Miguel Bernal Jiménez (1910-1956) nació el 16 de febrero de 1910 en Morelia, la capital del Estado de Michoacán. A pesar de no tener una gran importancia en el campo de la sinfonía, realizaremos un estudio especial sobre este autor motivado por motivos familiares[1].
Su primera actividad musical la realizó a los siete años de edad como niño del coro, cuando estaba estudiando en el Colegio de Infantes de la Catedral de Morelia. En 1920 ingresó en el Orfeón Pío X, llamado más tarde Escuela Superior de Música Sagrada.
Terminada su educación primaria, en 1923 ingresó en el Seminario Tridentino de Morelia. Su inclinación mística le hizo pensar en hacerse religioso pero finalmente venció su vocación musical, retornando al siguiente año a la Escuela Superior de Música Sagrada, obteniendo en 1927 la Licenciatura Gregoriana.
La Constitución mexicana de 1917, surgida de la Revolución establecía unas nuevas normas en la relación entre la Iglesia y el Estado, perdiendo sus privilegios al declarar un Estado laico. Se restringía la participación de la Iglesia Católica sobre los bienes de la nación, negando su personalidad jurídica.
Durante la presidencia de Plutarco Elías Calles, desde 1924 a 1928, la relación con la Iglesia empeoró especialmente al redactar la Ley Calles en 1926, destinada a limitar las manifestaciones religiosas. Laicos, presbíteros y religiosos católicos se resistieron en la aplicación de esta legislación. Así empezó un conflicto armado conocido como la guerra cristera.
Durante esta época de lucha entre el ejército federal mexicano y el ejército cristero, que en el Estado de Michoacán reunió a más de 12000 combatientes, Bernal estaba estudiando música religiosa en Morelia.
Sus maestros Felipe Aguilera Ruíz e Ignacio Mier Arriaga lo recomendaron al Instituto Pontificio de Música Sagrada de Roma, logrando su admisión en 1928 gracias al Canónigo José María Villaseñor que aportaría los necesarios recursos económicos.
Bernal embarca en el puerto de Veracruz llegando a la isla de Cuba el 16 de julio de 1928, luego el vapor Cuba prosiguió su rumbo a España llegando al puerto de Bilbao. Allí tomo el tren que lo condujo hasta Roma donde llegó el 3 de agosto de 1928.
Instalado en la casa de los Hermanos Josefinos, una congregación religiosa mexicana, pensaba y se comportaba casi como un fraile, pensando nuevamente en el sacerdocio. Las costumbres seglares de los italianos le escandalizaban. Viviendo en un mundo sexualmente represivo, el cine, el baile, el teatro, la falta de pudor de las muchachas enseñando más de lo debido, le perturbaban.
Empezó el curso en la Pontificia Scuola Superiore di Musica Sacra el 8 de noviembre de 1928. El 30 de junio de 1929 obtiene el Diploma di Licenza in Canto Gregoriano.
Mientras en México se ponía fin al conflicto religioso el 21 de junio de 1929, firmándose una conciliación entre el Estado y la Iglesia, con la reapertura de los templos y una aplicación flexible de las leyes anticlericales.
Bernal continuó con sus estudios superiores, superando con éxito en diciembre de 1932 los exámenes de órgano y canto gregoriano. Terminó su tesis recibiendo el 21 de febrero de 1933 los grados de Doctor en Canto Gregoriano, composición sacra y concertista de órgano. Antes de su regreso a México realizó una visita a la abadía de Solesmes en Francia, cuna de la restauración del canto gregoriano.
En 1933 regresó a México siendo nombrado organista de la Catedral de Morelia y profesor de la Escuela Superior de Música Sagrada de dicha ciudad, de la que se convertiría en su director artístico, cargo que ocupó durante veinte años.
Una de sus primeras obras más notables es el "Cuarteto Virreinal" compuesto en 1937 en el cual incorpora melodías populares mexicanas, en un estilo propio de la época colonial novohispana de finales del siglo XVIII.
En 1937 fundó la Sociedad Amigos de la Música, con la finalidad de organizar conciertos, destacando la presentación de obras recuperadas de la música de la época de la Nueva España.
La suite sinfónica "Michoacán" compuesta en 1940 es su primera obra sinfónica importante, resultante de la orquestación de una suite anterior para piano. De corte nacionalista usa diversas melodías folclóricas de su tierra.
