Frank Martin (1890-1974) nació en Ginebra el 15 de septiembre de 1890, último hijo de un pastor calvinista. Antes de iniciar sus estudios elementales tocaba el piano y le gustaba improvisar. A los nueve años componía canciones sin haber recibido ninguna instrucción musical. Descubre la Pasión según San Mateo de Bach convirtiéndose en su ídolo.
Estudia durante dos años Matemáticas y Física en la Universidad de Ginebra por deseo de sus padres simultáneamente con la composición y el estudio de piano con Joseph Lauber, un compositor ginebrino, organista, profesor en Zúrich y director de orquesta. Martin vivió de 1918 a 1926 en Zúrich, Roma y París. Las composiciones de esta época lo muestran a la búsqueda de su propio lenguaje musical. Primero con características germánicas al que añade la influencia latina de Francia.
En 1918 se casa con Odette Sophie Micheli de la que se divorciará en 1930. Al siguiente año se casa con Irène Gardian.
Una de sus primeras obras significativas de música coral es la "Misa para doble coro" empezada en 1922 y terminada en 1926. En el mismo año fundó la Société de Musique de Chambre de Genève, que dirigió en tanto pianista y clavecínista durante diez años. En este periodo, enseñó también teoría musical e improvisación en el Instituto Jacques-Dalcroze y música de cámara en el Conservatorio de Ginebra.
Martin compone las "Quatre pièces brèves" para guitarra en 1933 dedicadas a Andrés Segovia. En 1934 a instancias de Ernest Ansermet realizó una versión orquestal con el título de "Guitare".
Hacia 1932 se familiariza con la teoría dodecafónica de Schönberg de la cual usará algunos elemento pero sin renunciar nunca al sentido tonal de la música. Compone el "Primer concierto para piano y orquesta" entre 1933 y 1934. Aunque su estreno no fue demasiado afortunado, cuando se presentó el 22 de abril de 1936 en Barcelona durante el Festival anual de la SIMC, la Sociedad Internacional de Música Contemporánea, interpretado por el pianista suizo Walter Frey bajo la dirección de Ernest Ansermet, logró un brillante éxito. Utiliza series dodecafónicas pero sin abandonar un sentido de la tonalidad.
La “Sinfonía para gran orquesta” fue compuesta en 1937 y estrenada en Ginebra por Ernest Ansermet. Escrita en su periodo de más proximidad con el serialismo que usará de forma parcial. En su instrumentación destaca el uso de dos pianos.
El primer movimiento, allegro molto agitato, poco più mosso ma tranquillo, più mosso, allegro, empieza mostrando dos grupos temáticos de forma serial mediante la cuerda. El segundo grupo está dominado por la voz de la flauta. La música va ganando complejidad volviéndose más densa. Aparece una sección de ambiente militar marcado por el ritmo de marcha de la caja clara. Un solo de saxo señala el inicio de una breve recapitulación.
El segundo movimiento, largo, empieza con la forma de un aria neoclásica con la intervención solista de la flauta. La música toma un matiz casi impresionista especialmente cuando la cuerda abandona progresivamente su sordina. Después de alcanzar su punto culminante la música se va disipando.
El tercer movimiento, scherzo, allegro molto, trio, meno mosso, sigue la forma clásica del scherzo con un tema en ritmo binario que contrasta con la sección del trío en ritmo ternario y con una textura atmosférica. Finalmente se reanuda la sección inicial.
El cuarto movimiento, finale, largo, allegro ritmico, largo, empieza de forma inhabitual mediante un largo solo de piano acompañado de acordes percutidos de los graves apoyados por los timbales. Sigue con una sección allegro de carácter rítmico que se va volviendo inquieto mediante las entradas de los trombones. Las melodías son del tipo dodecafónico pero con una armonización de tipo tonal. En la sección final los timbales impregnan la música de sentido dramático.
