David Maslanka (1943-2017 ) nació en New Bedford, Massachusetts el 30 de agosto de 1943. Ingresó en el Oberlin Conservatory en 1961, estudiando composición con Joseph Wood, graduándose en 1965. Realizó un curso en el Mozarteum de Salzburg en 1963. Luego logró el grado de Master en Música y Doctor en Filosofía por la Michigan State University en 1971, donde había estudiado con Owen Reed.
La “Sinfonía Nº 1” fue compuesta en 1970 durante su época de estudiante en la Michigan State University.
Maslanka se dedica a la enseñanza a partir de 1970, dando clases en diversas universidades, hasta que decide dedicarse enteramente a la composición.
La “Sinfonía Nº 2” está compuesta para banda sinfónica como la mayoría de sus sinfonías. Es el resultado de un pedido de la Big Ten Band Directors Association realizado en 1983. La sinfonía fue terminada en 1985, estrenándose en Evanston, Illinois en 1987, interpretada por el grupo combinado de la Band and Symphonic Wind Ensemble of Northwestern University dirigido por John Paynter.
El primer movimiento, moderato, está escrito en la clásica forma sonata. Después de una introducción el tema principal se presenta en una forma melódica muy definida. Un segundo tema arrastra la música con fuerza hasta su clímax. Se desarrolla mediante una fogosa fantasía. En la recapitulación se presenta claramente el tema principal mediante la flauta. La trompeta interpreta un contratema, que nos conduce a una breve coda.
El segundo movimiento, Deep River, presenta la melodía que da título al movimiento, un tema tradicional afro-americano. Luego la música emplea temas rítmicos originales de su autor, desarrollados de un modo muy poco tradicional. Acaba de forma elegíaca. Mientras el compositor terminaba esta sección se produjo el desastre del transbordador espacial Challenger. Esta música está dedicada a los seis astronautas que perdieron su vida.
El último movimiento, allegro molto, emplea nuevamente la forma sonata. Presenta dos temas de acusado carácter rítmico, el primero en forma de rápida cabalgada y un tercero melódico contrastante. La sección de desarrollo se basa principalmente en el primer y el tercer tema. Termina con la recapitulación de los temas primero y segundo, seguidos de una breve coda.
Una obra típicamente americana poseedora de una gran fuerza rítmica, especialmente en su último movimiento, con modernos recursos en el intermedio. Una moderna versión de característicos temas y ritmos de los Estados Unidos, presentados de un modo agradable y facilmente comprensible.
En el año 1990 Maslanka abandona su vida de profesor en New York, trasladándose a Missoula, en Montana. Desde entonces se convierte en un compositor independiente, trabajando únicamente por comisión.
La “Sinfonía Nº 3” fue compuesta en 1991 también para banda sinfónica, para un pedido del University of Connecticut Wind Ensemble. La inspiración para esta obra según el compositor proviene de su vida en Missoula, al pie de las Rocky Mountains de Montana. Según nos dicen las palabras escritas por el compositor al comentar su obra, las montañas y el cielo tienen allí una presencia viva. Los animales y los espíritus indios todavía resuenan con fuerza en estas tierras y estos elementos han encontrado su camino en mi música. La obra fue estrenada por el University of Connecticut Wind Ensemble dirigido por Gary Green
El primer movimiento, moderate, está escrito en forma sonata. Un amplio tema se presenta en forma de coral, transformándose en una forma melódica. El segundo tema es de carácter rítmico. Después de un tumultuoso desarrollo, la recapitulación del tema principal nos devuelve la paz que nos conduce a la coda.
El segundo movimiento, slow, presenta la serenidad de la naturaleza. Está interpretado de manera camerística, empleando pequeñas combinaciones de instrumentos. Una música que destaca la coloración tímbrica de los diversos instrumentos. Los temas se forman mediante amplias notas sostenidas. La sección final nos lleva a un potente crescendo que desaparece suspendido en el aire.
El tercer movimiento, very fast, emplea la forma sonata. Los temas presentados tienen carácter rítmico poseyendo gran energía. La sección de desarrollo consiste en una fuga que crece con fuerza hasta alcanzar su clímax. La tonalidad está fijada en el la menor lo cual le imprime un poderoso carácter. La recapitulación cierra el movimiento.
