Boris Tchaikovsky (1925-1996) en cirílico, Борис Александрович Чайковский, nació el 10 de septiembre de 1925 en Moscú. Su padre era especialista en geografía económica y un violinista aficionado. Su madre ejercía la profesión de medicina y era amante de la música, lo cual inculcó profundamente en su hijo. No posee ningún parentesco con el conocido compositor de su mismo nombre.
A la edad de nueve años ingresó en la Escuela Primaria de Música Gnessin. Entre sus primeros maestros encontramos a Alexandra Golovina y a Evgeny Messner en composición. En cursos superiores estudió con el compositor Vissarion Shebalin. Durante esta primera época de estudiante escribe diversas piezas cortas para piano. Entre ellas destacan los "Cinco Preludios para piano" escritos en 1936, que empleará nuevamente en su última obra.
En 1943 entró en el Conservatorio de Moscú estudiando piano con Lev Oborine y composición con Shebalin, Shostakovich y Miaskovsky.
La “Sinfonía Nº 1 en do menor” fue terminada en 1947 durante su tiempo de estudiante de composición en el Conservatorio. Debido a la época represiva de Stalin, la obra no pudo estrenarse hasta el 7 de febrero de 1962, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Moscú dirigida por Kirill Kondrashin. Se trata de una obra juvenil influenciada por sus maestros, pero que contiene características propias de lo que será su estilo.
El primer movimiento, moderato, está compuesto en la clásica forma sonata. Comprende dos grupos temáticos compuestos por varios motivos. El primero empieza de un modo algo majestuoso e introduce seguidamente un motivo que se repetirá a lo largo de toda la obra. El segundo grupo temático se caracteriza por una repetida figura de tres notas. Esta idea se expande hasta la producción de otros motivos. El desarrollo recoge todos los temas llevándolos hasta un dramático clímax. La recapitulación empieza con una solemne interpretación del primer tema. El movimiento termina con una tranquila sección.
El segundo movimiento, allegro marcato, corresponde al scherzo de la obra. Tres temas marcadamente rítmicos configuran un clásico movimiento típicamente ruso. Escuchamos nuevamente el motivo principal de la obra mediante solos de la madera, oboe, clarinete y piccolo. La parte central correspondiente al trío es lírica, estando dominada por la cuerda. Luego vuelve a repetirse en forma abreviada la rítmica primera parte.
El tercer movimiento, largo, está formado por dos secciones temáticas que se repiten. En la primera parte reaparece el tema repetitivo en forma invertida. La segunda sección alcanza una mayor dulzura. Cuando se repite la primera parte, el corno inglés nos presenta una corta recapitulación del segundo tema, antes de que el movimiento termine tranquilamente.
El último movimiento, allegretto, consiste en un tema con variaciones. El clarinete nos presenta el tema, de una forma algo compleja. Durante su exposición reaparece el motivo del primer tiempo. Continúa con una serie de variaciones de distinto carácter. Entre ellas encontramos una en forma fugada y otra con solos de trompeta al estilo español. La variación final es tranquila, con la participación del clarinete, que repite brevemente la parte inicial.
La sinfonía la presentó para su examen de composición, siendo muy apreciada por Shostakovich, que la mostró al director Evgeny Mravinsky para su interpretación, la cual no pudo realizarse debido a que en 1948 la campaña de Stalin contra la creatividad de los compositores rusos lo impidió. Shostakovich acusado de formalista fue apartado de la enseñanza y sus alumnos tampoco pudieron librarse de ser acusados de contaminación.
Reproducimos la carta enviada por Shostakovich a su alumno después de la lectura de su obra, añadiendo seguidamente su traducción.
¡Querido Boris Alexandrovich!
No te sientas molesto por el resultado de tu examen. Cuando vuelva a Moscú, te daré los detalles de la discusión, que tuvo lugar después de escuchar tu sinfonía. Hubo interesantes reflexiones de algunos miembros del equipo examinador. Tanto o más que tú, también yo me siento molesto por los resultados del examen. Mantente fiel y se el caballero del arte. Creo en tu gran talento como compositor. Todo lo que transpira de ello me convence cada vez más de que tengo razón...
