2 - La Sinfonía en los Países Bajos
El nombre correcto es el de Países Bajos (Nederland). El origen del nombre popular con que se designa a esta nación, procede del que llevan sus dos provincias más importantes Noordholland y Zuidholland. Etimológicamente procede de la antigua palabra frisia Holtland o país de la madera. Alrededor de este centro se configuraron los Países Bajos. Por ello los extranjeros llaman con el nombre de Holanda al Reino de los Países Bajos.
Después de las ocupaciones francesas derivadas de las guerras napoleónicas, Europa se configuró mediante el Congreso de Viena, durante los años 1814-1815. Se creó el Reino de los Países Bajos agrupando las ex provincias Unidas, los Países Bajos Austriacos y la región de Lieja. El Gran Ducado de Luxemburgo se administra como una provincia del reino. La Constitución admite la existencia de dos capitales, La Haya y Bruselas. Pero el poder político está centrado en el norte. Es en La Haya donde se toman las decisiones, de un modo poco liberal.
Las diferencias entre el norte y el sur están centradas en tres aspectos. En el religioso, el norte es protestante y el sur católico. La política del rey Guillermo I es anticlerical frente a los católicos. En el aspecto lingüístico, el norte es de idioma flamenco, al que llaman holandés y el sur es de lengua francesa, los valones. Para luchar contra la influencia francesa se impone el holandés o sea el flamenco en Bruselas, lo cual es mal visto por los valones. En el campo político una minoría burguesa flamenca del sur se opone al autoritarismo real.
El resultado de esta tensa situación no se hace esperar, naciendo un nacionalismo belga. Se producen contactos entre el influyente clero católico y los liberales flamencos del sur entre los años 1828 y 1830. La situación estalla en el mes de agosto de 1830, declarándose la guerra civil. Los holandeses infiltrados en el sur son empujados hacia el norte y surge Bélgica como una monarquía constitucional independiente. Recibe la ayuda de Francia y la pasividad de Inglaterra, que ve en el debilitamiento de Holanda una ayuda para lograr la hegemonía marítima. En el año 1839 Holanda reconoce a la nueva nación belga.
En la segunda mitad del siglo XIX los Países Bajos quedan gobernados por una monarquía constitucional. Una institución importante fue la Maatschappij tot Bevordering der Toonkunst (MBT), la Sociedad para el desarrollo musical, fundada en 1829 para la promoción de la música en los Países Bajos. La escuela real de música de Ámsterdam se convertirá mas tarde en su Conservatorio.
La orquesta de la Corte del rey Guillermo I era conocida como la Capilla Real. Pero pronto nacen instituciones privadas. La primera empresa para la organización de conciertos en Ámsterdam fue la compañía Eruditio Musica, entre cuyos fundadores se encuentra el compositor Johann Wilms. Por todo el país nacen promotores de conciertos como la Sociedad Diligentia en La Haya y orquestas como el Collegium Musicum Ultrajectinum de Utrecht. La Maatschappij Felix Meritis se convierte en el mejor conjunto del país, antes de la fundación de la Orquesta del Concertgebouw de Ámsterdam el 3 de noviembre de 1888.
Esta orquesta, que cambiará su nombre en el año de su centenario, 1988, por el de Orquesta Real del Concertgebouw, está considerada como una de las mejores de Europa. Sus 120 profesores han sido dirigidos desde su fundación, primeramente por Willem Kes, desde el año 1888 al 1895. Pero su fama la logró de la mano del gran director Willem Mengelberg, que durante 50 años, entre 1895 y 1945, mostró su maestría, teniendo además como invitados a los más importantes músicos de la época, como Richard Strauss, Mahler, Debussy o Rachmaninov. La sala de conciertos, el famoso Concertgebouw se inauguró el 11 de abril de 1888.
El especial carácter de los holandeses, dando poca importancia al nacionalismo frente a unos ideales más amplios, les reportó excelentes resultados en el campo de los negocios, al comportarse como un pueblo abierto a todas las influencias. Pero en el campo de la música los resultados han sido muy diferentes. Al defender una música europea descuidan la música nacionalista. Ámsterdam, La Haya, Utrecht, se convierten en centros musicales invitando a compositores de toda Europa pero descuidan la producción propia. Parece que entre Sweelinck (1562-1621) y Alphons Diepenbrock (1862-1921) no existe nada.
La primera sinfonía romántica importante escrita en los Países Bajos es la de Johannes Verhulst. Anteriormente encontramos a Wilms, un compositor de origen alemán que compuso siete sinfonías, con un estilo clásico. Lo incluimos entre los compositores neerlandeses debido a que su obra se realizó en Holanda, integrándose con su pueblo y componiendo el himno nacional de los Países Bajos. Johannes van Bree (1801-1857) también compuso dos sinfonías, pero fueron poco interpretadas en su época. En la siguiente generación aparece Richard Hol, cuyas cuatro obras comentaremos a continuación.