápida. El primer episodio modula a la mayor, con figuras de violín en piano rodeando acordes al unísono del forte central en un ritmo punteado similar al de una marcha. A continuación, se repite el tema principal, seguido de un segundo episodio más dramático en re menor, que en realidad es una ligera variación del primero. Se vuelve a exponer el tema principal, seguido de una variación más cercana del primer episodio como el tercero. Una repetición final del tema principal conduce a una vigorosa coda.
En el mes de julio, aprovechando la ausencia del arzobispo Colloredo, que no deseaba que salieran de Salzburgo, Mozart y su padre viajan a Viena. A pesar de la visita a la emperatriz Maria Teresa, no logran tener éxito sus aspiraciones para conseguir un buen empleo en la capital. A fines de septiembre vuelven a Salzburgo.
La “Sinfonía Nº 24 en si bemol mayor” KV 182 fue compuesta en Salzburgo entre septiembre y octubre de 1773, dos meses después de regresar de un importante viaje a Viena con su padre. El viaje no produjo el objetivo que se esperaba de la cita cortesana, pero sí le brindó al joven Mozart la oportunidad de estudiar los últimos cuartetos de Haydn, adquiriendo muchos conocimientos en el proceso. Mientras que las sinfonías anteriores ampliaron ambiciosamente el alcance de la forma, con la Nº 22 comenzó un regreso a la obertura italiana de tres movimientos más simple, que se estaba volviendo cada vez más arcaica. Se desconoce para quién o para qué ocasión Mozart compuso la obra, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
El primer movimiento, allegro spiritoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal animado y rítmico en si bemol mayor, expuesto por fuertes tuttis orquestales respondidos por figuras de violín en piano con emoción. Una transición de trémolo conduce a un segundo tema en fa mayor más melódico y cantabile, introducido en piano en violines y caracterizado por su ritmo lombardo. No encontramos ninguna repetición de exposición, lo que lleva a un breve desarrollo del material mientras modula a sol menor, re menor y la mayor. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de si bemol mayor, pero Mozart subvierte las expectativas con modulaciones repentinas a sol mayor y do menor, como si estuviera comenzando un nuevo desarrollo. Una coda animada pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andantino grazioso, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal ampliamente lírico en mi bemol mayor, expuesto en piano por la flauta y cuerdas con sordina. Su carácter bucólico, como si de un idilio de pastor se tratara, es un tropo habitual de las sinfonías de ópera italianas. Después de que se repite, aparece un elegante segundo tema en si bemol mayor, introducido por las cuerdas en una llamada y respuesta entre violines y violas y bajos. No encontramos ninguna sección de desarrollo, sino que el material se recapitula con ligeras variaciones. Una nueva repetición del tema principal nos conduce a la coda, con unísonos en forte contestados por respuestas descendentes en piano. El andantino termina entonces de una manera tierna.
El tercer movimiento, allegro, también está estructurado como una sonatina. Comienza con un tema principal vibrante y animado en si bemol mayor, presentado a través de una serie de contrastes de forte-piano entre tuttis orquestales y respuestas de las cuerdas en piano. Después de repetirse, un segundo tema en fa mayor igualmente rítmico y danzante es expuesto por las cuerdas. Una vez más, no encontramos una sección de desarrollo real, el material se recapitula en su totalidad. Una repetición final del tema principal conduce a una coda brillante y virtuosa de toda la obra. En general, la música aquí recuerda mucho a la ópera bufa italiana, que Mozart admiraba gratamente.
La “Sinfonía Nº 25 en sol menor” KV 183 está fechada en Salzburgo el 5 de octubre de 1773. Escrita para dos oboes, dos trompas y dos fagots, además de la cuerda, es la primera escrita en tono menor. Una obra más expresiva que las anteriores con algunos acentos de melancolía.
A diferencia de las sinfonías circundantes en forma de obertura italiana, la Nº 25 sigue la estética del "Sturm und Drang", un estilo que anticipó el romanticismo. El trabajo también es más ambicioso y expansivo. Probablemente se inspiró en la Sinfonía Nº 39 en sol menor (1765) de Haydn. Se desconoce para quién o para qué ocasión Mozart compuso la obra, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
El primer movimiento, allegro con brio, está estructurado en forma sonata. Comienza con un apasionado y tempestuoso tema principal en sol menor, introducido en forte por las cuerdas y el fagot. Una agitada transición en trémolo conduce al segundo tema en si bemol mayor, más melódico y elegante, expuesto en piano por los primeros violines y el fagot. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente comienza con un motivo dramático de cuatro notas en do menor, seguido de versiones fragmentadas del material sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de sol menor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una variación del tema principal sirve como coda del allegro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en mi bemol mayor, introducido en piano entre el fagot y los violines con sordina. Se contrasta con un segundo tema en si bemol mayor, más rítmico y elegante, expuesto también en piano por los primeros violines. Como antes, esta exposición se repite. El siguiente desarrollo está dominado por el tema principal, modulando a fa menor, mi bemol mayor y si bemol mayor. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad inicial de mi bemol mayor, con una nueva y sustancial transición que separa los temas. El andante termina de repente sin una coda real, con una repetición opcional a partir del desarrollo.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal rítmico a dos voces en sol menor, alternando entre unísonos del tutti en forte respondidos por frases de la cuerda en piano. Cada parte se repite antes de que el minueto comience desde el principio. La sección central del trío está escrita para vientos, con un segundo tema melódico y rústico en sol mayor, expuesto en contrapunto imitativo. Al igual que la primera sección, se divide en dos partes que se repiten. A continuación, se recapitula el minueto, terminando con una solemne coda.
El cuarto movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal en sol menor inquieto y agitado, introducido primero en piano por las cuerdas y el fagot, antes de pasar a la orquesta completa. La música está firmemente arraigada en esta serie de contrastes dinámicos. A continuación, aparece un grácil y elegante segundo tema en si bemol mayor, primero en piano por los violines antes de pasar a forte por toda la orquesta. A continuación, se repite esta exposición. La breve sección de desarrollo comienza con la introducción de nuevo material, en particular un motivo cromático ascendente que conduce a varias modulaciones. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de sol menor, seguidos de una repetición a partir del desarrollo. Una coda dramática y sincopada cierra toda la obra.
Durante el año 1773 Mozart completa siete nuevas sinfonías. A sus 18 años tiene en su haber 39 sinfonías, según consta en el último catálogo Köchel.
La “Sinfonía Nº 26 en mi bemol mayor“ KV 184 fue compuesta en marzo de 1773, justo después de que regresara con su padre del tercer viaje a Italia. A pesar del número, la obra fue escrita entre las Sinfonías Nº 21-22, aunque posiblemente se completó meses después. Mientras que las anteriores ampliaron ambiciosamente el alcance de la forma, una nueva serie comenzó un regreso a la obertura italiana de tres movimientos más simple. La Sinfonía Nº 26 tiene movimientos separados que fluyen entre sí a pesar de la falta de marcas attacca. Los límites entre estos géneros todavía se consideraban ambiguos. Se desconoce para quién o para qué ocasión Mozart compuso la obra, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
Mozart probablemente la diseñó como una obertura para la ópera/teatro, como también lo sugiere su expandida sección de maderas. La obra también podía ser interpretada por separado en los conciertos. De hecho, fue utilizada como obertura en años posteriores (probablemente con el consentimiento de Mozart) para la obra "Lanassa" de Karl Martin Plümicke, una versión alemana de la obra "La veuve du Malabar" de Antoine-Marin Lemierre. Esta pieza fue interpretada por la compañía itinerante de Böhm, que conocía a Mozart desde 1779, hasta después de 1785, e incluso delante del propio Mozart a finales de septiembre de 1790 con motivo de la coronación imperial en Frankfurt. Böhm también se inspiró en la música de Mozart para "Thamos, rey en Egipto".
El primer movimiento, molto presto, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y animado en mi bemol mayor, expuesto primero por toda la orquesta y contestado por frases del violín en piano. Este contraste dinámico aparece en la siguiente transición entrémolo, con cambios armónicos bruscos. Un segundo tema más melódico en si bemol mayor es expuesto en piano por los violines, antes de ahondar de nuevo en los contrastes forte-piano. No encontramos repetición de la exposición. La sección de desarrollo comienza con el tema principal en si bemol mayor, luego modulando a do menor, sol mayor, do mayor, la mayor, re mayor y sol menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Una repetición de las figuras de la fanfarria inicial conduce a un diminuendo y una pausa, que sirve como transición al andante.
El segundo movimiento, andante, es monotemático en su forma. Se abre con un expresivo y melancólico tema principal en do menor, introducido en piano por los violines en forma de canon. Se desarrolla con figuras como suspiros, suspensiones persistentes y appoggiaturas. No encontramos un segundo tema contrastante, sino que el material se mueve a mi bemol mayor. Esto pone en marcha una serie de modulaciones armónicas adicionales, respaldadas por la dinámica de llamada y respuesta entre los instrumentos de cuerda. A continuación, el tema principal se recapitula en la tonalidad inicial de do menor. Un breve crescendo nos lleva directamente al allegro final.
El tercer movimiento, allegro, también está escrito en forma sonata. Comienza con un tema principal animado y danzante en mi bemol mayor, introducido en piano por los violines antes de pasar a forte en la orquesta completa. Una transición en trémolo conduce al segundo tema en si bemol mayor, más melódico y oscilante, expuesto en piano por las cuerdas en contrapunto imitativo. El desarrollo comienza de repente con una serie de fuertes disonancias, que conducen a una serie de modulaciones rápidas dominadas por un motivo omnipresente de tres notas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Una repetición final del tema principal comienza una animada coda basada en el motivo de tres notas, terminando toda la obra en una emocionante carrera.
La “Sinfonía Nº 27 en sol mayor“ KV 199 fue compuesta en abril de 1773, un mes después de regresar de su tercer viaje a Italia con su padre Leopoldo. Forma parte de una serie de sinfonías escritas rápidamente después del regreso de Mozart, caracterizadas por su regreso a una forma más simple de obertura italiana de tres movimientos. A pesar del número, la obra fue escrita en realidad entre las Sinfonías nº 22-23. En general, la obra representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce para quién o en qué ocasión Mozart compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
El primer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un animado y alegre tema principal en sol mayor, expuesto por toda la orquesta. Le sigue un segundo tema en re mayor, elegante y danzante, introducido primero en piano por las cuerdas antes de pasar a forte por toda la orquesta, lo que da lugar a una serie de contrastes dinámicos. A continuación, se repite esta exposición, como es costumbre en la época.
La sección de desarrollo es extremadamente concisa, comenzando con una modulación repentina y dramática a la menor a medida que se introduce nuevo material. También profundiza en los contrastes dinámicos del forte-piano y el uso abundante de trinos. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de sol mayor, lo que lleva a una repetición a partir del desarrollo. Una coda firme pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andantino grazioso, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal melódico y cantabile en re mayor, introducido en piano por los violines con sordina sobre bajos en pizzicato. Las flautas se unen y dominan la textura, lo que lleva a un segundo tema más rítmico y galante (también en re mayor), que termina con espeluznantes acordes sostenidos. Esta exposición se repite. El desarrollo subsiguiente es muy corto, comenzando con un tema más expresivo en la mayor, canónicamente expuesto por los violines en una serie de contrastes de forte-piano. Concluye con un breve diálogo entre la flauta y los primeros violines. Mozart termina la sección con una pequeña broma, los violonchelos y bajos con octavas continuas, y una pausa desconcertante. A continuación, se recapitula el material principal, con una importante expansión del segundo tema. Esta segunda parte, a partir del desarrollo, también se repite. El andantino termina de repente,
El tercer movimiento, presto, está estructurado de nuevo en forma sonata. Comienza con un brillante y animado tema principal en sol mayor, introducido en piano por los violines antes de pasar en forte a la orquesta completa. Está construido sobre un motivo omnipresente de cuatro notas, que se traslada al elegante y danzante segundo tema en re mayor, expuesto por las cuerdas en piano. Una transición sustancial conduce a una repetición de la exposición. El desarrollo posterior también está dominado por el motivo, siendo de naturaleza contrapuntística con versiones fragmentadas del material, sujetas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de sol mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una animada coda cierra toda la sinfonía.
La “Sinfonía Nº 28 en do mayor“ KV 200 fue compuesta en Salzburgo en noviembre de 1773 o 1774, ya que la fecha del manuscrito es casi ilegible. Si hemos de creer en la fecha más probable de 1773, Mozart acababa de regresar de un importante viaje a Viena con su padre. A pesar del número, la obra fue compuesta después del número 25. En general, representa una fusión de lo mejor de las tradiciones sinfónicas vienesas con el cantabile claramente italiano. Se desconoce para quién o en qué ocasión Mozart compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
El primer movimiento, allegro spiritoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con un solemne y galante tema principal en do mayor, construido sobre acordes forte del tutti contrastado por imitativas figuras de trinos en piano de los violines. Luego se expone completamente en forte por la orquesta completa. Después de una transición en trémolo, aparece un segundo tema en sol mayor elegante y danzante, introducido en piano por los violines y pronto en diálogo con los oboes. A continuación, se repite esta exposición. El breve desarrollo presenta versiones fragmentadas del material, sometidas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor, terminando con una repetición opcional a partir del desarrollo. Una coda animada pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal sostenido y ampliamente cantabile en fa mayor, presentado en piano por los violines con sordina. A medida que modula a do mayor, da paso al grácil y suave segundo tema, expuesto por las cuerdas con abundante uso de trinos. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente comienza después de una breve pausa, centrada en el tema principal con una modulación repentina y dramática a re menor, seguido de si bemol mayor y sol menor. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad de fa mayor, con una repetición opcional a partir del desarrollo. El andante termina con calma con una coda llena de trinos y giros cromáticos.
El tercer movimiento, menuetto, allegretto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en do mayor, a dos voces, majestuoso y oscilante, expuesto en una serie de contrastes entre los tuttis orquestales en forte y las respuestas contrapuntísticas del violín en piano, con llamadas de trompa que evocan un paisaje bucólico. Cada parte se repite. La sección de trío está escrita para cuerdas. Cuenta con un segundo tema en fa mayor a dos voces, encantador y elegante, introducido en contrapunto imitativo. Cada parte también se repite, lo que lleva a una reexposición completa del minueto. Una solemne coda cierra el movimiento.
El cuarto movimiento, presto, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y animado en do mayor, introducido por primera vez en piano por los violines con una figura de trino sobre un ostinato, que son los elementos básicos del presto. A continuación, se expone por completo en la orquesta, pero esta dinámica contrastante continúa. Una transición apresurada conduce al melódico y cantabile segundo tema en sol mayor, presentado en piano por los primeros violines, con un ostinato escurridizo en los segundos violines antes de pasar a forte en la orquesta completa. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo subsiguiente comienza con el tema principal en do mayor, modulando a fa mayor, re menor, sol mayor, do mayor y de vuelta a fa mayor. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad de inicio de do mayor, terminando con una repetición opcional a partir del desarrollo. Un emocionante crescendo cierra la sinfonía.
La “Sinfonía Nº 29 en la mayor“ KV 201 puede considerarse como la primera gran sinfonía de Mozart. Terminada en Salzburgo el 6 de abril de 1774. Con ella empieza un periodo de gran inspiración, pero en esta época dará más importancia a otros géneros que al sinfónico. El primer tema del allegro moderato inicial es uno de los mayores hallazgos mozartianos. Después de un reposado andante sigue un minuetto de sutil gracia, terminando con un allegro con spirito.
La sinfonía fue compuesta en Salzburgo entre marzo y abril de 1774, cuando el compositor había cumplido los 18 años. Mozart estaba cada vez más insatisfecho con su posición como concertino en la corte de Salzburgo. El sueldo era bajo y había pocas posibilidades de progresar en su carrera, especialmente para escribir ópera. Dado que los tres viajes anteriores a Italia no lograron obtener ninguna posición segura, Wolfgang y su padre Leopoldo visitaron Viena y Múnich. Ninguno de estos intentos fue fructífero, aunque el viaje a Múnich resultó ser un éxito popular con el estreno de la ópera bufa "La finta giardiniera". Se desconoce para quién o para qué ocasión se compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
Después de la intensa explosión de la escritura sinfónica entre 1772 y 1773, que dio lugar a dieciséis sinfonías, la actividad de Mozart en el campo disminuyó a medida que crecía la calidad de cada obra. En los dos años siguientes, sólo aparecieron tres nuevas obras, de las cuales la Nº 29 es la más notable. Mozart tuvo la oportunidad de examinar y aprender de los últimos cuartetos de cuerda y sinfonías de Haydn, lo que contribuyó a su propia expansión de la sinfonía desde una forma ligera de entretenimiento musical, hacia un género más serio y ambicioso. A pesar de su tonalidad mayor, la Nº 29 tiene muchas de las mismas cualidades serias e intensas que la famosa Nº 25 en sol menor, compuesta el otoño anterior. Varios autores destacan la importancia de esta pieza como punto culminante preliminar en la obra sinfónica de Mozart.
El primer movimiento, allegro moderato, está estructurado en forma sonata. Comienza con un elegante y grácil tema principal en la mayor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar expresivamente a forte en toda la orquesta. Una transición en trémolo conduce al segundo tema melódico y danzante en mi mayor, expuesto en piano por las cuerdas. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo se centra principalmente en nuevos materiales, motivos que se transforman a medida que la tonalidad modula de re mayor a mi mayor, fa sostenido menor, si menor y de vuelta a mi mayor. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de la mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una coda vigorosa, basada en el tema principal, cierra el allegro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en re mayor, presentado en piano por los violines con sordina antes de desarrollarse de manera contrapuntística. La transición modula a si menor y mi mayor. Un segundo tema en la mayor, elegante y danzante, es expuesto por los primeros violines, seguidos por el resto de las cuerdas en una serie de contrastes dinámicos. Esta exposición se repite. El desarrollo se centra en los temas principales, que están sujetos a modulaciones armónicas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de re mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una solemne coda termina el andante.
