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Alexi Matchavariani (1913-1995) en georgiano ალექსი მაჭავარიანი o en cirílico Алексе́й Дави́дович Мачавариа́ни, nació el 23 de septiembre de 1913 en Gori, ciudad situada al este de Georgia. Su familia pertenecía a la nobleza. A los seis años empezó las primeras lecciones de violín y piano, escuchando las canciones populares de su tierra
Durante las décadas de 1920 y 1930 fue detenido numerosas veces para ser deportado junto con su familia, pero el destino o la música quiso que se salvara una y otra vez.
Ingresó en el Conservatorio de Tiflis en 1930 graduándose en composición. Luego continuó sus estudios como postgraduado en composición con Piotr Riasanov. Entre 1934 y 1937 dirigió el departamento musical del Teatro de la Comedia de Tiflis, labor que continuó entre 1939 y 1946.
A partir de 1940 trabajó como profesor de teoría de la música en el Conservatorio de Tiflis. Además, entre 1956 y 1958, dirigió la Orquesta Sinfónica Estatal de Georgia.
Su primer éxito como compositor fue la obra para piano "Khorumi" compuesta en 1937. Se trata de una danza guerrera de Georgia. En 1944 escribe su "Concierto para piano en sol menor" en un lenguaje romántico, como se puede apreciar en su andante amoroso. Una música influenciada también por el folclore de Georgia.
La “Sinfonía Nº 1 en mi menor" fue compuesta en 1947. Está dedicada a la tragedia de la Segunda Guerra Mundial. Compuesta en los cuatro movimientos clásicos, la obra se estrenó en Tiflis y luego se pudo escuchar en Moscú y Leningrado, logrando un gran éxito de audiencia.
El primer movimiento, moderato, empieza con unas llamadas de las trompetas, que nos conducen a un tema rítmico agitado. El segundo tema apoyado por el ritmo de las cajas es más melódico. Una recapitulación en orden inverso cierra el movimiento.
El segundo movimiento, largo, nos presenta por medio del violín un tema melódico de carácter reflexivo. El tema se expande al ser desarrollado por la orquesta. Después de una sección central más dramática con influencias de Shostakovich, un solo de violín nos conduce de nuevo al tema melódico inicial.
El tercer movimiento, allegro, corresponde al scherzo de la obra. Un tema rítmico de aire folclórico constituye la base del movimiento. La parte que correspondería al clásico trío está construida mediante el uso de un nuevo tema de carácter popular. El tema inicial se repite terminando con una tranquila coda.
El último movimiento, allegro molto, nos presenta un tema épico de ritmo decidido. El segundo tema, presentado en primer lugar por el clarinete, es un aire de bolero que caracteriza a este movimiento. El tema se repite en diversas orquestaciones, con el ritmo mantenido por la percusión al estilo del famoso bolero de Ravel, del cual toma claramente parte de las notas. Este tema lo usará posteriormente en su ballet "Othello". La obra termina con el tema épico interpretado de modo solemne, como una celebración de la victoria final.
Una sinfonía clásica de la época soviética celebrando el final de la guerra, empleando métodos fáciles de entender para el gran público. Pero a pesar de ello Matchavariani fue acusado de formalista junto a los compositores del grupo de Shostakovich.
En 1949 compone el "Concierto en re menor para violín y orquesta" alcanzando un gran éxito en su estreno, tanto en Leningrado como en Moscú, donde el solista fue el famoso David Oistrach. La obra de estilo clásico romántico fue pronto grabada en disco, en Rusia y más tarde en los Estados Unidos. En el mismo año compone la "Obertura Festiva Georgiana" en un estilo convencional.
Matchavariani había sido perseguido numerosas veces por las autoridades soviéticas, todavía en 1952 recibió una orden de deportación, que no se realizaría, pero a pesar de ello recibe el Premio Stalin en 1951 y en 1958 el Premio de Artista del Pueblo de la URSS.
Su música para ballet también se hace muy conocida, especialmente "Othello" compuesta en 1957. Con esta partitura termina la primera etapa estilística de la música de Matchavariani, su etapa que podríamos llamarla más popular.
