José Pablo Moncayo (1912-1958) nació el 29 de junio de 1912 en Guadalajara, la capital del Estado de Jalisco. En 1927 su familia se traslada a la Ciudad de México donde empieza sus estudios de piano con Eduardo Hernández Moncada, ingresando en 1929 en el Conservatorio Nacional de Música de la Ciudad de México. Allí estudió armonía con Candelario Huízar y composición con Carlos Chávez. Para poder pagar sus estudios trabaja como pianista en cafés, salas de fiesta y emisoras de radio acompañando a los cantantes de moda.
En 1931 ingresó como percusionista en la Orquesta Sinfónica Nacional que estaba dirigida por Carlos Chávez. Se casó con Clara Elena Rodríguez del Campo de la que tendría dos hijas, Claudia y Clara Elena.
Entre sus primeras obras se encuentra la "Sonata para viola y piano" compuesta en 1934. En el mismo año se une con Blas Galindo, Daniel Ayala y Salvador Contreras para formar el grupo de los cuatro, destinado a fomentar la música nacionalista mexicana. Todos ellos eran discípulos de Carlos Chávez.
El primer concierto del grupo de los cuatro destinado a presentar sus propias obras tuvo lugar el 25 de noviembre de 1935 en el Teatro Orientación de la Ciudad de México. Moncayo estrenó "Amatzinac", una obra para flauta y cuarteto clásico, que más tarde fue orquestada para flauta y orquesta de cuerda. Una partitura de carácter impresionista en la cual destaca el carácter personal del joven compositor. Amatzinac es una palabra de la lengua india nahuatl que significa en el agua del papel venerado.
Moncayo compone en 1936 la "Sonata para violín y piano", una obra de características rítmicas modernistas.
El 15 de agosto de 1941 se estrenaba su obra más popular "Huapango", interpretada por la 
Orquesta Sinfónica de México dirigida por Carlos Chávez. En ella utiliza tres sones tradicionales del estado de Veracruz, El Siquisiri, El Balajú y El Gavilancito. Pronto se convirtió en una de las obras más conocidas de la música mexicana. Una obra de juventud que eclipsó toda su posterior producción.
Moncayo obtuvo una beca del Instituto Berkshire de Serge Koussevitzki, asistiendo a los cursos impartidos por Aaron Copland en Tanglewood en 1942. Entre sus condiscípulos se encontraban Leonard Bernstein y Blas Galindo.
La “Sinfonía" fue terminada durante su estancia en el Festival de Berkshire en 1942. El origen de su composición se encuentra en el Concurso de Composiciones Mexicanas, organizado por la Orquesta Sinfónica de México para la estimulación de producción de obras nacionales.
El 13 de agosto de 1944 el tribunal formado por José Rolón, Juan Tercero y Luis Sandi otorgó el premio a la sinfonía presentada con el seudónimo Mundo, que al ser revelado correspondió a José Pablo Moncayo. Se estrenó el primero de septiembre de 1944 dirigida por Carlos Chávez.
El primer movimiento, allegro, está construido en la clásica forma sonata, pero con un desarrollo de tipo rapsódico. Dos temas bien definidos van alternándose, el primero lírico pero con un carácter más rítmico y el segundo claramente melódico. El desarrollo se confunde con la recapitulación.
El segundo movimiento, scherzo, sigue las leyes de la estructura clásica, con una primera parte en forma de danza. La sección central o trío está claramente definido por su forma melódica y separada por una pausa. Luego se repite la danza inicial.
El tercer movimiento, lento, empieza con un solo de trompa presentando una melodía nostálgica, que luego es recogida por la orquesta. La madera participa en su posterior desarrollo.
El último movimiento, lento, allegro, empieza con una introducción que pausadamente nos conduce a un allegro en forma sonata, con dos temas perfectamente diferenciados, el primero de carácter rítmico y el segundo melódico, que son expuestos y desarrollados en la exposición. La recapitulación del tema inicial nos conduce a la coda.
Una obra bien construida por lo cual no se comprende que no fuera interpretada nuevamente hasta el 27 de marzo de 1992, por la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por Enrique Arturo Diemecke quién realizó su primera grabación. Es una demostración del abandono de la música mexicana en su propia patria.