El tercer movimiento, menuetto, allegretto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en la mayor a dos voces, rítmico y en forma de marcha, introducido en piano por los violines y pasando al forte en la orquesta completa. Cada parte se repite, con una audaz modulación a si menor antes de que el minueto comience desde el principio. El movimiento en su conjunto hace un uso efectivo de los contrastes dinámicos repentinos. El trío presenta un segundo tema en mi mayor a dos voces, más melódico y cantabile, expuesto en piano por las cuerdas antes de que el ritmo punteado regrese cerca del final. Cada parte se repite, antes de que el minueto se vuelva a exponer en su totalidad. La música se detiene de repente sin una coda real.
El cuarto movimiento, allegro con spirito, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal brillante y animado en la mayor, expuesto por toda la orquesta y caracterizado por ejecuciones virtuosas y crescendos al estilo de Mannheim. Una transición en trémolo conduce al elegante y danzante segundo tema en mi mayor, introducido en piano por los violines en forma canónica. Como antes, la exposición se repite. El desarrollo subsiguiente comienza con el tema principal en sol mayor, modulando a do mayor, do sostenido mayor, fa sostenido mayor y fa sostenido menor. Todo ello mientras hay un constante ir y venir entre forte, bajos, y piano, violines. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la mayor, seguido de una segunda repetición a partir del desarrollo. Una coda apresurada, basada en el tema principal y en los crescendos de Mannheim, termina toda la obra de manera brillante.
La “Sinfonía Nº 30 en re mayor“ KV 202 fue compuesta entre marzo y abril de 1774. Mozart estaba cada vez más insatisfecho con su posición como concertino en la corte de Salzburgo. El sueldo era bajo y había pocas posibilidades de progresar en su carrera, especialmente cuando quería convertirse en un compositor de óperas. Se desconoce para quién o para qué ocasión se compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados.
Después de la intensa explosión de la escritura sinfónica entre 1772 y 1773, que dio lugar a dieciséis sinfonías, la actividad de Mozart en el campo disminuyó a medida que crecía la calidad de cada obra. En los dos años siguientes, sólo aparecieron tres nuevas obras. Mozart tuvo la oportunidad de examinar y aprender de los últimos cuartetos de cuerda y sinfonías de Haydn, lo que contribuyó a su propia expansión de la sinfonía desde una forma ligera de entretenimiento musical, hacia un género más serio y ambicioso. Sin embargo, la Nº 30 no sigue realmente este camino, teniendo más en común con las sinfonías cortas y ligeras de 1773 que con las Nº 29 y 31 circundantes. También es más festiva y convencional, lo que ha reducido sustancialmente el interés por la obra. Además, se ha perdido la parte de los timbales, aunque se han hecho intentos de reconstrucción.
El primer movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal festivo y animado en re mayor, expuesto por toda la orquesta con un ritmo punteado. Le sigue una serie de contrastes de forte-piano y una transición en trémolo. El segundo tema en la mayor es más melódico y danzable, expuesto en piano por los violines y que se asemeja a un ländler. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con un fragmento del segundo tema, modulando de la mayor a re mayor, sol mayor y mi mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, terminando con una repetición opcional a partir del desarrollo. Una animada coda cierra el allegro.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina, escrito para cuerdas. Se abre con un tema principal lírico y suave en la mayor, introducido en forte a través de entradas contrapuntísticas imitativas. Pronto se despliega en una serie de contrastes dinámicos. A una transición en trémolo le sigue un segundo tema en mi mayor, que también alterna entre el forte y el piano. A continuación, se repite la exposición. No encontramos una sección de desarrollo real, sino una transición más dramática. Conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de la mayor, seguida de una segunda repetición a partir de la transición. Una coda discreta termina el andantino.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, rítmico y danzante en re mayor, expuesto por toda la orquesta. Sigue una respuesta más dramática y cromática, modulando a la menor y sol menor mientras que los ritmos sincopados dominan en esta sección. Cada parte se repite. El trío también está compuesto para cuerdas, introduciendo un segundo tema a dos voces, más melódico, en sol mayor, expuesto en piano de manera de cámara contrapuntística. Cada parte también se repite, lo que lleva a una reexposición del minueto. Una digna coda cierra el movimiento.
El cuarto movimiento, presto, está estructurado en forma sonata. Se abre con un vivo y animado tema principal en re mayor, introducido en forte por toda la orquesta y respondido con frases de violín en piano. Es una reminiscencia del comienzo del primer movimiento. Los abundantes ritmos punteados se mantienen en la siguiente transición, que conduce a un segundo tema en la mayor más melódico y danzable, expuesto en piano por los violines antes de pasar a la orquesta completa. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo también está dominado por los ritmos punteados, comenzando con repentinos acordes disonantes en fortissimo que son respondidos por frases de violín en piano. Esta dinámica continúa mientras modula de la mayor a mi menor y si menor, cambiando a un pasaje caracterizado por abruptos contrastes de forte-piano. El regreso a la mayor señala el comienzo de la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor, seguido de una segunda repetición a partir del desarrollo. A continuación la obra termina de repente con una coda que se desvanece.
El arzobispo Colloredo no permitía a los Mozart salir de Salzburgo, una ciudad donde nada ocurría. El príncipe elector de Baviera Maximiliano III encargó una ópera cómica a Mozart para el próximo carnaval. Colloredo no pudo negar el permiso para que los Mozart fueran a Múnich, para no ofender al soberano bavarés. A finales de año padre e hijo salen hacia Múnich y el 13 de enero de 1775 se estrena con un notable éxito “La finta giardiniera”. Colloredo que también se encontraba en Múnich ni asistió a su audición, despreciando a Mozart. El 7 de marzo de 1775 Mozart regresa a Salzburgo donde permanecería hasta el año 1777. Durante este periodo no escribió ninguna sinfonía.
La “Sinfonía en re mayor“ KV 196+121 fue compuesta en 1775, mientras viajaba a Múnich con su padre Leopold en busca de un puesto con un salario más alto y perspectivas de carrera. Como en los tres viajes anteriores a Italia no lograron obtener ninguna posición segura, Wolfgang y Leopold visitaron Viena y Múnich. Ninguno de estos intentos fue fructífero, aunque el viaje a Múnich resultó ser un éxito popular con el estreno de "La finta giardiniera", de la que deriva esta sinfonía. Se desconoce la fecha de estreno y los artistas involucrados.
Después de la intensa explosión de la escritura sinfónica entre 1772 y 1773, que dio lugar a dieciséis sinfonías, la actividad de Mozart en el campo disminuyó a medida que crecía la calidad de cada obra. En los dos años siguientes, sólo aparecieron tres nuevas obras. Mozart tuvo la oportunidad de examinar y aprender de los últimos cuartetos de cuerda y sinfonías de Haydn, lo que contribuyó a su propia expansión de la sinfonía desde una forma ligera de entretenimiento musical, hacia un género más serio y ambicioso. Esta sinfonía, sin embargo, es un retroceso a la obertura italiana de tres movimientos en la que el género comenzó su vida. Es particularmente anacrónica cuando se compara con sinfonías circundantes como la Nº 30 o la Nº 31. Los dos primeros movimientos fueron extraídos de la obertura de "La finta giardiniera", con un nuevo final añadido. Este procedimiento era común en ese momento, y Mozart derivó sinfonías de óperas anteriores como "Ascanio in Alba", "Il sogno di Scipione" y "Lucio Silla".
El primer movimiento, allegro molto, está estructurado como una sonatina. Comienza con un vivo y animado tema principal en re mayor, expuesto en forte-piano por la orquesta completa con abundante uso de trinos. Una transición conduce al igualmente rítmico segundo tema en la mayor, presentado en piano por los violines. No encontramos una repetición de la exposición ni una sección de desarrollo, sino que una transición conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de re mayor. Una coda brillante y ascendente pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andantino grazioso, es también una sonatina, escrita para cuerdas. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en la mayor, introducido en forte-piano por los violines en una serie de contrastes dinámicos. Después de repetirse, un segundo tema melódico en mi mayor es expuesto por los violines, nuevamente haciendo un uso abundante de trinos. No encontramos ningún desarrollo del material, sino que se recapitula rápidamente en la tonalidad inicial de la mayor. El andantino termina con una serena coda.
El tercer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un jovial y brillante tema principal en re mayor, introducido en piano por los violines antes de pasar rápidamente en forte a la orquesta completa. Esta serie de contrastes dinámicos entre forte y piano es característico de todo este movimiento. Después de una pausa, aparece un segundo tema en la mayor igualmente animado, expuesto en forte por la orquesta completa. La sección de desarrollo se centra en el tema principal, profundizando en los contrastes dinámicos mientras modula a través de las tonalidades. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor. Una emocionante coda cierra toda la obra.
La “Sinfonía en do mayor“ KV 208+102 fue compuesta en Salzburgo en 1775, escrita en un momento en que el compositor estaba cada vez más insatisfecho con ser concertino en la corte de Salzburgo. Como los tres viajes anteriores a Italia no lograron obtener ninguna posición segura, Wolfgang y Leopold visitaron Viena y Múnich. Ninguno de estos intentos fue fructífero, aunque el viaje a Múnich resultó en un éxito popular con el estreno de "La finta giardiniera". Se desconoce la fecha de estreno de la sinfonía y los intérpretes involucrados.
En 1775, Mozart compuso la ópera seria "Il re pastore", encargada con motivo de la visita del archiduque Maximiliano Francisco (hijo de la emperatriz María Teresa) al príncipe arzobispo Hieronymus Colloredo a Salzburgo. Al igual que en las óperas anteriores, Mozart creó una sinfonía extrayendo la obertura, un aria y un nuevo final, un procedimiento habitual en la época. A principios y mediados del siglo XVIII, tanto las sinfonías como las oberturas se denominaban "sinfonías", y sólo a medida que la sinfonía comenzó a crecer y expandirse las distinciones formales se convirtieron en un género. Las sinfonías también fueron extraídas de otras formas, como la Serenata, y los instrumentos no se especificaban comúnmente, ya que se esperaba que las obras fueran interpretadas por conjuntos muy variados.
Mozart tuvo la oportunidad de examinar y aprender de los últimos cuartetos de cuerda y sinfonías de Haydn, lo que contribuyó a su propia expansión de la sinfonía desde una forma ligera de entretenimiento musical, hacia un género más serio y ambicioso. Sin embargo, esta sinfonía es prácticamente una obertura italiana de un solo movimiento, que prescinde de la forma habitual de tres movimientos. Es particularmente anacrónica cuando se compara con sinfonías circundantes como la Nº 30 o la Nº 31.
La obra se divide en tres secciones diferenciadas. La primera, molto allegro, es la obertura, estructurada en forma sonata. Comienza con tres acordes decididos, seguidos de un vivo y animado tema principal en do mayor, introducido en piano por los violines en canon antes de pasar en forte a la orquesta completa. Una transición dinámica nos conduce al melódico y cantabile segundo tema en sol mayor, también expuesto por los violines en piano. No encontramos repeticiones de la exposición ni desarrollo real, sino que una transición en trémolo conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de do mayor. Una transición sustancial nos lleva a la siguiente parte.
La segunda sección, andantino, es una reelaboración de la primera aria de la ópera, "Intendo, amico mio" de Aminta, con la voz original de castrato reemplazada por un oboe solista. Quedó inconcluso y se tuvieron que escribir compases adicionales. También es monotemático en su forma. Se abre con una bucólica introducción de cuerdas y flauta, dando paso a un tema principal lírico y cantabile en do mayor, expuesto en piano por el oboe solista. No hay repetición ni desarrollo del material, sino que un crescendo de transición conduce directamente al final.
La tercera sección, presto assai, está estructurada como un rondó extendido (A-B-A-C-A-D-A-E-A). Comienza con un tema principal rítmico y animado en do mayor, presentado en una serie de contrastes dinámicos por toda la orquesta. Después de repetirse, el primer episodio es una variación extremadamente concisa del tema, que se recapitula rápidamente. El segundo episodio es más sustancial, siendo una segunda variación mientras modula a mi menor y sol mayor. A continuación, se repite el tema. El tercer episodio es una variación más suave y ligera, de naturaleza apenas contrastante. Después de repetirse una nueva vez el tema principal, la cuarta y última variación sigue en la misma línea que la anterior. Una repetición final del tema principal nos lleva a una vigorosa coda.
La “Sinfonía en re mayor“ KV 204/213a fue creada en Salzburgo en 1775, derivada de la Serenata Nº 5 en re mayor. Debido a su fecha, es posible que estuviera destinada a ser interpretada como parte de las ceremonias de graduación en la Universidad de Salzburgo, pero por lo demás se desconoce la fecha de estreno de la sinfonía y los intérpretes involucrados. La serenata fue escrita en un momento en que Mozart estaba cada vez más insatisfecho con ser concertino en la corte de Salzburgo. El sueldo era bajo y había pocas posibilidades de progresar en su carrera, especialmente para escribir ópera. Como los tres viajes anteriores a Italia no lograron obtener ninguna posición segura, Wolfgang y Leopold visitaron Viena y Múnich.
Ninguno de estos intentos fue fructífero, aunque el viaje a Múnich resultó en un éxito popular con el estreno de "La finta giardiniera". En el catálogo de las sinfonías de Mozart, la mayor etapa cronológica sin ninguna nueva producción tiene lugar entre 1774 y 1778, abarcando el intervalo entre las sinfonías designadas como Nº 30 y Nº 31. Durante ese período, sin embargo, escribió cinco serenatas, que fueron igual de sustanciales. De hecho, la sinfonía se consideraba secundaria en los conciertos musicales, mientras que la serenata era el foco principal. Mozart a menudo construía las sinfonías de tal manera, que varios movimientos podían ser extraídos como una sinfonía completa o un concierto.
Este procedimiento era común en la época, y el propio Mozart construyó varias sinfonías a partir de sus serenatas y oberturas de ópera. Los límites formales entre estos géneros seguían siendo, en el mejor de los casos, difusos. Adoptó el primer plan en la serenata actual, extrayendo los movimientos 1, 5, 6 y 7 como una sinfonía independiente. De hecho, pensó lo suficientemente bien en la "nueva" obra como para escribir a su padre desde Viena, pidiendo que se le enviara la partitura para su uso. Del mismo modo, otras partes acabaron encontrando su camino en el Concierto para violín Nº 5 en la mayor.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Comienza con tres firmes acordes, seguidos de un vivo y animado tema principal en re mayor, expuesto en forte por toda la orquesta. Una breve transición conduce al segundo tema en la mayor, más melódico y cantabile, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar a forte en conjunto completo. A continuación, se repite esta exposición. La sección de desarrollo presenta versiones fragmentadas del material, que están sujetas a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas dramáticas. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de re mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una firme coda pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un suave y bucólico tema principal en sol mayor, expuesto en piano por los violines en forma de marcha. Destacan los frecuentes solos de flauta, fagot y oboe. Le sigue un segundo tema en re mayor, más grácil y elegante, expuesto en piano a través de una llamada y respuesta entre cuerdas y vientos. Como antes, la exposición se repite. Encontramos un desarrollo real, pero una breve transición nos conduce a la recapitulación del material en la tonalidad de sol mayor, terminando con una segunda repetición a partir de la transición. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces, rítmico y majestuoso, introducido entre tuttis en forte y figuras del violín en piano, alternando entre dinámicas de forte-piano. Cada parte se repite. El trío presenta un segundo tema en sol mayor a dos voces, bucólico y pastoral. Es expuesta por la flauta de forma concertante, con un breve pasaje dominado por las cuerdas al unísono. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando el movimiento con gran elegancia.
El cuarto movimiento, andantino grazioso - allegro - andantino grazioso - allegro - andantino grazioso - allegro - andantino grazioso - allegro, está estructurado en una forma sonata modificada. Comienza con una introducción cantabile y melódica, que reaparecerá a lo largo del movimiento. El allegro principal comienza con un tema principal rítmico y danzante en re mayor, presentado por las cuerdas. Le sigue un segundo tema en sol mayor más lírico, también expuesto por los primeros violines. No encontramos repetición de la exposición, sino que la introducción vuelve como una transición al desarrollo. Las versiones fragmentadas del material están sujetas a variaciones rítmicas y armónicas. Un solo de clarinete conduce a la repetición de la introducción, seguida de un segundo desarrollo de carácter más ligero. Una reexposición final de la introducción conduce a una coda in crescendo que termina la obra de manera brillante.
La “Sinfonía en re mayor“ KV 250/248b fue creada en 1776, derivada de la Serenata Nº 7 en re mayor (conocida popularmente como "Serenata Haffner"). Fue un encargo de Sigmund Haffner el Joven para las festividades de la boda de su hermana. Los Haffner eran una de las familias más prominentes de Salzburgo, que tenía lazos amistosos con los Mozart. La serenata fue un gran éxito, y superó con creces cualquier tipo de música ocasional que Mozart hubiera escrito hasta entonces, hasta el punto de ser interpretada nuevamente en los años 1777 y 1779.
Al igual que con otras serenatas y oberturas de ópera, Mozart extrajo una sinfonía de cinco movimientos de las partes 1, 5, 6, 7 y 8. La serenata fue escrita en un momento en que Mozart estaba cada vez más insatisfecho con ser concertino en la corte de Salzburgo. Mozart a menudo construía las serenatas de tal manera que varios movimientos podían ser extraídos como una sinfonía completa (como en este caso) o un concierto. Este procedimiento era común en la época, ya que los límites formales entre estos géneros eran todavía difusos, en el mejor de los casos.
El primer movimiento, allegro maestoso - allegro molto, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción solemne y sustanciosa, con muchos contrastes dinámicos entre forte y piano. Después de una pausa, el allegro principal comienza con un tema principal vivo y animado en re mayor, expuesto en forte por toda la orquesta. Una transición tumultuosa conduce al segundo tema melódico y cantabile en la mayor, presentado en piano por las cuerdas en entradas canónicas. Una breve referencia a la introducción inicial conduce a una repetición de la exposición. El desarrollo subsiguiente está dominado por un motivo de cinco notas, lo que conduce a varias modulaciones cada vez más dramáticas. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, que por lo demás es muy variada. Una brillante coda cierra el allegro.