En 1961 es nombrado profesor de composición del Conservatorio de Tiflis, recomendado por Dimitry Shostakovich y por Khrennikov. Desde 1962 hasta 1970 es diputado del Soviet Supremo. También es un miembro activo dentro de la Unión de Compositores de Georgia, siendo su secretario entre 1962 y 1973.
La “Sinfonía Nº 2" fue compuesta en 1972 empleando el nuevo estilo de un carácter más modernista. La crítica la calificó como el inicio del sinfonismo filosófico en Georgia. Se estrenó en Tiflis en 1973, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Georgia dirigida por Jansug Kahidze.
Escrita es un solo movimiento utiliza una nueva forma de expresión, empleando renovadas estructuras. Desde los primeros compases nos damos cuenta del cambio de estilo. La música se ha vuelto más agresiva. Un tema lento trágico abre la obra. Entradas agresivas de la cuerda lo interrumpen momentáneamente. Las entradas de la cuerda inician el allegro. Se desarrolla un tema rítmico de estilo maquinista. Se añaden elementos casi jazzísticos. Un solo del violín da paso a una sección más lenta. El dramatismo aumenta llegando a un poderoso clímax. Luego continúa con un episodio reflexivo. La madera presenta un tema cromático que luego es recogido por el violín.
Sin interrupción se presenta un episodio iniciado por la percusión, que correspondería al scherzo en la sinfonía clásica. El ritmo repetitivo de la cuerda es contestado por la madera y el metal. Notas rítmicas repetitivas ocupan la sección reservada al trío.
Un solo de clarinete inicia la última parte de la sinfonía. La orquesta empieza un poderoso tema rítmico mediante notas repetidas. El segundo tema es presentado por la cuerda mediante notas sostenidas. El tema rítmico nos conduce a una tranquila coda.
Una sinfonía que contiene los clásicos cuatro movimientos unidos, interconectándose entre ellos. La música se ha vuelto más dura, tomando elementos del estilo contemporáneo. Un estilo mucho más personal que el empleado en sus anteriores obras. Aunque no abandona totalmente la tonalidad, muchas veces se encuentra al límite o es distorsionada.
El comentario de esta obra nos conduce a un punto de reflexión. No ha sido una tarea fácil su redacción, pues su estilo musical dificultaba su comprensión. Este esfuerzo necesario para afrontarse a una obra desconocida, especialmente cuando su estilo no es convencional, es lo que aparta a muchos auditores de la música contemporánea. Comprendo que la tarea necesaria para su integración no es fácil.
La composición más importante para el compositor fue su música para ballet "El caballero envuelto en la piel de tigre", escrita en 1977 sobre un poema del gran poeta georgiano del siglo XII Shota Rustaveli. Está considerado como el poema épico nacional de Georgia. Estrenado en Leningrado y luego en Moscú, se ha representado en París, en los Estados Unidos, Japón y en muchos más teatros.
El argumento de la obra se basa en la apasionada búsqueda de una mujer, Nastane hija de un rey de la India, por el caballero Tariel. Después de numerosas aventuras la muchacha es rescatada de sus secuestradores por el valiente caballero, que logra finalmente su mano. La música está escrita en el nuevo estilo compositivo de su autor, aunque no abandona totalmente los recursos clásicos.
La “Sinfonía Nº 3" fue terminada en 1983, siendo grabada por la Orquesta del Teatro Kírov de Leningrado dirigida por su hijo Vakhtang Matchavariani en 1988 para el sello Melodiya.
Escita como la anterior en un solo movimiento, se divide en las siguientes secciones. Allegro moderato, allegro, largo, presto, andante y largo. Empieza con una introducción lenta que nos conduce a un tema irregular, que dominará el allegro moderato. Una personal orquestación produce un peculiar estilo. Poderosas explosiones acompañadas por la percusión, contrastan con episodios más tranquilos con repeticiones de notas. Un enérgico tema épico se presenta desdibujado pero alcanzando una gran fuerza expresiva.
La sección largo, introducida por un solo de la madera, se une sin transición con el anterior allegro. La música alcanza momentos de una delicada ternura. Luego aumenta la tensión que se detiene al alcanzar el clímax. Una larga meditación termina en una explosión acústica iniciando el presto. Se caracteriza por cortos motivos aislados y un aumento de la tensión. Un motivo rítmico nos llevará al principio del andante.
