6 – Rachmaninov
Considerado como el último gran seguidor del romanticismo ruso destacó como pianista. Sus obras de estilo conservador continúan atrayendo al público en nuestros días. Emigrado de su patria a causa de la Revolución Soviética vivió en los Estados Unidos y en Suiza, donde compuso sus últimas obras en un mundo que había cambiado totalmente.
INDICE
Sergei Rachmaninov (1873-1943) nació en Oneg, cerca de Novgorod el 1 de abril de 1873. La provincia de Novgorod limita por el norte con la de San Petersburgo. Hijo de un militar retirado poseedor de tierras y de la hija de un general, ambos pianistas aficionados. Sergei recibió sus primeras lecciones de piano de su padre y más tarde le buscaron una maestra.
El padre de Sergei al parecer era bastante manirroto y mujeriego. Despilfarró la fortuna de su familia. En 1882 tuvo que venderse las tierras y se trasladó a San Petersburgo. Las relaciones entre el matrimonio empeoraron y finalmente el padre abandonó a su familia.
A los 10 años Rachmaninov ganó una beca para estudiar en la sección juvenil del Conservatorio de San Petersburgo, pero sus circunstancias familiares hicieron que no dedicara a los estudios la necesaria atención. En 1885 suspendió todos los exámenes y fue expulsado del centro. Su primo Alexandre Siloti que era discípulo de Liszt lo ayudó presentándolo a Nikolai Zverev, un profesor y pianista de Moscú.
Zverev se ganaba la vida dando clases a la aristocracia, pero además tenía en su casa a jóvenes sin recursos que recibían las clases sin pagar. En 1885 Rachmaninov fue aceptado, viviendo en su casa junto con Leonid Maximov y Matvei Pressman.
Para completar la educación musical de sus jóvenes pupilos, además de las clases, Zverev los llevaba a conciertos. De este modo Rachmaninov pudo asistir a los ciclos musicales que interpretaba Anton Rubinstein. También pudo conocer a los compositores de la época como Taneyev, Arensky y Tchaikovsky.
Además de las clases con Zverev, Rachmaninov entró en el Conservatorio de Moscú en 1886, donde estudiaría durante seis años, con maestros como Siloti en piano, Arensky en armonía, Taneyev en contrapunto y Smolensky en música religiosa.
Sus primeras composiciones datan del verano de 1886 que pasó en Crimea y la más antigua que se conserva es un Scherzo para orquesta, que data de 1887 o 1888. Una obra inspirada en Mendelssohn.
En 1889 debido a su ansia de componer rompe sus relaciones con Zverev y abandona su casa. Vive con su abuela Vavara Satina. Pasa el verano de 1890 con la familia Satin en la estancia que poseen en Ivanovka en la provincia de Tambov (Tambovskaya oblast). Ivanovska se encuentra a unos 100 km de Tambov, ciudad situada al sur de Moscú. Allí en la misma mansión vivían otros primos, la familia Skalon que tenía tres hijas. La pequeña Vera fue el primer amor de Rachmaninov. Aquel pueblecito perdido en la estepa fue el lugar ideal para la inspiración del músico. Pasaría todos los veranos allí hasta el año 1917. Rachmaninov amaba sus jardines, el aire puro y la fragancia de las flores del campo. Encontraba las raíces musicales de su Rusia y la inspiración necesaria para sus propias obras. Para la conservación de sus recuerdos se ha construido un Museo Rachmaninov en Ivanovka.
Rachmaninov termina sus estudios en el Conservatorio y se gradúa en 1892. Escribe diversas obras entre ellas su ópera "Aleko" con la que obtiene la Gran Medalla de Oro. Entre las obras más interesantes compuestas durante su ciclo final de estudios, se encuentran su “Concierto para piano Nº 1” y una “Sinfonía en re menor” de la cual únicamente se conserva un movimiento.
La “Sinfonía en re menor” (Youth Symphony) está escrita en 1891, durante sus años de estudiante. Al parecer únicamente terminó uno de sus movimientos. Empieza con una introducción lenta, con series deslizantes de la cuerda que nos llevan a un allegro con dos temas contrastados, el segundo de carácter lírico contiene los motivos que caracterizarán la futura música del compositor. El tema llegará a un climax expresivo que nos recuerda sus próximas composiciones. Estructurado en la forma sonata, después de la recapitulación termina con una brillante coda.