Tuyo,
Dmitry Shostakovich
Boris Tchaikovsky se graduó del Conservatorio de Moscú en 1949. Durante unos años trabajó en el departamento musical de la Radio de la Unión Soviética. El director de la Orquesta de la Radio era Alexander Gauk, quien estrenó el 7 de diciembre de 1951 la "Fantasía sobre temas rusos", una obra de raíces folclóricas compuesta en 1950
Boris se casa con Yanina Iosifovna que también trabajaba para la Radio. Otra de sus primeras obras sinfónicas es la "Rapsodia Eslava" compuesta en 1951. También construida a base de motivos folclóricos de los países eslavos, se estrenó en la Radio dirigida por Samuil Samosud.
Después de dejar en 1952 la emisora radiofónica, Boris Tchaikovsky se dedica a la composición, escribiendo obras por encargo para la radio, el teatro, el cine y la televisión. Entre estas obras encontramos la música incidental para la radio "Después del Baile" compuesta en 1952, sobre la obra de Leo Tolstoi y "El bosque del murmullo" para la obra de Vladimir Korolenko (1853-1921).
La “Sinfonietta para orquesta de cuerda” fue terminada en la primavera de 1953, marcando el apogeo de la primera etapa compositiva de Boris, en los tiempos marcados por la represión estalinista. La muerte de Stalin indicaba la llegada de nuevos tiempos, con algo más de libertad. Se estrenó el 7 de febrero de 1954 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio de la Unión Soviética, dirigida por Alexander Gauk.
El primer movimiento, sonatina, empieza con un tema sinuoso presentado por la viola, que luego pasa a las otras secciones de la cuerda. Un tema de amplio vuelo lírico. El segundo tema es presentado por la cuerda en pizzicato, siendo de menos amplitud. Los dos temas se repiten durante el breve desarrollo y la recapitulación, terminando con una pensativa coda.
El segundo movimiento, vals, nos presenta un tema con ritmo de vals presentado por el violín, seguido de un segundo tema interpretado en staccato. Ambos temas pasan luego a los violoncelos.
El tercer movimiento, variaciones, nos presenta una amplia melodía presentada por las cuerdas agudas. Luego entra la cuerda grave reforzando el tema. Cuando el tema pasa a las violas el tempo se acelera. El tema aumenta su expresividad al retornar a los violoncelos, terminando en su última variación con tranquilidad.
El último movimiento, rondó, nos presenta un tema rítmico juguetón. Las secciones intermedias mantienen el ambiente de felicidad. No presenta ninguna sección conflictiva. Una apacible sección en pizzicato antecede la última interpretación del tema.
Es la primera obra del compositor que mereció un reconocimiento internacional, siendo considerada como una de las obras para orquesta de cuerda más apreciadas. Empleando un lenguaje simple y claro, compone una obra de carácter conservador, pero con gran originalidad y una formidable orquestación. La influencia de su maestro Shostakovich se puede apreciar en diversos de sus elementos.
El "Trío para piano" compuesto en 1953 es una elegante obra de música de cámara, con superficial influencia de Shostakovich. Una obra totalmente dentro de la tonalidad con delicadas melodías, terminando con un apreciable grupo de variaciones.
En 1954 compone el "Capricho sobre temas ingleses", un encargo de la orquesta de la Radio. Está basado en auténticos temas folclóricos británicos. En el mismo año escribe la música escénica para la producción radiofónica "El Porquero", un cuento del escritor danés Hans Christian Andersen. Se trata de una música ligera escrita para niños, pero que siempre realiza dentro de un gran nivel de calidad.
Boris escribe cinco producciones de música incidental para la radio sobre cuentos de Anderson. Con la música de tres de ellos, compuestos entre 1955 y 1956, se elabora una suite orquestal titulada "Cuentos de Andersen" que no contiene las partes vocales.
En 1957 compone el primero de sus cuatro conciertos instrumentales, el "Concierto para clarinete y orquesta de cámara". Una obra escrita en estilo clásico llena de melodía y ofreciendo oportunidades virtuosísticas a su intérprete.
La música para el último de los cuentos de Andersen "Las botas de la suerte" fue compuesta en 1958. De su manuscrito descubierto en 2003 se ha elaborado una colorida suite, recogiendo casi toda su música.
La "Suite para violoncello" compuesta en 1960 contiene un primer tiempo barroco, que contrasta con otros más melódicos. La obra fue alabada por el gran violoncelista ruso Rostropovich con la frase "Ya sabía que se trataba de un compositor de gran talento".