El segundo movimiento, menuetto galante, es un minueto en forma ternaria. Se abre con un tema principal en re mayor a dos voces, rítmico y galante, expuesto a través de pasajes alternos de forte en el tutti y respuestas en piano. Cada parte se repite. La sección de trío está escrita para cuerdas, ofreciendo un segundo tema sensible a dos voces en re menor, presentado en piano al modo de música de cámara. Podemos percibir la influencia del estilo "sturm und drang" de la época. Como antes, cada parte se repite, lo que lleva a una reexposición del minueto. Una solemne coda cierra el movimiento.
El tercer movimiento, andante, está estructurado como un tema y variaciones. Comienza con el tema principal melódico y cantabile en la mayor, introducido en piano por los violines antes de pasar en forte al conjunto completo. No encontramos materiales contrastados ni temas nuevos, sino que seguimos con una serie de variaciones sutiles y deliciosas. Se ocupan principalmente de la ingeniosa ornamentación, el sombreado dinámico, la modulación armónica sensible, el embellecimiento rítmico y la articulación. También tienen lugar notables solos de los vientos, y las variaciones mismas están unificadas por una frecuente figura en escala descendente en los primeros violines. Una serena coda cierra el andante.
El cuarto movimiento, menuetto, es un segundo minueto en forma de rondó (A-B-A-C-A). Se abre con un tema principal en re mayor a dos voces, pomposo y marcado, que alterna pasajes de forte y piano. Cada parte se repite. El primer trío presenta un segundo tema en sol mayor, también dividido en dos partes que se repiten cada una. A continuación, el minueto se recapitula en forma abreviada. El segundo trío ofrece un tercer tema en re mayor a dos voces, solemne y majestuoso, apoyado por tresillos de la trompa. Después de repetir cada parte, el minueto se vuelve a exponer por última vez, finalizando el movimiento.
El quinto movimiento, adagio - allegro assai, está escrito en forma sonata. Comienza con una introducción lenta dominada por violines y fagot, que se vuelve más expresiva a medida que se desarrolla. El allegro principal comienza de repente, con un tema principal vigoroso y animado en re mayor, expuesto en forte por la orquesta completa. Una transición sustancial conduce al segundo tema en la mayor, más elegante y suave, presentado en piano por las cuerdas en forma contrapuntística. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo resultante se ocupa de versiones fragmentadas del material, que se someten a transformaciones rítmicas y modulaciones armónicas. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de re mayor, con una repetición opcional a partir del desarrollo. Una decidida coda cierra la obra.
Mozart no podía quedarse en Salzburg, necesitaba buscar el éxito en Europa. Después de múltiples súplicas al arzobispo para que los dejara marchar, lograron que Mozart partiera pero acompañado solo por su madre. Leopold debería quedarse con su trabajo en la orquesta del arzobispo.
Madre e hijo salieron de Salzburg con destino a París el 23 de septiembre de 1777. La primera etapa del viaje fue Múnich, en cuya corte no encontró el apoyo necesario. Salió hacia Augsburg, la ciudad de su padre, en la que estuvo poco tiempo. El 26 de octubre partieron hacia Mannheim. Aunque su destino era París, la fama de la orquesta de Mannheim atrajo a los Mozart, siempre dirigidos mediante cartas por Leopold. Cuando llegaron fueron muy bien acogidos por los músicos allí congregados.
Cannabich era el director de la orquesta y Holzbauer el Kapellmeister. Pero en la época en que llegó Mozart, el trono de Baviera se une con el del Palatinado, por dicho motivo la corte se traslada a Múnich. Aquello significaba el final de la orquesta de Mannheim. Mozart descubre entusiasmado el uso de los clarinetes, durante esta visita a Mannheim.
La estancia en Mannheim se prolongó, a pesar de no haber podido conseguir ningún cargo en la orquesta, debido a que Mozart se enamoró de Aloysia Weber, una jovencita cantante de ópera, hija de un copista del teatro de la ciudad. Se encaprichó tanto de ella que planeó acompañarla a Italia, ella como cantante y él como compositor. Pero las cartas de su padre Leopold lo convencieron de que aquello sería una locura y el 14 de marzo abandonaba Mannheim hacia París. Años más tarde Mozart se casaría con Constanza Weber, hermana de Aloysia.
Varios de los músicos de Mannheim ya estaban establecidos en París cuando llegó Mozart, los cuales le pusieron en contacto con el mayor organizador de conciertos en la capital gala, Joseph Legros, del cual dependían los Concerts spirituels. Para esta orquesta Mozart compuso su famosa sinfonía París.
El Concert Spirituel fue confiado en 1771 a la ciudad de París, que a su vez lo concedió a Dauvergne y Pierre Montan-Berton. Sin embargo, a partir de 1773, pasó a manos de Simon Le Duc y François-Joseph Gossec. Finalmente, en 1777, fue el cantor Joseph Legros quien se hizo cargo del Concert Spirituel.
La “Sinfonía Nº 31 en re mayor “ (París) KV 297, se terminó en París en el mes de junio de 1778. Utiliza los clarinetes, que tan buen efecto le habían producido en Mannheim, componiendo una sinfonía para gran orquesta, como las que había escuchado en la gran ciudad alemana. Mozart escribió dos versiones distintas para el movimiento lento. Normalmente se escucha la primera, aunque el propio compositor prefería la segunda. El estreno de esta obra en París fue un absoluto éxito.
Fue compuesta por encargo de Joseph Legros para el Concert Spirituel. Se estrenó en dicha avenida del Palacio de las Tullerías el 18 de junio de 1778. La sinfonía fue un gran éxito, como se refleja en las cartas de Mozart y en las críticas contemporáneas. Legros pidió a Mozart que revisara el segundo movimiento original (un andantino), que el compositor sustituyó por un andante. Luego se volvió a interpretar con éxito el 15 de agosto. Se publicó al año siguiente, probablemente el primero en el catálogo sinfónico del compositor. Subtitulada como la "Sinfonía de París", la obra es la primera de la serie del ciclo maduro.
A pesar de la gran aversión de Mozart por los músicos franceses y el público, la sinfonía fue hecha a medida para satisfacer los gustos del público francés. Mozart conocía bien el gusto musical parisino por los efectos brillantes. Así, en el primer y último movimiento de la sinfonía, colocó algunos explosivos musicales, que (como predijo) provocaron aplausos y gritos de alegría del público. Las melodías son simples y memorables, particularmente en el primer y tercer movimiento, además de muchos efectos (por ejemplo, fanfarrias, melodías de tríadas, ejecuciones virtuosas), y las secciones se repiten regularmente. De acuerdo con la moda francesa, falta el minueto. La obra también está compuesta para una instrumentación inusualmente grande para su época, lo que fue posible gracias a la gran orquesta que dispuso Mozart durante su estancia en París.
En 1777, Mozart había sido despedido por el príncipe-arzobispo Hieronymus Colloredo de su puesto como concertino de la corte de Salzburgo, ya que el compositor no estaba satisfecho con el bajo salario y la falta de oportunidades que ofrecía el trabajo. Mozart buscó empleo en las ciudades de Augsburgo, Mannheim, París y Múnich. Sin embargo, esta búsqueda fue en vano, ya que no pudo encontrar una publicación que satisficiera sus ambiciones. Ni siquiera el éxito de la sinfonía se materializó en nada. La muerte de la madre del compositor, Anna Maria Pertl, el 3 de julio de 1778 en París donde lo había acompañado, también oscureció este efímero triunfo. Al final, Mozart tuvo que regresar a regañadientes a Salzburgo para aceptar un trabajo como organista de la corte y concertino bajo la dirección de Colloredo, gracias a los esfuerzos de su padre Leopoldo.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Comienza con una serie de acordes de re mayor en forte al unísono, en el estilo francés "coup d'archet". A este tutti se responde con frases para violín en piano. A partir de estos elementos iniciales, se expone un majestuoso y vigoroso tema principal en re mayor con ritmos punteados y trémolos, que recuerdan la tradición de la obertura francesa. Una transición conduce al segundo tema en la mayor, más melódico y elegante, presentado por cuerdas y maderas en forma de llamada y respuesta. No encontramos repetición de la exposición, sino que comenzamos el desarrollo con el tema principal en la mayor. Se producen modulaciones armónicas repentinas antes de llegar al fa mayor y volver a la mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, con algunas ligeras desviaciones. Una emocionante coda, con abundante uso del crescendo de Mannheim, termina el allegro de manera brillante.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un lírico y grácil tema principal en sol mayor, presentado por las cuerdas con sutiles contrastes dinámicos entre el tutti y las cuerdas. Una transición compuesta por ritmos forte punteados y respuestas líricas en piano conduce al segundo tema en re mayor, igualmente grácil y melódico en su naturaleza, solo brevemente interrumpido por una repentina modulación a re menor. No encontramos ninguna sección de desarrollo, sino una recapitulación del material en la tonalidad inicial de sol mayor, y la modulación a sol menor. Una coda suave y tranquila, basada en el tema principal, termina el andante.
Mozart originalmente marcó el movimiento con la indicación Andantino, pero pasó a ser Andante, que también es la indicación de un movimiento lento alternativo que Mozart escribió más o menos al mismo tiempo. En esta versión primitiva, que se conserva todavía, la tonalidad era la misma pero el compás era 6/8.
El tercer movimiento, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un vigoroso y animado tema principal en re mayor, introducido en piano por los violines y pasando en forte a toda la orquesta. Una emocionante transición en crescendo conduce al elegante y encantador segundo tema en la mayor, expuesto en forma de un fluido fugato. Se producen una serie de repentinos cambios entre la mayor y la menor. Como antes, no encontramos repetición de la exposición. El desarrollo retoma al fugato del segundo tema, modulando a través de varias tonalidades antes de llegar a la mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, estando las modulaciones del segundo tema ahora entre re mayor y re menor. Una coda decidida, basada en el tema principal, cierra la obra con un gesto brillante.
En París Mozart, al hacer amistad con el compositor Gossec, consolidó sus lazos con la masonería, pues Gossec era también masón, relacionado también con Haydn. Pero el hecho más doloroso fue la muerte de su madre a consecuencia de una fiebre tifoidea en el mes de julio. Por primera vez Mozart se encuentra liberado, dueño de su vida. Intenta continuar los contactos con la familia Weber, pero su padre le dice que vuelva a Salzburgo. El arzobispo Colloredo lo ha perdonado y tiene un puesto para él. Pero quizás la causa principal para que el joven Mozart tomara la decisión de volver, fue que Colloredo deseaba escuchar a Aloysia Weber, pudiendo vivir en la casa de los Mozart durante su visita.
Mozart abandona París a finales de septiembre de 1778, llegando a Salzburgo a mediados de enero de 1779. Durante el viaje hizo múltiples paradas, ya que no estaba demasiado conforme con el deseo de su padre de dominarlo. De Estrasburgo donde se encuentra con Richter y da algunos conciertos sin demasiado éxito, vuelve a Mannheim, instalándose en la casa de los Cannabich. Pero la ciudad no era entonces la capital musical que había sido y además la familia Weber había abandonado su residencia. Requerido de nuevo por su padre emprende el viaje, pero al enterarse de que Aloysia se encuentra en Múnich, se detiene de nuevo en la capital bávara. Entonces tuvo la gran desilusión. Aloysia había cambiado, se había convertido en una primadonna que no deseaba a un músico sin empleo. Vuelve a Salzburg, una ciudad que despreciaba. Durante su nueva estancia en la ciudad compuso tres sinfonías.
La “Sinfonía Nº 32 en sol mayor” KV 318 fue compuesta y fechada en Salzburgo el 26 de abril de 1779, cuando el compositor tenía veintitrés años, poco después del regreso del compositor de París. Se desconoce para quién o para qué ocasión se compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados. Sin embargo, se especuló ampliamente que Mozart lo escribió como la obertura de una ópera, ya sea "Thamos, rey de Egipto" o "Zaide", pero las fechas no coinciden del todo. Fue revisada alrededor de 1782-3 para incluir partes de trompeta y timbales, posiblemente para una actuación local en Viena. En 1785, Mozart utilizó la sinfonía como obertura para una interpretación en Viena de la ópera "La villanella rapita" de Francesco Bianchi.
La pieza está escrita en el estilo de una obertura tripartita italiana, allegro spiritoso - andante - tempo primo, que fue la forma en que la sinfonía comenzó su vida como género. Hacia 1779 era algo totalmente arcaico, siendo superado por la estructura vienesa de cuatro movimientos. Sin embargo, los límites entre una sinfonía y una obertura (también otros géneros) eran, en el mejor de los casos, difusos. De hecho, era habitual extraer sinfonías de otras obras como oberturas de ópera o serenatas, como hacía el propio Mozart. A pesar de esta aparente naturaleza arcaica, la obra hereda la orquestación ampliada de la Sinfonía de París, así como el uso abundante de efectos brillantes. La sinfonía en su conjunto tiene poca semejanza con las sinfonías de Salzburgo que Mozart había escrito varios años antes.
Mozart había permanecido como compositor y concertino en Salzburgo entre 1773 y 1777, apoyado por el mecenazgo de Hieronymus Colloredo. No estaba satisfecho con el bajo salario y la falta de progreso profesional en la pequeña corte. Después de ser despedido en agosto de 1777, Mozart buscó mejores oportunidades en las ciudades de Augsburgo, Mannheim, París y Múnich. Obtuvo un éxito rotundo con el estreno de la Sinfonía Nº 31 en París en 1778. Sin embargo, este éxito no se tradujo en un trabajo, y se vio rápidamente empañado por la muerte de su madre, que lo había acompañado. Al no conseguir ningún puesto que satisficiera sus ambiciones, Mozart tuvo que regresar a Salzburgo para trabajar como organista de la corte y concertino bajo la tutela de Colloredo, gracias a los esfuerzos de su padre Leopoldo. Este "servicio degradante" duraría hasta enero de 1781.
La sinfonía se estructura en tres secciones diferenciadas. La primera está estructurada en una forma sonata modificada. Comienza con un tema principal animado en sol mayor, alternando entre el forte del tutti y las respuestas de las cuerdas en piano. Una transición optimista en trémolo nos conduce al segundo tema melódico y cantabile en re mayor, expuesto en piano por las cuerdas unidas más tarde con el fagot. No encontramos ninguna repetición de la exposición, sino que nos lleva directamente al desarrollo. Comienza en piano antes de centrarse en el tema principal, ya que sufre varias modulaciones dramáticas. Justo cuando esperamos la recapitulación del material, la sección termina con una pausa.
La segunda sección está estructurada de manera bastante libre, sólo se asemeja a la forma ternaria. Se abre con un tema principal en sol mayor, ampliamente lírico, expuesto en piano por las cuerdas con coloración añadida por el fagot y las flautas. A continuación, se produce una sección contrastante con un nuevo motivo, que conduce a una modulación a re mayor, si menor y de vuelta a re mayor. Después de una notable respuesta en fanfarria por parte de oboes y trompas, el tema principal se recapitula de manera variada. A continuación, se produce una segunda recapitulación, en la que reaparecen las partes y elementos más destacados de los vientos de la sección contrastante. Entonces, de repente, un forte del tutti orquestal nos conduce a la parte final.
La tercera sección también es formalmente muy libre. Comienza con una serie contundente de acordes piano-forte-piano contrastantes y una transición en trémolo. Luego sigue una recapitulación invertida del material presentado en la primera sección, que estaba ausente de la esperada estructura en forma sonata. El segundo tema aparece en piano para cuerdas y trompa, seguido por el tema principal en forte para la orquesta completa, ambos en la tonalidad principal de sol mayor. Una brillante coda cierra la sinfonía.
La “Sinfonía Nº 33 en si bemol mayor” KV 319 fue compuesta en Salzburgo entre junio y julio de 1779, terminada el 9 de julio, pocos meses después del regreso del compositor de París. No usa los clarinetes debido a que la orquesta de Salzburgo era más modesta y no disponía de ellos. Empieza con un fino allegro assai, seguido de un sereno andante moderato. El minuetto es alegre y radiante con su movimiento de danza. Termina con un optimista allegro assai.
Originalmente estaba compuesta en tres movimientos en la línea de la obertura italiana, y el minueto se agregó en una revisión posterior en algún momento entre 1782 y 1785, posiblemente para una representación local en Viena donde la forma de cuatro movimientos era la norma. Se desconoce para quién o para qué ocasión se compuso la sinfonía, así como la fecha de estreno y los intérpretes involucrados. Fue publicada en 1785, una de las pocas sinfonías que se publicaron durante su vida.
Mozart se la recomendó a Sebastian Winter, el antiguo sirviente de la familia, cuando le pidió en 1786 una obra que fuera adecuada para la pequeña orquesta del príncipe Fürstenberg en Donaueschingen. La sinfonía emplea una orquesta sorprendentemente limitada, especialmente si se compara con las dos anteriores. A pesar de ello, la obra despliega una gran riqueza de colores tonales y es ligera y lúdica por naturaleza, especialmente en comparación con la Sinfonía Nº 34. Además, el empleo de los instrumentos de viento y la orquestación en general son tan avanzados como los que encontramos en sus sinfonías posteriores. Es posible que Mozart quisiera utilizar el pequeño conjunto para hacer que la obra fuera atractiva para los nobles que no podían permitirse grandes orquestas, especialmente en la Salzburgo más provinciana.
