Juan Carlos Paz (1897-1972) nació en Buenos Aires el 5 de agosto de 1897. En Buenos Aires recibió sus primeras lecciones por parte de Roberto Nery en piano, órgano con Jules Beyer y composición con Constantino Gaito y Eduardo Fornarini.
Partió en 1927 hacia Francia para recibir clases de Vincent d’Indy en la Schola Cantorum de París. A su regreso a la Argentina fundaría en 1929, junto a otros destacados colegas, el ‘Grupo Renovación‘ en Buenos Aires, sin embargo años después abandonó el grupo por desavenencias con sus integrantes.
En su primera fase formativa Paz era un posromántico con arraigadas influencias de Richard Wagner, César Franck, Richard Strauss y Claude Debussy,
El camino de Paz a través del Neoclasicismo fueron etapas breves, hasta que pronto otras figuras serían más significativas para su sentir personal e ideario estético, Arnold Schönberg y Edgard Varèse, notoriamente.
En 1934 introdujo el Dodecafonismo en la Argentina, lo cual significaba estar en la avanzada de su época; más si consideramos que en otros países de Hispanoamérica como el caso de México el sistema dodecafónico de Schönberg arribó a finales de los años 50’s del siglo XX.
Se autodefinió como compositor, crítico, ensayista y guía de composición, pero también se desempeñó como pianista, organizador y difusor de la música del siglo XX.
En 1937 fundó la sociedad ‘Conciertos de Nueva Música’ y en 1944 la ‘Agrupación Nueva Música’, ambas para el fomento de las vanguardias y la difusión de obras eclécticas tanto de americanos como de europeos.
Siempre enfrascado en una actividad musical, escritura de ensayos, libros de crítica y conferencias sobre el devenir del Arte en general, resulta curioso que fuese un músico que compusiese ardientemente durante épocas para luego calmarse y dar paso a periodos de reflexivo silencio, gestándose en sus adentros la búsqueda de un lenguaje propio, emancipado de todo tipo de estética común o usual, pero tampoco sin caer en imitaciones de sus muy admirados Schönberg y Varèse. Tan solo en sus últimos años de vida retornaría a un neoclasicismo al estilo de Hindemith.
Entre sus primeras obras para piano se encuentran la «Sonata para piano Nº 1» compuesta en 1923, la «Sonata para piano Nº 2 en si bemol mayor» Op.6 de 1925 en la que usa un neoclasicismo avanzado.
«Tres movimientos de jazz» Op.22, con sus títulos, De profundis, Spleen, Paseo por el bosque, compuestos en 1932 y la «Sonatina para piano Nº 3» compuesta en 1933, música de carácter atonal.
«Dedalus» Op.46 compuesta entre 1950 y 1951 para piano, flauta, clarinete, violín, violonchelo. Una obra de carácter atonal. «Continuidad» 1960, para orquesta en tres movimientos, Constantes, Perspectivas, Homenaje a Edgar Varése, también de estilo atonal de difícil audición.
«Rítmica ostinata» Op.41 obra orquestal escrita en 1952 Una obra bastante notable dentro del catálogo de Paz; de carácter improvisatorio como una especie de Toccata. Es una obra atonal y atemática, tal cual como su título alude, hay un motor rítmico incisivo y vigoroso, llena de densidades y tensiones armónicas altamente disonantes y cromatismos por excesos.
Es notoria la influencia de Edgard Varèse. La versión original de la Rítmica la escribió Paz en 1942, la actualmente interpretada es la versión revisada en 1952.
Juan Carlos Paz fue un gran entusiasta de la modernidad musical y fiel militante de las vanguardias artísticas del siglo XX. En su tierra natal actuó como una especie de Gaucho anarquista, pues la obra compositiva de Paz se construyó luchando contra el Nacionalismo y demás convencionalismos estéticos domesticados por la tradición.
También compuso partituras para algunas películas. Asimismo, escribió numerosos artículos de crítica de arte y divulgación, además de sus memorias tituladas Alturas, tensiones, ataques, intensidades.
Escribió tres libros de consulta, Introducción a la música de nuestro tiempo, Arnold Schönberg o el fin de la era tonal y La música en los Estados Unidos.
Se considera que encarna el espíritu más cuestionador y polémico de la música argentina. Juan Carlos Paz murió en Buenos Aires, el 25 de agosto de 1972.