A pesar del uso de un lenguaje musical avanzado, una escritura en parte estrictamente serial, su música continúa impregnada por la tradición sinfónica. Pero no podemos afirmar de ningún modo que se trate de una pieza fácil de escuchar.
La "Balada para saxo alto, cuerdas, percusión y piano" compuesta en 1938 envuelve el sonido del saxo con una instrumentación transparente en su canto de carácter elegíaco con cierto punto épico.
En el mes de mayo de 1939 muere súbitamente la segunda mujer de Martin, Irène. El compositor pasa el verano en la isla de Oléron en la costa atlántica. Allí compone una de sus obras más interpretadas, la "Ballade pour piano et orchestre" entre las dos partes de su primer gran oratorio.
Desde 1933 a 1940 Martin es director del Technicum Moderne de Musique y presidente de la Association des musiciens Suisses de 1942 a 1946.
"Le Vin Herbé" es un oratorio profano en dos partes compuestas en 1938 y entre 1940 y 1941, inspirado en el Tristan e Isolda del escritor francés Joseph Bédier. Se puede representar como una ópera como ocurrió en el Festival de Salzburg de 1948 bajo la dirección de Ferenc Fricsay.
Durante el otoño de 1941 compone la música de ballet "Das Märchen vom Aschenbrödel", el cuento de Cenicienta para orquesta y voces solistas, basado en el famoso cuento de los hermanos Grimm. La música emplea todos los estilos de la época con influencia de Debussy y de Stravinski. En algunas partes añade efectos propios de la música de jazz.
El 13 de noviembre de 1942 contrae un tercer matrimonio con Maria Boecke en Ginebra.
Durante la Segunda Guerra Mundial pone música en 1943 al poema de Rainer Maria Rilke "Die Weise von Liebe und Tot des Cornets Christoph Rilke" de gran dramatismo para contralto y orquesta. Música difícil de carácter expresivo.
El ballet "Ein Totentanz zu Basel im Jahre 1943" está basado en las representaciones medievales de la danza de los muertos que se realizaban en Basilea. Para ello emplea tambores solistas, una banda de jazz y un coro infantil.
En 1943 compone los "Seis monólogos sobre Jedermaan" para barítono y piano que luego orquestará en 1949. Se basa en los textos escritos para Jedermann por Hugo von Hofmannsthal en 1903, emblema escénico del Festival de Salzburg donde se representa desde 1920 frente a su catedral.
El oratorio "In Terra Pax" para solistas vocales, coro y orquesta compuesto en 1944 es otra de las obras inspiradas en tiempo de guerra ASÍ como la "Passacaglia" para orquesta también compuesta en 1944.
La “Petite Symphonie Concertante” fue compuesta entre 1944 y 1945 estando dedicada a Paul Sacher, fundador de la Orquesta de Cámara de Basilea. Está construida según los principios de la sinfonía concertante, una mezcla de principios barrocos y clásicos. El grupo concertante está formado por el arpa, el clavicémbalo y el piano acompañado por una orquesta de cuerdas dividida en dos partes.
La partitura señala como deben colocarse los instrumentos. El clavicémbalo y el arpa respectivamente a la izquierda y a la derecha del director con el piano en el centro algo más alejado, entre las dos orquestas de instrumentos de cuerda.
El primer movimiento, adagio, allegro con molto, empieza mediante una introducción lenta en la que solo participan las dos orquestas de cuerda. Los violines y violas de la segunda orquesta interpretan un tema dodecafónico siendo acompañados por un tema lírico por la primera orquesta.
El material temático del allegro se escucha interpretado por el trío solista sin acompañamiento orquestal. El tema es expuesto por el clavicémbalo siendo acompañados por los otros dos solistas. Durante su desarrollo aparecen ideas derivadas de los motivos de la introducción. El tema principal reaparece en dos ocasiones durante el extenso movimiento. Una tranquila coda lo une al siguiente movimiento.
