Simon Le Duc (1742-1777) nació en París el 15 de enero de 1742. Alumno del famoso violinista y profesor del Conservatorio de París, Paul Gaviniès. Segundo violín a partir de 1759 de la Orquesta de los Concerts Spirituels y primer violín a partir de 1763. Más tarde en 1773 se convirtió en director de los Concerts Spirituels, junto a Gaviniès y François-Joseph Gossec, en forma de triunvirato.
Durante la primera gira por Europa del niño prodigio Wolfgang Amadeus Mozart, junto con su padre Leopold Mozart entre 1763 y 1764 tuvieron la suerte de ver tocar a Le Duc. Leopold una autoridad en la interpretación al violín, que había publicado un tratado de como tocar el violín en 1756, alabó a Le Duc en su diario de viaje con las palabras, Toca realmente bien.
En su revisión de la música del periodo galante, Robert Gjerdingen encuentra una fuerte semejanza entre el estilo de Le Duc y el de sus contemporáneos napolitanos, especialmente con Cimarosa. Escribe las siguientes frases. Le Duc escribe una música muy refinada para pequeñas reuniones aristocráticas en cámaras y salones. La fluidez y perfección de su estilo fue igualado por pocos. Dice además que la música de Le Duc se encontraba en la cumbre del estilo galante en el Siglo XVIII. Actualmente se encuentra casi olvidado.
Su contribución a los inicios del género sinfonía en Francia son importantes, con la aportación de las novedades de la escuela de Mannheim , el modo sensible alemán y la fuerza del Sturm und Drang. Su producción orquestal es pequeña, limitándose a tres sinfonías, una sinfonía concertante y tres tríos para orquesta además de sus conciertos.
Los tríos para orquesta de cuerda publicados en 1767 también se puede interpretar en forma de música de cámara para violín, viola y violoncelo.
La “Sinfonía Nº 1 en re mayor” publicada en 1766 está orquestada para dos flautas, dos trompas y cuerda. Al no poseer los habituales oboes le proporciona un sonido etéreo especial, recordando al del joven Mozart que lo utilizó en muchas de sus primeras sinfonías.
El primer movimiento, largo, andante poco lento, allegro molto assai, empieza con una introducción lenta con algo de dramatismo, para pasar a un allegro en forma sonata con un primer tema con ritmo vivo que contrasta con el plácido segundo.
El segundo movimiento, andante poco lento, es de carácter dulce y expresivo conteniendo bellas melodías. El compositor daba mucha importancia a los detalles en la interpretación de sus obras, como lo certifican las múltiples notas muy precisas escritas en sus partituras.
El tercer movimiento, presto non troppo, nos presenta un tema agitado en forma de rondó interrumpido por secciones más tranquilas. Acaba con una concluyente coda.
La “Sinfonía Nº 2 en re mayor” fue compuesta en 1777 con una orquestación similar a la anterior.
El primer movimiento, moderato, compuesto en forma sonata presenta un primer tema algo solemne, contrastando con el más reposado segundo tema. Una concluyente coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, presenta una gran sensibilidad con sus animadas voces intermedias, acercándose al estilo de Mozart.
El tercer movimiento, presto ma non troppo, presenta un tema rítmico realzado por las trompas, que alterna con episodios más moderados en forma de rondó.
La “Sinfonía Nº 3 en mi bemol mayor” fue publicada en 1777.
El primer movimiento, maeatoso, allegro vivace, a modo de introducción presenta un tema grave, seguido de un allegro escrito en forma sonata con sus temas contrastantes, el primero de carácter vivo y el segundo moderado.
El segundo movimiento, adagio sostenuto, interpretado un mes después de su muerte en uno de los Concerts des Amateurs dirigido por su amigo el Chevalier de Saint-Georges, fue tan emocionante que durante los ensayos el director dejó caer la batuta y se fundió en lágrimas. Su emoción se transmitió a todos los músicos y el ensayo tuvo que interrumpirse, según publicó le Journal de Paris. Un tema sentimental se desarrolla con maestría.
El tercer movimiento, rondo, moderato, está escrito en forma de rondó. Su tema que en un principio puede parecer bastante banal se va repitiendo con nuevas orquestaciones, apareciendo con una luz nueva cada vez.
Le Duc compuso además muchas piezas para violín, incluyendo al menos dos juegos de sonatas publicadas como Op.1 y Op.4, tres conciertos para violín y alguna obra de música de cámara. Murió prematuramente en París el 22 de enero de 1777. Su hermano Pierre Le Duc (1758-1818) también fue violinista.