Notas del piano dan paso a una nueva sección, que culmina con un tema épico anunciado solemnemente por el metal. Un solo de la flauta nos conduce a la sección final. Un largo meditativo se caracteriza por el uso de la cuerda mediante notas sostenidas. Una explosión de la percusión seguida de unos tranquilos compases terminan la obra.
Una sinfonía que sigue el estilo de la anterior, caracterizada por su fuerza expresiva unida a momentos de ternura. La crítica opinó que se trata de una obra universal y humana, cósmica y a la vez terrenal.
La “Sinfonía Nº 4" (Sinfonía de la Juventud) fue compuesta en 1983, orquestada para cuerda, percusión, piano, celesta y arpa. Compuesta por tres movimientos tiene unas características más clásicas que las dos anteriores.
El primer movimiento, allegro, empieza con un primer tema de carácter dinámico. Unos compases del piano hacen de pausa para la introducción del segundo tema. La entrada de la percusión marca el inicio del desarrollo, basado en el tema inicial. La recapitulación sigue el orden inverso terminando con el tema inicial.
El segundo movimiento, largo, nos presenta un amplio tema lírico de características melódicas. En la parte central aparece un nuevo tema melódico, para terminar con la recapitulación del inicial.
El último movimiento, allegro, nos muestra después de unos compases de introducción un tema rítmico iniciado por el piano y los timbales, que contrasta con el segundo con un carácter más lírico. En la parte central destaca un episodio iniciado por el piano y la celesta de un delicado sabor. La recapitulación también se realiza en orden inverso, terminando la sinfonía con una coda de alegre ritmo.
Una obra muy diferente de las dos anteriores, que se distingue por su lírico melodismo, su carácter jovial y dinámico. Alejada totalmente de los trágicos pensamientos filosóficos de las anteriores, está dedicada a las orquestas juveniles, con una música apropiada. Su audición es más fácil para el público general.
En el año 1984 compone el ballet "La fierecilla domada" basado en la obra de Shakespeare. La música sigue en parte el estilo más amable de su anterior sinfonía.
La “Sinfonía Nº 5" (Ushba) fue compuesta en 1986, estando orquestada para ocho trompas, cuatro trompetas, cuatro trombones, dos tubas y setenta instrumentistas de cuerda, además de la madera y percusión. Para su interpretación utiliza 115 músicos. Se estrenó en Tiflis interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Georgia dirigida por su hijo Vakhtang Matchavariani.
Con esta obra el autor continua con el estilo de su tercera sinfonía. Se encuentra dividida en dos partes continuas, sin intervalo. Está inspirada en el monte Ushba, una montaña de Georgia, en la región de Svanetia, perteneciente a la cordillera del Cáucaso, situada junto a la república autónoma rusa de Kabardino-Balkaria. Aunque por su altura, 4710 m, no sea una de las cumbres más altas, se caracteriza por la espectacularidad de sus dos cimas, algo semejante a nuestro mítico, para los catalanes, Pedraforca. Pero sus paredes son mucho más verticales haciendo difícil su escalada.
No se trata de una sinfonía descriptiva tomada en su sentido clásico. El compositor escribe una obra de carácter filosófico, cuya inspiración nace en la contemplación del inmenso espectáculo que ofrece la montaña.
La primera parte se inicia con una oscura orquestación, que lentamente se irá iluminando, acumulando una enorme cantidad de energía. Representa la oscuridad primitiva que progresivamente se va iluminando. Expresa el triunfo de la luz, que da vida naciendo de la energía primitiva. Comienza con un rumor grave de la orquesta que va creciendo, acumulando energía con las llamadas de los metales, que progresivamente van iluminando la escena. Las llamadas de los metales van aumentando hasta dar paso a una tranquila escena. La música toma un carácter meditativo hasta llegar a una sección con notas sostenidas. Luego la música continúa durante un largo periodo de tranquilidad, dominada por la cuerda, en un estilo casi impresionista. En la parte central aumenta la tensión, realzada por un obsesivo ritmo de la percusión, iniciando una sección más dinámica.
