Bechara El-Khoury (1957-) nació en Beirut el 18 de marzo de 1957 empezando sus primeros estudios musicales en el Líbano con Hagop Arslanian. Antes de decidir trasladarse a París tenía una doble reputación, como compositor de más de 100 obras compuestas entre 1969 y 1978 y como poeta con varias colecciones de poemas publicados a partir de 1971. También había actuado como pianista, director de orquesta, Maître de Chapelle y redactor de artículos para la prensa.
Se trasladó a París en 1979 para perfeccionarse como compositor con Pierre Petit, en aquella época director de la École Normale de Musique. Sus primeras obras, hasta el Op.23, emplean como principio armónico la tonalidad, pero sin tratarla del modo tradicional. Emplea un sistema evolutivo recorriendo una serie de modulaciones, usando la tonalidad como una referencia, un centro de estabilidad.
"Le Regard du Christ" (Poème pour orchestre) Op.2 compuesto en 1979 poco después de su llegada a París dedicado a sus padres, es su primera obra orquestal reconocida después de empezar un nuevo catálogo, considerando su obra anterior como piezas de juventud. Se trata de una obra sombría de inspiración mística.
La "Danse pour orchestre" (Danse des aigles) Op.9 compuesta en 1980 es una breve pieza que muestra la coloración oriental. Compuesta en París en el mes de abril de 1980 la breve "Sérénade Nº 1" (Feuilles d'automne) Op.10 para orquesta de cuerda, es una ensoñación triste evocadora de un romanticismo tardío.
El "Poème Nº 1 para piano y orquesta" Op.11 compuesto en 1980 y dedicado a su maestro Pierre Petit presenta una sucesión de escenas coloristas, en un lenguaje que mezcla inflexiones orientales con una escritura pianística cercana a Rachmaninov.
La Guerra Civil Libanesa tuvo lugar entre 1975 y 1990 produciendo miles de muertos. El equilibrio entre cristianos maronitas y musulmanes se rompió al ser expulsados de Palestina miles de musulmanes. El gobierno que se encontraba desde la época de la ocupación francesa en manos cristianas encontró la oposición de los musulmanes, lo que condujo a una sangrienta guerra civil, empezando por los combates entre fuerzas maronitas y palestinas.
Con el "Poema Sinfónico Nº 1" (Le Liban en Flammes) Op.14 compuesto en Beirut en el mes de julio de 1980 empieza un tríptico consagrado a los hechos dramáticos de la guerra del Líbano y también una serie de poemas sinfónicos. Se inspira en un poema escrito por el compositor en 1976 en plena guerra. Expresa sus sentimientos frente a la locura que representa la guerra.
El "Requiem" (A la mémoire des martyrs libanais de la guerre) Op.18 es la segunda obra del tríptico dedicado a la guerra del Líbano. Compuesto en diciembre de 1980 en Beirut es una obra orquestal de carácter fúnebre y trágico.
La "Serenata Nº 2 para cuerdas" Op.20 compuesta en París en febrero de 1981 es una pieza de carácter lírico que posee una gran expresividad. El "Poème Nº 2 para piano y orquesta" Op.22 fue compuesto en París en junio de 1981 posee momentos románticos y otros de carácter heroico.
"Les Dieux de la terre" (Inage symphonique) Op.26 compuesta en 1982 dedicada a Pierre Derveux, emplea un cromatismo libre con texturas densas empezando un cambio de estilo hacia obras más complejas. "La nuit et le fou" (Suite Symphonique) Op.29 compuesta en París en septiembre de 1982 pertenece plenamente a la segunda época de composición por sus características cromáticas y un empleo parcial de la atonalidad.
El 9 de diciembre de 1983 tuvo lugar en París un importante concierto en el Thèâtre des Champs-Élysées con la Orchestre Colonne dirigida por Pierre Dervaux interpretando sus obras.
El "Concierto para piano y orquesta" Op.36 compuesto en París en 1984 como dice el compositor, su tratamiento musical no tiene nada que ver con el concierto romántico, excepto fragmentos aislados. Los temas parten de una célula que se encuentra a lo largo de las diferentes etapas de la obra, especialmente en la introducción de los tres movimientos y en diversas partes, en forma de improvisaciones poéticas y meditativas. La armonía utilizada se caracteriza por el contraste de acordes simples de aspecto romántico, adornados de una forma de ambigüedad que recuerda al oriente, frente a acordes brutalmente complejos entrando por momentos en el campo de la atonalidad.
La "Sinfonía" (Les ruines de Beyrouth) Op.37 compuesta en 1985 es la tercera obra del tríptico en recuerdo a la guerra del Líbano de 1975, siendo la composición más ambiciosa hasta este momento de su autor. A pesar de su tradicional esquema en cuatro partes no obedece a las reglas de la sinfonía clásica. Cada movimiento aparece en la forma de un poema lírico, oponiendo sentimientos trágicos fruto de la locura colectiva a la meditación íntima del artista, expresión del hombre frente al acontecimiento en su soledad existencial.
El primer movimiento, Drammatico, es el más desarrollado de los cuatro, estando unificado por un motivo conductor expuesto por los clarinetes, continuamente metamorfoseado. La atmósfera atormentada engendrada por sombríos cromatismos y las explosiones del metal en los tuttis se disuelven al final en un solo desolado del clarinete, a penas coloreado por las notas discretas de los fagots y trompas. Una meditación sobre la constante de un desastre.