Profundamente enamorado de una belleza moreliana de 17 años, el 4 de enero de 1940 se casa con María Cristina Macouzet Muñoz, afectuosamente llamada Kitty. La boda religiosa tiene lugar en la Catedral de Morelia el día 6 de enero.
Entre 1938 y 1945 estudia el archivo musical del Colegio de Santa Rosa de Santa María de Valladolid, un estudio musicológico de la historia de la música colonial. Dirigió además la revista de cultura sacro-musical Schola Cantorum, en la cual publicó varias de sus obras, escribiendo numerosos artículos.
El 25 de noviembre de 1940 nacía su primogénito al que pusieron por nombre Miguel. En aquel tiempo Bernal se encontraba componiendo la ópera o como él la llamaba el drama sinfónico "Tata Vasco".
La obra se estrenó después de diversos aplazamientos, el 15 de febrero de 1941 en la iglesia de San Francisco de Pátzcuaro, ciudad del Estado de Michoacán, en la antigüedad tierra de los indios purépechas también conocidos como tarascos. En el mes de mayo de 1943 se volvió a representar en el Teatro Degollado de Guadalajara.
Compuesta para la celebración del 400º aniversario de la llegada del obispo Vasco de Quiroga, llamado Tata Vasco por los indios tarascos. Fue el primer Arzobispo de Michoacán, uno de los padres de la Iglesia Mexicana. En la partitura se encuentran las conocidas danzas tarascas.
La obra produjo cierta polémica por la rivalidad todavía existente entre la Iglesia y el Estado, lo cual provocó que no pudiera representarse en el Palacio de Bellas Artes como estaba previsto.
El poema sinfónico "Noche en Morelia" compuesto en 1941 se inspira en su ciudad natal, presentando un fresco sonoro con escenas de la vida ciudadana. Se estrenó en el Palacio de Bellas Artes interpretado por la Orquesta Sinfónica de México dirigida por Carlos Chávez.
También compone misas como "Misa Aeternae Trinitatis" de 1941. Como organista escribe diversas obras para este instrumento, como la "Sonata de Iglesia" compuesta en 1942 o la "Sonata de Navidad" del mismo año.
Descubre que el cine no es tan malo como lo pinta la Iglesia y que también puede aportar cosas buenas. Colabora con él, realizando la banda sonora de "Historia de un gran amor" en 1942, protagonizada por Jorge Negrete. Participó en otras cuatro películas, siendo su preferida "La virgen que forjó una patria" también de 1942, en la que se unían sus más intensos sentimientos, la Virgen y la Patria.
"Ángelus" es en su origen una obra para órgano compuesta en 1943 e integrada en un álbum de piezas para órgano compuestas en 1948 con el nombre de "Catedral". Fue orquestado por el propio compositor en 1955, al parecer dentro de un proyecto para orquestar toda la serie, lo cual no fue posible debido a su prematura muerte.
Bernal organiza en 1944 el Coro de los Niños Cantores de Morelia, convirtiéndose en su director. Es nombrado director del Conservatorio de las Rosas de Morelia en 1945, elevándolo a la categoría que tiene actualmente.
Durante su viaje a Europa entre 1947 y 1948, Bernal visita el Instituto de los Niños Cantores de Viena, conociendo a su director Romano Picutti. Decide que se traslade a México para impartir un curso de canto en varias escuelas de música sacra.
En septiembre de 1949 Picutti llegó a Morelia donde asumió hasta su muerte en 1956 la dirección del coro de los Niños Cantores de Morelia. La mayoría de ellos cursan sus estudios en el Conservatorio de las Rosas. A partir de 1998 en el coro también participan las niñas entre los ocho y los catorce años de edad. La maestra Elizabeth Espejel Cruz es su actual directora.
A finales del siglo XVI se construye la iglesia de Santa Rosa de Lima y un convento de monjas dominicas llegadas de Santa María de Gracia de Guadalajara. El edificio donde se encuentra el Conservatorio era originalmente el Convento Dominico de Santa Catalina de Siena fundado en 1595, que había destacado por su actividad musical.
La orden dominica se trasladó en 1738 a un nuevo convento al lado de Santa Catalina, fundándose entonces el Colegio de Santa Rosa de Santa María para la educación de las niñas y jovencitas españolas, la mayoría huérfanas. En este colegio un aspecto fundamental era la enseñanza de la música. Todas las muchachas tocaban algún instrumento musical. En este aspecto puede ser considerado como el primer conservatorio de América.