En 1892 compone una de las obras que le dará mas fama, el “Preludio en do sostenido menor” para piano. Tchaikovsky proporcionó mucha ayuda a Rachmaninov para el estreno de sus primeras obras. Su muerte en 1893, poco tiempo después de la de Zverev, fue un duro golpe para el joven compositor, que escribió el "Trio elegíaco" Op. 9 en su honor. Rachmaninov se mantenía dando clases particulares de piano, cosa que odiaba. En 1894 empezó a enseñar teoría de la música en la Academia para Señoritas Maryinsky.
La “Sinfonía Nº 1 en re menor” Op.13 fue empezada en enero de 1895 y su orquestación se terminó entre el 30 de agosto y el 11 de septiembre en la casa de campo de su tío en Ivanovka. Con la influencia ejercida por Taneyev y Glazunov sobre el promotor Mitrofan Belayev, la obra se estrenó el 27 de marzo de 1897 en el ciclo de Conciertos Sinfónicos Rusos. La obra fue muy mal dirigida por Glazunov, que no comprendió la obra. Malas lenguas dicen que estaba borracho cuando dirigió la obra.
El estreno fue un rotundo fracaso, seguido por una mala acogida de la crítica, especialmente la de Cesar Cui. Rachmaninov quiso destruir la partitura y durante bastante tiempo no compuso ninguna obra. En 1908 pensó en revisar la obra, pero lo cierto es que la mantuvo oculta y desapareció a su muerte. En 1944 el musicólogo Alexander Ossovsky descubrió las partes orquestales que se habían utilizado en su estreno, en el archivo Belaiev del Conservatorio de San Petersburgo. A base de este material de orquesta y una trascripción para piano a cuatro manos del propio Rachmaninov, se pudo reconstruir la obra y estrenarla el 17 de octubre de 1945 en el Conservatorio de Moscú bajo la dirección de Alexander Gauk.
La obra está dedicada a Anna Lodizhenskaya, una mujer casada de origen gitano, de la cual estaba enamorado. No se conoce demasiado esta relación. Una partitura apasionada que lleva el epígrafe “la venganza es mía, pagaré con la misma moneda”.
El primer movimiento, grave, allegro ma non troppo, empieza con una sombría introducción, conteniendo los motivos que empleará mas tarde, una corta figura inicial y un motivo emparentado con el Dies Irae. Luego aparece el primer tema del allegro de origen ruso, de ritmo oscilante, seguido de un dramático segundo tema lírico. En el desarrollo de avanzado diseño, después de un fulgurante comienzo se encuentra un personal fugato. Luego emplea los motivos presentados en la introducción. Después de la recapitulación de forma variada, el ritmo oscilante del primer tema nos lleva a la coda final.
El segundo movimiento allegro animato, constituye el scherzo de la obra. Un movimiento con un cierto aire de misterio. Sus principales ideas temáticas provienen del movimiento anterior, especialmente de su introducción. El trio comienza con un enigmático motivo del violoncello. El movimiento termina en una atmósfera velada.
El movimiento lento es un larghetto. A partir de un motivo anterior interpretado por las violas en sordina, se desarrolla el movimiento lírico. Una música intensa que expresa gran dramatismo. Después de una sección de profunda tristeza, en la parte central encontramos un tema más consolador pero con un lirismo siempre contenido. Una obra sin demasiadas concesiones románticas. Una meditativa coda termina el movimiento.
Finaliza con un allegro con fuoco. La dramática figura del comienzo sirve de introducción. Una fanfarria da paso al primer tema de carácter épico. Pero pronto un tema rítmico nos vuelve a la atmósfera dramática de la obra. El tema lírico es potente pero contenido. A partir de estos temas se desarrolla la obra, en un ambiente aparentemente alegre pero teñido por la tristeza y la nostalgia. Su desarrollo nos conduce a un intenso y dramático climax seguido de una sección de apasionado lirismo. El siniestro motivo rítmico con el cual ha empezado la obra nos lleva a su conclusión.
Una obra de gran fuerza juvenil influida por Mussorgsky y Borodin, pero en la cual Rachmaninov muestra su propia personalidad en un estilo progresista. No conocemos los motivos en que se inspiró para escribir una obra tan dramática. Según el crítico César Cui dijo de ella que era fruto de las fuerzas infernales y la comparó con las siete plagas de Egipto.