La “Sinfonietta" fue terminada el 3 de julio de 1945, siendo estrenada el 13 de julio del mismo año, interpretada por la Orquesta Sinfónica de México dirigida por José Pablo Moncayo.
Una obra muy breve, que apenas llega a los diez minutos. Escrita en su peculiar estilo nacionalista integra todas sus secciones en un movimiento único. Después de una primera parte en forma de allegro con dos temas contrastados, la sección lenta ocupa la parte central de la partitura con un tema lírico sentimental. Continúa con una danza animada de carácter folclórico con influencias de Copland, que nos lleva a la concluyente coda.
Moncayo compone en 1947 "Tres piezas para orquesta" que sigue una estructura parecida a la de su Sinfonietta, pero con sus movimientos separados en forma de suite. Un nuevo caso en el que es complicado fijar los límites del género sinfonía. También el propio compositor estrenó su obra. Más extensa que la Sinfonietta comprende tres movimientos, con el lento en posición central y con un estilo parecido.
Como su compañero Blas Galindo realiza una contribución tardía al cuarto centenario del nacimiento del escritor Miguel de Cervantes (1546-1616), componiendo en 1947 el "Homenaje a Cervantes" para dos oboes y orquesta de cuerda.
En 1948 compone su única ópera "La Mulata de Córdoba" en un solo acto, que se estrenará el 23 de octubre del mismo año en el Palacio de Bellas Artes dirigida por el propio compositor. Córdoba es una ciudad del Estado de Veracruz.
Está basada en una leyenda de la época colonial sobre una hermosa bruja condenada a muerte por la Inquisición. La mulata es una misteriosa muchacha que por su extraordinaria belleza tiene encantados a todos los hombres. En una pelea entre sus amantes muere uno de ellos declarando a la mulata culpable por sus hechizos. La muchacha acusada de brujería es conducida a las puertas del Santo Oficio. El Gran Inquisidor dice que es obra del demonio y diciendo que es una bruja la condena a ser quemada viva. Fray Anselmo intenta convencer a la muchacha que revele el origen de sus poderes y ante el asombro de todos ambos desaparecen.
Para conmemorar el centenario de Chopin (1810-1849) la Orquesta Sinfónica de México convoca un concurso, en el cual Moncayo gana el tercer premio[1] con su poema sinfónico "Tierra de Temporal" en 1949, obra que será estrenada en 1950 dirigida por el propio compositor. Con esta partitura abandona definitivamente la forma clásica de la sinfonía, produciendo nuevas obras sinfónicas de tipo rapsódico.
El coreógrafo Guillermo Arriaga convirtió en ballet la partitura de "Tierra de Temporal" con el nombre de "Zapata", que se estrenó el 11 de agosto de 1953 en el Teatro National Studio de Bucarest. Emiliano Zapata (1879-1919) fue uno de los líderes de la Revolución Mexicana y el ballet es una representación de su defensa del pueblo campesino frente a la injusticia social.
Entre 1949 y 1954 Moncayo fue director de la Orquesta Sinfónica Nacional. En 1951 compone "Muros Verdes", una notable obra para piano dedicada a su segunda esposa, Clarita, anticipando las escalas del jazz modal de las décadas de 1960 y 1970.
"Cumbres" terminado en 1953 es un poema sinfónico escrito para la Louisville Symphony, que la estrenó en 1954. Su último poema sinfónico es "Bosques" compuesto en 1954 y estrenado en 1957 por la Orquesta Sinfónica de Guadalajara dirigida por Blas Galindo. Con él cierra el ciclo de obras sinfónicas, cuyo sello nacionalista está dominado por imágenes impresionistas.
La partitura para ballet "Tierra" terminada el 12 de noviembre de 1956 se estrenará después de la muerte del compositor, en el mes de septiembre de 1958. Pero su representación coreográfica tendrá que esperar hasta el año del centenario de su nacimiento, 2012, durante el cual se han rescatado muchas de sus obras.
Moncayo murió el 16 de junio de 1958 en la Ciudad de México. Con su muerte termina el período musical conocido como nacionalismo mexicano. Rodrigo Sierra Moncayo, que vemos en la imagen, es su nieto, director de orquesta y defensor del legado de su abuelo.
[1] Véase Miguel Bernal de esta misma obra, sobre los problemas ocasionados por el reparto del premio