Carlos Jiménez Mabarak (1916-1994) nació el 31 de enero de 1916 en Tacuba, en México DF. Su padre murió cuando el niño tenía 4 años. Su madre fue Magdalena Mabarak, una escritora veracruzana que trabajaba en el servicio diplomático, hija de un inmigrante libanés.
Carlos se trasladó junto con su madre a los 6 años a Quetzaltenango en Guatemala. En el colegio Minerva de dicha ciudad empezó sus estudios de piano con el profesor Jesús Castillo Luego se trasladaron a la capital de Guatemala.
Su madre fue destinada durante casi cinco años a Santiago de Chile, donde Carlos cursó el bachillerato en el Liceo de Aplicación, continuando sus estudios musicales. En 1932 la familia se trasladó a Bélgica, permaneciendo solo en Bruselas durante cinco años, mientras el resto de su familia viajó a Cuba. En Bruselas el joven estudia la carrera de Ingeniería Técnica en Radiotelefonía.
Pero no dejó sus estudios musicales, ingresando en 1933 en el Instituto de Altos Estudios Musicales de Ixelles, en Bruselas, estudiando piano con Mme. Jacobi y armonía con Nellie Jones. En 1936 obtiene el diploma. Con Marguerite Wouters, catedrática del Conservatorio Real de Bélgica estudia armonía.
En 1937 regresa a México decidiendo dedicarse exclusivamente a la música. Estudia orquestación en el Conservatorio Nacional de Música con Silvestre Revueltas. Luego obtiene un puesto de compositor y acompañante en la Escuela Nacional de Danza. En 1942 es nombrado profesor de armonía en el Conservatorio Nacional de Música, impartiendo composición a partir de 1957.
Entre 1944 y 1945 compone el "Concierto para piano y orquesta en do mayor", cuando dirigía la pequeña orquesta del Teatro Infantil de Bellas Artes, un conjunto de 12 instrumentistas donde el piano realizaba labores de acompañamiento. En esta obra da al piano el papel protagonista, conservando igual el resto de la orquesta .
Dedicado al maestro Fausto García Medeles, el concierto se estrenó en 1946 con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio dirigida por el compositor con Lauro Flores Sánchez como solista. Una obra escrita en un estilo clásico con agradables melodías.
La “Sinfonía Nº 1 en mi menor" fue encargada por la Orquesta Sinfónica de México, que la estrenó en 1945. La sinfonía está dividida en tres movimientos, como el concierto anterior y escrita en el mismo estilo mezcla de clasicismo y barroco.
El primer movimiento, es un allegro en forma sonata, con dos motivos con reminiscencias de la época colonial. El primer tema es de carácter rítmico mientras que es segundo se basa en una melodía lírica.
El segundo movimiento, es un adagio cuyo tema principal es presentado por el oboe, una melodía amplia de carácter soñador, que es desarrollada por la orquesta hasta llegar a su clímax, para terminar mediante la melodía inicial interpretada por el oboe.
El tercer movimiento es un rondó que empieza mediante un tema en forma de fuga, que adquiere la forma de una danza barroca con varios episodios de transición. Una conclusiva coda final cierra la sinfonía.
Jiménez Mabarak escribe cinco baladas para orquesta. La primera es la "Balada del pájaro y las doncellas", compuesta en 1947. Concibe las baladas como música para bailar, buscando su etimología como obras per ballare.
La segunda es la "Balada del venado y la luna" compuesta en 1948, que se estreno en forma escénica como ballet en 1949. Venado es el nombre como se conoce al ciervo en México. Una música de carácter nacionalista En uno de sus movimientos podemos escuchar un motivo derivado de la canción popular La Bamba. Un son jarocho anónimo proveniente de la época colonial de Veracruz, donde se unen elementos andaluces, indígenas y africanos. El son jarocho deriva del fandango de la época colonial y se ha desarrollado en los estados de Oaxaca, Tabasco y Veracruz.
Las siguientes baladas son la "Balada Mágica" (Danza de las cuatro estaciones) compuesta en 1951 y la "Balada de los Quetzales" escrita en 1953, cuando se encontraba en Europa estudiando en la Academia Santa Cecilia de Roma. El quetzal[1] es un ave que vive en el estado de Oaxaca destacando por su brillante plumaje, que utilizaban los nobles aztecas. En Guatemala se encuentra en el emblema nacional. No puede extrañarnos que el ballet se estrenara en Guatemala el 16 de marzo de 1956, durante un Festival de Arte y Cultura. Consideramos una verdadera vergüenza el que no se encuentren grabaciones de estas dos baladas.
La UNESCO le concede en 1956 una beca para realizar estudios técnicos sobre la música dodecafónica en París con René Leibowitz. A su regreso empieza la segunda etapa como compositor, escribiendo durante los doce años siguientes la mayoría de obras siguiendo las técnicas seriales y concretas. Experimentando con estas técnicas modernistas aprendidas en Europa compone el ballet "El paraíso de los ahogados" en 1960 para cinta magnetofónica.
