SCHIUMA

Alfredo Schiuma (1885-1963) nació en Spinazzola, provincia de Bari en Italia, el 25 de junio de 1885. Su familia se trasladó cuando solo tenía tres años a Argentina, donde residió y adoptó la ciudadanía argentina. Sus padres fueron Rafael Schiuma y Rosa Iula y tuvo hermanos tanto nacidos en Italia como en Argentina. El padre se dedicó a la docencia y compuso algunas obras como los Himnos a Garibaldi y a Humberto I y los valses Voces del alma y Triunfo de amor.

Perteneciente a una notable familia de músicos a los cinco años comenzó a estudiar música con su padre. En 1906 terminó los cursos de perfeccionamiento técnico en violín que realizaba con David Bolia, iniciando la carrera de composición en el Conservatorio de Luis Romaniello, donde se graduó en la materia en 1912.

Comenzó a trabajar como violinista en 1906, en la orquesta del Teatro de la Ópera, que dirigía Arturo Toscanini. En 1908 pasó como primer violín a la orquesta del Teatro Colón, dirigida por Luis Mancinelli y Eduardo Vitale.

En 1910 dejó ese cargo y a partir de entonces solo actuó como violinista en conjuntos de cámara y se dedicó a la dirección orquestal. Formó un cuarteto de cuerdas con Grotz, Bonfiglioli y su hermano menor Alberto y una de sus primeras actuaciones fue en el Teatro Odeón el 14 de octubre de 1912.

Su primer estreno como compositor fue el 14 de octubre de 1910 con «Fantasía sinfónica en do menor» y su «Suite en cuatro partes», en el salón La Argentina, coincidiendo con su debut como director de orquesta.

Otras obras suyas son la «Romanza triste» Op.2, nº 2, compuesta en 1908 y reconstruida por. Agostina Fischy y la «Marcha triunfal» Op.5 compuesta también en 1908

La “Sinfonía Nº 1 en si bemol mayor” fue compuesta en 1915

El primer movimiento, allegro molto e vivace, construido en forma sonata, empieza con un tema rítmico de carácter optimista, seguido por el segundo tema contrastante más pensativo. El movimiento sigue con la sección de desarrollo en el estilo clásico.

El segundo movimiento, lento e grave, está escrito en la forma de lied romántico desarrollando un tema lírico, que nos conduce a su clímax para luego terminar diluyéndose.

El tercer movimiento, scherzo, allegro vivace, andante, allegro vivace, nos presenta un tema de carácter rítmico que contrasta con la sección central o trío de carácter melódico.

El cuarto movimiento, allegro con fuoco, nos presenta un primer tema de ritmo vivo contrastado con el segundo relajado. Escrito en forma sonata continúa con una sección de desarrollo basada en dichos temas. Una coda triunfal culmina la recapitulación y la sinfonía de carácter eminentemente clásico.

La “Sinfonía Nº 2 en fa menor” fue compuesta en 1920.

El primer movimiento, lento, allegro vivace, lento, allegro vivace, empieza con un tema lento y grave que aumentando su intensidad nos conduce al tema principal del allegro que se desarrolla. Un tema rítmico con una sección que posee una cierta solemnidad. En la parte central retorna al tema lento inicial. El movimiento termina con una especie de recapitulación.

El segundo movimiento, adagio, nos presenta un tema meditativo de carácter lírico, que progresivamente va aumentando su expresividad, para terminar volviendo a la tranquilidad inicial.

El tercer movimiento, final, allegro con brio, allegro molto, empieza con un redoble de tambor para presentar un tema rítmico enérgico, que contrasta con una segunda sección más estática. Un solemne motivo nos conduce a una enérgica coda.

«Las Vírgenes del Sol» con la que logró el Premio Comisión Nacional de Cultura, es una ópera estrenada en el año 1939. Consta de tres actos, cada uno de los cuales lleva un subtitulo alegórico: «La velada del fuego», «La encarnación del Sol» y «La muerte del astro».

En esta obra el compositor recurre a motivos de ascendencia incaica, para dar vida a los episodios que aluden a dicha cultura. El lenguaje primitivo se contrapone a los pasajes de carácter hispano que personalizan a los conquistadores.

Su concepción americanista fue calificada de genial por Heitor Villa-Lobos, manifestando que: Para cantar y exaltar la grandeza y belleza de las selvas brasileñas hubiera deseado para su país una obra de la envergadura de Las Vírgenes del Sol.

La “Sinfonía Nº 3 en la mayor» (Incaica) fue compuesta en 1942 utilizando temas del folclore incaico del Perú, como nos indica su título. Es la sinfonía más personal de su autor.

El primer movimiento, moderado, lento, moderado, lento, allegro moderado, moderado, lento, moderado, lento, allegro moderado, largo, allegro, nos presenta un tema algo épico alternando con secciones más tranquilas, en una forma de rondó.

El segundo movimiento, andante poco lento, poco más movido, posee un tema de características folclóricas incaicas, que presenta lentamente y va aumentando su expresividad, hasta llegar a un potente clímax. Una tranquila coda cierra el movimiento.

El tercer movimiento, scherzo, danza Huayno, moderado, allegro moderado, más lento, piú mosso, utiliza un tema Huayno, un género musical propio de la zona andina del Perú, anterior a la conquista española. Expresa la alegría y espíritu de los incas. Escrito en forma de scherzo posee fuerza rítmica. El trío central es más tranquilo, antes de regresar el tema rítmico que acaba diluyéndose.

El cuarto movimiento, finale, moderado, allegro, moderado, allegro, andante moderato, empieza con una llamada solemne del metal, para introducir un tema de carácter rítmico también de características incaicas. Un segundo tema más moderado ofrece el oportuno contraste. Una solemne coda final cierra la sinfonía.

La obra de Schiuma comprende además seis óperas, dos ballets, dos poemas sinfónicos, una misa de Réquiem, dos cuartetos de cuerda, un quinteto con piano, un sexteto de cuerdas, un trío con piano, una sonata para violonchelo y piano, tres piezas para piano solo y otras obras orquestales, piezas líricas, corales y canciones con acompañamiento de piano.

Entre sus composiciones premiadas se recuerdan las óperas «Tabaré» (1923, Premio Municipal de Opera) y «Las vírgenes del sol» (1938), Premio Nacional de Opera.

Participó en la creación de la Asociación Argentina de Música de Cámara, realizada el 10 de marzo de 1931 y de la orquesta de cámara La Peña. El 25 de mayo de 1933 fundó la Asociación Teatro-Lírico Argentino y en 1943 fundó el Coro de la Municipalidad de San Martín, que dirigió hasta 1963.

Dirigió la orquesta del teatro Argentino de La Plata entre 1944 y 1946 y consiguió en 1945 que se le asignara categoría de cuerpos estables a su grupo orquestal y al coral. El 1 de abril de 1949 fue nombrado director general ad honorem de Teatros y Cuerpos Artísticos, en la Secretaría de Educación y Cultura, de la Provincia de Córdoba y el 11 de mayo de 1956, fue designado presidente de la Comisión Municipal de Cultura de la Intendencia de General San Martín, provincia de Buenos Aires. Realizó labor docente y fundó con su familia el Conservatorio Schiuma.

Alfredo Luis Schiuma murió en Buenos Aires, el 23 de Julio de 1963.