Por motivos políticos el Colegio fue cerrado en 1870. En 1921 el Orfeón Pio X se convirtió en Escuela Oficial de Música Sagrada del Arzobispado de Michoacán, que entre 1930 y 1934 se estableció en el edificio de las Rosas. Nuevamente desalojada tuvo que realizar su trabajo en locales improvisados. En 1938 bajo la dirección de Bernal se convierte en la Escuela Superior de Música Sagrada. Se traslada al edificio de las Rosas en 1941.
Bernal Jiménez fundó junto con un grupo de intelectuales morelianos en 1945 el Conservatorio de las Rosas. Su nombre puede provenir de Santa Rosa, pero popularmente se dice que las alumnas eran muy hermosas y alumnas de Santa Rosa, por lo cual se las conocía como las rosas.
Además de las enseñanzas musicales constaba de una escuela de danza, de arte teatral y de artes plásticas. Después de la presentación del ballet del Conservatorio de las Rosas en el Teatro Ocampo de Morelia, el arzobispo consideró que desde el punto de vista de la moral católica, los movimientos sensuales del ballet eran demasiado provocativos, lo que llevó a la clausura de la clase de danza en el Conservatorio.
En 1950 se constituye la Asociación Civil Conservatorio de las Rosas, pasando definitivamente el inmueble a la escuela. A partir de entonces se va alejando de sus orígenes eclesiásticos, desplazando a la Escuela Superior de Música Sagrada.
Actualmente el Conservatorio está abierto a ambos sexos y citando a un articulista moreliano, habrá también varones lozanos y musculosos y algunos hasta bigotones. Además de la enseñanza musical el colegio ofrece enseñanza infantil, primaria y secundaria. El Coro de los Niños Cantores de Morelia pertenece al mismo colegio. También es la sede de la Orquesta de Cámara de Morelia.
Bernal realiza una serie de recitales como organista en Estados Unidos y Canadá entre 1945 y 1946. En New Orleans se hospeda en una casa de los jesuitas próxima a la Universidad de Loyola. Durante este viaje Bernal cambió sus ideas preconcebidas sobre la moralidad de la sociedad estadounidense.
Desde un México pueblerino y machista, consideraban a sus vecinos del norte como indecentes por su falta de moralidad y la manera de vestir impúdica de sus mujeres. Algo parecido a lo que pasaba en la retrógrada España de Franco con la llegada de las primeras turistas, las llamadas suecas, acusadas por su ligereza en sus relaciones sexuales y por sus atrevidos bañadores.
Bernal se dio cuenta de que la juventud norteamericana era más sana que la mexicana, como escribe en una carta a su mujer el 2 de diciembre de 1945, debido a ese continuo trato entre ellos y ellas que, desde la niñez, hace que se vean como camaradas. Con ello defensava la educación sin separación de sexos, algo que en México y en la España de aquella época los eclesiásticos no veían de buen grado. Un convencido católico reconocía abiertamente la moral machista de su país.
Los jesuitas se establecieron en Luisiana en la época colonial francesa. Crearon el primer colegio en New Orleans a mediados del siglo XIX. En 1904 abre sus puertas el Loyola College que en 1912 se convierte en una Universidad Católica, la Loyola University New Orleans.
Durante este viaje Bernal buscó el modo de incrementar su sueldo, que debido a mantener una familia cada vez más numerosa no le era suficiente. Más tarde recibiría los frutos de estas relaciones cuando se trasladó a New Orleans, ingresando en el Colegio de Música de la Universidad de Loyola.
La “Sinfonía Poema México" fue terminada en 1946 por encargo de Alejandro Quijano, presidente de la Orquesta Sinfónica de México y de su director artístico Carlos Chávez, para estimular la producción de nuevas obras sinfónicas. Una petición realizada en 1944 cuya finalización se retrasó por diversos motivos.
Se estrenó el 30 de agosto de 1946, interpretada por la Orquesta Sinfónica de México bajo la dirección de Carlos Chávez. La presentación fue bastante desastrosa al no haber ensayado la partitura. Como veremos en los comentarios finales Chávez no profesaba una buena amistad con el compositor.