Entre la música para el cine encontramos la banda sonora que compuso para el film "La boda de Balzaminov" en 1964. Una comedia producida por Konstantin Voinov que fue muy popular especialmente por su música, una estilización de la música folclórica. Otra banda sonora remarcable es la escrita para el film "Aibolit-66" producido en 1966, basado en el cuento popular Doctor Aibolit, una versión rusa del famoso Doctor Dolittle del escritor inglés Hugh Lofting. El compositor escribe una música original, realizando una mezcla de jazz y música popular rusa con elementos de la música latinoamericana. Una verdadera música ligera de estilo fusión.
Con el "Concierto para violoncelo" compuesto en 1964 el compositor inicia una etapa de mayor complejidad y madurez. La mayor libertad de los años 60 abrió muchas puertas a la creatividad de los compositores soviéticos. La fuerza lírica de Boris Tchaikovsky se vuelve más personal, alcanzando su madurez.
La “Sinfonía de cámara” fue escrita en 1967 para la Orquesta de Cámara de Moscú. Como hemos observado en su anterior concierto, Tchaikovsky compone una música más compleja, con influencias de Shostakovich y del británico Britten. Está compuesta por seis breves movimientos.
El primer movimiento, sonata, se inicia mediante las notas descendentes de las trompas. A partir de ellas se configura todo el movimiento. Luego el motivo es tomado por las violas y los violoncelos. El motivo se repite en stacatto. Los violines suavizan las frases.
El segundo movimiento, unison, nos presenta un tema austero tocado como indica su título, al unísono. Una serie de acordes simétricos parecen fascinar al compositor. Frases graves alternan con agudas, de un modo contrastante.
El tercer movimiento, chorale music, consiste en una disonante coral a cuatro voces, enfrentando pares de fagots y trompas a la cuerda. Las notas del clave se interponen al austero fraseo de la cuerda. La parte final nos ofrece una cierta solemnidad.
El cuarto movimiento, interlude, nos presenta un sencillo tema sobre el contrapunto continuo de los contrabajos. El breve tema se va repitiendo, primero de un modo inocente pero luego se va volviendo más intrigante.
El quinto movimiento, march motifs, empieza mostrando breves motivos aparentemente inconexos de marcha. Su desarrollo nos va conduciendo progresivamente hacia un tema más consistente, pero sin llegar nunca a su completa expresión.
El último movimiento, serenade, cambia aparentemente el sentido de la obra. Con su aspecto amable y conciliador nos conduce a sentimientos más ambivalentes. La melodía es dulce dentro de un armónico acompañamiento. Después de un desarrollo más ambiguo, durante el cual la armonía se hace más complicada, retorna a la armonía inicial.
Una sinfonía escrita en un idioma más avanzado que las anteriores, iniciando un período estilístico más personal, pero sin romper con el pasado. Un estilo más concentrando emparentado con la música de cámara, lo cual refleja la idea expresada por su título.
La “Sinfonía Nº 2 en re” fue terminada en 1967 después de dos años de trabajo desarrollando un lenguaje nuevo, muchas veces difícil de asimilar. Según su mujer Yanina muchas veces estuvo cerca de abandonar su trabajo. Utiliza una gran orquesta con instrumentos de viento por cuadruplicado.
La sinfonía está dedicada a Kyrill Kondraschin, que la estrenó el 17 de octubre de 1967 interpretada por la Orquesta Filarmónica de Moscú. Por esta obra concedieron a su compositor el Premio Nacional de Rusia.
El primer movimiento, molto allegro, está escrito en forma sonata. Empieza con pizzicatos de los violines que serán los encargados de exponer los dos temas. El segundo más tranquilo con la intervención del arpa. La exposición se repite totalmente pero con una orquestación totalmente diferente. La cuerda es sustituida por el viento y la percusión. La sección de desarrollo empieza por una parte en forma de tocata interpretada por las cuatro trompetas. Diferentes motivos cortos se suceden de un modo contrastante. Aparecen diversas breves citas de música de Mozart, Beethoven, Bach y Schumann, que nos sorprenden al contrastar de forma melódica con su música más agresiva. Una breve recapitulación cierra el movimiento.
Según palabras del propio compositor, se trata más de una cita pura que de una especie de collage. Se puede decir, por regla general, que siempre he sido reservado y que continuo siéndolo en materia de citas y collages. Sin embargo decidí recurrir a este método de estilo en este caso, pero nunca más he vuelto a realizarlo.
El segundo movimiento, largo, tiene forma de nocturno con dos temas contrastantes. El primero presentado por las flautas tiene un carácter misterioso. El segundo es presentado por el violoncelo. Los temas se desarrollan llegando a su punto culminante, para terminar con la tranquilidad inicial.
