Herminio Giménez (1905-1991) nació en General Caballero, localidad del departamento de Paraguari, el 20 de febrero de 1905. Su madre murió fulminada por un rayo seis mese después de su nacimiento. El niño demostró cualidades para la música y a los 10 años tocaba el bombardino en la Banda Militar de Paraguari dirigida por Emil Lakowsky
Más tarde estudió violín con su tío, el Maestro Remberto Giménez, en el Instituto Paraguayo de Asunción. Luego se incorporó a la Banda de Policía de la Capital, dirigida por los maestros italianos Nicolino Pellegrini y Salvatore Déntice.
En el año 1920, Herminio Giménez formó su propio conjunto folclórico, con el que realizó conciertos en Argentina. En su paso por Corrientes, aprendió a ejecutar el bandoneón y estando en Buenos Aires en 1927, junto a Justo Pucheta Ortega fue protagonistas de uno de los momentos más importantes de la música paraguaya: la grabación del primer disco cantado a dúo. En esos años, profundizó sus estudios de bandoneón en el Conservatorio Alberto Williams, con el profesor Pedro Maffia.
Ante el estado de guerra con Bolivia, en 1932 regresó a Paraguay y se alistó en el Ejército Paraguayo. Durante los tres años de la Guerra del Chaco dirigió la orquesta del Comando del Ejército, y durante esa época compuso “Paraguay Rembiapó”, “Fortín Toledo”, “Boquerón” y “Raza Guaraní”, todas ellas canciones épicas.
A poco de finalizar la contienda chaqueña se produjo la Revolución de 1936, lo que le significó su primer exilio, permaneciendo por poco tiempo en Corrientes para luego pasar a Buenos Aires, donde actuó en Radio Belgrano con su conjunto llamado "Típica de Tango".
En 1939 participó en la Feria Mundial en Nueva York, representando al pabellón argentino. Allí fue contratado por la cadena NBC para audiciones sobre música paraguaya. Como anécdota, Herminio, siendo liberal, no tuvo problemas en ejecutar la conocida polca del Partido Colorado. Realizó luego una extensa gira difundiendo el folclore paraguayo, argentino y tangos, terminando sus presentaciones en La Habana. Pocos años después, tuvo a su cargo audiciones en Río de Janeiro, donde estuvo radicado por espacio de tres años.
Retornó a la Argentina y prosiguió con sus presentaciones artísticas en Radio Belgrano. Por entonces, se produjo el cambio de gobierno en el Paraguay, por lo que decidió retornar a su patria. Durante ese año escribió música sinfónica.
El "Concierto para violín y orquesta" (Rabelero). fue concebido en el año 1943 y estrenado en Buenos Aires en el teatro El Nacional el 13 de Agosto de 1950. Rabelero se refiere al típico músico callejero que toca el rabel parecido al violín. Esta obra está inspirada y dedicada a todos los folcloristas de mi tierra, escribió Herminio Giménez
Otras de sus obras sinfónicas más conocidas son “Canto de mi Selva” guarania sinfónica, un homenaje a la tierra paraguaya, que actualmente sirve de sintonía al programa de música de la Orquesta Nacional del Paraguay, La sinfónica contigo y "Mainumby”, que tiene un gran significado para Herminio Giménez, por su contenido espiritual.
Entre 1940 y 1944, volvió nuevamente a Río de Janeiro para dirigir la Orquesta Sinfónica para Latinoamérica, en tanto que en el Paraguay creó coros, comenzando su lucha por el bienestar nacional. Fundó la Agrupación Tradicional Guaraní. El 24 de julio de 1944, compuso la composición épica "Cerro Corá” con versos de Félix Fernández, declarada Canción Nacional por el Congreso de la Nación.
La Guerra Civil del 1947 lo obligó nuevamente a abandonar el país, por lo que tuvo que vivir un largo exilio en Argentina. Antes del inicio de su destierro conoció a la paraguaya Victoria Miño, quien se convirtió en su inseparable compañera y soporte en los momentos difíciles de toda su vida.
El 12 de diciembre de 1950, participó en la organización del importante Concierto Sinfónico en el Teatro Splendid de Buenos Aires. En los años '50, dirigió en forma alternada a orquestas de Brasil y Argentina.
El Maestro Herminio Giménez fue integrante del Movimiento 14 de Mayo. Una vez enterado del asesinato de su amigo el Comandante Juan José Rotela, compuso la polka estilizada instrumental con el nombre de "Juan José" en homenaje a aquel gran luchador e idealista liberal.
A principios de los 70 Herminio Giménez se radica nuevamente en Corrientes, ciudad a la que consideraba su segundo hogar y se convierte rápidamente en un prolífico actor cultural, principalmente por su destacada tarea al frente de la Orquesta Folklórica de la Provincia de Corrientes, cuya fundación se debe en gran parte al maestro paraguayo.
El 15 de agosto de 1975 presentó una de sus obras cumbres, la "Misa Folklórica Paraguaya" y gracias a las gestiones realizadas por el Monseñor Ismael Rolón, el Maestro Herminio Giménez vino a Asunción acompañado de la Orquesta y el Coro Provincial de Corrientes en plena dictadura a estrenar su obra en la Catedral Metropolitana.
En 1989, tras la caída del régimen de Stroessner, retornó a su añorado Paraguay, dándose el gusto posteriormente de dirigir a la Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA), apoyando la difusión de la música paraguaya entre los jóvenes a través de su participación en festivales y conferencias.
Algunas de sus más destacadas obras no citadas anteriormente fueron: “Cerro Porteño”, “Las Sinfonías”, “El Pájaro”, “Nery”, “Che Novia Kue Mí”, “Tupasy Caacupe”, “Las aguas bajan turbias”, “Renacerá el Paraguay”. Las composiciones populares de Giménez son muy variadas incluyendo diferentes géneros como guarania, polka paraguaya, danza paraguaya, vals, entre otros. Herminio Giménez falleció en Asunción el 5 de junio de 1991, a los 86 años de edad.