Ernesto Drangosch (1882-1925) nació en Buenos Aires el 22 de enero de 1882, hijo de Friederich Carl Drangosch, músico y representante de los pianos Steinway en Argentina; y de Augusta Emilia Inés Schneider nacida en Berlín en 1851. Fue bautizado bajo el nombre Ernst Otto Paul Richard Drangosch.
En 1890 su padre lo puso en manos del profesor Emilio Collin. A la edad de nueve años debutó en el histórico salón Operai Italiani como solista con orquesta interpretando el «Concierto Nº 1 para piano» de Beethoven bajo la batuta de Pietro Melani. Entre el público se encontraba el famoso compositor Alberto Williams quien de inmediato ofreció incorporarlo a su plantel de alumnos.
A los pocos meses Ernesto interpreta el «Concierto para piano en la mayor» de Mozart en el Teatro de la Ópera bajo la dirección de Hércules Galvani. El futuro suegro de Ernesto, Teodorico Berardi quedó asombrado por la precocidad de un niño de 9 años. Teodorico llevó a sus dos hijas a ese concierto, pero en aquella ocasión en que se vieron, Ernesto de nueve años y Herminia de siete, no sabían que a partir de este momento sus vidas iban a unirse para siempre.
En 1894 ingresa en el Conservatorio de Buenos Aires. Bajo la dirección de Alberto Williams y de Julián Aguirre a los 11 años comienza a orientarse en el terreno de la composición. Su primera obra es la «Hoja de Álbum» Op.1.
En julio de 1897 Drangosch viajó a Berlín para perfeccionarse en la Real Academia de Música, pero como contaba con un año menos de la edad necesaria para el ingreso, necesitó demostrar su talento excepcional para ser admitido. En la Real Academia realizó cursos de piano con Karl Heinrich Barth, de armonía y contrapunto con Max Bruch, dirección orquestal y coral con Joseph Joachim y con Karl Krebs estética e historia de arte.
En 1900 regresó a la Argentina con la esperanza de optar al Gran Premio Europa, beca de cuatro años para perfeccionamiento técnico en el viejo mundo, instituida por la Comisión Nacional de Bellas Artes. Lo consiguió mediante concurso público, el 10 de marzo de 1901. Nuevamente en Berlín decidió completar sus estudios de piano con Conrad Ansorge y de composición con Engelbert Humperdinck.
Paralelamente comenzó a adquirir fama como compositor y como pianista, gracias a las giras que realizó por diversas ciudades alemanas. A pesar del lugar prominente que Drangosch había alcanzado entre los artistas europeos, en 1905 regresó definitivamente a la Argentina.
En el campo de la docencia ejerció en el Conservatorio de Música de Buenos Aires (1905-1907). Fundó y dirigió hasta su muerte, la casa de estudios que llevó su nombre. En 1924 integró el cuerpo de profesores del Conservatorio Nacional de Música a pedido de su fundador, Carlos López Buchardo.
Entre sus obras orquestales se encuentra «Sueños de un baile» Op.11b, el «Concierto para piano y orquesta en mi mayor» Op.12 compuesto en 1904 y la «Obertura Criolla» Op.20 compuesta en 1920.
Obra para piano. «Fantasía en forma de sonata» Op.10, la «Sonata para violín y piano» Op.18 compuesta en 1909 de características románticas acentuadas o el «Tango de la gruta de los milagros» Op.29.
También compuso numerosas canciones como «Abendgang» Op.9/2, «Auf eine Tänzerin» Op.26/1, «Ein Lied…, so schön» Op.9/3, «Ich wollte bei dir weilen» Op.4/4, «Lauf der Welt» Op.4/6, «Rechtfertigung» Op.4/ o «Si les étoiles pouvaient te dire» Op.19/1.
Ernesto Drangosch muerto supuestamente de pulmonía en Buenos Aires el 26 de junio de 1925, fue profesor del pianista italiano Carlo Vidusso, quien posteriormente se convertiría en el profesor de Maurizio Pollini. Entre sus discípulos más famosos se encuentra el pianista y célebre compositor argentino de Tango, Sebastián Piana.