El tercer movimiento, allegretto, tiene una forma parecida a un rondó. El tema principal se presenta lleno de energía, expresando el deseo de creación del artista. Diversos temas de manera caleidoscópica forman las secciones intermedias. El clímax del movimiento toma la forma de una marcha interpretada por toda la orquesta. La tranquila coda puede interpretarse como una aceptación por parte del artista de la complejidad de la vida.
El "Concierto para violín y orquesta" compuesto en 1969 es una de sus obras más notables. Dedicado al conocido violinista Viktor Pikaizen, está formado por un solo amplio movimiento. Nos presenta un lirismo complejo muchas veces con un carácter agresivo, con el aumento de la disonancia.
Su último concierto es el "Concierto para piano y orquesta" compuesto en 1971. Nos ofrece un tratamiento muy original de las formas rítmicas, combinando ideas barrocas con derivadas del jazz. Contrasta con otras partes de gran lirismo. Un concierto más fácil de escuchar que el anterior.
En 1973 compone el "Tema y ocho variaciones" para orquesta, una obra de aspecto moderno pero totalmente tonal, de fácil comprensión. La obra vocal más importante de Tchaikovsky es la cantata "Signos del Zodíaco" para soprano, cuerdas y clave. Compuesta en 1974 es una obra de un inspirado lirismo.
Continuando con su exploración experimental de la música, Tchaikovsky compone en 1976 sus "Seis Estudios para cuerdas y órgano". Una obra desconcertante donde mezcla lo conocido con nuevas ideas, series dodecafónicas con frases modales. Es el final de una etapa. Luego permanecerá cuatro años en silencio hasta la aparición de una nueva sinfonía.
La “Sinfonía Sebastopol” fue terminada en 1980 y puede ser considerada como su tercera sinfonía, a pesar que a partir de la segunda no las numeró. Se trata de una obra construida por un solo amplio movimiento, comprendiendo diversos temas que se desarrollan de una manera bastante libre.
Después de una introducción lenta aparece el tema principal. Está formado por un corto motivo de tres notas que se repite múltiples veces. Está presentado por la madera al unísono. El desarrollo del tema es iniciado por los violoncelos en su registro más agudo. Diverso material nuevo es expuesto a continuación. Consiste en diversos motivos contrastantes, que nos conducen hacia una sección más dramática. Una sección de gran fuerza rítmica nos conduce hacia el clímax.
Continúa con un tema lírico dominado por la cuerda, que se expande en forma de himno, alcanzando un nuevo punto culminante. Uno de los episodios más impresionantes de la obra es un melódico solo de flauta, que podemos escuchar poco después de la mitad de la obra. El tema es desarrollado por las tres flautas y luego por la madera, conduciéndonos a un nuevo clímax. Luego aparece un episodio de gran tranquilidad iniciando la sección de recapitulación. Aparece nuevamente el tema principal y diversos elementos se repiten de un modo informal. Además se presentan nuevos elementos contrastantes. Una tranquila sección nos conduce hacia una solemne coda. El propio compositor nos aclara algunos aspectos de su obra. Exponemos sus razonamientos a continuación.
Toda persona cultivada nos dirá que cada elemento de una obra debe ser repetido. Pero he roto esta regla en la sinfonía. Empieza solamente con el primer tema y todo el material que sigue es nuevo. Entonces después de una falsa recapitulación, la música empieza a repetirse, pero algunos elementos que eran evidentes desaparecen sin dejar traza. Sabía que esto era un "pecado", pero decidí entonces que era necesario que algo desapareciera para el bien de la obra.
Sebastopol es un puerto situado en la península de Crimea, en el mar Negro. Actualmente pertenece a Ucrania. Era el puerto más importante como base de la flota rusa del Mediterráneo durante los dos últimos siglos. Vivió dos períodos trágicos, el primero en 1855 cuando fue asediado por las fuerzas aliadas de Francia e Inglaterra y el segundo en 1942 cuando fue tomado por las fuerzas alemanas.
La sinfonía no posee un argumento determinado como si fuera un poema sinfónico. Se trata de una pintura musical de la ciudad, una pintura abstracta, que no tiene en cuenta época o suceso, pero que todo es determinante en su escritura. El mar está representado en el inicio de la obra, mediante instrumentos que recuerdan los graznidos de las gaviotas y el tranquilo oleaje del mar. Nuestra imaginación puede moverse libremente a lo largo de la obra que nos sugiere diversos acontecimientos o épocas.
