4- La Sinfonía en el siglo XX
Suecia a principios de siglo era un país poco desarrollado en comparación con los estados centroeuropeos. Muchos de sus habitantes emigraron a los Estados Unidos formando potentes colonias suecas. Durante la Primera Guerra Mundial Suecia fue oficialmente neutral. En el campo artístico, se había mantenido alejada de las nuevas corrientes estéticas, ocasionadas por la desestabilización ocasionada por la guerra en muchos países europeos.
La antigua Opera Gustaviana fue derribada en 1892 dando paso a la construcción de un nuevo teatro de Opera, Kungliga Teatern, inaugurado por el Rey Oscar II con una obra sueca, “Estrella de Soria” de Franz Berwald.
La Orquesta de la Real Corte, Kungliga Hovkapellet, en 1938 aumentó a un conjunto de 73 músicos, que continuó creciendo en los años posteriores. Actualmente posee 107 instrumentistas fijos. Tradicionalmente una orquesta formada por hombres, solo la arpista era mujer antes de 1952, ahora tiene 39 mujeres en su plantilla.
Después de la Primera Guerra Mundial empezaron movimientos políticos de tipo socialista, que precipitaron a la realeza hacia una moderna democracia parlamentaria. Este cambio de actitud incrementó el poder local, favoreciendo la creación de sociedades y organizaciones musicales a lo largo de la nación.
A principios de siglo se formaron diversas orquestas, la de Göteborg en 1905, seguida por las de Norrköping en 1910, Helsingborg, Gävle y Malmö. En la capital sueca la Sociedad de Conciertos funda su propia orquesta en 1914 y su auditorio en 1926. El tardío desarrollo del país se manifiesta en que la Orquesta Sinfónica de la Radio Sueca no se formó hasta el año 1967. El hecho de no participar directamente en la Segunda Guerra Mundial favoreció extraordinariamente el desarrollo del país, convirtiéndose pronto en uno de los más avanzados del mundo. Orquestas de cámara se crearon en Oskarshamn, Västerås y Örebro. En la actualidad cada uno de los 25 condados suecos tiene por lo menos una Orquesta Sinfónica o de Cámara.
Suecia no posee ningún compositor conocido como de repertorio. Al contrario del resto de países nórdicos, donde encontramos las conocidas figuras de Sibelius en Finlandia, Grieg en Noruega y Nielsen en Dinamarca. Analizando el repertorio de las orquestas suecas vemos que es muy pobre en producciones propias. La música está dominada por Alemania y Austria a lo largo de todo el siglo. Beethoven, Brahms y Mozart son los más interpretados. Entre los suecos Berwald se encuentra en el puesto doceavo, seguido por Stenhammar, durante los años 1920. Larsson consigue el puesto trece y Stenhammar el catorce en la década de 1980.
Dedicamos un capítulo especial a la figura de Kurt Atterberg, por su amplia obra sinfónica dotada de un fuerte nacionalismo. Seguidamente se analizarán los compositores suecos de sinfonías, más relevantes del pasado siglo.