En 1962 compone la música de su primera ópera "Misa de seis", utilizando las técnicas dodecafónicas. Su estreno fue un fracaso al presentarla delante de un público muy conservador. Tanto la música como el argumento eran demasiado atrevidos para ello. La acción tiene lugar en el popular barrio de Tepito de la Ciudad de México, donde se encuentran frente a frente la Iglesia y el Cabaret. Después de cometer un crimen en el cabaret, un joven se refugia en la Iglesia mientras se celebraba la misa de las seis de la mañana.
La “Sinfonía en un movimiento" es una de las primeras obras escritas durante esta nueva etapa estilística. La obra fue solicitada por el Departamento de Música del Instituto Nacional de Bellas Artes de México, para ser estrenada durante el Segundo Festival de Música Mexicana, en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México en el mes de agosto de 1962.
Se estrenó interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional dirigida por Luis Herrera de La Fuente. Una obra escrita usando las técnicas seriales integrando las diversas partes de la sinfonía en un solo movimiento. Progresa desde un atonalismo puro hasta parajes más líricos.
Comienza mediante diversas intervenciones solistas que presentan frases atonales. Luego la orquesta inicia un episodio con carácter de allegro sin una tonalidad definida. Una sección con frases de carácter lírico formaría el adagio, como parte central de la sinfonía. El piano cierra esta sección que nos conduce al que sería el allegro final. Notas sostenidas hacen disminuir la tensión, terminando con breves intervenciones solistas a modo de cantos de aves, que nos conducen a la coda mediante una frase que recupera la tonalidad.
Jimenez Mabarak se dedica a la docencia, dando clases durante más de 25 años en el Conservatorio Nacional de Música y a partir de los años 1960 en la Escuela de Artes de Villahermosa, capital del estado de Tabasco.
En 1968 colabora en los Juegos Olímpicos de México para los cuales escribe su "Fanfarria" que es elegida como tema musical de los mismos. Desde 1972 hasta 1974 estuvo en Viena como agregado cultural en la embajada de México.
Durante la última etapa de su vida vuelve a la música tonal. Compone su segunda ópera "La Güera" en 1982 con libreto de Julio Alejandro. Está basada en la vida de una dama criolla del siglo XIX en la Nueva España. María Ignacia Rodríguez de Velasco (1778-1850), conocida como la Güera Rodríguez.
La palabra güera se usa en México para describir a una mujer de piel blanca y cabellos rubios. Según las crónicas de la época se trataba de una mujer de gran belleza, que en su época fue conocida por sus costumbres liberales y su implicación en la lucha por la independencia Entre sus amantes se le atribuyen Simón Bolívar, Alejandro von Humboldt y Agustín de Iturbide.
Es destacable la última escena, en la que se representa un parto en directo. Para probar la legitimidad del parto la heroína da a luz frente al notario y medio pueblo. Tendida sobre la cama de espaldas al público los espectadores se incluyen en la obra, siendo también testigos del alumbramiento. La escenografía con que se representó en 2008 fue muy sobria, con la orquesta sobre el escenario detrás de los cantantes, realizada a punta de huescales[2].
La quinta balada lleva el título "Balada de los ríos de Tabasco" fue compuesta en 1988. En ella expresa recuerdos de su estancia en Villahermosa durante la década de 1960. Es un homenaje al agua del estado de Tabasco. Recuerda el agua de los ríos donde solía nadar, la humedad de la selva.
Desde 1989 hasta su muerte da clases de composición en la Escuela Nacional de Música de la UNAM.
Una de sus últimas obras es "Sala de Retratos", una suite sinfónica compuesta en 1991, que como los cuadros de una exposición de Mussorgsky, representa una serie de intelectuales y artistas de aquella época, según las descripciones del libro del mismo título del escritor yucateco Emilio Abreu.
En el mes de enero de 1994 recibió el Premio Nacional de Ciencias y Artes, en el área de Bellas Artes. Pero su alegría por el reconocimiento de su arte, premiando sus esfuerzos de toda una vida dedicada a la música duraría desgraciadamente muy poco
Carlos Jiménez Mabarak murió a causa de un accidente ocurrido en su casa de Cuautla en el estado de Morelos. Cayó de las escaleras de su casa golpeándose la cabeza. Las posteriores complicaciones de su estado le provocaron la muerte el 21 de junio de 1994 en la Ciudad de México.
Un compositor cuya obra puede considerarse como un paso intermedio entre el nacionalismo y las futuras tendencias modernistas en un México cuya breve historia musical se desarrolla de modo acelerado.
[1] La palabra proviene del náhuatl quetzalli, que puede traducirse como «cola larga de plumas brillantes» (American Heritage Dictionary)
[2] Escenografía realizada mediante cajas de fruta vacías o huescales, como se denomina en México a estos cajones de madera.