El primer movimiento, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Comienza con un vivo y animado tema principal en si bemol mayor, introducido en piano por los violines y viola, profundizando pronto en los contrastes dinámicos del forte-piano entre las cuerdas y la orquesta completa. Su ritmo triple también recuerda al vals recién nacido. Una transición conduce al segundo tema en fa mayor, más melódico y elegante, primero en piano a través de intercambios entre cuerdas con oboes y fagots, antes de aparecer completamente en los violines. No encontramos ninguna repetición de la exposición, que conduzca directamente al desarrollo. Está dominado por dos nuevos elementos: un motivo en trino y una figura de cuatro notas recurrente en otras obras, todo ello mientras la tonalidad modula a mi bemol mayor, do menor, la bemol mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad de si bemol mayor. Una firme coda pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andante moderato, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal en mi bemol mayor, ampliamente lírico y cantabile, estructurado simétricamente y caracterizado por ritmos punteados y suspensiones. Se presenta mediante las cuerdas mientras se alterna entre dinámicas de forte-piano. Una transición profundamente expresiva en do menor conduce a un segundo tema igualmente lírico en si bemol mayor, comenzando in forte en los violines apoyados por las maderas sostenidos antes de profundizar en los contrastes dinámicos como se escuchó antes. Como antes, no hay repetición de exposición. El desarrollo subsiguiente presenta un motivo nuevo y grácil, que se despliega contrapuntísticamente entre cuerdas y vientos. La recapitulación del material se invierte, con el segundo tema antes del principal en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, galante y rítmico en si bemol mayor. Contrasta el forte de los tuttis con las respuestas del violín en piano, seguidas de un cromatismo añadido en la segunda sección. Cada parte se repite. El trío central ofrece un segundo tema en si bemol mayor, que recuerda a un ländler. También se divide en dos partes que se repiten, presentadas en piano por los primeros violines, oboes y fagots. A continuación, se recapitula el minueto, terminando el movimiento con un elegante encanto.
El cuarto movimiento, finale. allegro assai, está estructurado en forma sonata. Se abre con un animado y bullicioso tema principal en si bemol mayor, expuesto por los violines y, de nuevo, haciendo un uso eficaz del contraste dinámico. Una transición conduce al igualmente animado y mecedor segundo tema en fa mayor, presentado en piano por los primeros violines. El material recuerda intensamente a la música italiana, con un ritmo triple y apoyado por un movimiento de tresillo casi constante. A continuación, se repite esta exposición. La sección de desarrollo es de carácter contrapuntístico, introduciendo nuevo material que se transforma a medida que modula a través de las teclas. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad de si bemol mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Un crescendo conduce a una elegante coda con la que termina la obra.
La “Sinfonía en re mayor” KV 320 fue confeccionada en Salzburgo en agosto de 1779 o más tarde, derivando de la Serenata Nº 9 en re mayor "Posthorn". La pieza original fue concebida como "Finalmusik" para las festividades de fin de año de la Universidad de Salzburgo. Un conjunto vienés de partes manuscritas con correcciones de Mozart, reduce la versión sinfónica de la serenata de nueve movimientos en solo tres. Este procedimiento era común en la época, y el propio Mozart extrajo varias sinfonías de serenatas y oberturas de ópera. Dado que rara vez se iba a volver a tocar una serenata después de su estreno, era una buena manera de salvar un buen material musical.
La serenata como género fue un elemento importante en la vida musical de Salzburgo, y no es de extrañar que Mozart escribiera la mayoría de ellas mientras trabajaba allí. Junto a Cassations y Divertimentos, las Serenatas se encargaban para celebrar eventos especiales como bodas o para las ceremonias de alguna institución. Por lo general, se tocaban al aire libre y combinaban movimientos de danza como los minuetos, con partes sinfónicas y concertantes, estas últimas generalmente para violín. Con Mozart, el género creció hasta alcanzar su forma más álgida, reutilizando también mucha música de serenata en obras de concierto. En el siglo XIX, perdió su propósito original de representación exterior y carácter festivo, convirtiéndose en una variación de otros géneros como la Sinfonía o la Suite.
El primer movimiento, adagio maestoso, allegro con spirito, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción lenta y expresiva, con una serie de acordes forte respondidos en piano por frases canónicas de la cuerda. El allegro principal comienza con un tema principal en re mayor vivo y vigoroso, expuesto por toda la orquesta. Una transición sustancial conduce al segundo tema lírico y cantabile en la mayor, presentado en piano por los primeros violines con algunas interjecciones en forte. No encontramos ninguna repetición de la exposición, lo que nos conduce directamente a una sección de desarrollo muy trabajada. Los fragmentos de los temas se transforman rítmicamente mientras se modulan dramáticamente a través de las tonalidades. La recapitulación comienza con la introducción (lo cual es inusual para la época), seguida de los temas principales en la tonalidad principal de re mayor. Una animada y brillante coda cierra el allegro.
El segundo movimiento, andantino, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal melancólico y dramático en re menor, expuesto en piano por las cuerdas con toques de color añadidos por oboes y fagot. Le sigue un segundo tema en fa mayor suave y lírico, presentado por las cuerdas con respuestas de los vientos. A continuación, se repite esta exposición. Este material se transforma luego en la sección de desarrollo subsiguiente, volviéndose aún más dramático a medida que se pasea por las distintas tonalidades. A continuación, los temas se recapitulan en la tonalidad inicial de re menor, con una repetición opcional a partir del desarrollo. Una conmovedora coda cierra el andantino.
El tercer movimiento, finale, presto, también está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal animado y alegre en re mayor, expuesto en forte por toda la orquesta. Pronto le sigue un segundo tema en la mayor, más melódico y grácil, presentado en piano por las cuerdas con breves toques de los vientos. El siguiente desarrollo da cuerpo a este material, alternando entre pasajes de los vientos y respuestas contrapuntísticas de las cuerdas, como si intentaran fugatos antes de rendirse. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad principal de re mayor, dando lugar a una extensa coda de tono estimulante y festivo, con la que termina la obra.
Mozart compone su primer Singspiel hacia 1779, una ópera escrita en alemán que se compone de partes cantadas y diálogos hablados. Se trata de "Zaide" KV 334. Dejó la obra inacabada con el título de "El Serrallo", faltando la obertura y el final. El libreto trata el tema de la esclavitud y parece que al empezar "El rapto del Serrallo" KV 384 perdió el interés de terminar la anterior obra sobre parecido tema.
Se han realizado diversas representaciones de la ópera añadiendo una obertura y un final feliz. La versión presentada por el famoso director teatral norteamericano Peter Sellars es altamente dramática dejando en suspensión el final de la misma.
La “Sinfonía Nº 34 en do mayor” KV 338 fue terminada en Salzburgo el 29 de agosto de 1780. En un principio esta sinfonía tenía tres movimientos, terminando con un allegro vivace. Como en la anterior sinfonía el minuetto se añadió más tarde, en 1782 en Viena. Es el KV 409, separado en el primer catálogo Köchel, siendo discutida su inclusión en la sinfonía. En el manuscrito original de 1780 aparece el comienzo de un minuetto tachado a continuación. El allegro que da fin a esta sinfonía es particularmente vivaz, lleno de burbujeante alegría.
Probablemente se estrenó en las representaciones de la corte del 2, 3 y 4 de septiembre de 1780. Es la última de las sinfonías escritas en Salzburgo, poco antes de que se separara del mecenazgo de Colloredo y se estableciera por su cuenta en Viena. La sinfonía pudo haber sido interpretada entonces en dicha ciudad el 3 de abril de 1781, en un concierto de la "Tonkünstler-Societät". Es de naturaleza regia y festiva, característica de la escritura sinfónica austriaca en do mayor, con una mezcla de elementos italianos más prominentes en el final. Podría decirse que es la más original de las sinfonías de Mozart hasta ese momento, y espera con ansias sus esfuerzos posteriores y más maduros en el género.
En 1779, después de un desastroso viaje en busca de un mejor trabajo fuera de Salzburgo, Mozart tuvo que regresar a regañadientes. Tomó un puesto como concertino y organista de la corte, de nuevo al servicio del príncipe-arzobispo Hieronymus Colloredo. Mozart consideraba que el salario era bajo, el trato humillante y la posición por debajo de su talento. Cuando José II fue coronado como emperador, Colloredo asistió a las celebraciones en Viena, llevando al compositor a su lado. Cansado de ser tratado como un sirviente, Mozart pidió ser despedido, lo que fue rechazado. Un mes después, esta petición fue aceptada con una patada literal en el trasero de Mozart. Después de esto, el compositor decidió trabajar como autónomo en Viena.
En el manuscrito, se esboza el comienzo de un minueto después del primer movimiento, pero fue tachado y recortado. Se desconoce la razón, pero puede ser que en Salzburgo las sinfonías locales solían seguir el modelo italiano de tres movimientos. Alfred Einstein sugirió que el Minueto en do mayor K. 409 había sido concebido para la sinfonía. Esta sugerencia se sigue en algunas actuaciones y grabaciones. Sin embargo, no hay pruebas sólidas que vinculen estas obras, ya que el principio del boceto es completamente diferente de ese minueto, que también requiere flautas adicionales. Einstein sugirió, sin pruebas concretas, que Mozart añadió flautas a los movimientos restantes, pero ni flautas ni un minueto aparecen en las partes orquestales revisadas que Mozart envió al príncipe Fürstenberg en Donaueschingen en el verano de 1786. Es probable que Mozart pretendiera que la KV 409 fuera una pieza para ser interpretada de forma independiente, por ejemplo, para las academias musicales que él mismo organizó a principios de la década de 1780.
El primer movimiento, allegro vivace, está estructurado en forma sonata. Comienza con un solemne y majestuoso tema principal en do mayor, introducido por toda la orquesta en forma de marcha con frecuentes digresiones armónicas. Una transición sustancial conduce al segundo tema en sol mayor, más melódico y elegante, expuesto en piano por violines y fagot. No encontramos ninguna repetición de la exposición, que conduzca directamente al desarrollo. Se introduce nuevo material a medida que Mozart modula de sol mayor a do menor, mi bemol mayor y la bemol mayor. Concluye con un diminuendo y una breve pausa. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor. Una entrada final del principio del tema principal conduce a una coda victoriosa.
El segundo movimiento, andante di molto più tosto allegretto, está escrito como una sonatina. Originalmente escrita para cuerdas, Mozart añadió un fagot que duplicaba la línea de bajo en 1786. Se abre con un tema principal en fa mayor, profundamente lírico y cantabile, presentado por los violines a sotto voce. Es casi angelical en el tono, desarrollándose de una manera canónica. A una transición le sigue un segundo tema igualmente lírico en do mayor, también expuesto por los violines. Como antes, no hay repetición de la exposición. Tampoco hay un desarrollo real, sino una sección de transición. Luego conduce a la recapitulación del material en la tonalidad inicial de fa mayor. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, finale, allegro vivace, también está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y animado en do mayor, introducido en forte por toda la orquesta con ritmos de tarantela o saltarello, contestado por las cuerdas en respuestas en piano. Una transición italianizante conduce al segundo tema en sol mayor, más melódico y cantabile, expuesto en piano por los primeros violines alimentados por un propulsor y continuo compás de 6/8. A continuación, se repite esta exposición. Al igual que en el primer movimiento, el desarrollo se basa principalmente en material nuevo, modulando dramáticamente a través de las tonalidades. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una emocionante coda cierra la obra. Todo este movimiento fue posiblemente influenciado por el final de la Sinfonía Nº 56 en do mayor de Haydn.
Como dato complementario añadimos unos comentarios sobre el supuesto minueto de esta sinfonía que ha provocado cierta polémica. Algunos directores de orquesta tan famosos como Karl Böhm lo incluyen como tercer movimiento de la sinfonía.
El “Minueto para una sinfonía en do mayor” KV 409 fue compuesto en Viena en el mes de mayo de 1782. Seguidamente se añaden los comentarios escritos en 2016 por el director orquestal Manfred Huss en su grabación para el sello BIS.
El minueto de esta sinfonía probablemente siempre será un misterio: Mozart había compuesto primero otro minueto que luego fue cortado del manuscrito original (nadie sabe por quién) a excepción de la primera página y nunca ha vuelto a aparecer desde entonces. El plan original de Mozart requería claramente una sinfonía de cuatro movimientos, como la mayoría de las demás. El minueto K.409, una pieza aislada probablemente compuesta en 1782, puede haber sido ya incluida por Mozart en la sinfonía tan pronto como se interpretó para los conciertos previstos en Viena. Mientras que Georg Niklaus Nissen, segundo marido de Constanze Mozart, era de esta opinión, Johann André, primer editor de Mozart, creía que este minueto había sido concebido desde el principio como una pieza independiente, ya que este tipo de minueto sinfónico era muy popular en los conciertos en Viena en la década de 1780. Pero si es así, ¿por qué Mozart compuso solo un minueto de este tipo?
Debido a la falta de pruebas, nunca se sabrá si el Minueto K.409 fue diseñado para reemplazar el minueto original de la sinfonía. Por lo que a mí respecta, creo que este minueto se adapta perfectamente a la Sinfonía K.338 desde el punto de vista musical e incluso que le pertenece por derecho propio: no hay nada mejor que la transición sotto-voce del Andante al final. Además, este movimiento, con su atmósfera elegante pero al mismo tiempo majestuosa, ayuda a mantener el camino arqueado desde el movimiento inicial hasta el final. Por supuesto, las proporciones de la sinfonía a la que se añade un minué adquieren una nueva dimensión.
Aunque el propio Mozart no la haya planeado originalmente de esta manera, hay suficientes razones musicales para justificar la presencia tradicional del Minueto K. 409 en esta sinfonía durante mucho tiempo. De hecho, el Minueto K. 409 no solo es el más largo y elaborado de todos los minuetos de Mozart, sino también una de sus mejores creaciones y parece haber salido directamente de Fígaro. La boda de Mozart tuvo lugar el 4 de agosto de 1782 en la catedral de San Esteban de Viena, donde se casó con Constanze Weber. ¿Podría ser el minué más bello de todos la dote de Mozart en Constanze? Los enigmas históricos sin resolver y las especulaciones que surgen de ellos son sin duda los más emocionantes.
© Manfred Huss 2016
Un nuevo acontecimiento cambiaría la vida de Mozart. El encargo de una ópera seria para Múnich por Carlo Teodoro, el nuevo príncipe Elector de Baviera. El 5 de noviembre de 1780 parte Mozart para Múnich. La ópera sería “Idomeneo, Re di Creta”. A pesar de la muerte de la emperatriz María Teresa el 29 de noviembre, no se impide el estreno de la ópera. En cambio el luto decretado en Salzburgo y la ausencia del arzobispo llamado a Viena para el coronamiento de José II, permiten al padre y a la hermana de Mozart viajar a Múnich. El estreno de la ópera en el mes de enero de 1781 fue un éxito.
Mozart no vuelve a Salzburg con su familia. El 16 de marzo llega a Viena donde apoyado por sus amigos da un importante concierto. Pero Colloredo lo reclama, amenazándolo para que vuelva a Salzburg. Mozart se niega y a pesar de las súplicas de su padre se queda en Viena. Vive de alquiler en la casa de la familia Weber, que se había trasladado a la ciudad. Aloysia se había casado con un famoso actor y mantenían a toda la familia, pues su padre había muerto. El 9 de mayo se presenta ante el mayordomo del Arzobispo, discuten y Mozart presenta su dimisión. Mozart ha logrado su independencia en Viena. Rompe con la tradición centroeuropea de la protección real y siente los aires de la próxima revolución.
El músico vive dando clases y conciertos. En Viena se encontraba Salieri, orgulloso de sus éxitos franceses en el campo de la ópera y protegido por la corte imperial. Empieza una rivalidad entre ellos, dominando Mozart en el aspecto musical, pero Salieri tenía más cualidades mundanas y vendía mejor su música. De esta rivalidad nace la leyenda según la cual Salieri habría envenenado a Mozart.
Desde hacía tiempo Mozart acariciaba el proyecto de componer una nueva ópera alemana con parte recitada, lo que se llamaba un Singspiel. En 1778 se había inaugurado en Viena un teatro para este tipo de espectáculos. Le propusieron a Mozart que escribiera una obra. El resultado fue “El rapto en el serrallo” KV 384 estrenado 16 de julio de 1782 en el Burgtheater de Viena.
Como se ha dicho anteriormente, Mozart alquiló una habitación a la familia Weber. La madre viuda, vivía con sus tres hijas solteras que intentaron consolar la soledad de Mozart. La madre tramó un plan para casar a su hija Constanza con Mozart. La muchacha no poseía la voz de su hermana Aloysia, ni tenía su gracia y era tratada con dureza por su madre, diciendo que no servía para nada.
Mozart sintió ternura por la situación de la hija y cayó en la trampa que la madre y su tutor habían preparado. En definitiva el 4 de agosto de 1782 Mozart se casa con Costanza Weber sin el permiso de su padre, que no quería que su hijo se casara con una Weber.
La “Sinfonía Nº 35 en re mayor” KV 385 (Haffner), fue compuesta en el mes de agosto de 1782, pero su historia es más compleja. El 20 de julio es encargada una serenata por el burgomaestre de Salzburgo, Sigismund Haffner, para el cual en 1776 había compuesto su famosa Serenata KV 250. En un principio constaba de seis movimientos en forma de serenata y con una orquestación de dos oboes, dos fagotes, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda. La obra está terminada el 3 de agosto, un día antes de su boda.
Cuando la obra se estrena en Viena, el 23 de marzo de 1783 sufre una revisión. Desaparecen dos movimientos, la marcha inicial y uno de los minuetos. En la orquestación se añaden dos flautas y dos clarinetes. Mozart ya no se acordaba de la obra original, pues los momentos de su composición habían sido muy intensos en su vida privada. Al redescubrir la partitura la convierte en una sinfonía para poder estrenarla en Viena. Con esta sinfonía llegamos a las seis últimas, las cuales son las realmente importantes en la producción de Mozart.
El primer movimiento muestra el dominio que tenía Mozart de la armonía, notándose el influjo que la audición de las obras de J.S. Bach, escuchadas recientemente en Viena, habían hecho sobre él. Esto se observa en las diferentes partes fugadas. Otra característica es que no repite la exposición, apareciendo tachada en la revisión de la obra. En el presto final, en forma de rondó, también encontramos secciones fugadas.
Fue concebida inicialmente como una serenata, encargada en julio de 1782 por la familia Haffner, con motivo del ennoblecimiento de Sigmund Haffner el Joven. Mozart ya había compuesto una exitosa serenata para los Haffner en 1776, para celebrar la boda entre Marie Elisabeth Haffner y Franz Xaver Spaeth. Esta vez, sin embargo, Mozart estaba ocupado con varias composiciones nuevas, enseñando, arreglando su ópera "El rapto del serrallo", los preparativos para su matrimonio y un traslado a un nuevo alojamiento, todo esto al mismo tiempo. Completó el trabajo a una velocidad vertiginosa entre el 20 de julio y el 5 de agosto, pero aún así no cumplió con el plazo, ya que el trabajo llegó a Salzburgo dos días después de la ceremonia.
