LA SINFONIA EN RUSIA
UN VIAJE POR LA HISTORIA RUSA
A TRAVES DE LA MUSICA
1 - Generalidades
2 – La música en Rusia hasta el siglo XIX
3 – La Sinfonía en el siglo XIX
Relación entre la ciencia y la música
4 – Tchaikovsky
5 – La Sinfonía en el siglo XX
6 – Rachmaninov
7 – Miaskovsky
8 – Prokofiev
9 – Shostakovich
10a - Los compositores más notables 1ª parte
10b - Los compositores más notables 2ª parte
10c - Los compositores más notables 3ª parte
11 – Ucrania
12 – Bielorrusia
13 – Armenia
14 – Georgia
15 – Azerbaiján
16 – Tajikistán
17 – Turkmenistán
18 – Uzbekistán
19 – Kazakistán
20 – Kirguistán
21 – Moldavia
22 – Otros compositores
23 – Otros compositores 2ª parte
24 – La vida musical en Rusia
Las Orquestas de Rusia
La enseñanza de la música en Rusia
25- Visión general del desarrollo de la Sinfonía en Rusia
Recapitulación histórica
Conclusiones finales
26 – Apéndice
Sinfonías comentadas, por orden cronológico de composición
El objetivo de esta sección es realizar de modo fácilmente inteligible una exposición de la historia de la forma sinfonía en Rusia. Tomando como base la parte anteriormente escrita, Historia de la Sinfonía, realizamos una ampliación de la misma en forma de secciones especializadas por naciones. Estos trabajos monográficos ofrecen al lector una imagen compacta de cada nación analizada, desarrollando en la medida necesaria los aspectos tratados en la parte de la historia global.
Esta cuarta sección de la colección está dedicada a Rusia, dicho más propiamente, a la Federación Rusa, que se fundó al desintegrarse la Unión Soviética en 1991, siendo reconocida como la heredera de la personalidad legal de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS). Como veremos la división territorial actual es bastante compleja.
La desintegración del Imperio Soviético ha dejado como naciones independientes una serie de países, que hasta entonces tenían su centro en la actual Rusia. Se ha meditado ampliamente si sería lógico incluir a los compositores de dichas naciones en la actual sección. Finalmente se ha decidido incluirlos en forma de apartados separados de la obra.
Así se dedicarán capítulos especializados a Ucrania, Bielorrusia, Moldavia, Armenia, Azerbaiján, Georgia, Kazajstán, Kirgistan, Tayikistán, Turkmenistán y Uzbekistán. No se incluyen Estonia, Lituania y Letonia por considerarse naciones bálticas, que poseen una ideosincracia más separada del Imperio Ruso.
Para colocar al lector frente a la realidad de la nación estudiada, realizamos una introducción, donde se analizan las características geográficas e históricas. Seguidamente se describe brevemente su historia musical.
Debido al tardío inicio de la sinfonía en Rusia, en la segunda mitad del siglo XIX, la parte dedicada a las obras más próximas a nuestro tiempo tiene un especial interés. Por ello se dedicarán bastantes capítulos a la sinfonía contemporánea.
La grafía de los nombres rusos merece un especial comentario. Los nombres propios, al estar escritos en caracteres cirílicos, deben transcribirse a caracteres latinos. Esta conversión se realiza de manera que conserve su carácter fonético, pero como éste cambia según el idioma a que se transcribe, la grafía de los nombres variará según el idioma empleado.
Un caso concreto nos servirá como ejemplo. Es el del popular compositor Уайковский, que en transliteración castellana se convierte en Chaikovsky. La transliteración alemana es Tschaikowsky y la inglesa Tchaikovsky. En catalán escriben Txaikovski. Para evitar confusiones emplearemos la nomenclatura inglesa, por considerar que es la más conocida internacionalmente.
El cambio de calendario presenta una dificultad añadida. Rusia como país de religión ortodoxa había empleado el calendario juliano. El calendario gregoriano fue usado a partir del año 1918. Por ello todas las fechas anteriores a este año deben ser corregidas. El jueves 14 de febrero de 1918 vino después del miércoles 31 de enero. Otras zonas orientales de la Unión Soviética lo cambiaron dos años después.
Esperamos la crítica constructiva de nuestros lectores, que con sus sugerencias puedan aportar cambios, correcciones y nuevos aspectos, que se puedan introducir en una futura revisión. También será de agradecer la aportación de documentos, tanto literarios como musicales que enriquezcan la obra.