Debido al fracaso de esta obra, Rachmaninov estuvo tres años sin componer. Cuando en 1900 reanudó el trabajo lo hizo con su “Segundo concierto para piano”, una obra totalmente diferente, en la que volvió al pleno romanticismo, con temas mucho más comerciales. Dejó la línea avanzada de esta sinfonía, con lo cual quizás se ha perdido a un autor progresista, para dar paso al pianista romántico que todos conocemos.
Hacia finales de 1897 Rachmaninov acepta el cargo de director asistente del Teatro de Opera Privado del industrial millonario Savva Mamontov. Allí conoció al gran bajo Fyodor Chaliapin y se hicieron muy amigos. Durante este periodo apenas se dedicó a la composición.
En 1899 realiza un viaje a Londres para dirigir varias de sus obras, interpretando en Londres su “Primer Concierto para piano”, entre otras obras. La respuesta de la crítica no fue demasiado favorable. Al regresar a Rusia sufrió una crisis de depresión. No se conocen exactamente sus motivos, pero el inminente matrimonio de su primer amor, Vera Skalon, pudiera ser uno de ellos.
Intentando motivar al compositor, un amigo de su familia logra un par de encuentro con el escritor Leon Tolstoi en Moscú, durante el mes de enero de 1900. Finalmente su familia recurre a un hipnoterapeuta, el Dr. Nikolai Dahl. Tres meses de tratamiento son suficientes para devolver a Rachmaninov su inspiración. Empieza uno de sus periodos más fértiles, aunque su estilo se vuelve más conservador. Pero esto no impide su triunfo popular con las melodías de su “Segundo Concierto para piano” (1900-01), como se ha comentado.
En el año 1902 se casa con su prima Natalia Satina, después de vencer las dificultades al ser primos carnales y la Iglesia Ortodoxa Rusa no lo permitía. Finalmente lograron que se pudieran casar en Moscú. Durante una larga luna de miel la pareja visitó Viena, Venecia, Lucerna y Bayreuth donde escucharon diversas óperas de Wagner.
Su primera hija, Irina, nació al año siguiente en Ivanovka. Rachmaninov acepta el cargo de director de la orquesta del Teatro Bolshoi en 1904, probablemente para intentar que las óperas que había escrito pudieran representarse. Pero la temporada siguiente el clima político prerrevolucionario en Rusia había enrarecido el mundo de la música y el público recibió sus óperas fríamente. Finalmente dimitió de su cargo.
En 1906 realizó un viaje a Italia donde cayó enfermo. Al regresar a Ivanovka decidió trasladarse a vivir a Dresden, donde podría dedicarse mas tranquilamente a la composición, fuera de la agitación política cada vez mayor reinante en su patria. Pero pasa los veranos en su tierra, donde en 1907 nació su segunda hija, Tatiana.
La “Sinfonía Nº 2 en mi menor” Op.27 fue comenzada en Dresden durante el invierno de 1906 y terminada de diseñar a principios de 1907. Emprendió su orquestación al otoño siguiente, acabándola a principios de 1908, dedicándola a su maestro de composición, Serguei Taneyev, director del Conservatorio de Moscú. La obra se estrenó en San Petersburgo el 26 de enero de 1908 bajo su dirección. El éxito acompañó desde entonces a la obra recibiendo un triunfal reconocimiento tanto en San Petersburgo como una semana mas tarde en Moscú.
El lirismo de sus melodías ha entusiasmado siempre al público, siendo una de sus obras más queridas. Actualmente diríamos que Rachmaninov había logrado construir una obra muy comercial. Lo cual se encuentra reñido con la crítica que encuentra una obra demasiado hinchada, siguiendo el camino de un romanticismo fácil, sin aportar novedades
La orquestación corresponde a la de la sinfonía romántica normal, ampliada con un clarinete bajo, un tambor, platillos, caja grande y campanillas.
El primer movimiento, largo, allegro moderato, empieza con una extensa introducción lenta, con un tema que se escucha primero en los bajos de la cuerda, para elevarse al pasar a los violines, hasta llegar a una alta expresividad romántica al ser interpretado por la orquesta completa. Una melodía del corno inglés nos conduce al allegro, elaborado en la clásica forma sonata. El primer tema, de carácter ligeramente lírico, será desarrollado en la sección intermedia. El segundo tema es el más característico de la obra por sus altos vuelos líricos. La sección de desarrollo trabaja especialmente el primer tema, expandiéndolo considerablemente. La música oscila entre la sombría tragedia y los momentos contemplativos. Después de un fuerte crescendo retorna la calma, empezando la recapitulación. El segundo tema forma la base de esta sección.