En diciembre, Mozart solicitó la devolución de la partitura, y en febrero de 1783 convirtió la obra en una sinfonía para su presentación en concierto en Viena. La serenata fue construida originalmente en seis movimientos; una marcha inicial seguida por el allegro, un minueto, el andante, un segundo minueto y el finale. Mozart abandonó la marcha y uno de los minuetos, se eliminaron las repeticiones en el primer movimiento, y añadió dos flautas y dos clarinetes como dobles de octavas de viento. Se estrenó en esta nueva forma el 23 de marzo de 1783, en el Burgtheater de Viena con gran éxito y contó con la presencia del emperador del Sacro Imperio Romano Germánico José II. Esta sinfonía es la primera de la última serie de sinfonías maduras de Mozart.
El primer movimiento, allegro con spirito, está estructurado en forma sonata. Comienza con un solemne y vigoroso tema principal en re mayor, introducido en una audaz fanfarria al unísono contestada por las cuerdas en piano. Este tema se deriva en gran medida del aria "O, wie will ich triumphieren" de la ópera antes mencionada. Una emocionante transición conduce al igualmente vivo y animado segundo tema en la mayor, derivado del principal y también expuesto por la orquesta completa. No hay repetición de la exposición. El desarrollo se abre con un fragmento del tema principal en la mayor, modulando rápidamente a través de varias tonalidades de una manera dramática, sobre todo en la tonalidad de fa sostenido mayor y su versión menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor. Una coda apresurada y emocionante pone fin al allegro.
El segundo movimiento, andante, está escrito como una sonatina. Se abre con un lírico y elegante tema principal en sol mayor, presentado en piano por los violines sobre un acompañamiento lento basado en semicorcheas. Una transición conduce al galante y rítmico segundo tema en re mayor, introducido por los segundos violines y violas sobre un acompañamiento más trabajado de treinta y dos notas. A continuación, se repite esta exposición. No encontramos ninguna sección de desarrollo, sino una transición coral dominada por los vientos y una figura en trino. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de sol mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir de la transición. Una suave coda termina el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en re mayor a dos voces, solemne y majestuoso, que alterna entre tuttis en forte en forma de marchas con respuestas en piano de las cuerdas y fagot. Cada parte se repite. La sección de trío ofrece un segundo tema en la mayor a dos voces, melódico y danzable, presentado en piano por todo el conjunto de una manera fluida. Cada parte también se repite antes de recapitular el minueto. El movimiento termina de repente sin coda. Cabe destacar que Mozart utilizó el cromatismo libremente en el trío, pero limitó su uso dentro del minueto.
El cuarto movimiento, finale, presto, está estructurado como una sonata-rondó (A-B-A-C-A-B-A). Se abre con un animado y juguetón tema principal en re mayor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar en forte a la orquesta completa. Después de una transición tempestuosa, aparece un segundo tema en la mayor, más elegante y encantador, expuesto por las cuerdas y el fagot en piano. Como antes, la mayor parte del material deriva del aria "O, wie will ich triumphieren". Una breve reaparición del tema principal conduce al desarrollo, modulándose rápidamente en dinámica y armonía. De la mayor pasamos a mi menor, fa sostenido mayor y si menor (con el segundo tema). A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor. Un pasaje cromático ascendente conduce al regreso del tema principal como una coda vigorosa y emocionante.
Mozart vive un periodo feliz sin problemas económicos. Sus clases y especialmente sus conciertos en las llamadas academias o sea reuniones para escuchar música pagando entrada, le producen bastantes beneficios. En una de estas academias estrena su “Sinfonía Haffner”, junto al “Concierto para piano” KV 415 y diversas arias cantadas por su ahora cuñada Aloysia, que junto con su marido participan en el negocio de estas academias.
Durante el verano de 1783, después del nacimiento de su primer hijo, los Mozart viajan a Salzburgo para presentar a su mujer, pero la acogida no fue calurosa. Mozart no volvería a ver más a su hermana y la relación con su padre estaba muy deteriorada. Para más desgracia muere su hijo que habían dejado en Viena.
Uno de los encuentros que ofrecieron consuelo a Mozart fue el de Michael Haydn, que enfermo se encontraba forzado por Colloredo a cumplir sus obligaciones como compositor. Mozart lo ayudó escribiéndole dos duetos.
El matrimonio regresa a Viena pero se detienen en Linz, donde el 4 de noviembre da un concierto en el cual presenta su nueva sinfonía Nº 36 y la completada de Michael Haydn.
Mozart vive un periodo feliz sin problemas económicos. Sus clases y especialmente sus conciertos en las llamadas academias o sea reuniones para escuchar música pagando entrada, le producen bastantes beneficios. En una de estas academias estrena su “Sinfonía Haffner”, junto al “Concierto para piano” KV 415 y diversas arias cantadas por su ahora cuñada Aloysia, que junto con su marido participan en el negocio de estas academias.
Durante el verano de 1783, después del nacimiento de su primer hijo, los Mozart viajan a Salzburg para presentar a su mujer, pero la acogida no fue calurosa. Mozart no volvería a ver más a su hermana y la relación con su padre estaba muy deteriorada. Para más desgracia muere su hijo que habían dejado en Viena.
Uno de los encuentros que ofrecieron consuelo a Mozart fue el de Michael Haydn, que enfermo se encontraba forzado por Colloredo a cumplir sus obligaciones como compositor. Mozart lo ayudó escribiéndole dos duetos.
El matrimonio regresa a Viena pero se detienen en Linz, donde el 4 de noviembre da un concierto en el cual presenta su nueva sinfonía Nº 36 y la completada de Michael Haydn.
La "Sinfonía Nº 36 en do mayor” KV 425 (Linz), fue compuesta a principios de noviembre de 1783 con una gran rapidez, pues se supone que fue estrenada en el concierto del 4 de noviembre. Está orquestada para dos oboes, dos trompas, dos fagots, dos trompetas y timbales. En esta sinfonía se observa la influencia de Haydn, iniciando el primer movimiento con un tiempo de adagio, precediendo al allegro.
Se puede pensar que la gravedad de este comienzo pueda deberse a la muerte de su hijo. El segundo movimiento poco adagio está en ritmo de siciliana y posee un dulce segundo tema. En el minuetto destaca el trío en el cual intervienen el oboe y el fagot, que establecen un sugestivo canon. Termina con un presto en forma sonata con influencia de Haydn.
La Sinfonía fue compuesta en solo cuatro días, entre el 30 de octubre y el 3 de noviembre de 1783, durante una escala en la ciudad austriaca de Linz en el camino de regreso a Viena desde Salzburgo. El estreno tuvo lugar el 4 de noviembre en el Ballhaus de Linz, dirigido por el compositor. Mozart llevó entonces la sinfonía de Linz a Viena, donde tuvo lugar otra interpretación el 1 de abril de 1784. A pesar del brevísimo tiempo de creación, la sinfonía puede considerarse un nuevo pico en la expresión musical y la maestría compositiva de Mozart. La influencia de los hermanos Joseph y Michael Haydn también se nota en varias partes.
En el otoño de 1783, Wolfgang viajó a Salzburgo para que su padre, su hermana y sus amigos conocieran a su esposa Constanze, recién casada. Su padre, Leopoldo, se opuso al matrimonio desde el principio, y permaneció frío e impasible, y la hermana de Wolfgang, Nannerl, consideró que Constanze "no era adecuada para su hermano". Mozart y Constanze estaban claramente muy molestos por la fría recepción. En Linz fueron interceptados por Johann Joseph Anton, conde de Thun, un antiguo mecenas de Wolfgang. La pareja pasó unos días con él, y el conde invitó a Mozart a dar un concierto. Como Mozart no tenía ninguna sinfonía en su poder, decidió escribir una nueva para dicho concierto.
El primer movimiento, adagio, allegro spiritoso, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción lenta y expresiva, claramente inspirada en el comienzo de la Sinfonía Nº 75 en re mayor de Haydn. El allegro principal comienza con un vivo y animado tema principal en do mayor, introducido en piano por cuerdas y fagot antes de pasar a forte en la orquesta completa. También cita brevemente el famoso Coro del Aleluya del Mesías de Händel. Le sigue un segundo tema en sol mayor más elegante y melódico, expuesto por cuerdas, fagot y oboes en piano con cambios repentinos a mi menor y do mayor. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con un fragmento del segundo tema en la menor, modulando a re menor, do mayor. Una serie de disonancias de tres tonos acaban en fa mayor, seguidas de sol mayor en el material de introducción. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor. Una solemne coda termina el allegro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en fa mayor, presentado en piano por cuerdas y fagot. Le sigue un elegante y fluido segundo tema en do mayor, que de repente pasa a do menor antes de volver a su tonalidad. Este material recuerda a una siciliana por sus ritmos punteados, marcados por interjecciones repentinas y audaces de las trompetas y los timbales. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con fragmentos de material en do mayor, modulando a fa menor, la bemol mayor y de vuelta a do mayor. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de fa mayor (con breves desviaciones en fa menor), lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una suave coda termina el andante.
El tercer movimiento, menuetto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, pomposo y regio en do mayor con ritmos punteados, expuestos en contrastes entre tuttis en forte y respuestas en piano de cuerdas y fagot. Cada parte se repite. La sección de trío ofrece un segundo tema a dos voces, bucólico y bailable, que también está en do mayor, presentado en piano por cuerdas y oboes. Es una reminiscencia de un ländler, cada parte también se repite. A continuación, se recapitula el minueto en su totalidad, terminando el movimiento de forma tranquila.
El cuarto movimiento, finale, presto, está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y rítmico en do mayor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar en forte a la orquesta completa. Una emocionante transición conduce al segundo tema en sol mayor, más lírico y cantabile, expuesto en piano por las cuerdas y el fagot. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con fragmentos del material que modulan de sol mayor a mi mayor, la menor, sol mayor, do mayor, fa mayor, re menor, do menor, la bemol mayor y de vuelta a sol mayor. A continuación, los temas principales se recapitulan en la tonalidad inicial de do mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Un crescendo nos lleva a una coda emocionante y victoriosa.
La “Sinfonía Nº 37 en sol mayor” KV 444, durante mucho tiempo se creyó que era auténtica, pero en realidad fue escrita por Michael Haydn, hermano de Joseph Haydn, que estaba arruinado físicamente y moralmente por su afición a la bebida. Mozart compuso los veinte compases de la introducción para ser interpretada en Linz.
Fue compuesta por Michael Haydn en mayo de 1783 como Sinfonía Nº 25 en sol mayor, encargada para la toma de posesión del nuevo abad de Michaelbeuern. Se desconoce cómo Mozart obtuvo la partitura, pero agregó una introducción lenta al primer movimiento y retocó la orquestación. Se estrenó en esta forma en Viena el 1 de abril de 1784, en el Burgtheater dirigida por el propio Mozart. También podría haberse estrenado en Linz, junto a la Sinfonía Nº 36. Cuando la sinfonía fue descubierta después de la muerte de Mozart, fue tomada como una composición original hasta 1907, cuando la verdadera autoría fue descubierta por Lothar Perger.
Joseph y Michael Haydn fueron compositores muy estimados por Mozart, y su desarrollo como compositor habría sido mucho más limitado sin el estudio de sus partituras. De hecho, modeló varias de sus sinfonías o se inspiró en las propias sinfonías de los hermanos. En particular, Michael Haydn estuvo mucho más cerca de Mozart, ya que permaneció como compositor de la corte y concertino en Salzburgo hasta su muerte en 1806. Ahora se le recuerda como un compositor menor en comparación con Mozart, pero en aquella época ocurría lo contrario. A pesar de ser considerado anticuado, sus obras corales sacras fueron el parangón en la era clásica, por ejemplo, su réquiem influyó en el réquiem inacabado del propio Mozart.
Un hábito del joven Mozart era copiar partes de la música de otros compositores para sus propios fines de estudio. Los descubrimientos posteriores de partituras musicales, o fragmentos en la mano de Mozart, a veces llevaron a la creencia de que la obra era suya. Esto no solo contribuyó a la confusión entre las obras de Wolfgang y Leopold, sino con otros compositores como Carl Friedrich Abel o Michael Haydn. A esto no ayudó la laxitud de los métodos de publicación y distribución musical en el siglo XVIII, con versiones manuscritas de la música que circulaban libremente. Todo esto podría llevar fácilmente a confusión sobre la autoría y a frecuentes atribuciones erróneas. Mozart necesitó muchas sinfonías para sus numerosos conciertos vieneses a principios de la década de 1780 y utilizó no sólo obras nuevas y antiguas suyas, sino también las de otros compositores después de retocarlas.
El primer movimiento, adagio maestoso, allegro con spirito, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción expresiva y sustanciosa, alternando entre firmes tuttis en forte y respuestas de las cuerdas en piano. El allegro principal comienza con un animado y alegre tema principal en sol mayor, expuesto en forte por toda la orquesta. Le sigue un segundo tema igualmente animado y juguetón en los violines, también en sol mayor y no en el dominante de re mayor. No hay repetición de la exposición. La sección de desarrollo es bastante relajada y sin incidentes, centrándose en un tema nuevo y melódico introducido por los primeros violines en piano, al que se añaden gradualmente más instrumentos. A continuación, se recapitulan los temas principales. Una alegre coda cierra el allegro.
El segundo movimiento, andante sostenuto, está escrito como un rondó lento (A-B-A'-C-A''-B'-A'''). Se abre con un tema principal lírico y cantabile en do mayor, presentado en piano por los violines. El primer episodio presenta un tema tranquilo y bucólico en do mayor para flauta, apoyado por las cuerdas. A continuación, se repite el tema principal con la flauta todavía dominando como solista. El segundo episodio contrasta con un tema más dramático y expresivo en do menor, expuesto por el fagot y sostenido por las cuerdas con marcada dinámica forte-piano. Mozart eliminó el solo de fagot por alguna razón, que se volvió a agregar en algunas grabaciones. El tema principal se recapitula con la adición de oboes y fagot. Luego se repite el primer episodio pero con el oboe como solista. Una repetición final del tema principal, ahora por toda la orquesta, conduce a una serena coda.
El tercer movimiento, allegro molto, también está estructurado en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y danzante en sol mayor, introducido por las cuerdas en piano antes de pasar en forte a la orquesta completa. Es una reminiscencia de una giga. Una transición sustancial a re menor conduce al segundo tema igualmente rítmico en la mayor, presentado por el conjunto completo. El desarrollo se centra en un fragmento del tema principal, modulando rápidamente a través de varias tonalidades. A continuación, los materiales se recapitulan en la tonalidad de sol mayor, terminando el allegro con una firme coda.
La vuelta a Viena se produjo a finales de noviembre. Mozart adquiere gran fama como pianista y en especial de sus propios conciertos para piano. El 21 de septiembre de 1784 nace su segundo hijo, que viviría hasta 1858, pero que no se dedicó a la música. El 14 de diciembre Mozart ingresa en una logia masónica, la llamada de la Beneficencia.
Introducimos en esta parte una pequeña explicación sobre la importancia que desempeñaron las logias masónicas a finales del siglo XVIII, para comprender mejor su relación con Mozart.
El origen de la masonería se remonta al gremio medieval de los albañiles, de aquí su nombre, francs maçons en francés y sus distintivos. Empezaron guardando los secretos de las técnicas constructivas y luego fueron ampliados al campo de la ética y al teológico. De constructores de edificios pasaron a ser constructores del espíritu. Las reuniones se celebraban en el edificio de la logia, que significa el barracón construido a pie de obra cuando se erige un edificio. Con el tiempo se desliga de las técnicas constructivas de albañilería, conservando los rasgos esotéricos y sus rituales secretos.
Los temas ideológicos principales son la fraternidad universal, la tolerancia y la solidaridad. Estos temas concordaban con los ideales del Iluminismo, de los cuales estaban impregnadas las clases intelectuales burguesas.
Hacia 1760 las logias masónicas atrajeron a los intelectuales y artistas de Austria. El príncipe Esterházy, el emperador Francisco I, marido de María Teresa y muchos más seguían las sendas del iluminismo masón. De aquí surgieron las ideas revolucionarias contra la tiranía y la estrechez de miras de la época. Así no es de extrañar que ideólogos revolucionarios americanos como Franklin, Jefferson y Washington fueran masones.
Franz Mesmer, conocido como el padre de la hipnosis moderna, se estableció como médico en Viena. Vivió en una espléndida situación y se dedicó a patrocinar las artes. Tan pronto como se enteró de la presentación de Bastien und Bastienne, la primera ópera compuesta por Mozart, Mesmer ofreció sus propios jardines para su representación. Más adelante Mozart inmortalizó a su anterior patrón incluyendo una graciosa referencia a Mesmer en su ópera Cosi fan tutte.
El barón Tobias Philipp von Gebler, durante su estancia en Viena en el verano de 1773, le encarga a Mozart, la música de escena para su “Thamos, Re di Eggitto”. Parece que entre ambos había mediado Franz Mesmer, viejo conocido de la familia Mozart. Como la mayoría de los científicos de aquella época Mesmer estaba afiliado a la masonería. Gebler sería el responsable de una gran logia masónica en Viena.
La música de escena encargada era para un drama, en el cual se rendía homenaje a la masonería, a través de sus presuntos orígenes en la casta sacerdotal del antiguo Egipto. Esta sería la primera aproximación de Mozart a la masonería que se culminaría con la composición de “La flauta mágica”.
Cuando a principios de 1785 su padre Leopold llega a Viena para comprobar las condiciones de vida de su hijo, es convencido también para entrar en la logia.