Se trata de una obra de carácter nacionalista, que le valió el reconocimiento del compositor español Joaquín Turina al ser presentada en Madrid en 1947. Una obra dividida en cuatro movimientos de los cuales solo poseemos el tercero.
Para su descripción, al no disponer de ninguna grabación de la obra completa y considerando que la sinfonía es la parte más importante de esta obra dedicada a la Historia de la Sinfonía, utilizaremos las notas escritas por el propio compositor.
El primer movimiento lleva por título Tenochtitlan y está escrito en forma sonata. Carácter precortesiano, con predominio de lo rítmico y utilización de escalas en terceras menores y escalas pentáfonas. El segundo tema, estructurado con los intervalos de una flauta azteca, propiedad del compositor, encontrada en una excavación de la Ciudad de México. Danzas y guerras, teponaztli[2] y silbatos, flechas y sonajas en bárbara mezcla; mientras, a lo lejos, en soledad de artista, el barro sonoro de la flauta ulula su nostalgia.
El segundo movimiento se titula Aquella vieja España, estando escrito en forma lied, dividido en cinco secciones. Sabor europeo, hispánico y arcaico. El secreto hechizo de las viejas cántigas de las melodías seculares, y el primitivo discantar de la austeridad, de la nobleza y bravura de una raza preñada de pretérito y futuro.
El tercer movimiento lleva el título Mestizaje. Se trata de un scherzo basado en ritmos folclóricos mexicanos criollos o sea de los descendientes hispánicos nacidos en México, escrito en un lenguaje básicamente clásico. Se presenta un tema en forma de danza popular que se va repitiendo con algunas ligeras variaciones. En la sección central que configura el trío se interpreta una melodía también de carácter popular. Termina con una breve recapitulación del tema del scherzo.
Según las notas del compositor: Alegría transida de tristeza, tristeza en trance de alegría, maridaje fecundo de dos razas que convergen en una encrucijada providencial. Nacimiento de lo que suena a "mexicano".
El último movimiento, se titula Oración o Liturgia por la Patria. Las aspiraciones nuestras, la sangre nuestra, las epopeyas y los desencantos nuestros; pero también la esperanza pregustando una mañana anchurosa y exultante. Forma libre, como en el final de la Novena Sinfonía de Beethoven, o bien la de un doble rondó[3].
La limitada información que poseemos sobre la música de esta sinfonía, al no poseer ninguna grabación completa de la misma, no nos permite realizar una correcta valoración.
Invitado por el Instituto de Cultura Hispánica, que celebraba el cuarto centenario de la muerte de Hernán Cortés, Bernal realiza un viaje a España para montar su ópera "Tata Vasco" en Madrid y presentar un concierto de música mexicana.
El 26 de agosto de 1947 nacía su quinto hijo, Juan Sebastián, pero a pesar de todo el compositor decidió viajar junto a su mujer, Kitty. El 8 de octubre salían del puerto de New York rumbo a una Francia devastada por la guerra. Desembarcaron en Cherburgo siguiendo hacia París. De allí salieron hacia Madrid.
Su primer concierto en la capital de España, en una época en que Madrid era un gran centro de catolicismo integral, tuvo lugar el 23 de noviembre de 1947 en el Teatro María Guerrero, donde presentó la "Sinfonía Poema México", interpretada por la Orquesta Nacional de España dirigida por el propio compositor.
El estreno de su ópera "Tata Vasco" en Madrid tuvo lugar el 20 de febrero de 1948 en el Teatro Madrid, dirigiendo la Orquesta Nacional, solistas, coros y ballet. La primera representación no fue lo brillante que había soñado.
Aprovechando su viaje a Europa, visita instituciones dedicadas a la música religiosa. En España visita entre otras Comillas, Sevilla, Vitoria, Barcelona y el Monasterio de Montserrat, escuchando a su célebre Escolanía. Luego recorre Francia, Bélgica, Holanda, Suiza e Italia, regresando a la Pontificia Scuola Superiore di Musica Sacra, recordando sus tiempos de juventud. Su estancia en Roma terminó con una audiencia con el Papa Pio XII.
La obra más conocida de Bernal es el "Concertino para órgano y orquesta" (Retablo Medieval) compuesto en 1949, en el cual se manifiesta su amor por el barroco y el clasicismo europeo. Para su instrumento favorito compone "Catedral", un álbum formado por 24 piezas para órgano.
