Ida Gotkovsky (1933) nació en Calais el 26 de agosto de 1933, en el seno de una familia de músicos. Su padre era el violinista Jacques Gotkovsky del cuarteto Loewenguth, emigrado de Rusia en la época de la revolución de 1917 y su madre, casada en 1927, también tocaba el violín. Junto a su hermano Ivar, pianista y su hermana Nell, violinista, Gotkovsky empezó a componer a la edad de ocho años. En 1941 la familia se estableció en Essats-Le-Roi.
Mostrando talento como pianista y compositora en 1943 fue aceptada en el Conservatorio Nacional Superior de Música de París, donde los profesores que más le influenciaron fueron, Olivier Messiaen y Nadia Boulanger, siendo galardonada con todos los premios principales de escritura y composición. También ganó muchos premios internacionales, incluyendo el Prix Blumenthal en 1958 y el Prix de l'Institut de France.
Esta artista está integrada en la Escuela Francesa, que en su opinión, es la síntesis ideal del Arte de la Música. Música de cámara, música sinfónica, música lírica, música de ballet, todas están ampliamente representadas entre sus obras. Se le han otorgado numerosos encargos estatales, incluida una ópera 'Le reve de Makar' para la que ella misma escribió el libreto. Esta obra fue coronada con el Grand Prix de la Ville de Paris.
La "Sinfonía para cuerdas y percusión" compuesta en 1957 es una de sus primeras obras orquestales.
La "Symphonie pour quatre-vingts instruments à vent" fue compuesta en 1960 para instrumentos de viento.
La “Symphonie pour orchestre d'harmonie" fue compuesta en 1962. Esta sinfonía en dos partes es una obra temprana. A la edad de 32 años escribió esta impresionante y hermosa obra maestra al estilo de Ravel.
La compositora mantuvo relación con la música de Banda en España y con el Conservatorio de Madrid donde había realizado algunos estudios. En marzo de 1968 asistió al estreno de su Sinfonía para gran banda en el Concierto extraordinario de la Banda Primitiva de Liria, dirigido por el director francés Desiré Dondeyne.
En el recorte de prensa sobre este concierto la autora expresa: Mi sinfonía sigue los caminos clásicos, quizá dentro de una línea similar a la de Prokofieff y Béla Bartók. Es una música temperamental. La escribí para el maestro Dondeyne, para dar a las bandas de música una composición de lenguaje moderno.
El primer movimiento, lent, compuesto en un estilo moderno pero sin salir de la tonalidad, sigue la corriente de la tradición francesa. El tema principal empieza utilizando una orquestación delicada para expandirse en la sección intermedia, donde alcanza su clímax. Luego regresa a la tranquilidad inicial en una estructura en forma de arco.
El segundo movimiento, final, se puede dividir en tres secciones. Empieza con fuerza mediante una especie de fanfarria. Alternan motivos decididos y enérgicos con otros más tranquilos. Después de un aumento de tensión, la parte central es más relajada, para volver a aumentar la tensión en la última parte. Después de episodios contrastantes, termina mediante una decidida coda.
El "Concierto para gran orquesta de armonía" fue compuesto en 1974 en tres movimientos, lírico, expresivo y obstinado, para banda. Con influencias de Ravel escrito en un estilo moderno recibió elogios de la crítica.
El "Poème du Feu" fue compuesto para banda sinfónica en 1978. Un poema sinfónico en dos movimientos sobre las ceremonias dedicadas al fuego por el hombre. Una partitura claramente melódica especialmente en la segunda parte, prestissimo.
El "Concierto para saxofón y gran orquesta de viento" compuesto en 1980 posee una vigorosa dinámica con ritmos y coloración variados incluyendo al saxo en la tradición de la música sinfónica.
La "Sinfonía para órgano y orquesta de viento" fue compuesta en 1982.
La “Symphonie de Printemps" fue compuesta en 1984 para orquesta sinfónica y en 1988 terminó una versión para banda con el título Les saisons. Su encuentro con Désiré Dondeyne, el director de la Banda de la Policía Metropolitana de París animó a Gotkovsky a escribir importantísimas piezas para estas formaciones y también a instrumentar para banda algunas de sus anteriores obras para orquesta, entre ellas esta Symphonie de printemps.
El primer movimiento fue acabado en 1986 y publicado por Molenaar en los Países Bajos y el resto en 1988 siendo publicados en 1989.
La composición toma su nombre del primero de los cuatro movimientos, cuyos encabezados podrían hacer pensar que estamos ante una suerte de música descriptiva, aunque lo que propone la autora es más bien un profundo trayecto de naturaleza alegórica a través de los ciclos de una vida humana.
Así los movimientos primero y cuarto, dedicados a la primavera y al verano, aluden al principio de la existencia, al crecimiento hacia la luz, con su extroversión y sus estallidos de gozo y alegría, mientras que los movimientos centrales, consagrados al otoño y al invierno, insinúan el retorno introspectivo hacia la vida interior y la contemplación meditativa, augurios de las hondas transmutaciones propias de la madurez.