Los amigos de Haydn, entre ellos Leopold y Wolfgang Amadeus Mozart habían discutido mucho con él sobre el tema de la masonería. El 11 de febrero de 1785 el propio Haydn solicitó oficialmente su ingreso en la logia. También su alumno Pleyel era masón. La Loge Olimpique de París encomendó a Haydn la composición de las llamadas sinfonías de París entre 1785 y 1786.
El 20 de abril de 1785 Mozart dirige la cantata “La alegría de los masones” en un concierto organizado por la logia de la Esperanza Coronada, la más importante de Viena.
Leopold puede observar los éxitos de su hijo, tanto musicales como económicos. En una reunión con Haydn le confiesa que su hijo es el compositor más grande que conoce. Incluso come en casa de los Weber, encontrando bella la voz de Aloysia. El 25 de abril Leopold regresa a Salzburg, siendo la última vez que vería a su hijo.
La próxima gran obra de Mozart sería la ópera “Las bodas de Fígaro” estrenada en el Burgtheater de Viena el 1 de mayo de 1786 con gran éxito. En diciembre terminaba una nueva sinfonía.
La “Sinfonía Nº 38 en re mayor” KV 504 (Praga) fue datada por el propio Mozart el 6 de diciembre de 1786. El sobrenombre lo recibió más tarde al ser estrenada en Praga. Escrita en tres movimientos, al parecer según indicaciones masónicas sobre en número tres. Los tres movimientos están compuestos en forma de sonata, llegando a la perfección clásica de la sinfonía.
Se inicia con una gran introducción lenta que recuerda el principio de la obertura del “Don Juan”, a la que sigue un allegro de ritmo agitado que también recuerda la obertura de “La flauta mágica”. El segundo tema es más melódico presentado por los primeros violines. El segundo movimiento es un andante de tono idílico, pero mostrando motivos de tensión. El presto final tiene grandes contrastes dinámicos y ritmos enérgicos. En toda la sinfonía se puede comprobar la gran importancia que tienen los instrumentos de viento.
Fue compuesta en Viena en diciembre de 1786, originalmente concebida para una gira por Inglaterra que nunca se materializó. Luego Mozart recibió una invitación de una sociedad musical local para visitar Praga, ya que su ópera "Las bodas de Fígaro" había tenido un tremendo éxito en la ciudad. La sinfonía se estrenó en Praga el 19 de enero de 1787, dirigida por el compositor. El concierto tuvo tanto éxito que la obra se convirtió instantáneamente en un clásico en la vida musical de la ciudad, siendo descrita como "grandiosa" y una "obra maestra". El viaje en general fue un triunfo sin precedentes, y Mozart volvería a visitar Praga varias veces hasta su muerte en 1791.
La sinfonía es una de las más sofisticadas formalmente que Mozart escribió hasta ese momento, complementada por el uso del contrapunto en partes clave de la exposición y el desarrollo del material. También es notable el uso extensivo de los instrumentos de viento, nacidos de los experimentos de orquestación que Mozart realizó en los años anteriores en sus conciertos para piano. Este prolífico uso de las maderas sería imitado más tarde por Haydn, Beethoven y Schubert. Por razones desconocidas, Mozart decidió eliminar el minueto, mirando hacia atrás en el viejo molde de la obertura italiana y agregando seriedad y expresión adicionales a la obra. La sinfonía es una maravilla de su madurez sinfónica, que se encuentra junto a su último grupo de tres sinfonías de 1788 entre los mejores ejemplos del estilo clásico vienés.
Aunque la popularidad de Mozart entre los vieneses subía y bajaba constantemente, siempre fue popular entre los bohemios y tenía seguidores devotos en Praga. A pesar de ser una capital de provincia, su cultura musical era rica; Muchos compositores desarrollaron sus carreras allí, y la ciudad albergó a algunos de los músicos más competentes del continente, especialmente intérpretes del grupo de las maderas. Mozart fue rápidamente reconocido como un genio por los praguenses. El nivel de adulación dado por este público no tenía precedentes para la época. El público musical de Praga, muy versado en la creación musical práctica, claramente tenía un mayor aprecio por las posibilidades que Mozart exploraba, en un estilo que muchos amantes de la música en otras ciudades europeas (incluida Viena) encontraban demasiado complicado y demasiado extravagante.
El primer movimiento, adagio, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción solemne y sustanciosa, de carácter inestable debido a las constantes modulaciones. El allegro principal comienza con un animado y decidido tema principal en re mayor, construido sobre una serie de motivos contrastantes. Una extensa transición conduce al lírico y cantabile segundo tema en la mayor para cuerdas, modulando inmediatamente a la menor antes de volver a su tonalidad. A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo comienza desplegando contrapuntísticamente los motivos del tema principal, mientras modula a través de las tonalidades al mismo tiempo. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, con breves desviaciones a sol menor, si bemol mayor y re menor. Una segunda repetición sigue a partir del desarrollo. Una grandiosa e imponente coda pone el broche de oro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal bucólico y lírico en sol mayor, expuesto en piano por las cuerdas a las que pronto se unen los vientos. Una transición sustancial modula rápidamente a través de mi menor y re menor. Después de una breve pausa, aparece un segundo tema igualmente lírico en re mayor, primero en las cuerdas y luego en las maderas. Esta exposición se repite.
El desarrollo comienza con una audaz modulación a si menor, seguida de un fragmento del tema principal en sol mayor, do mayor, re menor y mi menor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad principal de sol mayor, con algunas ligeras alteraciones. Una suave coda, basada en el tema principal, cierra el andante.
El tercer movimiento, finale, presto, está de nuevo en forma sonata. Comienza con un tema principal rítmico y juguetón en re mayor, que cita el dúo entre Susana y Cherubino del Acto II de "Las bodas de Fígaro". Se eleva en un poderoso crescendo antes de que una transición conduzca al segundo tema en la mayor, también de naturaleza lúdica y dominado por los vientos. Como antes, esta exposición se repite.
El desarrollo comienza con fragmentos del tema principal en la mayor, modulando a si menor después de una serie dramática de acordes disminuidos. Alcanza su punto álgido con un pasaje contrapuntístico en estilo imitativo. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de re mayor, separadas por una dramática transición en sol menor. A partir del desarrollo, se repite una segunda vez, terminando la obra con una coda vigorosa y brillante.
A finales de 1786 Mozart recibe la invitación de viajar a Praga, donde se representarían “Las bodas de Fígaro”. El 9 de enero de 1787 parte hacia la capital de Bohemia junto a su mujer. Allí encuentra viejos conocidos como el compositor Franz Dussek que es su anfitrión. El 19 de enero estrena en Praga su “Sinfonía Nº 38”. El éxito de “Las bodas de Fígaro” es rotundo y por ello le encargan una nueva ópera. Será “Don Giovanni”.
Vuelven a Viena y la salud de su padre empeora. Leopold Mozart muere el 28 de mayo de 1787 sin poder ver a su hijo. Aquel mismo año entre los alumnos de Mozart se encontraba el joven Beethoven, pero nunca llegaron a comprenderse. Además pronto regreso a Bonn y cuando volvió a Viena, Mozart había muerto.
En septiembre de 1787 los Mozart regresan de nuevo a Praga. Allí termino la composición de “Don Giovanni”, con tanta prisa que la víspera de su estreno todavía se encontraba componiendo su obertura. La ópera no tuvo el éxito conseguido con su anterior obra.
A su regreso a Viena las cosas no terminaban de ir demasiado bien para el compositor. Durante el verano de 1788 compuso sus tres últimas sinfonías, sus verdaderas obras maestras.
La “Sinfonía Nº 39 en mi bemol mayor” KV 543 está fechada el 26 de junio de 1788. En su orquestación encontramos un clarinete, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y la cuerda habitual. Después de una solemne introducción llegamos al primer allegro de carácter dulce, cuya fuerza rítmica ya anticipa al propio Beethoven. El andante con moto está basado en un único tema de gran poesía. El menuetto es de construcción sencilla, con un trío contrastante en el cual participa el clarinete. El allegro final es un rondó pero tratado en forma sonata con espíritu de Haydn.
Fue compuesta en Viena en junio de 1788, siendo la primera de un conjunto de tres que se compusieron en rápida sucesión. Es posible que haya sido escrita para una gira por Inglaterra que no se materializó. Se desconoce si la obra se estrenó en vida de Mozart, ya que el concierto para el que estaba planeada fue cancelado, pero podría haberse tocado en otras ocasiones. Hizo copiar las partes de orquesta, un gasto en el que no habría incurrido a menos que las necesitara para una actuación. La primera fecha que se conoce con certeza fue en marzo de 1792, en un concierto conmemorativo de Mozart en Hamburgo. Es posible que Mozart también se inspirara en la Sinfonía Nº 26 en mi bemol mayor de Michael Haydn de 1783, especialmente en el primer movimiento.
La obra fue escrita en un período crítico de la vida de Mozart. Los años anteriores de prosperidad y felicidad habían terminado. Alrededor de 1786, los ingresos que obtuvo como intérprete se redujeron, no siendo compensados por sus recientes obras operísticas. Fueron años difíciles para los músicos de Viena debido a la guerra austro-turca: tanto el nivel general de prosperidad como la capacidad de la aristocracia para apoyar la música habían disminuido drásticamente.
En 1788, Mozart tuvo una disminución del 66% en sus ingresos en comparación con sus mejores años en 1781. Teniendo que mantener a su familia y su opulento estilo de vida, Mozart comenzó a pedir dinero prestado a sus amigos, solicitando estos préstamos en cartas cada vez más desesperadas. Estresado y tal vez incluso deprimido, su producción musical se ralentizó y tuvo que recurrir a giras de conciertos para obtener sus ingresos.
La última trilogía de sinfonías de Mozart muestra al compositor en la cúspide de sus poderes compositivos y creativos, a pesar de la aparente tendencia a la baja que estaba tomando su carrera. La sinfonía pasó de ser una forma ligera de entretenimiento musical a un ambicioso lienzo que hasta entonces estaba reservado a géneros como el oratorio, la ópera seria o la música sacra.
Estas obras también tuvieron una influencia clave en las carreras de Joseph Haydn, Ludwig van Beethoven y Franz Schubert, entre otros. En cierto modo, estas sinfonías pueden considerarse como algunos de los primeros puentes hacia la época romántica. La Nº 39 es la única de la edad adulta de Mozart que no utiliza oboes, lo que significa que a los clarinetes se les da un protagonismo inusual. También tiene una introducción lenta, una característica común en las sinfonías de la época, pero rara en Mozart.
El primer movimiento, adagio, allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con una introducción solemne y majestuosa dominada por fanfarrias y algunas disonancias agudas. El allegro principal comienza con un tema lírico y cantabile en mi bemol mayor, expuesto por las cuerdas. Una transición en fanfarria conduce al melódico y elegante segundo tema en si bemol mayor, construido sobre varios motivos entre las maderas y las cuerdas. A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo comienza con un fragmento galopante del tema principal en sol menor, modulando a la bemol mayor sobre motivos del segundo tema. Estos se alternan mientras continúan modulando a través de las tonalidades. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor. Una majestuosa y decidida coda cierra el allegro.
El segundo movimiento, andante con moto, está escrito como una sonatina. Se abre con un tema principal melódico y elegante en la bemol mayor, introducido por las cuerdas y repetido antes de expandirse por la orquesta completa. A medida que se desarrolla, se producen modulaciones repentinas y dramáticas a la bemol menor. Una transición tormentosa, casi romántica, conduce al segundo tema en mi bemol mayor (derivado del principal). Se expone en diálogos entre cuerdas y vientos, seguidos de un pasaje inestable antes de volver a su tonalidad. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de la bemol mayor, enriquecida con una orquestación más amplia. Una elegante coda, basada en el tema principal, termina el andante.
El tercer movimiento, menuetto, allegretto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal a dos voces, rítmico y pomposo en mi bemol mayor, expuesto por toda la orquesta al estilo de un ländler. Cada parte se repite. La sección de trío ofrece un segundo tema a dos voces, folclórico y danzante, que también está en mi bemol mayor, expuesto en un encantador solo de clarinete antes de pasar a las cuerdas. Como antes, cada parte se repite. A continuación, se recapitula el minueto en su totalidad, terminando de forma majestuosa.
El cuarto movimiento, finale, allegro, también está estructurado en forma sonata. Se abre con un tema principal vivo y animado en mi bemol mayor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar en forte a la orquesta completa. Una transición conduce al segundo tema juguetón en si bemol mayor (también derivado del principal). De repente se mueve a si menor, fa sostenido mayor y fa sostenido menor antes de volver a su tonalidad. A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo se centra en un fragmento del tema principal, modulando rápidamente a la bemol mayor, mi mayor, mi menor, do mayor, do menor y así sucesivamente en el círculo de quintas hasta aterrizar en sol mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una vigorosa coda cierra la obra.
La “Sinfonía Nº 40 en sol menor” KV 550 es la sinfonía más popular de Mozart. Compuesta el 25 de julio de 1788 está escrita para flauta, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos corno ingleses y cuerda. El primer movimiento allegro molto presenta directamente el primer tema, ágil y ligero, uno de los más conocidos de Mozart y el más recordado de todos los temas de sus sinfonías. En contraste con el primero, el segundo tema es más triste. Siguiendo la forma sonata, contiene un desarrollo de gran expresividad, terminando con la reexposición de los temas.
Continúa con un andante, también en forma sonata, que en su desarrollo aumenta la atmósfera dramática. El menuetto que se separa ya de la música de danza, contiene el clásico trío para viento de estilo vienés. Termina con un allegro assai también en forma sonata. El primer tema es muy característico, explotando el contraste entre piano y forte, con alternancia entre soli y tutti. El segundo tema contrastante no logra detener el ímpetu de la música. El desarrollo empieza con una visible deformación del tema principal. Siguen las cuerdas con un episodio en forma de fuga, que va incrementando la tensión hasta llegar a la reexposición.
Fue compuesta en Viena en julio de 1788, siendo la segunda de un conjunto de tres que se escribieron en rápida sucesión. Es posible que haya sido escrita para una gira por Inglaterra que no se materializó, y un concierto posterior en el que estaba programada fue cancelado. Se estrenó en un concierto privado en la residencia del barón Gottfried van Swieten, pero la ejecución fue tan pobre que el compositor tuvo que abandonar la sala. Fue revisada más tarde, añadiendo un par de clarinetes en la orquestación y modificando las partes de flautas y oboes para adaptarse a estos cambios. Posiblemente se interpretó de nuevo en Viena el 17 de abril de 1791, en el Burgtheater dirigida por Antonio Salieri.
La sinfonía Nº 40 es la segunda escrita en tono menor (después de la Nº 25), siguiendo la estética prerromántica del "sturm und drang". Se caracteriza por su intensidad, alta naturaleza cromática y turbulencia, sin embargo encorsetada en la respetabilidad y estructura clásicas.
El primer movimiento, molto allegro, está estructurado en forma sonata. Comienza con un expresivo y agitado tema principal en sol menor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar en forte a la orquesta completa. Una transición apresurada conduce al elegante y juguetón segundo tema en si bemol mayor, presentado a través de intercambios entre cuerdas y maderas. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo se centra en un fragmento del tema principal en la mayor, modulando a fa sostenido menor y a partir de aquí la música va bajando en el círculo de quintas hasta volver a la mayor. A continuación, la música estalla en un violento pasaje contrapuntístico en el que el tema va pasando por los instrumentos más graves y más agudos de la orquesta. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de sol menor, lo que conduce a una coda dramática con la que termina el molto allegro.
El segundo movimiento, andante, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal lírico y cantabile en mi bemol mayor, que recuerda a una siciliana, expuesta por las cuerdas en piano, y más tarde en diálogo con los vientos. Una transición sensible conduce al suave y melódico segundo tema en si bemol mayor, introducido por las cuerdas. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo comienza con un fragmento del tema principal, sometido a modulaciones dramáticas en un movimiento descendente hasta estabilizarse en sol mayor. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de mi bemol mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, allegretto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en sol menor, a dos voces, rítmico e inquieto, presentado por toda la orquesta y que se despliega de manera contrapuntística. Cada parte se repite. La sección de trío sirve como un gran contraste, ofreciendo un segundo tema en sol mayor suave y danzable en el que se alternan cuerdas y vientos. Es de carácter casi pastoril, dividiéndose además en dos partes que se repiten. A continuación, se recapitula el minueto en su totalidad, terminando con la misma "tormenta y pasión" como comenzó.
El cuarto movimiento, finale, allegro assai, está estructurado en forma sonata. Se abre con un agitado y tempestuoso tema principal en sol menor, haciendo un uso eficaz de los contrastes dinámicos del forte-piano. Una transición apasionada conduce al segundo tema en si bemol mayor, ampliamente lírico y cantabile, introducido por las cuerdas en piano antes de pasar a los vientos. A continuación, se repite esta exposición. El desarrollo se centra en un fragmento del tema principal, modulando a través de múltiples tonalidades como la mayor, re menor, re mayor, sol mayor, do mayor y fa menor. La música culmina en un pasaje contrapuntístico de gran expresividad. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de sol menor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Una coda dramática pone fin a toda la obra sin un cambio final a un modo mayor.
La “Sinfonía Nº 41 en do mayor” KV 551 (Júpiter) es la última de Mozart. Compuesta en Viena como las anteriores y con escaso margen de separación en el tiempo, está fechada el 10 de agosto de 1788 y orquestada para una flauta, dos oboes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, timbales y cuerda.
El nombre de “Júpiter” proviene del empresario Salomon, un título comercial con el que deseaba presentar a Mozart en Londres mediante esta sinfonía, como anteriormente había hecho con Haydn.
El allegro vivace contiene dos temas contrastados, uno en forma de fanfarria de carácter brillante y enérgico, y un segundo de carácter más dulce, presentado por los primeros violines. En el desarrollo aparece un tercer tema de carácter alegre derivado de la ópera bufa.
Le sigue un andante cantabile lleno de emoción con una delicada melodía. El segundo tema contrasta por su oscuridad y su escritura en modo menor. Finalmente se expone un tercer tema por los violines. El desarrollo se basa en el segundo tema de ritmo sincopado, que se vuelve cada vez más sombrío. En la reexposición aparece de nuevo el primer tema. Sigue un menuetto de naturaleza sencilla, basado en un único tema. El molto vivace presenta sus tres temas en forma contrapuntística, terminando con una coda que combina los elementos temáticos en una gran fuga.
