Edouard Lalo (1823-1892) nació el 27 de enero de 1823 en Lille de una familia con tradición militar y de origen español. Estudió en el Conservatorio de Lille ganando los premios de solfeo y violín. En 1839 marchó a París para estudiar en el Conservatorio en contra de las ideas de su padre que quería que fuese militar.
Estudio violín con Habeneck, pero pronto abandonó el Conservatorio para estudiar con maestros particulares. En 1847 se presentó al Premio de Roma obteniendo la segunda plaza. Se dedicó a la enseñanza e interpretación, como viola en conjuntos de cámara.
En 1865 se casa con una alumna suya Bernier de Maligny de origen bretón, que le sugerirá la composición de una ópera de tema bretón, será “Le Roi d’Ys”. Su consagración definitiva llega en 1875 con su Sinfonía Española.
La “Sinfonía Española para violín y orquesta” Op.21 fue compuesta en 1873 dedicada al violinista Pablo Sarasate que la estrenó el 7 de febrero de 1875 en los Conciertos Populares de París, recibiendo un gran éxito por parte del público.
No se trata de una sinfonía pura, es una sinfonía concertante. Su forma se encuentra entre la suite y el concierto. Consta de cinco movimientos, de los cuales suele omitirse el tercero, el Intermezzo.
El primer movimiento allegro non troppo se inicia con una introducción orquestal luego imitada por el solista. El violín presenta el primer tema de carácter hispánico. Luego la orquesta repite la introducción. El tema principal es repetido por el violín para luego pasar a una variación en forma de habanera. La orquesta repite el tema hasta que aparece una cadencia del solista con un carácter popular español. Después de una sección intermedia, el tema es presentado de nuevo por el solista, seguido por un pasaje rapsódico de fuerte sabor folclórico. En la sección final el violín presenta su carácter virtuosístico.
El segundo movimiento es un scherzo. Empieza con las cuerdas en pizzicato. El tema principal es presentado por el violín en un ambiente de tipo flamenco. La parte que corresponde al trío es melódica con raíces del cante andaluz con un rasgueo melódico que acompaña al fagot. Luego regresa la primera parte del scherzo y el solista repite la melodía, terminando de forma algo melancólica.
El Intermezzo, escrito en forma ternaria, empieza con la orquesta marcando un ritmo de bolero. El violín entra con una especie de habanera que luego pasa a la orquesta. El violín realiza una variación antes de aparecer el tema central con un carácter menos folclórico. Luego se repite el tema inicial con variaciones. El solista sigue hacia los registros agudos antes de terminar con retazos del tema desdibujados.
El andante comienza con un himno de aire solemne interpretado por el viento. El violín entra con un expresivo tema que va aumentando en dramatismo cada vez que se repite. El solista hace alarde de su virtuosismo en una cadencia sobre las notas agudas para pasar a las graves, volviendo al tema lento del principio, terminando de modo nostálgico sobre las notas agudas sostenidas del violín.
El último movimiento es un allegro en forma de rondó. Comienza con un ritmo mecánico, sobre el cual el violín interpreta un tema juguetón de carácter pastoril que actuará como estribillo. La orquesta introduce un nuevo tema en forma de fanfarria. El violín presenta una nueva habanera que repite de un modo más expresivo. La orquesta interpreta el tema principal y el solista una serie de trinos. La cadencia final la realiza el violín con un pasaje virtuosístico, antes de que la orquesta añada las últimas notas.
Lalo logra un gran triunfo en 1882 con el estreno de su ballet “Namouna”. Durante los años 1885 y 1886 escribe dos sinfonías que permanecen inéditas. Su única sinfonía publicada fue la que escribió en 1886 y que se comenta a continuación.
La “Sinfonía en sol menor” fue compuesta en 1886 y dedicada al director Charles Lamoreux, el cual la estrenó el 7 de febrero de 1887. Es una obra inspirada en la tradición clásica, siguiendo la línea de Brahms y Schumann, especialmente en el primer movimiento y el tercero. En el scherzo y el final es donde más destaca la personalidad hispano francesa de Lalo, por medio de los ritmos empleados.
El primer movimiento empieza suavemente con un andante de efectos dramáticos, que nos conducen al primer tema del allegro non troppo de aspecto tormentoso, que se contrapone al lirismo del segundo tema. El desarrollo está basado en ambos temas, a los que lleva a secciones de gran expresividad dramática. En la coda encontramos una frase de sabor hispánico antes de finalizar de modo concluyente.
El scherzo contiene un ritmo vivaz con una orquestación ligera, que contrasta con el primer movimiento de carácter más germánico. El trío es melódico en forma de plegaria, que en su segunda parte aumenta de expresión. Al llegar al clímax se reemprende la primera parte del scherzo, terminando con una elaborada coda.
El tercer movimiento es un adagio de tipo reflexivo. El tema principal es trágico, expresado por largas frases descendentes. La tensión aumenta en la última parte, hasta desembocar en una tranquila coda.
Termina con un allegro. El tema principal tiene forma de danza con un ritmo vivo, siendo el secundario de tipo lírico. Dominado siempre por el elemento rítmico, en el desarrollo ambos motivos se contraponen contrapuntísticamente. En la coda aparece un aire de raíz española antes de terminar con una frase más sombría.
Sufriendo una grave enfermedad, escribió poco durante los años que precedieron a su muerte ocurrida el 22 de abril de 1892 en París.