El primer movimiento, Primavera, incantatoire, nos presenta una evocación de la estación mediante un primer tema vivo, que se desarrolla hasta su clímax seguido por una pausa y la aparición de un segundo tema alusivo. Una serie de llamadas ocupan la parte central del movimiento para dar paso a una recapitulación variada.
El segundo movimiento, Automne, poétique, es un breve movimiento que corresponde a la parte lenta de la sinfonía, expresando de forma poética la nostálgica estación mediante una suave forma melódica.
El tercer movimiento, Invierno, irréel, es la expresión de la fría estación mediante diversos solos de la madera, que mantienen un ambiente irreal y sombrío a lo largo de todo el movimiento.
El cuarto movimiento, Final, Verano, es el más extenso. Contrastando con fuerza con el anterior empieza mediante fanfarrias anunciando la llegada del verano. Un tema rítmico cálido es seguido después de una pausa por un segundo tema de carácter melódico. Su desarrollo nos conduce a una reanudación del tema rítmico. Una especie de recapitulación termina con una brillante coda. El compositor coloca el verano al final de la obra como una visión emergente del futuro.
La “Brillante Symphonie" fue compuesta entre 1988 y 1989 para orquesta de viento. Escrita para la U. S. Women Band Directors National Association, de la cual recibió el Golden Rose Award por esta emocionante composición en dos movimientos.
Se estrenó interpretada por la Norwegian National Youth Band dirigida por Kjell Martinsen durante la WASBE Conference celebrada en la localidad de Kerkrade en los Países Bajos el 20 de julio de 1989.
El primer movimiento, arioso. presenta un tema lento de carácter inestable, que se va desarrollando mediante una orquestación delicada, con predominio de la flauta con diversas figuras en forma de arabescos acompañada por notas sostenidas del metal.
El segundo movimiento, prestissimo, empieza con rápidos motivos que pronto aumentan su potencia con la intervención del metal. Un tema rítmico se va intensificando hasta contrastar con un suave motivo lírico con intervenciones de la madera.
Después de una pausa en la sección central aparece un tema fantasmagórico, que pronto se convierte en un poderoso tema rítmico. La última sección empieza con un motivo rítmico apoyado por la percusión seguido por solemnes frases del metal. Continúa mediante formas contrastantes, que configuran el brillante carácter de la sinfonía. Una determinante coda cierra la obra.
La "Golden Symphonie" compuesta en 1991 tiene una versión para quince saxofones realizada en 1992.
"Or et Lumière" compuesto en 1992 es un poema sinfónico escrito para banda, empleando el característico estilo brillante de la compositora.
La "Symphonie à la Jeunesse" fue compuesta en 1993 para orquesta sinfónica con una transcripción para orquesta de viento realizada en el mismo año.
La “Joyeuse Symphonie" fue compuesta en 1999 para banda sinfónica, dividida en cuatro movimientos que se suceden sin interrupción. Escrita para la Orchestre d'Harmonie de Strasbourg para las fiestas de celebración del tercer milenio en el año 2000.
El primer movimiento, lento, es de carácter soñador, introduciendo el tema principal de la sinfonía. Empieza con una sección lenta, seguida por la exposición de un claro tema melódico que va aumentando su expresión.
El segundo movimiento, dolce, se basa en el tema principal, que se desarrolla a lo largo de toda la obra, hasta alcanzar su clímax. Su construcción poética nos conduce a la plenitud, la alegría y a la fuerza de la vida.
El tercer movimiento, giocoso, reemprende la alegría y el ritmo. El movimiento con su carácter rítmico es sinónimo de vitalidad. Actúa como una especie de scherzo de forma libre.
El cuarto movimiento, majestuoso, toma nuevamente el tema principal de un modo solemne y con toda su fuerza expresiva, empleando ampliamente todos los timbres y colores orquestales. Termina con la alegría de la vida que se prolonga en la eternidad.
Ida Rose Esther Gotkovsky es Profesora de teoría musical en el Conservatorio de París. Ganó seis primeros premios de música en premios prestigiosos para sus composiciones, incluyendo el Premio Pasdeloup (1959), Premio de Composición Concours Internacional de Divonne les Bains (1961), Médaille de la Ville de París (1963), Magnífico Prix de la Ville de París (1966) y el Prix Lili Boulanger (1967).
Gotkovsky ha compuesto numerosos conciertos y música de cámara. Ha contribuido notablemente a la música con solos y piezas de cámara para saxófono.
Su "Concierto para trombón" compuesto en 1978 ha sido comparado al de Messiaen, y su "Suite para tuba y piano" de 1959 revela influencia de Hindemith. Es también reconocida por sus importantes trabajos para banda.
Gotkovsky y su música se expresan según la propia compositora, para crear un arte musical universal y asegurar mediante un lenguaje contemporáneo de estructuras vigorosas, la unidad de la expresión musical a lo largo de todas las épocas.