Al parecer, se estrenó en la Gewandhaus de Leipzig en 1789, pero se desconoce la fecha exacta y los artistas implicados. Su apodo "Júpiter" se refiere al dios principal del antiguo panteón romano, (similar al griego "Zeus"), apareciendo por primera vez en un concierto en Londres en 1821. Ciertamente alude a la magnificencia y gran escala de la sinfonía para su época.
En cierto modo, estas sinfonías pueden considerarse como algunos de los primeros puentes hacia la época romántica. Haydn lo utilizó como modelo para sus propias Sinfonías, las Nº 95 y Nº 98. La Nº 41 de Mozart es ampliamente considerada como uno de los picos de la era clásica, celebrado en su momento como el "más alto triunfo de la composición instrumental".
El primer movimiento, allegro vivace, está estructurado en una forma sonata ampliada. Comienza con un solemne y majestuoso tema principal en do mayor, abriendo con tuttis en forte respondidos por frases de la cuerda en piano. Una transición vigorosa conduce al lírico y cantabile segundo tema en sol mayor, expuesto por los violines en piano. Un repentino y extraordinariamente dramático arrebato en do menor conduce a un tercer tema en sol mayor, juguetón y danzante, también introducido por los violines y basado en el aria "Un bacio di mano". A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo comienza con un fragmento del tercer tema en mi bemol mayor, pronto en contrapunto con una parte del tema principal y pasando por varias tonalidades. Después de una variación en mi mayor del tercer fragmento del tema, aparece una falsa recapitulación con el tema principal en fa mayor, pasando a sol mayor antes de volver a la tonalidad original. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de do mayor, con la modulación de do menor ahora en fa menor. Una coda triunfal pone fin al allegro vivace.
El segundo movimiento, andante cantabile, también está escrito en forma sonata. Se abre con un tema principal en fa mayor, ampliamente lírico y cantabile, presentado por las cuerdas en sordina y al que se unen más tarde los vientos. Recuerda a una sarabande por su ritmo lento y majestuoso. Una transición amenazante en do menor conduce al igualmente lírico segundo tema en do mayor, expuesto por toda la orquesta. A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo comienza con un fragmento del tema principal en re menor, modulando a mi bemol menor y otras tonalidades en el proceso. Un fragmento del segundo tema conduce a la siguiente parte. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de fa mayor, con la transición de do menor ahora ausente. Una serena coda cierra el andante.
El tercer movimiento, menuetto, allegretto, es un minueto en forma ternaria. Comienza con un tema principal en do mayor, rítmico y pomposo a dos voces, que recuerda a un ländler y hace un uso eficaz de los contrastes dinámicos del forte-piano. Cada parte se repite. La sección de trío también está dividida en dos partes, con un segundo tema en fa mayor ligero y danzante expuesto entre las cuerdas y los vientos. Cada parte se repite, pero la segunda contiene una audaz anticipación del tema principal del final. A continuación, el minueto se repite en su totalidad, terminando con firmeza.
El cuarto movimiento, molto allegro, está estructurado en una forma sonata ampliada. Se abre con un tema principal rítmico en do mayor, introducido en piano por las cuerdas antes de pasar en forte a la orquesta completa. Luego se despliega en un fugato sustancial, antes de que una transición conduzca al segundo tema lírico en sol mayor, compartido entre cuerdas y vientos. A continuación, se repite esta exposición.
El desarrollo comienza con fragmentos del tema en contrapunto en sol mayor y mi mayor, modulando a través de varias tonalidades. A continuación, el material se recapitula en la tonalidad inicial de do mayor, lo que lleva a una segunda repetición a partir del desarrollo. Un crescendo conduce a una doble fuga a cinco voces sobre los temas principales. Una solemne y vigorosa coda termina toda la obra en un radiante do mayor.
Si bien estas secciones contrapuntísticas impresionaron a la mayoría de las personas en ese momento, Mozart sin duda las modeló a partir de los pasajes similares de Michael Haydn en los finales de varias de sus sinfonías (23, 28 y 39, por ejemplo).
El origen del tema principal se remonta a la tercera línea del himno gregoriano "Pange lingua". También se puede encontrar en las obras de otros compositores (por ejemplo, el Gradus ad Parnassum de Johann Joseph Fux y en el movimiento final de la Sinfonía Nº 13 de Joseph Haydn); El propio Mozart lo utilizó en las sinfonías KV 16, KV 45b y KV 319, así como en las misas KV 192 (en el Credo) y en la KV 257 (en el Sanctus).
Un nuevo viaje de Mozart se inició en abril de 1789, con su alumno el príncipe Lichnowsky, pasando por Praga y Dresde se dirigió a Leipzig para ver los manuscritos de Bach. Finalmente fueron a Berlín y a la sede de la corte prusiana Potsdam. Durante su regreso se peleó con el príncipe en Leipzig, continuando el viaje solo.
A su vuelta a Viena el 4 de junio, después de que sus conciertos no habían dado los frutos esperados, encontró a su mujer enferma y sin recursos. La única alegría fue el encargo de una nueva ópera “Così fan tutte”, estrenada el 26 de enero de 1790 sin demasiado éxito. En febrero moría el emperador José II.
En la primavera de 1791 le fue encargada por un empresario teatral su penúltima ópera “La flauta mágica” y el 30 de septiembre se estrenaba. Su última ópera fue “La clemenza di Tito”, encargada por el director del Teatro Nacional de Praga, pero que se representó anteriormente, el 6 de septiembre. Estas óperas fueron patrocinadas por sus amigos masones y alcanzaron gran éxito. Pero Mozart se encontraba cansado y débil.
El último hijo que consiguió vivir nació el 26 de julio, Franz Xaver Mozart. El también compositor que firmaba con el nombre de Mozart, murió en 1844.
La última obra de Wolfgang fue su inacabado "Réquiem". Moría en Viena el 5 de diciembre de 1791, siendo enterrado en la más absoluta miseria.
Para terminar este estudio de las sinfonías de Mozart consideramos siguiendo las pautas generales de la obra que debemos incluir las sinfonías concertantes y algunas de las sinfonías dudosas no comentadas anteriormente.
La “Sinfonía concertante para oboe, clarinete, trompa, fagot y orquesta en mi bemol mayor” KV 297b es probablemente un arreglo falso de la "Sinfonía concertante para flauta, oboe, trompa, fagot y orquesta" compuesta en abril de 1778, una obra que se ha perdido. Escrita en París para uno de los Concert Spirituel, estando programada hasta con los nombres de los cuatro solistas, pero que finalmente se cambió por otra obra. La sinfonía escrita por Mozart nunca fue interpretada y es una de las causas de su pérdida.
Por las cartas de Mozart a su padre sabemos que en 1778, durante su estancia en París, escribió una Sinfonía concertante para flauta, oboe, trompa, fagot y orquesta, para un cuarteto de instrumentistas de viento que también se encontraban en esa ciudad. Sin embargo, el manuscrito autógrafo de Mozart ha desaparecido, y con él cualquier rastro de la obra.
En el siglo XIX apareció, en copia manuscrita, una Sinfonía concertante en mi bemol mayor para oboe, clarinete, trompa, fagot y orquesta, de la que se afirma que Mozart fue el autor. A pesar de la diferencia en la partitura, esta pieza se identificó con la Sinfonía concertante de París, que entonces se creía perdida. Aunque durante mucho tiempo se pensó que era genuina, durante los últimos veinticinco años se han planteado serias dudas sobre su autenticidad, no solo en lo que respecta a la partitura de las partes solistas, sino también a su orquestación.
Robert Levin realizó una reconstrucción de la sinfonía con sus instrumentos originales, que parte de la suposición de que el conjunto de partes solistas es básicamente genuino, pero fue refundido para otros instrumentos por un arreglista desconocido que reescribió la parte de flauta para oboe y la parte de oboe para clarinete.
En opinión de Levin, sin embargo, las partes orquestales son falsas. En su reconstrucción emplea el cuarteto solista mencionado en las cartas de Mozart (flauta, oboe, trompa y fagot) y ha escrito nuevas partes para la orquesta. El minucioso análisis de Levin del estilo de Mozart y el conocimiento íntimo de su manera de componer le han permitido arriesgar esta reconstrucción.
Los expertos no se ponen de acuerdo con respecto a la autenticidad de la sinfonía descubierta, y algunos dicen que la composición se encuentra actualmente corrompida. Stanley Sadie, por ejemplo, es desdeñoso con la obra, Por su parte, Alfred Einstein la considera auténtica.
Algunos especialistas opinan que es inconcebible que Mozart escribiera un concierto con los tres movimientos en la misma tonalidad (mi bemol mayor), como ocurre en esta obra. El Proyecto Mozart considera la pieza como «espuria o dudosa», argumentando que no aparece recogida en su lista de conciertos.
La sinfonía concertante tal como se interpreta actualmente, según el manuscrito atribuido a Mozart, está compuesta para oboe solista, clarinete solista, trompa solista, fagot solista y una orquesta formada por dos trompas, dos oboes y cuerdas.
El primer movimiento, allegro, está escrito en forma sonata con tres exposiciones. La primera interpretada por la orquesta y las siguientes por los solistas. Contiene una cadenza escrita por su propio compositor antes de la agitada coda.
El segundo movimiento, adagio, emplea tranquilas melodías cantabiles, con suaves intercambios del material temático entre los solistas y un cierto toque de tristeza.
El tercer movimiento, andante con variazioni, se compone de un tema optimista, seguido por diez variaciones con intervención de los solistas y coda. Cada variación se encuentra separada por un idéntico ritornelli orquestal. En la parte final se encuentran seis compases en adagio que preceden a la coda. La gran calidad de la escritura musical hace pensar que realmente sea obra del propio Mozart.
Mozart mostró un gran afecto y predilección por los instrumentos de viento en sus óperas y conciertos. En este sentido, son dignos de mencionar los pasajes de viento en su conciertos para piano número 15 y 17, con diálogos memorables con el solista. En ópera existen muchas arias con pasajes similares de instrumentos de viento-madera y de trompa, como Per pietà, ben mio, perdona de Fiordiligi, perteneciente a Così fan tutte. Algunos especialistas creen que estas cualidades destacadas también se muestran en esta pieza.
A pesar de la controversia existente en torno a su autenticidad, la sinfonía concertante es popular en nuestros días, interpretada con regularidad y bien considerada por los músicos profesionales.
Robert D. Levin considera auténtica la parte orquestal, mientras que opina que el papel de los solistas habría sido modificado por terceras personas. Se ha sugerido que la obra posee un carácter evocador, incluso otoñal. La escritura de los instrumentos de viento es de tal calidad que tan solo sería sobrepasada por la Serenata Nº 10, «Gran Partita», en si bemol mayor, compuesta en 1781.
La “Sinfonía concertante para violín, viola y orquesta en mi bemol mayor” KV 364 fue compuesta en 1779 cuando Mozart estaba realizando un viaje por Europa que incluía Mannheim y París. Las complejas dinámicas orquestales de la composición reflejan la cada vez mayor competencia técnica de la orquesta europea en ese momento y estaba fuertemente influido por la visita de Mozart a la orquesta de la corte de Mannheim durante su viaje europeo de 1777 a 1779. Mozart había estado experimentando con el género de la sinfonía concertante y esta obra puede considerarse como el ejemplar más exitoso de este género a medio camino entre la sinfonía y el concierto.
La obra está escrita para violín solista, viola solista, dos oboes, dos trompas y cuerdas, las cuales incluían dos secciones de violas. La parte solista de la viola está escrita en re mayor en lugar de en mi bemol mayor, y el instrumento afina medio tono ascendente (técnica de la scordatura) para lograr un sonido más brillante. Esta técnica es inusual cuando se interpreta en la viola moderna y se emplea mayormente en ejecuciones con instrumentos originales.
El primer movimiento, allegro maestoso, después de una intensa introducción con autoritarios acordes recordando lo que había oido en Mannheim nos presenta mediante los solistas un tema alegre y majestuoso. Los solistas interactuan dialogando con la orquesta introduciendo nuevos temas de carácter brillante hasta llegar al tutti central. La sección central consiste en material completamente nuevo y la recapitulación pronto se diferencia porque los temas están dispuestos de una manera nueva. Despues de una emotiva cadenza por parte de los solistas, termina mediante una coda meditativa que precede a un breve tutti.
El segundo movimiento, andante, escrito en do menor es de carácter elegíaco, quizás por la influencia de la época desgraciada vivida por el compositor en aquella época. La muerte de su madre, el fracaso musical en París y el rechazo de Aloysia Weber. Una música melancólica e introvertida como se puede observar en el tema inicial. El uso del canon en la cadenza posee gran intensidad emocional. Es uno de los fragmentos más líricos y emotivos de la obra del compositor.
El tercer movimiento, presto, escrito en forma de rondo, es de carácter vivo y fogoso contrastando con el anterior. No posee una cadenza real pero los solistas en la parte final realizan brillantes arpegios y escalas subiendo a los registros mas elevados.
La “Sinfonía concertante para violín, viola, cello y orquesta en la mayor” KV 320e fue empezada en 1779 pero Mozart nunca la terminó. Mozart nunca terminó su Sinfonía concertante en La para violín, viola y violonchelo, K. 320e, que es contemporánea a él y de la que hay un fragmento de más de cien compases.
La partitura autógrafa de la Sinfonía concertante para tres instrumentos de cuerda ( violín , viola , violonchelo ) y orquesta consta de 8 páginas, cada una de las cuales está escrita a mano; el material autógrafo se encuentra actualmente expuesto en el Mozarteum de Salzburgo .
El fragmento consta de 134 compases: el ritornello de 51 compases está completamente terminado, el acompañamiento para las partes solistas (los siguientes 83 compases) está sólo en bocetos; en realidad no se sabe por qué Mozart abandonó la composición de la obra.
Los números de sinfonías en el rango 42 a 56 a veces se usan para obras sinfónicas que no estaban numeradas en la secuencia 1-41. Se han incluido para completarlos, aunque están fuera de la secuencia cronológica. Además, a algunas sinfonías auténticas nunca se les dio números. Las sinfonías con números más allá del 41 a veces se enumeran con "GA" antes del número, porque estos números eran de la Alte Mozart-Ausgabe, cuyo nombre completo era "Wolfgang Amadeus Mozarts Werke: Kritisch durchgesehene Gesamtausgabe". No existen las sinfonías "GA 49" y "GA 53".
La “Sinfonía en la menor” (Sinfonía Odense) KV 16a fue atribuida en un principio a Wolfgang Amadeus Mozart. Sería la única sinfonía de Mozart escrita en modo menor, aparte de las dos en sol menor: Nº 25 y Nº 40. La composición de esta obra, si realmente se trata de una obra del joven Mozart, pudo haberse efectuado en 1765 en Londres.
En 1862 Ludwig Ritter von Köchel compiló un catálogo temático de la música de Wolfgang Amadeus Mozart, añadiendo un Anhang o apéndice de obras dudosas o perdidas. Esta sinfonía sólo se conocía por una lista de íncipits que se había elaborado en vida de Mozart, pero que se había perdido. Un íncipit es el conjunto de las primeras palabras de un documento. Köchel consideró que se había perdido y la situó en el Anhang, asignándole el número KV Anh. 220.
Posteriormente, el musicólogo Alfred Einstein sugirió en su edición del catálogo Köchel que la sinfonía había sido compuesta en 1765 en Londres, tomando como base el íncipit, así como la primera sinfonía de Mozart que ha llegado a nuestros días: la KV 16. Einstein dio a la obra el número 16a y estableció que puede constatarse su temprana fecha de composición incluso a partir de los pocos compases que han sobrevivido en el incipit. La sexta edición del catálogo Köchel mantiene la numeración dada a esta obra por Einstein.
En 1982 se descubrió una copia completa de la sinfonía, no la partitura autógrafa, realizada a mano por varios copistas. La partitura fue hallada en el archivo de la Orquesta Sinfónica Municipal de Odense (Dinamarca) de ahí el sobrenombre de la obra.
La tarea de los musicólogos consistía en determinar si este documento era una sinfonía auténtica de Wolfgang. Entre las pistas estaba una lista elaborada en 1797 del contenido de la biblioteca del Club de Música de Odense. Entre ellos había una sinfonía en la menor de Mozart.
Investigaciones posteriores sugieren que podría tratarse de una sinfonía comprada a un marchante de música llamado Johann Christoph Westphal, de Hamburgo, que ya a mediados de la década de 1780 había anunciado una serie de obras que atribuía a Mozart. Westphal fue también la persona que vendió un paquete de obras de Mozart a Breitkopf & Härtel, que fue la fuente de los íncipits en los que se basó Köchel. Así pues, la autenticidad de esta sinfonía depende de que Westphal sea correcto y veraz en cuanto a la identidad de su mercancía. Por muy espectacular que fuera la aparición de una nueva sinfonía de Mozart en la década de 1980, nadie puede determinar si se trata realmente de música de Mozart.
Wolfgang Plath publicó la sinfonía, hoy conocida como "Odense", y la incluyó en un simposio científico para especialistas. La sinfonía fue grabada, entre otros, por la Academy of Ancient Music bajo la dirección de Christopher Hogwood e integrada en la Neue Mozart-Ausgabe, en el apartado "Obras de dudosa autenticidad" en el año 2000, puesto que entonces no había concluido aún el debate sobre su autenticidad.
Los especialistas sólo pueden formarse una opinión basada en el estilo y señalan las similitudes y las diferencias con respecto a la costumbre de Mozart. Al parecer la mayoría de los expertos se alinea en contra de su autenticidad. En cualquier caso se trata de una obra atractiva.
Está orquestada para dos oboes, dos fagotes, dos trompas en la, clavecín y una sección de cuerdas con dos violines, primero y segundo, viola, violonchelo y contrabajo.