Durante su viaje por Europa Bernal había realizado una serie de apuntes para nuevas obras. Entre ellas se encuentra "Tres cartas de México" compuesta en 1949. Una suite sinfónica en la cual recuerda con nostalgia su tierra mexicana mediante tintes impresionistas y colorido nacionalista. La obra se presentó a un concurso de composición organizado por el Comité Pro Centenario Chopin.
A pesar de ganar el primer premio tuvo que compartir el dinero con los otros dos premios, atribuidos a Joaquín Gutiérrez Heras y a José Pablo Moncayo, lo cual irritó al compositor al no estar previsto en las bases del concurso.
Entre 1950 y 1951 Bernal compone el ballet "El Chueco", que se caracteriza por sus temas populares sobre un fondo de carácter religioso. Se estrenó en el Palacio de Bellas Artes el 1 de diciembre de 1951 siendo uno de los grandes éxitos del ballet mexicano de la década de los años cincuenta del pasado siglo.
Su argumento está basado en los sentimientos de un niño paralítico frente al mundo que lo rodea. El contraste entre el mundo real y el imaginario de sus sueños se resuelve en la aceptación de su vida apoyado por la gente que lo rodea. Para ello el compositor utiliza una música colorista con influencias de la época rusa de Stravinsky, pero dotada del sabor de su patria mexicana. El ballet termina con una alegre escena evocando la Feria de San Juan.
Feria de San Juan por Ezequiel Negrete Lira |
En 1952 Bernal redacta el proyecto del Festival de Música de Morelia, algo similar a lo que representa el Festival de Música de Salzburgo para Europa. Pero este proyecto no se podrá llevar a la práctica hasta el año 1989. Celebrado en el mes de noviembre lleva el nombre oficial de Festival Internacional de Música de Morelia Miguel Bernal Jiménez, en memoria del compositor.
En este año de 2015 el Festival realizará su edición número 27, organizado por un patronato formado por familiares del compositor, patrocinadores y autoridades gubernamentales. Se ha convertido en el mejor Festival de Música de Concierto de México. En el mes de abril de 2014 se creó la Orquesta y Coro de la Transformación Miguel Bernal Jiménez, compuestos por niños michoacanos, con un objetivo de integración social, proporcionando recursos y enseñanza gratuita, intentando mejorar la calidad de vida de las familias necesitadas.
La “Sinfonía Hidalgo" fue compuesta en 1953. Encargada por la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, fue estrenada el 30 de julio de 1953 interpretada por la Orquesta Sinfónica Nacional y coros dirigidos por el propio compositor en el Teatro Ocampo de Morelia.
Se grabó en 1989 interpretada por la orquesta del Festival de Morelia y coros dirigidos por Fernando Lozano. Una composición que se encontraba en la programación del Primer Festival Internacional de Música de Morelia.
La sinfonía es un homenaje a Miguel Hidalgo y Costilla (1753-1811), sacerdote y militar que destacó en la primera etapa de la Guerra de la Independencia de México. Empezó con el famoso acto conocido como el Grito de Dolores. En la mañana del 16 de septiembre de 1810 se inició una sublevación contra la autoridad virreinal de la Nueva España, empezándola el cura Hidalgo tañendo una campana de la parroquia de Dolores, actualmente el municipio de Dolores Hidalgo del estado de Guanajuato.
Hidalgo dirigió la primera parte del movimiento independista, hasta que tras una serie de derrotas fue capturado el 21 de marzo de 1811 y luego fusilado en Chihuahua. En la actualidad el Grito de Dolores se ha convertido en la fiesta nacional de México.
En su descripción, por su carácter documental, añadiremos las notas escritas por el propio compositor, publicadas en la revista Schola Cantorum[4].
El primer movimiento, lento, allegro, lleva por título Hidalgo en Valladolid. Está escrito en la forma sonata clásica. Sus temas de carácter sencillo nos recuerdan el ambiente de las escuelas normalistas, con sus coloridas variaciones durante la sección de desarrollo. La recapitulación termina con una brillante coda.
