Kamran Ince (1960- ) nació en Glendive, Montana en 1960, de ascendencia turca. A los seis años se trasladó con su familia a Turquía. A los diez años ingresó en el Conservatorio de Ankara, estudiando violoncello y piano, además de composición con Ilhan Baran. En 1977 continuó sus estudios de composición en la Universidad de Izmir con Muammer Sun. Retorna a los Estados Unidos en 1978, ingresando en el Oberlin College de Ohio, completando sus estudios de Master y doctorado en la Eastman School of Music, teniendo entre sus maestros a David Burge, Joseph Schwantner. Christopher Rouse, Samuel Adler y Barbara Kolb.
En 1987 gana el Prix de Rome y una beca Guggenheim. Al año siguiente se traslada a Ann Arbor, Michigan, trabajando como profesor en la Universidad de Michigan.
La “Sinfonía Nº 1” (Castles in the Air) fue compuesta en 1989 con la ayuda de la beca Guggenheim.
“Domes” compuesta en 1993 para la California Symphony es un nocturno con características post-minimalistas, añadidas a los rasgos neo-románticos de melodía base.
La “Sinfonía Nº 2” (Fall of Constantinople) fue compuesta en 1994. Solamente conocemos un pequeño fragmento de la misma, poseyendo un carácter eminentemente tonal.
La “Sinfonía Nº 3” (Siege of Vienna) fue compuesta entre septiembre de 1994 y marzo de 1995, siendo un pedido de la Albany Symphony Orchestra. Utiliza una extensa orquesta, incluyendo piano, sintetizador y guitarra eléctrica baja, además de un cuarteto de tubas wagnerianas.
Las tierras de Viena fueron durante una época la frontera entre el Imperio Austriaco de los Habsburgo y los turcos, entre el cristianismo y el Islam. El Imperio Otomano asedió la capital austriaca en dos ocasiones, en 1529 reinando Suleiman el Magnífico y en la Segunda Guerra Turca, en 1683 con Mehmet IV, aunque nunca logró conquistarla. Pero la influencia de los turcos se hizo sentir en la llamada música turca, el café y los croissants, con su forma de la media luna musulmana. El título de la sinfonía se refiere al segundo asedio. La obra está compuesta en cinco movimientos, conteniendo un total de ocho escenas que se interpretan sin interrupción.
El primer movimiento: introducción, lleva el título, Long March, presentando la Declaración de Guerra del Gran Turco contra el Emperador de Alemania, el 20 de febrero de 1683. Una marcha siniestra marcada por los timbales nos anuncia la cercanía de la guerra. Una música agresiva con sonidos de batalla cada vez más cercana. Después de una pausa empiezan los primeros ataques.
El segundo movimiento, parte primera, City under Siege, nos presenta a la ciudad asediada, los brutales sonidos estridentes del ataque, la angustia de la población. La gran batalla se desarrolla. Los turcos avanzan acompañados por una tétrica marcha con timbres árabes de un violento perfil.
El segundo movimiento, parte segunda, War of the Walls, presenta una música de carácter repetitivo muy agresiva, al estilo de Shostakovich. Las murallas de la fortaleza vienesa son atacadas. Los otomanos se acercan peligrosamente, los tambores retumban aterrorizando a la población.
El tercer movimiento, Forgotten Souls, es una lenta reflexión sobre los costes humanos derivados de la lucha. Una música de réquiem para los caídos. Se escuchan frases repetidas, que se vuelven más violentas en la parte central, como gritos de rabia. Continúa con una sección más melódica, en forma de himno, seguida de una música angustiosa. Sonidos de la percusión cierran el movimiento.
El cuarto movimiento, parte primera, Calls, presenta una llamada a la oración. Una melodía de carácter árabe es repetida una y otra vez. Representa las múltiples llamadas a la oración desde las distintas mezquitas, lo que produce una ligera falta de sincronización.
El cuarto movimiento, parte segunda, Final Assault. Tiene lugar el 12 de septiembre de 1683. El ambiente se va caldeando con el fragor de la contienda desde la salida del sol. Se lucha de las colinas al valle y del valle a las colinas. Finalmente la caballería polaca de Sobieski carga desde las colinas del Kahlenberg, derrotando a los otomanos. Un ostinato de la cuerda acompaña las violentas entradas de la madera. En la parte final la carga de los polacos es señalada por las trompetas en fanfarria y los redobles de la percusión.
El quinto movimiento: finale, se titula, Victorious City, consistiendo en una breve celebración de la victoria. Pero de un modo bronco, con sonidos estridentes. Los teutones persiguen a los otomanos es su huida. Se escuchan los agudos gritos de triunfo de los polacos, las escalas descendentes graves de los teutones y finalmente la música árabe de los derrotados
El último movimiento, The Great Retreat, nos presenta una atmósfera de derrota, mediante un tema derivado de la marcha inicial. La música es angustiosa en la primera parte, luego se hace más suave al llegar a su patria. Los derrotados cruzan el Danubio marchando a través de los Balcanes hacia Constantinopla. El invierno ha llegado a sus almas. Termina de un modo interrogatorio, como queriendo indicarnos la inutilidad de todo aquello.