El segundo movimiento, allegro molto, forma el scherzo de la obra, un movimiento de estructura simétrica. Contiene dos temas, el primero con un ritmo enérgico y el segundo de gran lirismo, con amplias notas de signo romántico. En la parte central o trio encontramos un fugato iniciado por los segundos violines, seguido por los primeros y las violas. Luego regresa la primera parte del scherzo, repitiendo ambos temas. Una coda más dramática cierra el movimiento.
El tercer movimiento, adagio, es el más característico del estilo romántico de Rachmaninov. Teñido de una gran nostalgia, el primer tema es presentado por la cuerda, para pasar al segundo largamente expresado por el clarinete. Luego es interpretado por los primeros violines y en contrapunto con el primero, que finalmente se impone en un gran climax. Reaparece seguidamente el tema lírico del primer movimiento. Termina con una tranquila recapitulación que nos lleva hasta la coda.
El último movimiento, allegro vivace, empieza con un vigoroso tema danzante, proclamando su reconquistada alegría de vivir, que después de una explosión de la percusión nos conduce al segundo tema de tipo melódico, relacionado con el movimiento lento. Durante el desarrollo el primer tema se presenta en forma de una siniestra danza con acompañamiento de fragmentos del Dies irae. Termina con la recapitulación de ambos temas, antes de llegar a la explosiva coda.
En el año 1909 Rachmaninov decide no volver a Dresden y realiza una gira por los Estados Unidos que le reportaría mayores beneficios. Actúa como pianista interpretando sus propias obras y presentando su ”Tercer concierto para piano”, recientemente terminado. Se estrenó en New York con la orquesta dirigida por Walter Damroch y poco más tarde dirigida por Gustav Mahler.
A su vuelta a Rusia sufre un duro golpe al enterarse de la muerte a causa de la viruela de Vera Skalon. Su trabajo como concertista le dejaba poco tiempo para la composición, que reservaba para los veranos.
En 1913 durante sus vacaciones de verano viaja a Italia componiendo una sinfonía coral “Las Campanas” Op.35, una especie de poema sinfónico, pero dividido en los cuatro tiempos de una sinfonía, por lo cual nos permitimos dedicarle un pequeño comentario.
“Las Campanas” Op.35 se estrenó el 30 de noviembre de 1913 en San Petersburgo. Se trata de una Sinfonía Coral descriptiva, inspirada en el poema del novelista y poeta americano Edgar Allan Poe (1813-1849), “The Bells”. La obra fue dedicada al gran director de orquesta Guillermo Mengelberg (1871-1951) y a su Orquesta del Concertgebouw de Amsterdam.
En Roma Rachmaninov disponía de un pequeño apartamento en la famosa Piazza di Spagna, en el cual anteriormente había vivido Tchaikovsky. Allí recibió una carta anónima sugiriendo que pusiera música al poema de Poe, traducido al ruso libremente por Constantino Balmont. Al parecer procedía de una tímida violinista.
El primer movimiento, allegro ma non troppo, se subtitula campanas de plata, los trineos e ilustra los versos que se exponen a continuación:
Oíd los trineos con sus campanas. ¡Cascabeles de plata!
¡Cuán alegre es el mundo que augura su melodía!
¡Cómo tin, tin, tin, tintinean en el aire helado de la noche!
El ritmo animado de la orquesta acompañado por el tintinear de las campanillas nos sugieren el deslizar del trineo por la nieve. En la parte central entra el tenor y los coros en una melodía de tintes folclóricos rusos. El tema se eleva hacia un brillante lirismo en un clima eufórico. Una breve coda orquestal cierra el movimiento.
El segundo movimiento, lento, lleva el subtítulo de campanas de oro, la boda y los versos que le inspiran son los siguientes:
Oíd las melodiosas campanas de la boda. ¡Campanas de oro!
¡Cuán feliz es el mundo que auguran sus armonías!
¡Cómo repican su delicia!
La boda es sugerida por la orquesta mediante un tema amplio, teñido de melancolía. Luego interviene brevemente el coro. La soprano acompañada por la cuerda interpreta una melodía también de sabor melancólico ruso, que lleva a un tutti de la orquesta y coros. La soprano continúa su canto con mayor emotividad, alcanzando los registros mas agudos. El coro le da la réplica en los bajos, hasta que la orquesta lo diluye lentamente.