Después de una introducción perentoria, preséntase el primer tema, alegre, despreocupado, como una turba estudiantil. Sirve de transición hacia el segundo, un sonsonete usado antiguamente en nuestras escuelas para aprender las tablas de multiplicar y que desempeñará en toda la pieza un papel importante, simbolizando las rutinas pedagógicas del rector Hidalgo. La parte central de la forma está elaborada casi exclusivamente sobre el tema del sonsonete, transformado ora pedantemente, ora en son de burla, ora con fingida galantería. En la recapitulación de los temas, el segundo da lugar a un episodio grandilocuente.
El segundo movimiento, adagio, andantino grazioso, se titula Hidalgo entre los campesinos. Mediante temas de carácter campesino intenta expresar la paz interior de aquellos hombres. En la parte central aparece una melodía de carácter folclórico interrumpida por un tema épico que pronto desaparece. Un tema alegre nos conduce al rústico principio del movimiento.
Felicidad del hombre en el trabajo campirano. Paz interior. Sana alegría. Como una ráfaga inesperada se asoma un tema épico, que cede pronto a la reiteración de la cantilena rústica del principio.
El tercer movimiento allegro lleva el título Insurrección. Se trata de un scherzo escrito en un estilo moderno, que se inicia de un modo bastante tumultuoso, hasta llegar a una clara llamada a la insurrección. En la parte central o trío se encuentran menciones a cantos revolucionarios mexicanos, entre los cuales suenan las notas de la Marsellesa. Finalmente se retorna a la primera parte del scherzo.
Como viento que presagia tempestad, se inicia el scherzo, y festinando el acontecer musical, desemboca en el toque arrebatado de aquella madrugada en que la patria llamó a sus hijos convocándolos a la inminente liturgia de la emancipación. En el trío, lanzan los metales el grito instigador: "Aux armes, citoyens!", al que hacen eco las maderas y cuerdas, amoldándolo al genio nacional en una metamorfosis que nos lleva al sonecito mexicano y al jarabe, que tan buena parte tuvieron en el entusiasmo popular de los primeros insurgentes.
El último movimiento, lúgubre, moderato, allegro, se titula El Sacrificio. Empieza con una marcha de carácter fúnebre seguida de lúgubres llamadas y tétricos redobles de tambor. Después de una desconsolada meditación de la orquesta, las voces graves del coro empiezan un cántico respondido por las voces blancas. Pero de repente el tema lúgubre se convierte en un himno de esperanza. Se escuchan instrumentos indígenas y resuena el himno de liberación terminando con un grito de triunfo.
Una larga marcha al cadalso fue la travesía desde las Norias de Baján hasta el fusilamiento en Chihuahua. Todo parecía haber terminado. Desde las regiones graves de la gama coral, surge un canto de duelo y desesperanza, al que responden las voces infantiles. Pero un ritmo bravío se rebela contra este desconsuelo e invita a celebrar con alegría el fruto de aquella sangre, la patria nueva. El tema lúgubre se convierte en himno, que congrega poblados y grandes ciudades, y que, al son de danzas y desfiles, ya sea con la banda pueblerina o con instrumentos indígenas, festejan acompasados, con gritos de desaire.
Bernal también compone obras para el piano como "Carteles", una suite compuesta en 1952 que incorpora música popular e indígena o "Antigua Valladolid" de 1953, dedicada a su ciudad natal y basada en la música barroca de la época virreinal.
El nombre de Morelia es el de la actual capital del Estado de Michoacán. Fundada el 18 de mayo de 1541 por mandato del primer virrey de la Nueva España con el nombre de Ciudad de Mechoacán, en el lugar donde se encontraba Guayangareo en la época prehispánica. En 1545 cambió su nombre por el de Valladolid, en honor a la ciudad española del mismo nombre, como había pedido la Reina Juana I de Castilla. En 1828 cambió nuevamente su nombre por el de Morelia, en honor al héroe de la independencia de México, José María Morelos, nacido en esta ciudad.
Bernal Jiménez, padre de familia numerosa, tiene dificultades económicas para mantenerla, buscando además tiempo para dedicarse a la composición. En México no logra encontrar una solución, optando finalmente por emigrar a los Estados Unidos.
Recibe una buena oferta de la Universidad de Loyola en New Orleans, donde llega el 3 de octubre de 1953. Su primer trabajo era la dirección del coro de la catedral de San Luis. Había viajado con su esposa Kitty y sus cuatro hijas, dejando a Miguel y Jaime internos en la Escuela Apostólica de Guadalajara, mientras que Juan y Eugenio se habían quedado en la casa de los padres de Kitty.