En el mismo año compone el ciclo vocal "La última Primavera" sobre versos de Nikolay Zabolotsky (1903-1958), escrito en un estilo transparente lleno de lirismo, característico de su última etapa compositiva.
Los "Cuatro Preludios para orquesta de cámara" compuestos en 1984 provienen de una obra anterior, compuesta en 1965. Era un ciclo de canciones para soprano y piano sobre textos del futuro Premio Nobel de 1987, el poeta Joseph Brodsky, ruso de origen judío. Víctima del anti-semitismo su obra fue prohibido y las canciones de Tchaikovsky no pudieron ser estrenadas hasta 1988 en Boston. Para realizar una interpretación fuera de su prohibición, el compositor había realizado una transcripción de la misma para orquesta de cámara en 1984.
En el mismo año compone dos poemas sinfónicos "El viento de Siberia" y "El Adolescente" según la novela de Dostoievski del mismo título. En el primero pinta musicalmente los paisajes siberianos, con un ambiente lleno de dramatismo y en el segundo destaca la melodía nostálgica para describir la juventud pasada. Una de sus últimas obras es "Música para Orquesta" compuesta en 1987. Una música sinfónica de carácter libre.
Desde 1989 trabaja como profesor de composición en la Academia Musical Rusa Gnessin, puesto que conservará hasta su muerte en 1996. En los últimos años de su vida junto con el director Vladimir Fedoseyev y otros músicos que habían permanecido en Rusia formaron un grupo para preservar las tradiciones musicales del pueblo ruso, viendo con escepticismo los movimientos vanguardistas y realizando una aproximación a la Iglesia Ortodoxa Rusa. Un grupo opuesto era el de los modermistas, encabezado por Edison Denisov que habían resucitado la antigua Asociación de Música Contemporánea.
La “Sinfonía con arpa” fue terminada en 1993, siendo la última obra compuesta por Tchaikovsky. Se estrenó el 30 de diciembre de 1993 en la Gran Sala del Conservatorio de Moscú, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio de Moscú, dirigida por Vladimir Fedosseyev. Emilia Moskvitina fue la solista de arpa.
La obra está formada por cinco movimientos. Tres de ellos están basados en los "Cinco Preludios para piano" escritos en 1936 e interpretados por el arpa con un acompañamiento orquestal mínimo.
El primer movimiento, dos preludios, nos presenta una transcripción para arpa del primer preludio para piano. Una corta intervención orquestal separa la transcripción del breve segundo preludio para piano.
El segundo movimiento, poema, es totalmente orquestal, constituyendo el núcleo de la sinfonía. Compuesto de forma caleidoscópica según su peculiar estilo, alterna secciones de gran energía con momentos de profunda calma. El tema principal de la obra, el de la separación, empieza a tomar forma.
En el tercer movimiento, tres preludios, después de una introducción orquestal el arpa acompañada por la cuerda interpreta el tercer preludio para piano. Una breve intervención orquestal lo separa del cuarto preludio interpretado por el arpa. Finalmente el quinto preludio es presentado de manera contrapuntística.
El cuarto movimiento, otoño, nos presenta el tema principal de la obra interpretado por la cuerda al unísono. La melodía es detenida una y otra vez por una especie de barrera que parece impedir su desarrollo.
En el último movimiento, epílogo, el arpa presenta de nuevo el segundo preludio, siendo interrumpida por el tema del segundo movimiento que se interpreta de un nuevo modo. Una solemne determinante coda cierra la obra.
En esta obra intenta de un modo trascendente expresar la evolución creativa. Para ello emplea una obra escrita cuando tenía once años, interpretada por el arpa, uno de sus instrumentos favoritos para la expresión de sus ideales. El segundo movimiento expresa el transcurso de su vida, que vuelve a idealizar en el siguiente movimiento con sus recuerdos juveniles. El cuarto movimiento, expresa indudablemente el otoño de la vida, llevando el tema a su paroxismo, intentando vencer una y otra vez las dificultades que presenta la vida. En el último movimiento se cierra el círculo mágico del misticismo.
Durante sus últimos años de vida Boris Tchaikovsky completó pocas obras. Entre ellas encontramos el breve Preludio orquestal empezado en 1996 "Las Campanas". Una delicada página que ha sido orquestada por el compositor Piotr Klimov, nacido en 1970.
Boris Alexandrovich Tchaikovsky murió el 7 de febrero de 1996 en Moscú. Un compositor sobrio, apartado siempre de la publicidad. Su música considerada por muchos como conservadora tiene un carácter personal muy apreciado por otros.