YUSUPOV

Benjamin Yusupov (1962) nació en Dushanbé de familia hebrea el 22 de noviembre de 1962. Estudió piano con Natalya Yurigina, composición con Roman Ledenyov y dirección de orquesta con Dmitri Kitayenko en el Conservatorio Tchaikovsky de Moscú desde 1981 a 1990. En 1988 fue nombrado director de la Orquesta Filarmónica de Dushanbé, cargo que abandonó en 1990. Recibió el Premio de la Asociación Soviética de Compositores en 1989.

benjamin_yusupov-2-grossEmigró a Israel en 1990, donde vive actualmente. Se diplomó en la Universidad de Bar-Ilan en Ramat Gan, ciudad próxima a Tel-Aviv, en el año 2001.

La “Sinfonía Nº 1" Op.13 fue compuesta entre 1986 y 1987. En 1992 realizó una nueva versión más corta numerándola como Op.22, siendo estrenada el 24 de agosto de 2000. Además de los instrumentos orquestales habituales utiliza un nutrido conjunto de percusión que incluye elementos folclóricos de su tierra. Está compuesta en dos movimientos, Ohne Bezeichnung y Allegro.

En 1992 compone en Israel "Nostalgia para orquesta de cuerda", una de sus primeras obras compuestas en el exilio.

La “Sinfonía concertante para piano y orquesta" Op.25 fue compuesta entre 1989 y 1993.

Flauta contrabajo
Flauta contrabajo

Entre sus obras concertantes se encuentra "Tanovor" Op.28 compuesta entre 1993 y 1994 para flauta, dos trompas y orquesta de cuerda. Su estreno fue muy aplaudido por el público. Está inspirada en un tema popular tajiko.

Otro concierto sobre temas asiáticos es "Nola" Op.31 compuesto en 1994 para varias flautas y orquesta de cuerda. Un único solista que emplea varias flautas. Además de la flauta travesera normal, usa la flauta baja, la flauta contrabajo que se puede observar en la foto adjunta y flautas con membrana. Combina la sonoridad étnica asiática con la estética europea. Nola es una palabra persa que significa delicadeza.

En la música contemporánea podemos encontrar dos tendencias. Una de ellas es la de los radicales que usan el atonalismo puro con una ruptura total con el pasado y la tradición. Con ello entran en un callejón sin salida que nunca será apreciado por el gran público, siendo sus obras recibidas fríamente. Otro camino es el emprendido por los modernistas moderados. Para ellos el camino no reside en el abandono de la tonalidad. Emplean lo que podríamos llamar crossover o en castellano música de fusión. Su búsqueda de modernidad reside en el empleo de técnicas alejadas de la música clásica, tomadas de la música folk, del jazz y del pop, asociado al empleo de instrumentos inusuales en las salas de concierto sinfónicas.

Esta última es la opción que ha elegido el compositor estudiado, logrando con ello atraer al público nuevamente a las salas de concierto con nuevas opciones. Nos parece una opción acertada calificada por sus detractores, críticos sin criterio, como música comercial. El radicalismo en música como en otras disciplinas no tiene futuro, como la historia va demostrando.

La “Sinfonía Nº 2" (Doce tribus) Op.55 fue compuesta entre 2000 y 2002.

En 2003 compone "Maximum" para flauta, arpa, violín, viola y orquesta, que nuevamente hace uso de melodías folclóricas del Tajikistán. Pero la obra que lo hará más popular es el "Concierto para viola" (Viola Tango Rock Concerto) compuesto en el mismo año.

TangoDedicado al gran violinista ruso Maxim Vengerov emplea un trio de rock, formado por guitarra eléctrica, bajo y batería, bandoneón y guitarra acústica, además de una orquesta tradicional. El solista empieza usando la viola clásica que en un posterior movimiento cambia por un modelo de viola eléctrica. Lo más sorprendente ocurre en la parte final cuando el solista se cambia de vestido y baila un tango. La versión en que se basa estas observaciones está interpretada por la solista alemana Danusha Waskiewicz, que estrenó la obra en Austria en el año 2009. Después de una primera parte clásica, domina más tarde la música rock y finalmente, después del esfuerzo interpretativo realizado, baila un tango frente a la orquesta en la última parte de la obra que no requiere solista. Una nueva obra fusión esta vez multimedia.

Yusupov se especializa en la escritura de conciertos. Entre sus últimas obras se encuentra el "Concierto para violoncello y orquesta" compuesto en 2007, "Con moto" para piano o marimba y orquesta de cuerda escrito en el mismo año, "Imágenes del alma", un concierto para dos clarinetes y orquesta compuesto en 2010 y el "Concierto Nº 2 para violín y orquesta" (Voces de violín) escrito en 2013.

Compositor, pianista y director de orquesta, ha recibido premios tanto en Rusia como en Israel por su obra que ha sido interpretado en Europa, Asia y América. Por la falta del material necesario no se pueden comentar sus sinfonías, objeto primordial de esta obra. Pero estos comentarios quedan abiertos esperando lo que nos pueda ofrecer en el futuro.