La “Sinfonía Nº 4” (Sardis) fue compuesta entre julio de 1999 y julio de 2000, para cumplir un pedido del director de las excavaciones de Sardis, Crawford Greenewalt. Sardis era una ciudad del Asia Menor datada desde la edad del bronce, que fue capital de la Lydia durante el primer milenio antes de Cristo. Fue asediada y saqueada por los persas de Ciro el Grande en el año 546 a. C., convirtiéndose en el principio del camino real, que conducía a la capital persa de Susa. Mas tarde fue conquistada por Alejandro el Grande. Una de las cunas del cristianismo primitivo, contenía una importante población judía. Es una de las Siete Iglesias de Asia Menor mencionadas en el Apocalipsis. Perteneciente al Imperio Bizantino cayó temporalmente en poder de los sasánidas en el año 617, antes de pasar finalmente a manos de los turcos en el año 1306. Con la invasión de los mongoles de Tamerlán en 1402 sería definitivamente destruida.
El primer movimiento, Hermus River, emplea una lenta melodía modal, para recordar que el hombre paleolítico caminaba por allí, como más tarde harían los hititas. Durante el breve movimiento la cuerda va variando su dinámica, bajando hasta llegar a un susurro, enlazando con el siguiente movimiento. El río Hermus atravesaba la Lydia, siendo el Pactolus uno de sus afluentes.
El segundo movimiento, Necropol, empieza misteriosamente. Un himno agresivo aparece de repente elevándose de las profundidades de la tierra, hasta desaparecer con los misteriosos sonidos iniciales. El himno se hace más melódico, transformándose en una especie de marcha fúnebre. Termina con una recapitulación de los sonidos iniciales que nos conducen al siguiente movimiento. En las colinas del valle del río Pactolus se encuentran un millar de tumbas lidias, dominando las columnas gemelas del templo de Artemisa, diosa madre de la helénica Asia Menor. El río Pactolus desciende del monte Tmolus, atravesando las ruinas de la ciudad de Sardis. Llevaba arenas auríferas, básicas para la economía de la ciudad. Según la leyenda, el rey Midas, que convertía en oro todo lo que tocaba, se había lavado las manos en el río.
El tercer movimiento, Acropol, está formado por frases repetitivas en dos fases. En la segunda, con el ritmo marcado por los golpes del bombo, nos recuerda la potencia militar que poseía la ciudad. Termina con una recapitulación de la primera parte. La acrópolis, la defensa militar de la ciudad, se encontraba como era habitual en un escarpado pico dominando la ciudad. Una evocación musical de los fuertes recursos militares, los carros e infantes armados de Lydia, recordados por el poeta griego Safo.
El cuarto movimiento, Thousand Hills, una música minimalista nos describe el paisaje desolado de la zona. Un himno solemne surge de las tumbas, para confundirse luego con las notas descriptivas del paisaje. Termina con una breve recapitulación de los anteriores motivos. Al norte de la ciudad se encuentran las tumbas reales de los reyes de Lydia, un extraño paisaje lunar donde un centenar de túmulos, simulando colinas naturales, conmemoran la vanidad humana, según palabras del arqueólogo Greenewalt.
El último movimiento, Tmolus Mountain, empieza con masivos acordes de la orquesta. Aparece una melodía oriental interpretada por el oboe como una idée fixe. Los masivos acordes de la orquesta la interrumpen, pero vuelve a reaparecer un par de veces. La parte central corresponde a una melodía ascendente, que va aumentando su dinámica y su ritmo, terminando con un solo de violín. La parte final empieza con una nota la, repetida varias veces, como el canto de las cigarras bajo la última estrella del amanecer, que nos lleva a una tranquila coda basada en la misteriosa primera parte de Necropol.
El sagrado monte Tmolus estaba dedicado a Cibeles, la diosa de Sardis. La melodía del oboe representa la grandeza eterna de la montaña, sacudida por las tormentas y las guerras, como nos recuerdan los disonantes acordes de la orquesta. La coda es el último canto de la cigarra, con la música de la necrópolis recordando la muerte de la ciudad, el final de Sardis.
La música de carácter descriptivo de Ince tiene una visión paisajística más que histórica. Nos describe el paisaje donde se encuentran las ruinas de la ciudad en la Anatolia turca. Una obra más melódica que su anterior sinfonía, nos vuelve a remarcar una de las características de muchos compositores contemporáneos, su mayor accesibilidad, un reencuentro con el público, del que por desgracia se había separado demasiado.
En el año 2002 compone el “Concerto for Orchestra, Turkish Instruments and Voices”. Emplea un ney, un kemence y dos zurnas como instrumentos turcos.
La “Sinfonía Nº 5” (Galatasaray) fue compuesta en 2005, celebrando el centenario del club de fútbol de Istanbul que lleva el mismo nombre. En el año 2000 ganó la copa de la UEFA y la Supercopa de Europa. Juega en el estadio Ali Sami Yen, conocido popularmente como el infierno, por la presión que somete su público a los jugadores contrarios.
Se estrenó en Estambul el mes de diciembre de 2005, interpretada por la Bilkent Symphony Orchestra, el coro del Ministerio de Cultura de Turquía, con los solistas Anil Kirkyildiz, voz soprano infantil, Tulay Uyar, soprano y Leven Gunduz, tenor, dirigidos por el compositor.
Se trata de una obra de carácter conmemorativo. Solamente hemos podido escuchar un pequeño fragmento del tercer movimiento, que posee un carácter populista con la inclusión de un solista infantil.
Ince reside en la ciudad de Memphis, Tennessee, siendo profesor de composición en la Universidad de dicha ciudad, pero retiene sus relaciones con Turquía, siendo el fundador y director del Centro de Música Moderna de Estambul. Su música pertenece a una fusión de estilos, con componentes étnicos turcos y neo-románticos. Actualmente trabaja en una ópera, “Judgement of Midas”, un nuevo trabajo para el arqueólogo Crawford Greenewalt, para la celebración del 50 aniversario de las excavaciones de la ciudad de Sardis en el año 2010.