El segundo movimiento, Misterioso, corresponde al scherzo dejando entrever su naturaleza coreográfica por sus formas rítmicas, sin estar exento de dramatismo como en la breve sección central o trío. Termina con una repetición abreviada de la primera parte y una coda expresando cierto misterio.
El tercer movimiento, Poetico, es el centro lírico de la obra, expresando la voz del poeta, del compositor, lejos de las pesadas estructuras del primer movimiento. Actúa más como un breve intermedio de textura transparente, que cono un movimiento lento.
El cuarto movimiento, Tragique, regresa a la tierra presentando una música vehemente que se podría situar por su expresividad cerca de las obras de Shostakovich o Martinu escritas a la memoria de ciudades mártires. La última sección de carácter lírico para cuerdas solas termina calmadamente, como una luz de esperanza, mediante un acorde en re mayor.
Una sinfonía de carácter dramático que utiliza un cromatismo libre que recuerda a Schönberg por sus estridencias y el valor dramático conferido a los silencios. Expresa la colisión entre la revuelta interior y una meditación indignada mediante rápidos cambios emocionales.
La "Méditation poétique" Op.41 para violín y orquesta es una obra de carácter poético escrita en un estilo de impresionismo post-romántico. "Le Chant d'amour" Op.44 para soprano y orquesta compuesto en París en mayo de 1987 utiliza un lenguaje musical post-romántico.
El-Khoury recibe la nacionalidad francesa en 1987 y muchas instituciones francesa le piden la escritura de obras como la Orchestre Symphonique Française para la cual compuso la "Méditation symphonique" (Colline de l'ètrange) Op.53 en 1993, un viaje poético a través de la niebla. La Musique Nouvelle en Liberté le encarga una obra a la memoria del director de orquesta Pierre Dervaux (1917-1993), director durante muchos años de la Orchestre Colonne. Para ello El-Khoury compone "Harmonies crépusculaires" Op.55 en 1995.
El "Sexteto para violines" Op.58 compuesto en 1996 puede ser interpretado por conjuntos de violines más numerosos. El "Poème symphonique Nº 4" (Le vin des nuages) Op.59 compuesto en 1997, está seguido por una obra para piano "Waves" Op.60 compuesta en 1998, una meditación sobre la naturaleza de las olas marinas.
El "Concierto para violín Nº 1" (Aux frontières de nulle part) Op.62 compuesto entre 1999 y 2002 para el Ministerio Libanés de Cultura es el primero de sus conciertos para violín. Para un encargo de Radio France en 2001 compone "Les Fleuves engloutis" Op.64, una obra para ser emitida radiofónicamente, una obra contra el racismo, contra la dictadura y la muerte. Una obra que habla del amor entre los pueblos y de la paz en el mundo.
En el año 2000 El-Khoury recibe el Prix Rossini otorgado por el Institut de France. Su música es interpretada por las grandes orquestas francesas, europeas y la Orquesta Filarmónica del Líbano.
El-Khoury no podía quedarse indiferente frente a la tragedia de las Twin Towers, las Torres Gemelas de New York. Como homenaje a las víctimas escribe en 2001 "New York, Tears and Hope" Op.65. Revisada en el año 2005 es una obra para orquesta escrita en un lenguaje que utiliza los estilos que considera más apropiados para conseguir la expresión de dolor, rabia y esperanza.
El "Concierto para trompa y orquesta" (The Dark Mountain) Op.74 compuesto entre 2007 y 2008 para Radio France, consiste según declara el compositor en una sucesión de imágenes fugitivas de diversos largos paseos por las altas montañas libanesas durante mi infancia. Montañas nevadas o verdes, montañas áridas, obscuras, sombreadas y silenciosas. Pero especialmente la montaña de noche, en mi imaginación de adulto, donde estos lugares mágicos a través del planeta dominan el mundo, acercan el cielo y se funden en la niebla y el espacio ...
Su tercer concierto es el "Concierto para clarinete y orquesta" (Autumn Pictures) Op.78 compuesto entre 2009 y 2010. No se trata de una partitura descriptiva, sino de impresiones y recuerdos abstractos, como una nube otoñal que pasa a través del tiempo. Una música que según su autor evoca en cierto momento el cielo de Oriente. A pesar de vivir en Francia no olvida los colores de su tierra natal, por ello lo consideramos un compositor libanés. La música en esta última etapa se ha vuelto más tonal, más fácil de apreciar por el público en general.
El "Poème nocturne" Op.80 para flauta y orquesta compuesto en 2009 según el compositor es una cadenza orquestal dramática que representa la imagen de una montaña en medio de la llanura. Una llanura infinita donde las imágenes poéticas se mezclan con los sueños en el espacio, el tiempo y el silencio.
El "Poema Sinfónico Nº 6" (Espaces-Fragmentations) Op.87 compuesto en 2011 constituye según su autor la traducción de una reflexión sobre el tiempo vivido, el tiempo presente y el futuro. La última obra que ha sido grabada hasta el presente es "Orages" Op.93, una obertura de concierto compuesta en 2013 en que recuerda las tormentas vividas durante su juventud en El Líbano, en forma de una música abstracta que refleja sus sentimiento más que los fenómenos naturales.