El cuarto movimiento, Lament: moderate, no posee una forma definida. Consiste en una serie de episodios en forma de canción, empezando con la presentada por el saxo. Canciones nostálgicas surgidas de la contemplación de la naturaleza en Montana. Representa un lamento por la pérdida del antiguo contacto del hombre con la naturaleza, elevándose uno de sus temas como un grito de protesta. Los distintos temas se disuelven mientras aparece el siguiente, del mismo modo como cambia la visión de la montaña mientras se anda. En la sección final aparece una cita del tema folclórico Golden Light. Una melodía presentada por la flauta cierra el movimiento.
El último movimiento, Lament: moderate, es una nueva lamentación. Según el compositor podría llevar el título “Song of the Summer Day”. Empieza con un lamento, pero la fuerza vital de la naturaleza lo arrastra hacia una visión de la belleza encerrada en ella, haciendo al hombre entrar en éxtasis. La música toma características románticas mediante el uso de un amplio tema. Jugando con el antagonismo entre la vida y la muerte, el lamento inicial se ha transformado en un alegre motivo bucólico.
Una nueva obra que nos muestra como en la actualidad se pueden expresar las ideas recurriendo a la clásica música tonal. Maslanka no tiene la necesidad de recurrir a la destrucción de la tonalidad para expresarse.
La “Sinfonía Nº 4” fue compuesta en 1993 para banda sinfónica. En ella usa el himno “Old Hundred” en honor a Abraham Lincoln, además de corales de Bach. Su inspiración también proviene de los altiplanos de Montana y de Idaho.
La “Sinfonía Nº 5” fue compuesta en 2000 también para banda sinfónica, usando nuevamente corales de Bach. Intenta expresar la victoria de la vida sobre la muerte.
La “Sinfonía Nº 6” (Living Earth) está compuesta para orquesta, terminada en 2003. Inspirada nuevamente en las montañas de Montana, intenta expresar la voz de la tierra, que llama al hombre para impedir su destrucción. La sinfonía es un canto a la esperanza para lograr una buena relación entre el hombre y el planeta que lo nutre. Para ello utiliza nuevamente melodías corales, antiguos cantos que surgen de la tierra.
La “Sinfonía Nº 7” fue compuesta en el año 2004 para banda sinfónica y piano. Escrita para la Illinois State University Wind Symphony, fue estrenada bajo la dirección de Stephen Steele. Está compuesta por cuatro movimientos.
El primer movimiento, moderate, empieza con las notas interpretadas por el piano. Representa la liturgia nocturna de un domingo durante la juventud del compositor. Un tema vigoroso es presentado por la orquesta que se desarrolla hasta su clímax. Luego el piano nos presenta un tema de una popular coral, empezando una sección soñadora, como si viajáramos en el tiempo. El tema de la coral se repite de manera difuminada, desapareciendo en el espacio.
El segundo movimiento, slow, está escrito a modo de un tema folclórico popular, acompañado por el piano. A pesar de tratarse de un tema original del autor, podría tratarse de una melodía de finales del siglo XIX. El tema es repetido por toda la orquesta con gran fuerza. Luego se dulcifica a partir de la sección intermedia, con delicados juegos tímbricos.
El tercer movimiento, very fast, nos presenta una música rápida que avanza con gran ferocidad. Ritmos violentos acompañan a un nuevo himno. Cambios de ritmo que parecen conducirnos al caos. Motivos repetitivos con alucinantes secciones rítmicas, que se desarrollan formando un luminoso calidoscopio musical. En la parte final aparece una breve cita de una coral de Bach.
El último movimiento, moderately slow, empieza con el recogimiento de un templo, sonando la campana. Un motivo aparece en el carrillón, antes de la presentación del tema principal, una extensa melodía en forma de canción representando la paz. El tema pasa a la orquesta que lo interpreta solemnemente. En la sección final el tema es interpretado tranquilamente acompañado por el piano.
Maslanka nos demuestra nuevamente como puede realizarse música en el siglo XXI, empleando sencillos elementos, sin recurrir a extraños elementos antinaturales. El tercer movimiento causa una gran impresión con sus ritmos alucinantes.
La “Sinfonía Nº 8” compuesta en el año 2008 para banda sinfónica, es la última compuesta hasta el momento de escribir estas líneas, sin poseer ninguna información sobre la misma.
Especializado en composiciones para orquesta de viento, destaca por sus complicadas construcciones rítmicas, conservando siempre una gran belleza estética. Sus obras se han interpretado en todos los continentes. Esperamos que sus nuevas obras superen las expectativas depositadas en su inspiración. Marlanka murió en 2017 después de componer 10 sinfonías.