Con unas notas épicas del metal pasamos a una parte más sosegada, pero con llamadas que producen cierta tensión e intranquilidad. La siguiente sección empieza con unos compases más dinámicos. El metal entona un tema rítmico bastante indefinido que aumenta la tensión. Unas notas sombrías nos conducen a una sección expresando cierto misterio, que nos conduce a un clímax con épicas notas del metal. La última sección contiene tranquilas notas de la madera y una expansión de las notas de la cuerda. Una pulsación de las flautas se combina con el sonido de la cuerda en su registro agudo. La percusión en pianissimo acompaña la cuerda grave, mientras las trompetas en sordina marcan un acelerado ritmo. La música se va disolviendo como si se fundiera con el universo.
Se trata de una obra sinfónica de carácter abstracto inspirada en la energía que irradia la imponente montaña, energía que nos traslada a los límites del universo, después de la superación de una serie de conflictos.
La “Sinfonía Nº 6" (Amirani, Prometheus) fue compuesta en 1987, empezando la última etapa de su estilo musical. Se estrenó en 1989 en Tiflis, interpretada por la Orquesta Sinfónica del Estado de Georgia dirigida por Vakhtang Matchavariani.
Amirani es el nombre de un héroe de la épica de Georgia, que tiene su parecido con el clásico Prometeo. Según la primitiva leyenda Amirani desafía a Dios introduciendo el uso del metal a los humanos, al principio de la llamada Edad del Hierro. Como ocurre con Prometeo es castigado, siendo encadenado en las montañas del Cáucaso, y siguiendo el mito de Prometeo un águila le devora el hígado durante el día regenerándose durante la noche.
La sinfonía puede ser considerada como una continuación de la anterior, pero la descripción de las diferentes escenas es menos abstracta. Está formada por un prólogo, seis escenas y un final.
El prólogo está formado por un prolongado crescendo. Empieza con los tonos amenazadores de los bajos de un modo casi inaudible y va creciendo hasta llegar al fortísimo de toda la orquesta, con llamadas de las trompetas y fuertes golpes de la percusión. La música se interrumpe mediante una pausa general.
La primera escena, diez pecados capitales del género humano, es de escasa duración. Diferentes grupos orquestales simbolizan mediante breves secuencias los diez pecados capitales.
La segunda escena, eclipse, representa un eclipse solar. El autor crea una escena de total desolación mediante el empleo de solistas del viento, incluyendo un solo de saxofón.
La tercera escena, Prometeo y la muchacha, es de naturaleza lírica coreográfica. Se presenta de un modo soñador, al estilo de muchas escenas líricas de sus ballets. El uso de la cuerda domina la escena. Una serie de acordes cierra esta sección.
La cuarta escena, lugar divino, se sitúa en el Monte Olimpo, la morada de los dioses. Para ello el compositor elige los sones de una allemande de Bach y como segundo tema una coral georgiana. El clave es usado para la introducción del tema de la allemande. Continúa con la exposición de la solemne coral por el metal. Los motivos van alternando en una especie de desarrollo. Finalmente realiza una recapitulación, terminando con unos compases de transición.
La quinta escena, el robo del fuego por Prometeo, está representada mediante una fuga. El tema de la fuga procede de una danza guerrera de Georgia denominada Khorumi, un tema que había utilizado en su juventud. Los instrumentos de viento y la percusión se van añadiendo a la fuga. Repentinamente cambia el carácter de la música y una reminiscencia fantasmal de la fuga se mezcla con el motivo que expresa el robo del fuego por Prometeo.
La última escena, epílogo, se inicia con el tañido de las campanas sobre una marcha fúnebre interpretada por la orquesta. En esta escena utiliza un tema de Georgia denominado "Eres el vino" y el de una canción antigua de Svanetia, "Lileo", la región donde se encuentra el Monte Ushba, donde Prometeo está encadenado.
El final, es de naturaleza lírica. Una música que se va disolviendo en la eternidad. Un solo del violín, seguido por otro de la flauta nos conducen de un modo delicado hacia el final. Sonidos sostenidos nos llevan a una paz profunda y eterna, como un retorno al principio de la composición.
