Mikhail Goldstein (1917-1989) en cirílico Михаил Эммануилович Гольдштейн, nació en Odessa el 8 de noviembre de 1917. De origen ucraniano judío es el hermano del famoso violinista Boris Goldstein.
Estudió el violín durante su niñez ingresando más tarde en el Conservatorio de Moscú. Entre sus maestros se encuentran Nikolai Miaskovsky en composición y Abraham Yampolsky en violín.
Su carrera como violinista terminó a causa de una lesión en la mano. Como compositor realizó diversas obras entre ellas varias sinfonía. Pero su fama se debe a las falsificaciones que realizó con el nombre de otros compositores como Balakirev o Glazunov. Pero su principal engaño fue el falso descubrimiento de una sinfonía clásica de Ovsianiko-Kalikossky, la "Sinfonía Nº 21" en 1948.
Con su nombre auténtico compone cuatro sinfonías.
La "Sinfonía Nº 1" fue compuesta en 1934.
La "Sinfonía Nº 2 para orquesta de cuerda e instrumentos folclóricos" fue compuesta en 1936.
La "Sinfonía Nº 3" fue compuesta en 1944.
La "Sinfonía Nº 4" fue compuesta en 1952.
La “Sinfonía Nº 21 en sol menor" fue compuesta en 1948, atribuida al compositor clásico Mykola Ovsianiko-Kulikovsky, en cirílico Николай Овсянико-Куликовский que supuestamente vivió entre 1786 y 1846.
Todo resultó ser un engaño. En 1948 Goldstein anunció que había descubierto un manuscrito de una sinfonía escrita por el compositor Ovsianiko-Kulikovsky en los archivos del teatro de Odessa. Estaba numerada como 21 en sol menor con la fecha de escritura del año 1809 llevando la inscripción dedicada a la Ópera de Odessa.
Estos datos causaron una enorme expectación en los centros musicales soviéticos, orgullosos de poder contar con la obra de un sinfonista de la talla de Haydn. La sinfonía contenía temas folclóricos ucranianos y una danza de cosacos, lo que llenó de orgullo a los nacionalistas.
La obra se interpretó en 1949 en Odessa y en Kiev, siendo publicada por la editorial del estado en 1951. El gran director ruso Yevgeny Mravinsky realizó una grabación de la sinfonía dirigiendo la Orquesta Filarmónica de Leningrado para el sello Melodiya en 1954 y pronto los musicólogos la analizaron atribuyéndole un gran valor.
El primer movimiento, adagio, allegro, empieza con una introducción en que se expone un tema melódico lento. La sección que corresponde allegro posee dos temas característicos, imitando los de la sinfonía clásica. El desarrollo y la recapitulación siguen la tradición de la sinfonía clásica.
El segundo movimiento, romance, presenta un tema lírico mediante una armonización que no se corresponde con la fecha de su composición. Pero la crítica de la época creyó que se trataba de la obra de un compositor fuera de serie.
El tercer movimiento, minuet, realiza una versión de la clásica danza. El trío de carácter pastoral está confiado a la madera con intervención de la trompa. Finalmente se repite el minueto.
El último movimiento, finale, kazachok, es el más original de la obra si nos creemos su fecha de origen. Se trata de la interpretación de la conocida danza rusa en un estilo que pretende ser clásico, pero con giros melódicos demasiado avanzados para su época.
Goldstein se molestó cuando un crítico le recriminó el uso de temas ucranianos en una de sus obras, diciendo que como judío no podía entender la cultura ucraniana y que no tenía ningún derecho para utilizar estos temas en su música. Cuando Goldstein le replicó diciendo que el propio Beethoven había utilizado temas ucranianos en su cuarteto Razumovsky, el crítico le dijo bruscamente que Beethoven no era judío. Goldstein escribe la sinfonía como un acto de venganza, para demostrar que podía escribir música ucraniana.
Goldstein había escrito en su libro autobiográfico "Notas del Músico" publicado en 1970 unas frases sobre el motivo de la composición de esta obra. "Había sido acusado de no solamente ser un cosmopolita, sino de ser un cosmopolita camp. ¿Debía llevar este exótico título en vano?!. Es por esto que compuse la "Sinfonía por Ovsyaniko-Kulikovsky". Debo admitir que si hubiera compuesto esta sinfonía a principios del siglo XIX, hubiera sido totalmente diferente. Esperaba que mi falsificación sería descubierta inmediatamente, no podía creer que hubiera encontrado tanta gente cándida. Sin embargo el resultado fue totalmente diferente de lo esperado. El deseo de conseguir beneficios de mi "descubrimiento" se transformó en una inesperada y entusiástica promoción de la obra".
Tanto la obra como el compositor eran falsos. No existían las veinte anteriores sinfonías. A pesar de ello el musicólogo A. Dovzhenko se lo creyó, alabando la obra como un gran descubrimiento de un autor ucraniano que podía compararse a Haydn. Para el régimen soviético de la época fue una gran noticia que los llenaba de orgullo y satisfacción.
Las mejores orquestas de la URSS interpretaron la obra, dirigida por importantes directores. Hasta finales de la década de 1950 no se descubrió el engaño. El 5 de enero de 1959 la "Literaturnaya Gazeta" publicaba un artículo con el nombre de "Genio o villano". Las Sinfonías de Ovsyaniko-Kulikovsky fueron sacadas de la Enciclopedia Soviética pero en otras obras de referencia europeas permanecieron hasta el principio de los años 1980.
La posición del compositor se hizo difícil después de conocerse la verdad, siendo tratado de traidor a la cultura soviética. Tuvo de emigrar al Berlín Oriental en 1964 donde trabajó como profesor de música. Se trasladó luego a Viena y a Jerusalén en 1967, luego a Londres en 1968 y finalmente a Hamburgo en 1969, donde murió en 1989.