En el mes de marzo de 1953 Bernal es nombrado Dean of the College of Music de la Universidad de Loyola en New Orleans, posición que mantuvo hasta su muerte. Realizó una visita a Rio de Janeiro el mes de mayo de 1954, para formar parte de un jurado que elegiría el himno para el próximo Congreso Eucarístico Internacional a celebrar en Brasil.
Durante sus vacaciones la familia regresaba a México. En el mes de julio de 1956 viajó en su coche hasta Chihuahua, donde dirigió su ballet "Los tres galanes de Juana". De allí se dirigió a León en el Estado de Guanajuato para dar un curso de verano en la Escuela de Música Sagrada. Mientras, su esposa Kitty se encontraba en Morelia esperando su undécimo hijo y enferma de gripe.
El 26 de julio de 1956, en León, Bernal tuvo un infarto de miocardio que lo llevó a la muerte, mientras estaba componiendo la cantata "El himno de los bosques" que quedó inacabada. Su catálogo de composiciones cuenta con 251 registros sacros y profanos.
Encabezó el nacionalismo sacro, además de escribir también obras dentro de la estética nacionalista laica. Su vida transcurrió en un ambiente de conflicto religioso por ser un católico activo, sin pertenecer al nacionalismo oficial. En 1939 se había adherido al Partido Acción Nacional, PAN. Las pasadas guerras cristeras habían dejado un recuerdo en la mentalidad de la población, a pesar de la paz lograda restableciendo las relaciones entre la Iglesia y el Estado.
Su estilo conservador lo apartó de la máxima figura musical de su época, Carlos Chávez, introductor de las corrientes modernistas europeas en México, que lo consideraba despectivamente como un cristero, recordando la famosa guerra.
Tuvo diez hijos vivos en el momento de su muerte, de mayor a menor, Miguel, Jaime, María Cristina, Juan Sebastián, Eugenio, Claudia Margarita, Verónica, Teresita, Francisco y el nacido después de su muerte Cristián.
Entre ellos se encuentra el eminente divulgador radiofónico Eugenio Bernal Macouzet, que nos dice refiriéndose a su padre, él escribió la música que quería, vivió la vida como la sentía.
El primogénito, Ingeniero de profesión, Miguel Bernal Macouzet (1940-2011) fue el creador del Festival Internacional de Música de Morelia. Víctima como su padre de un paro cardiorrespiratorio.
La nieta del compositor, Verónica Bernal Vargas, es la actual directora del Festival de Morelia. Entre el 3 y el 29 del próximo mes de noviembre se celebrará la 27ª edición del Festival.
En las páginas siguientes se muestran ejemplos de los conciertos que se interpretarán durante este Festival.
Se recordará la obra coral de Bernal Jiménez en el concierto del 16 de noviembre, en el que además se presentan obras de Eugenio Toussaint.
El 19 de noviembre la Orquesta Sinfónica del Estado de Michoacán dirigida por Miguel Salmon estrenará el "Concierto Nº 2 para violín y orquesta" de Julián Carrillo, interpretado por el solista Cuauhtémoc Rivera.
El 27 de noviembre la Orquesta del Conservatorio de las Rosas dirigida por José Luis Gálvez interpretará el "Concierto del Sur" de Manuel Ponce con el guitarrista Rodrigo Nefthalí.
El programa incluye conciertos de música internacional, folclórica y diversos eventos culturales que convierten a la ciudad de Morelia en el centro musical de México.
[1] La sobrina de quien escribe estas líneas, está casada con un mexicano, cuya hermana se casó con uno de los nietos del compositor. Este es el motivo básico por el cual se ha empezado la historia de la sinfonía en los países latinoamericanos por México.
[2] Instrumento musical del tipo de tambor de hendidura utilizado por los aztecas, los mayas y las culturas relacionadas. El Teponaztli consiste en un tronco de árbol grueso, ahuecado por abajo para que se forme una cámara de resonancia.
[3] Lorena Díaz Núñez "Miguel Bernal Jiménez. Catálogo y otras fuentes documentales", Morelia 2000
[4] M. Bernal Jiménez : "La Sinfonía Hidalgo", Schola Cantorum, año XIV, num 8, agosto de 1953, pp. 70-71.