Las dos sinfonías comentadas se integran en un único bloque. Téngase en cuenta que no escribió ninguna obra entre ellas. La primera representa la energía procedente del cosmos, la morada de los dioses, representada por la imponente montaña del Cáucaso. En la segunda esta energía, en forma de fuego, es robada a los dioses por Prometeo y entregada a los hombres. Con ella pondrán extraer el hierro del mineral, empezando una nueva era en el desarrollo de la humanidad, la edad del hierro.
El "Concierto para violoncelo, cuerdas y arpa" también fue compuesto en 1987, incluyéndose en la última etapa compositiva del músico. Se caracteriza por sus tempos lentos y amplios, profundamente líricos.
La “Sinfonía Nº 7" (Gelati) fue compuesta en 1989 para coro y orquesta, sobre poemas del Rey David IV (1073-1125), llamado el Constructor de Georgia. El nombre de Gelati se refiere al Monasterio ortodoxo de Gelati situado cerca de Kutaisi, fundado por el rey de Georgia en 1106. En realidad se trataba de un centro cultural, como una segunda Atenas.
El propio rey David IV escribió hacia el año 1120 los "Himnos de contrición", una serie de salmos de construcción libre. Estos himnos se usan en todos los movimientos. La sinfonía está compuesta por cuatro movimientos.
El primer movimiento empieza con una lenta coral acompañada por el sonido de una campana, dando la impresión de un amanecer en el monasterio. Un interludio orquestal aumenta la fuerza de la música. La nueva entrada del coro es más intensa, resaltada por los golpes de los timbales. La percusión inicia un corto episodio rítmico en la parte central del movimiento. Los coros inician una sección más rápida siguiendo a la orquesta. La parte final del movimiento actúa como una recapitulación, con el coro acompañado por los timbales. El sonido de las campanas nos conduce a la coda formada por una lenta coral.
El segundo movimiento empieza con la intervención de los coros en forma de himno religioso, con influencias de la música sacra ortodoxa. En la parte central se encuentra una meditación orquestal que termina en un breve clímax. Continúa con un solo de violín acompañado después por la orquesta y los coros en forma de coda.
El tercer movimiento es el más significativo de la composición. Empieza con una introducción lenta orquestal, antes de la entrada del coro cantando un tema monástico con una estética parecida al canto gregoriano. Después de un intenso interludio orquestal conducido por la cuerda, pero con intervención del metal, que termina con un potente clímax, el coro vuelve a intervenir de manera masiva. Se repite el tema inicial. La orquesta añade unos tranquilos comentarios, con la intervención de un corto solo de flauta. En la parte final retorna el coro entonando el canto monástico, terminando con una meditativa coda orquestal.
El último movimiento empieza con la intervención masiva del coro, mediante la interpretación de un tema rítmico enérgico. Un prolongado solo de soprano interrumpe el tema. La última parte de la sinfonía comienza con una nueva intervención del coro, cantando un tranquilo salmo seguido de un comentario orquestal. El coro inicia la tranquila coda que cierra la composición.
Una sinfonía que continúa en el estilo de la última época del compositor, inspirada en la música religiosa de Georgia. Una importante obra de casi una hora de duración, dando gran importancia a la intervención de los coros.
En 1991 compone la ópera "Medea", que sigue su estilo expresivo. Su ballet "Pirosmani" compuesto en 1992 se ha estrenado el 10 de junio de 2012, interpretado por la Orquesta de la Ópera y Ballet de Tiflis dirigida por su hijo.
Matchavariani muere en Tiflis el 31 de diciembre de 1995. Pocos días después de su muerte el periódico de Moscú "Kultura" publicaba las siguientes frases. Su talento es excelente, en todas las composiciones, en todas las páginas de sus sinfonías, óperas, ballets; en cada frase, línea, nota, de música vocal e instrumental... Alexi Matchavariani, siempre serás un amigo y un gran personaje por tu obra, para nuestro periódico.
Su hijo Vakhtang Matchavariani, que aparece en la fotografía adjunta, es un prominente director de orquesta, que ha defendido mucho la música compuesta por su padre, realizando una serie de grabaciones en el año 2013, celebrando el centenario de su nacimiento.