El tercer movimiento, presto, se subtitula campanas de bronce, la alarma, formando una especie de scherzo, ilustrando los siguientes versos:
Oíd las campanas tocando a rebato. ¡Campanas de bronce!
¡Que historia de terror nos cuenta ahora su turbulencia!
En el espantado oído de la noche, ¡Cómo tañen su temor!
Una tercera que se repite insistentemente y cada vez mas rápida, crea un clima expectante. El coro canta con desesperados acentos, con reminiscencias también del Dies Irae, obsesivo en Rachmaninov. Una especie de danza infernal seguida por ritmos obsesivos de sabor medieval nos lleva a un poderoso climax de coros y orquesta. El movimiento termina con gran violencia.
El último movimiento, lento, lleva el significativo título de campanas de hierro, la muerte. Los versos correspondientes son los que a continuación se presentan:
Oíd el doblar de las campanas. ¡Campanas de hierro!
¡Cuán estremecida y horrorizada nos llega, en el silencio de la noche,
la fúnebre amenaza de su son!
El corno inglés nos presenta una melodía elegíaca llena de tristeza, con dolorosos acordes del metal. El barítono canta una tenebrosa melodía, con intervenciones amenazadoras de los coros. La canción se vuelve mas dramática acompañada por una triste armonía. El corno inglés desgrana su oscuro tema. El clima orquestal se vuelve desolado. Las amenazas del coro aumentan su violencia. La voz del barítono alcanza la tesitura mas baja, antes del comentario de la orquesta con tintes melancólicos que nos lleva a la coda.
La obra puede considerarse como la descripción del ciclo vital, empezando por la alegría juvenil, la madurez expresada por la boda, los ataques seniles y culminando con el tema de la muerte.
Aunque esta obra no pueda considerarse como una verdadera sinfonía, se incluye en este estudio poco ortodoxo del tema, debido a su interés musical. Del mismo modo se ha procedido con otras composiciones, que los críticos puritanos han desechado su inclusión en el género. Consideramos que como obra de divulgación, es interesante aportar nuevos conocimientos como puede ser el comentado, una de las obras más bellas de la literatura musical rusa escrita por Rachmaninov.
Durante la Primera Guerra Mundial el dolor por las pérdidas humanas le impiden seguir componiendo. Su relación con Nina Koshetz, una cantante de 22 años, pone en peligro su matrimonio, pero le da nuevas fuerzas para poder seguir componiendo.
En el año 1917 los bolcheviques toman el poder en Rusia. Primeramente Rachmaninov ve interesante el nuevo orden, pero pronto se da cuenta de los peligros del igualitarismo. En el mes de marzo decide abandonar Rusia, pero encuentra difícil su salida. Su oportunidad llega al ser invitado para dar una serie de conciertos en Suecia. El 23 de diciembre de 1917 abandona San Petersburgo junto con su familia, para no volver nunca más. Poco tiempo más tarde, su villa de Ivanovka fue destruida.
Después de un fatigoso viaje en tren hasta Estocolmo, pudo mejorar su precaria situación económica mediante una gira de doce conciertos como pianista. Comprendió que no podía vivir de la composición y decidió convertirse en un concertista de piano. Le llegaban ofertas de América que económicamente le compensaban. En el año 1918 después de una gira por Escandinavia de catorce conciertos, la familia se reunió en Oslo y el 1 de noviembre embarcaron para New York.
Rachmaninov realizó giras de unos cincuenta conciertos anuales, comprendiendo Canadá, Cuba y algún viaje a Europa. También realizó grabaciones discográficas entre 1919 y 1942, primero para la casa Edison y luego para la Victor Company. La mayoría de estas grabaciones se han reeditado en CD, con lo cual tenemos una valiosa referencia histórica.
Durante el año 1920 realizó importantes donaciones a sus familiares, que habían quedado en Rusia. Decidió fijar su residencia permanente en New York a partir de 1921. En el año 1924 su hija mayor Irina se casó con un aristócrata ruso emigrado, el Príncipe Pyotr Volkonsky, pero su felicidad duró poco al morir repentinamente en menos de un año, dejando a Irina viuda a sus 22 años.
Aunque acumuló una fortuna, su trabajo le impedía dedicarse a la composición. En el año 1926 decidió tomarse unas vacaciones sabáticas en Dresden donde terminó su “Cuarto concierto para piano” Op.40. Esta obra fue recibida fríamente y la modificó en 1927 y nuevamente en 1941.