En las orquestas de aquella época era una práctica común emplear el fagot y el clavecín, si estaban presentes en la orquesta, para reforzar la línea del bajo doblando a los violonchelos y los contrabajos o bien como continuo, incluso sin notación separada. Los fagotes en este caso no doblan a violonchelos y contrabajos, como es habitual. Esta orquestación, con partes de fagot independientes de la línea del bajo, y el estilo emocional llamado "Sturm and Drang" tienden a fecharla a principios de la década de 1770, sea quien sea quien la escribió.
El primer movimiento, allegro moderato, está escrito en la tonalidad de la menor, en compás de 4/4 y sigue la forma sonata. El movimiento inicial es de carácter emotivo. Se caracteriza por la línea descendente y la repetición de notas del primer tema. El movimiento transcurre sin repeticiones.
El segundo movimiento, andantino, está en la mayor y en compás de 2/4. Este movimiento lento central presenta un estilo pastoral. Comienza con un tema en forma de lied que recuerda al aria "Che farò senza Euridice" de la ópera Orfeo y Eurídice de Christoph Willibald Gluck.
El tercer movimiento, rondo, allegro moderato, retoma a la tonalidad inicial y el compás es 2/4, adoptando la forma rondó. Destaca por su estribillo alla Turca, un tanto exótico, que probablemente sea una imitación de la música folclórica húngara, a su vez una parodia de la música supuestamente turca.
La “Sinfonía Nº 56 en fa mayor” KV 98 fue atribuida anteriormente a Wolfgang Amadeus Mozart, pero según los conocimientos actuales se desconoce su compositor. La composición de esta obra, si realmente se trata de una obra del joven Mozart, pudo desarrollarse en 1771 en Milán. A pesar de su numeración se trata de una de las sinfonías tempranas del maestro austríaco, ya que fue una de las que se descubrieron después de que se elaborara la lista oficial de 41 sinfonías.
Desde 2009 se trata de la única sinfonía de Mozart publicada en la Alte Mozart-Ausgabe que nunca ha sido grabada. La partitura está escrita para una orquesta formada por dos oboes, fagot, dos trompas, clave, dos violines, viola, violonchelo y contrabajo.
La Alte Mozart-Ausgabe (Antigua Edición de Mozart), que publicó la primera edición completa de las obras musicales de Mozart entre 1879 y 1882, estableció la secuencia numerada del 1 al 41 para la producción sinfónica del maestro austríaco. Algunas piezas, como la Sinfonía en fa mayor, KV 76, fueron publicadas en suplementos de la Alte-Mozart Ausgabe hasta 1910. Conforme a este esquema de numeración la Sinfonía KV 98 recibiría el número 56. Se catalogó como KV Anh. 223b en la tercera edición del catálogo Köchel.
En cuanto a la autoría y datación de la obra existen diversas opiniones entre los expertos. Ludwig Ritter von Köchel consideró la obra auténtica y la incluyó en la primera edición de su catálogo. Hermann Abert afirmó que la sinfonía era de muy dudosa autenticidad en su revisión de la biografía de Mozart elaborada por Otto Jahn. Enumeró una serie de rasgos de la obra que no son propios de las composiciones de Mozart y que, por el contrario, son característicos de los compositores de la escuela de Mannheim. Llegó incluso a hallar al principio del trío del minueto una frase muy típica del estilo de Johann Stamitz.
Existe una interpretación de esta sinfonía bastante elemental, realizada mediante ordenador, de la cual ofrecemos un enlace a través de la sección de Audios de la WEB historiadela sinfonia.
Los siguientes comentarios pertenecen a la Wikipedia a la cual se puede acceder mediante al siguiente enlace.
https://es.wikipedia.org/wiki/Sinfon%C3%ADa_en_fa_mayor,_KV_98_(Mozart)
El primer movimiento, allegro, está escrito en la tonalidad de fa mayor, en compás de 4/4 y sigue la forma sonata. El primer tema se abre con la dinámica piano, lo cual resulta insólito para una sinfonía de esta época. Se articula en ocho compases divididos de forma simétrica en un preludio y un postludio de cuatro compases cada uno. Constan a su vez de dos motivos de dos compases, interpretados por el primer violín sobre un acompañamiento oscilante de corcheas. Contrasta con el segundo movimiento por su acentuado desplazamiento del bajo en blancas y el tresillo al unísono en el compás 8. El tema se repite (compases 9-16) y luego pasa a una sección marcada por su figura de tresillo con enérgicas notas repetidas y un recorrido descendente. La figura del tresillo se secuencia primero en forte y luego continúa en la dominante do mayor.
El segundo tema (compases 29-37, do mayor) se desarrolla en cuatro compases, cada uno de ellos con dos motivos de dos compases, similares a frases, con la voz principal en el primer violín. El tresillo antes dominante se sustituye ahora por un movimiento de corchea «normal» en el acompañamiento. El último grupo (compases 37-44) concluye la exposición con el motivo de tresillos de los compases 16 y siguientes. La siguiente sección central (compases 45-56) presenta un carácter transicional y consiste en un mecanismo de tresillos en los dos violines similar al de los compases 16 y siguientes, pero basado en arpegios que entablan un diálogo entre el bajo/viola y ambos violines. Las armonías evolucionan: do mayor, do mayor con séptima, fa mayor, re mayor, sol menor. La recapitulación, a partir del compás 57, se estructura de forma similar a la exposición excepto por una prolongación del grupo final. Se repiten la exposición, la sección central y la recapitulación.
El segundo movimiento, andante, en si bemol mayor y en compás de 2/4. El movimiento lento se inicia en las cuerdas que tocan con sordina. Predomina la dinámica piano con acentos individuales. Al igual que en el allegro inicial, el primer tema tiene ocho compases con preludio y postludio de cuatro compases cada uno. La línea melódica de los violines en terceras es típica del primer tema. El segundo tema comienza con un énfasis en do menor, pero luego cambia rápidamente a través de si bemol mayor a la dominante fa mayor. El tema se repite con los oboes doblando la parte de los violines. Tras cuatro compases de transición, sigue otro tema de estructura similar al anterior, pero en el cual el oboe lleva la voz cantante desde la introducción. El ritmo de los primeros compases es idéntico en ambos temas: negra con puntillo y dos semicorcheas. El segundo tema también se repite y así concluye la primera sección principal en el compás 36.
La segunda sección principal arranca como un pasaje de ocho compases (de nuevo divisible en dos partes de cuatro compases) que, sin embargo, no retoma ningún material de la sección anterior, sino que introduce nuevas frases y, por lo tanto, debe entenderse más bien como una nueva transición similar a la del primer movimiento. El primer tema vuelve en su forma habitual en el compás 45 y se repite con oboes hasta el compás 60. Pero el segundo tema aparece en una forma modificada con un desplazamiento pendular en el movimiento final. Se cierra con tres compases de frase final. Se repiten las dos secciones principales.
El tercer movimiento, menuetto, trio, está en fa mayor y en compás de 3/4. El minueto consta de una primera parte de diez compases, que se inicia con una potente melodía triádica en forte y una formulación final convencional. Los dos oboes en terceras, así como los dos violines y la viola, son las voces protagonistas. La segunda parte, dieciocho compases, empieza de manera sorpresiva en re mayor y está entrecortada por síncopas. La rápida modulación de vuelta al tema principal en tónica tiene lugar a través de sol menor y do mayor. El trío también está en fa mayor y consta de dos partes con ocho compases cada una. Retoma la primera frase del primer tema del Allegro. Desde el punto de vista armónico y estructural, sigue por lo demás los caminos convencionales con una melodía sencilla de tónica y dominante.
El cuarto movimiento, presto, en fa mayor retoma a la tonalidad inicial y el compás de 2/4. Al igual que el Allegro, el Finale se caracteriza por el constante ritmo de tresillos en ambos violines, al que se confiere un carácter enérgico mediante notas repetidas. Los vientos y el bajo asumen principalmente un carácter de acompañamiento. El primer tema se desarrolla en ocho compases (de nuevo divisible en dos partes de cuatro compases) y se repite una vez. La martilleante repetición de notas en piano es aquí particularmente llamativa (sólo el primer compás se enfatiza cada dos compases), ya que el acompañamiento sólo se vuelve algo más exuberante al principio de la siguiente sección a partir del compás 17. Esta sección comprende varios motivos, en su mayoría de dos compases, cada uno de los cuales se repite.
El segundo tema (compases 37-44), de cuatro compases, también está marcado por tresillos con notas repetidas. Está en do mayor, se toca en piano y se repite. Le sigue un pasaje de seis compases en forte, que también se repite y finaliza tras un tresillo al unísono en si bemol mayor, que armónicamente actúa como séptima del acorde de do mayor. Tras la pausa general del compás 60, se inicia la segunda parte con un motivo de cuatro compases de notas repetidas y tresillos sobre las notas iniciales la, sol y do, que se repite en cada caso. Seis compases más al unísono y con cierto cromatismo conducen a la recapitulación. Ésta (compases 91 y ss.) está estructurada de forma similar a la exposición. No obstante, el motivo cambia ahora en la sección de transición con la repetición de la nota do dominante. Finaliza con un tresillo al unísono y los acordes finales. Se repiten las dos partes.
Completamos la serie de sinfonías de Mozart con las procedentes de sus Serenatas que no habíamos incluido en el apartado anterior, basándonos en las publicadas en el Neue Mozart Ausgabe. Se trata de obras sinfónicas que utilizan parte de los movimientos de sus Serenatas.
La “Sinfonía en re mayor” KV 100 procede de la Serenata o Cassation del mismo número compuesta en 1769. La Serenata original consta de nueve movimientos de los cuales se usan cinco para la sinfonía.
El primer movimiento, allegro, utiliza pares de oboes, cornos ingleses y trompetas en un brillante movimiento de obertura. Empieza directamente sin sección de introducción mediante un tema decidido.
El segundo movimiento, menuetto I, trio, nos muestra al Mozart en su versión más ligera. El trío para cuerdas solas contrasta con las partes rítmicas que se repiten.
El tercer movimiento, andante, posee un carácter sencillo y delicado interpretado por los oboes con las cuerdas en sordina y con efectos de pizzicato.
El cuarto movimiento, menuetto II, trio, sigue las líneas del anterior minueto con una viva sección rítmica y un trío más relajado.
El quinto movimiento, allegro, en compás de 3/8, termina la obra con su atractivo estilo propio. Estructurado en forma de rondo con un tema principal enérgico, que se va repitiendo separado por breves secciones líricas.
La “Sinfonía en re mayor“ KV 185 procede de la Serenata Nº 3, conocida como Andretter Serenade, compuesta en el verano de 1773 como Finalmusik para la Universidad de Salzburgo. El nombre de Finalmusik era el que llevaban las serenatas compuestas para las fiestas que señalaban el final del semestre universitario.
No tenemos la partitura de la sinfonía ni de sus particelas pero se sabe que existía una sinfonía separada procedente de esta serenata. Por dicho motivo su versión necesita la imaginación del intérprete.
De los ocho movimientos de la serenata se conservan cuatro en la sinfonía. El resto corresponden a una marcha y a un pequeño concierto para violín, por lo cual parece que serían eliminados de la sinfonía, siguiendo la tónica del resto de serenatas.
El primer movimiento, allegro assai, posee una envergadura superior al de sus sinfonías de la misma época. Compuesto en forma sonata utiliza los contrastes entre las partes en forte y las escritas en piano. El rítmico tema principal es anunciado por los bajos y las trompas, que nos conduce a una serie de ideas basadas en fragmentos de escalas
El segundo movimiento, andante gracioso, posee un carácter concertante, predominando los vientos con partes para dos flautas y para las trompas. Las brillantes secciones escritas para los vientos contrastan con las expresivas de los violines.
El tercer movimiento, menuetto, trio I, trio II, posee dos tríos. En el primero, escrito en modo menor, el primer violín actúa como solista acompañado ligeramente por los violines y violas y en el segundo nos recuerda la cavatina Se vuol ballare de Fígaro interpretado de modo alegre por los oboes y trompas.
El cuarto movimiento, adagio, allegro assai, empieza por primera vez en las sinfonías de Mozart con una introducción lenta. Los vientos introducen el motivo principal de carácter enérgico y juvenil. Termina con una inesperada coda mediante un crescendo estilo Mannheim, un aumento dinámico de la línea melódica.
La “Sinfonía en re mayor“ KV 203 procede de la Serenata Nº 4 compuesta en agosto de 1774 para el final de semestre de la Universidad de Salzburgo como Finalmusik que posee nueve movimientos de los cuales se extraen cuatro.
El primer movimiento, andante maestoso, allegro assai, empieza con una introducción lenta de carácter serio y muy contrastada, seguida de un allegro en forma sonata. Después de un breve desarrollo el principio de la reexposición está marcado por el retorno a la tonalidad original. Un nuevo tema aparece después de un largo decrescendo,
El segundo movimiento, andante, presenta un carácter concertante con el tema principal interpretado por la madera, poseyendo un acompañamiento cargado de florituras.
El tercer movimiento, menuetto, trio, de carácter rítmico posee un trío contrastante protagonizado por las maderas.
El cuarto movimiento, prestissimo, de carácter bullicioso y enérgico pone fin a la sinfonía. Escrito en forma sonata con la reaparición del tema del primer movimiento al final de la exposición, termina con una coda basada en el tema principal.
Finalmente existen al menos cinco sinfonías perdidas. Las sinfonías KV 19b, 66c, 66d, 66e, Anh.C 11.07 y Anh.C 11.08, mencionadas en algunos documentos se han perdido, y no se sabe con certeza si eran obras de Mozart. Con lo cual el número total de sinfonías actualmente conocidas de Mozart se eleva a 67, incluyendo las dudosas y espúreas
Apéndice
Sinfonías de Mozart por orden cronológico de composición según el catálogo Köchel
“Sinfonía Nº 1 en mi bemol mayor” K16 1764
“Sinfonía en la menor” (Sinfonía Odense) K16a 1765
“Sinfonía Nº 2 en si bemol mayor” K17 1764
“Sinfonía Nº 3 en mi bemol mayor” K18 (Abel Op.7 Nº6) 1764
“Sinfonía Nº 4 en re mayor” K19 1765
“Sinfonía en fa mayor” K19a 1765
“Sinfonía Nº 5 en si bemol mayor” K22 1765
“Sinfonía Nº 6 en fa mayor” K43 1767
“Sinfonía Nº 7 en re mayor” K45 1768
“Sinfonía en sol mayor” (Nueva Lambach) 1768
“Sinfonía en sol mayor” (Vieja Lambach) K45a 1768
“Sinfonía (Nº55) en si bemol mayor” K45b 1767
“Sinfonía Nº 8 en re mayor” K48 1768
“Sinfonía Nº 9 en do mayor” K73 1769
“Sinfonía Nº 10 en sol mayor” K74 1770
“Sinfonía (Nº42) en fa mayor” K75 1771
“Sinfonía (Nº43) en fa mayor” K76 1767
“Sinfonía (Nº44) en re mayor” K81 1770
“Sinfonía Nº 11 en re mayor” K84 1770
“Sinfonía (Nº45) en re mayor” K95 1770
“Sinfonía (Nº46) en do mayor” K96 1771
“Sinfonía (Nº47) en re mayor” K97 1770
“Sinfonía (Nº56) en fa mayor” K98 1771
“Sinfonía en re mayor” K100 1769
“Sinfonía Nº 12 en sol mayor” K110 1771
“Sinfonía (Nº 48) en re mayor” K111 1771
“Sinfonía Nº 13 en fa mayor” K112 1771
“Sinfonía Nº 14 en la mayor” K114 1771
“Sinfonía Nº 15 en sol mayor” K124 1772
“Sinfonía Nº 16 en do mayor” K128 1772
“Sinfonía Nº 17 en sol mayor” K129 1772
“Sinfonía Nº 18 en fa mayor” K130 1772
“Sinfonía Nº 19 en mi bemol mayor” K132 1772
“Sinfonía Nº 20 en re mayor” K133 1772
“Sinfonía Nº 21 en la mayor” K134 1772
“Sinfonía (Nº 50) en re mayor” K141a 1772
“Sinfonía Nº 22 en do mayor” K162 1773
“Sinfonía Nº 23 en re mayor” K181 1773
“Sinfonía Nº 24 en si bemol mayor” K182 1773
“Sinfonía Nº 25 en sol menor” K183 1773
“Sinfonía Nº 26 en mi bemol menor” K184 1773
“Sinfonía en re mayor” K185 1773
“Sinfonía (Nº 51) en re mayor” K196 1775
“Sinfonía Nº 27 en sol mayor” K199 1773
“Sinfonía Nº 28 en do mayor” K200 1773
“Sinfonía Nº 29 en la mayor” K201 1774
“Sinfonía Nº 30 en re mayor” K202 1774
“Sinfonía en re mayor” K203 1774
“Sinfonía en re mayor” K204 1775
“Sinfonía (Nº 52) en do mayor” K208 1775
“Sinfonía en re mayor” (Haffner) K250 1776
“Sinfonía Nº 31 en re mayor” (Sinfonía de París) K297 1778
“Sinfonía concertante en mi bemol mayor” K297b 1778
“Sinfonía Nº 32 en sol mayor” K318 1779
“Sinfonía Nº 33 en si bemol mayor” K319 1779
“Sinfonía en re mayor” (Posthorn) K320 1779
“Sinfonía concertante en la mayor” K320e 1779
“Sinfonía Nº 34 en do mayor” K338 1780
“Sinfonía concertante en mi bemol mayor” K364 1779
“Sinfonía Nº 35 en re mayor” (Sinfonía Haffner) K385 1782
“Sinfonía en do mayor” (Minueto, inacabada) K409 1782
“Sinfonía Nº 36 en do mayor” (Sinfonía de Linz) K425 1783
“Sinfonía Nº 37 en sol mayor” K444 (Michael Haydn Nº25) 1783
“Sinfonía Nº 38 en re mayor” (Sinfonía de Praga) K504 1786
“Sinfonía Nº 39 en mi bemol mayor” K543 1788
“Sinfonía Nº 40 en sol menor” K550 1788
“Sinfonía Nº 41 en do mayor” (Sinfonía Júpiter) K551 1788