9 – Conclusiones

Después de recoger la información sobre el compositor, sus obras y los comentarios de los participantes voluntarios en este estudio, llega el momento más complicado, la hora de redactar una serie de conclusiones sobre cuatro temas fundamentales que analizaremos separadamente.

Téngase en cuenta que estas conclusiones son totalmente subjetivas reflejando la interpretación de quien escribe estas líneas, influido más o menos por los colaboradores, pero siempre teniendo la última palabra.

Es posible la extrañeza del lector al llegar a estas páginas de carácter personal que contrastan con todo lo escrito hasta ahora. Se trata de una confesión de carácter autobiográfico relacionada en parte con la vida y obra del compositor estudiado. Dedicamos los siguientes párrafos para explicarlo más claramente.

La vida de una persona la podemos dividir en tres partes. Comparándola con la forma sonata, la más utilizada en algunos movimientos de la sinfonía clásica, corresponden a la exposición, donde se presentan los temas, el desarrollo y la recapitulación.

La primera parte la podemos comparar con la etapa formativa de la vida, donde se asimilan los principios o temas que influirán determinativamente en su desarrollo. Como en la sinfonía podemos resumirla en un tema principal, determinante y un segundo tema contrastante.

En el caso de mi propia vida tuve una infancia feliz en un ambiente burgués y una etapa formativa influenciada por el nacional catolicismo que imperaba en la época posterior a una guerra fratricida. De carácter introspectivo y gran timidez la influencia religiosa fue especialmente marcada

Una primera etapa que podríamos llamar gris en un mundo dominado por el hombre, el machismo y la religión. De casa al colegio y del colegio a casa sin apenas tener amigos con que relacionarse. Actualmente solo conservo el contacto con uno de ellos por motivos circunstanciales. Como Iolanta vivía dentro de la cueva de Platón.

La etapa universitaria fue parecida, pero tuve los primeros contactos con la mujer, aquel ser tentador y engañoso como se refería la Iglesia, pervirtiendo al pobre Adán. Por mi carácter introvertido y soñador experimenté mi primera sensación de amor platónico en la relación con una de mis compañeras de estudio, una relación que no conducía a ninguna parte.

Como en la sinfonía llegamos a la parte más trascendente, el desarrollo. La entrada en el mundo real, durante mis primeros empleos produjo efectos traumáticos. El mundo no era como pudiera haberme imaginado, un mundo color de rosa. Me di cuenta de que era un mundo de lucha continua impregnado de un gran machismo que trataba a la mujer como un ser inferior. Había descubierto la realidad de la vida, Iolanta podía ver la luz.

Paulatinamente en esta etapa cambió mi vida. Aquel ser tímido y retraído fue evolucionando influido por las circunstancias hasta conseguir objetivos impensables en la etapa anterior. En el mundo laboral perdí la timidez hasta poder dar conferencias en amplios locales frente a destacadas personalidades y sin apenas conocer la lengua inglesa tener la desfachatez de pronunciar una charla en un Congreso Internacional.

En las relaciones con la mujer experimenté desde relacionarme con una sueca viviendo una temporada en su ciudad natal hasta relacionarme con una joven burguesa alemana, paseándome en su lujoso coche deportivo por el sur de Alemania. Aquel niño apocado, tímido había cambiado.

Finalmente hemos llegado a la tercera etapa, la recapitulación, la etapa actual de quien escribe estas líneas. Como en la forma sonata de una sinfonía se recuerdan los temas anteriores y se siente la necesidad de dejarlos escritos para las generaciones futuras. Este es en parte uno de los motivos impulsores para la escritura de este libro. En las siguientes secciones expondré las ideas principales que han condicionado mi vida. Una visión totalmente subjetiva de los cuatro temas trascendentes que se exponen a continuación.