A partir de 1928 la familia de Rachmaninov pasaba sus vacaciones en Francia, principalmente en Clairefontaine, donde se encontraba una pequeña comunidad de refugiados rusos. Una visita a Suiza le convenció para trasladar allí su residencia.
En el año 1930 Rachmaninov compró un terreno a orillas del lago de Lucerna y se construyó una mansión a la que llamó Senar, nombre proveniente de Sergei y Natalia Rachmaninov. Rompe su silencio político y escribe artículos críticos contra el régimen soviético. Las autoridades de Rusia prohíben la interpretación de sus obras.
La crisis bursátil de Wall Street le representa un fuerte golpe financiero y debe volver a sus recitales de piano. Durante el verano de 1934 compone en su casa Senar la “Rapsodia sobre un tema de Paganini” Op.43, para piano y orquesta, estrenándose el mismo año con gran éxito que actualmente aún perdura.
Recobrada su confianza en la composición, empieza una nueva sinfonía que será su tercera y última obra en este género musical.
La “Sinfonía Nº 3 en la menor” Op.44 fue empezada el 18 de junio de 1935 en su mansión Senar, escribiendo durante el verano los dos primeros movimientos y la termina el verano siguiente, exactamente el 30 de junio de 1936. Su estreno el 6 de noviembre de 1936 por la orquesta favorita del compositor, la Philadelphia dirigida por Leopold Stokowski no tiene el éxito esperado, resultando incomprendida por los críticos de la época. La obra fue revisada en 1938 y grabada por la misma orquesta con Rachmaninov como director el 11 de diciembre de 1939.
Orquestada para madera y metal por triplicado, percusión que incluye xilófono, dos arpas y cuerda, puede considerarse como la más rusa de sus sinfonías, conteniendo muchos recuerdos de su patria natal.
El primer movimiento, lento, allegro moderato, empieza con una breve sección lenta con un tema reminiscencia de la música rusa. El allegro contiene dos temas, el segundo ampliamente lírico. Le sigue un amplio desarrollo que lleva a situaciones dramáticas. Después de un decrescendo empieza la recapitulación, en la que el tema lírico llega a una gran expresividad, pero sin llegar nunca al esperado desbordamiento que encontramos en la segunda sinfonía, terminando con una tranquila coda.
El segundo movimiento, adagio ma non troppo, allegro vivace, empieza con un tema aéreo, mediante arpa, trompa y violín solista, un motivo mágico y luminoso. Un nuevo motivo es interpretado por la flauta que luego pasa al clarinete bajo. Los violines toman el motivo en acelerando y los violoncelos lo magnifican. La parte central del movimiento consiste en un scherzo cuyo principal tema es un motivo oscilante, con intervención de la percusión y la celesta. Termina con una breve repetición de los motivos del adagio, completando un movimiento doble dividido en tres partes.
Termina con un allegro, que se abre con gran fuerza con un tema vibrante. El segundo tema contrastante es como siempre muy lírico. El desarrollo empieza con una sección en forma de fuga, que es una variación de un tema que siempre ha estado en la mente del compositor, el Dies Irae. La recapitulación la convierte en una obra de gran virtuosismo orquestal, seguramente pensada por la gran orquesta a que estaba destinada, la de Philhadelphia. Así se demuestra en la gran coda final, de un sabor muy americano.
Los conciertos de la temporada 1937-38 tenían a Viena como destino final. Rachmaninov aparece como solista, pero al mes siguiente Hitler realiza la anexión de Austria y Rachmaninov cancela su audición. Su última aparición frente al público europeo se produce en Lucerna durante su Festival de 1939. Una semana después de la declaración de la guerra vuelve a los Estados Unidos.
En el verano de 1940 compone sus “Danzas Sinfónicas” Op.45, con nuevas referencias al Dies Irae. En el año 1942 se traslada a California, viviendo en Beverly Hills. Su salud se deteriora por el trabajo acumulado y decide que la próxima temporada sea la última. Su último concierto fue realizado en Knoxville el 17 de febrero de 1943. Tiene que volver precipitadamente a Los Ángeles donde se le diagnostica un cáncer. Muere el 28 de marzo de 1943. Con su muerte desaparecía el último compositor romántico ruso, digno heredero de Tchaikovsky, en un mundo cuya música había terriblemente cambiado.