El segundo movimiento, adagio, empieza con la intervención del arpa acompañada por el clavicémbalo introduciendo un tema tranquilo serial. La entrada del piano aumenta la expresividad y sus repeticiones rompen las reglas dodecafónicas. La cuerda hace la función de mero acompañamiento.
El tercer movimiento, allegro alla marcia, que continúa sin interrupción está escrito en forma de rondó. La música se intensifica adquiriendo gran fantasía en el aspecto rítmico. La sinfonía termina con un vertiginoso final vivace.
En 1946 realiza una revisión de la obra, que había logrado ser la más popular de su carrera, convirtiéndola para gran orquesta con el nombre de “Sinfonía Concertante para gran orquesta” dividida en dos movimientos, resultado de la unión de los dos últimos. En ella desaparece el protagonismo de los instrumentos solistas eliminando el clave que es sustituido por la madera,
Aunque se conservan el arpa y parte del piano no adquieren la importancia de la versión original. Por otra parte la partitura sigue la misma línea que la obra original, por lo cual no repetimos su comentario. La sección final adquiere gran brillantez al incluir el metal y la percusión.
Muchas de las ideas temáticas de la obra son de carácter armónico y aunque utilice el serialismo para la confección de los temas, su tratamiento incluye repeticiones y acordes que son incompatibles con el serialismo.
Frank Martin se trasladó a los Países Bajos en 1946 para disponer de más tiempo para sus composiciones que en Suiza, donde estaba implicado en numerosas actividades. Vivió durante diez años en Ámsterdam y se instaló finalmente en Naarden.
Entre 1945 y 1948 compone "Gólgota" un oratorio sobre la pasión de Cristo dentro de su línea de música religiosa cristiana.
Otro de los campos que cultiva es el del concierto con obras tan notables como el "Concerto pour sept instruments à vents, timpani, et cordes" compuesto en 1949 y el "Concierto para violín y orquesta" compuesto en 1951
Entre 1952 y 1955 compone la ópera "Der Sturm" sobre la obra de Shakespeare The Tempest, de la que más tarde extrae tres fragmentos para ser presentados en versión concierto. En ella también usa técnicas seriales y dodecafónicas pero sin aplicarlas rigurosamente.
De 1950 a 1957, enseñó composición en la Staatliche Hochschule für Musik de Colonia en Alemania. Luego renunció a la enseñanza y se concentró en sus composiciones, abandonándolas ocasionalmente por conciertos de música de cámara y para dirigir sus propias obras orquestales.
Otro de sus grandes oratorios cristianos es "Le Mystère de la Nativité" compuesto entre 1957 y 1959, para solistas vocales, coro y orquesta. Otras obras de género religioso son "Pilatos" de 1964 y el "Réquiem" compuesto entre 1971 y 1972.
El "Concierto para violoncelo y orquesta" compuesto en 1965 es una de las obras más clásicas y melódicas del compositor. Posee características del romanticismo tardío, a pesar de no poseer una tonalidad definida.
Entre sus últimas obras se encuentra el "Segundo concierto para piano y orquesta" terminado en 1969, que nos muestra perfectamente el estilo de su autor. Empieza de modo dodecafónico entrando el piano al estilo de Webern pero luego no utiliza un serialismo estricto ni una tonalidad determinada. Se mueve en los límites de una tonalidad continuamente cambiante. Podríamos decir que utiliza un atonalismo tonal.
Una última obra curiosa de los últimos tiempos de Frank Martin es la "Fantaisie sur des rythmes flamencos" para piano compuesta en 1973. Escrita en su peculiar estilo después de una rumba flamenca introduce unas soleares terminando con una lenta petenera.
Trabajó en su última obra, la cantata "Et la vie l'emporta", hasta diez días antes de morir el 21 de noviembre de 1974 en Naarden. Ha desarrollado un estilo inspirado en el dodecafonismo de Arnold Schönberg, mostrando su interés en ello a partir de 1932, pero sin abandonar por completo la tonalidad.