AHO

Kalevi Aho (1949) nació en Forssa en el sur de Finlandia, el 9 de marzo de 1949. Empezó estudiando el violín en su ciudad natal a los diez años, naciendo entonces su afición a la composición. Estudió en la Academia Sibelius de Helsinki a partir de 1969, teniendo como maestro a Einojuhani Rautavaara. Después de conseguir su diploma en 1971, recibe una beca del DAAD para la ampliación de sus estudios de composición en Berlín, con Boris Blacher en la Staatliche Hochschule für Musik und darstellende Kunst. Permanecerá en dicha ciudad durante los años 1971 y 1972.

La “Sinfonía Nº 1” fue terminada en 1969. El origen de la obra atraviesa una serie de circunstancias. En la primavera de 1969 empieza la composición de una Fantasía para violín y piano, inspirada en el poema Violu, el violín, del poeta finés Uuno Kaila. El poema trata de la locura de un hombre. Acurrucado en un rincón de su cuarto, se pasa todo el día como si tocara el violín con una varilla y un trozo de hierba, sintiéndose feliz.  La Fantasía quedó inacabada.

AHOMas tarde empezó la composición de un cuarteto de cuerda sobre el mismo tema. Cuando le mostró el primer movimiento a su profesor de composición Einojuhani Rautavaara, le dijo que la música compuesta era de naturaleza orquestal. Entonces realizó su orquestación y durante el verano del mismo año compuso el resto de movimientos de una obra que no tenía nombre. Cuando al empezar el curso siguiente en el otoño se la mostró a Rautavaara, le dijo que lo que había escrito era una sinfonía.

Está orquestada para dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, dos trompas, dos trompetas, dos trombones, percusión, arpa y cuerdas. Se estrenó el 18 de febrero de 1971 interpretada por la Orquesta Filarmónica de Helsinki dirigida por Jorma Panula.

El primer movimiento, andante, está escrito en forma de fuga. El tema de aspecto atormentado es iniciado por la cuerda. Se va desarrollando pasando de los agudos de la cuerda a los graves de la orquesta, hasta llegar a una forma de intenso  dramatismo, casi neurótico, en su climax. Luego regresa a una expresión más tranquila hasta llegar a la coda. La música intenta reflejar la naturaleza atormentada del hombre que dio origen a su fantasía.

El segundo movimiento, allegretto, empieza con una melodía en forma de vals derivada del tema de la fuga. Es presentada por el violín solista. Una idea que había experimentado al intentar escribir su fantasía. La melodía va repitiéndose una y otra vez de un modo trágico-cómico, de una manera casi paranoica. Nos muestra la impotencia del hombre de salir de su situación.

El tercer movimiento, presto, tiene el carácter de la música barroca. El violín solista nos presenta un tema nervioso, como imitación de una época pasada fuera del mundo real, como la representación de una pesadilla. La parte final está en forma de un ligero vals de forma irreal que nos lleva al principio de la sinfonía.

El último movimiento, andante, allegro non troppo, es una nueva fuga. El tema es derivado del primero empleando su imagen retrógrada. Su desarrollo va haciéndose cada vez más dramático hasta alcanzar su climax. Su aspecto impresionante nos recuerda la música de Shostakovich. La coda final nos deja la historia abierta una esperanza de que la crisis pueda ser superada.

La “Sinfonía Nº 2” fue escrita durante el verano de 1970, cuando estaba estudiando el segundo curso de composición en la Academia Sibelius.  Se estrenó el 17 de abril de 1973 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa dirigida por Karl Tikka. A pesar del éxito alcanzado en su estreno el compositor no se encontraba satisfecho con su trabajo. Planeó una serie de cambios pero la obra quedó abandonada durante 22 años.

En el mes de mayo de 1995 la Orquesta Filarmónica de Tampere decidió reponer la obra. Entonces el compositor realizó los cambios planeados anteriormente. Reescribió la parte central del scherzo y realizó otros ligeros cambios. Esta segunda versión se estrenó el 15 de septiembre de 1995, interpretada por la Orquesta Filarmónica de Tampere dirigida por Tuomas Ollila.

AHO S2Está orquestada para tres flautas, tres oboes, cuatro clarinetes, tres fagots, seis trompas, cuatro trompetas, tres trombones, tuba, timbales, dos percusionistas y cuerdas.

Su único movimiento está estructurado de la siguiente forma; Adagio, poco piu mosso, presto, poco piu mosso, poco meno mosso, Crochet = 108. Está escrito en forma de una triple fuga, un estilo que se contradice con las directrices modernas de la época. Según explica el propio compositor su obra al igual que la anterior sinfonía es un canto de protesta contra la dirección que había tomado la música en los años 1960. Insertamos las propias palabras del compositor escritas en una autocrítica del año 1996.

La tonalidad se había desintegrado, la melodía se había convertido en un taboo y la forma musical se había vuelto tan fragmentada que frecuentemente es difícil seguir la lógica formal de las obras modernas. Todo esto nos lleva a una verdadera lucha entre la música moderna y el público que asiste a los conciertos. La música contemporánea se encuentra separada y extraña de los círculos musicales normales, quedándose aislada en su ghetto.

La forma fuga, muerta en nuestros días, parece ofrecer un valioso campo para la experimentación, siendo una solución a la cuestión del modo como la forma musical moderna puede ser comprendida a nivel de los espectadores, una solución que está concientemente aliada a la forma familiar y tradicional, sin esconder la estructura en un nivel de insondable profundidad. Hasta el público sin experiencia encontrará fácil seguir el progreso de la fuga y el movimiento del tema de una a otra voz. Por las mismas características el tema tiene un carácter natural y fuerte. La robusta lógica compensa la falta de tonalidad.

Cada una de las tres fugas tiene su propio material melódico independiente, diferente para cada una de ellas. La parte inicial es de carácter robusto. Los temas se van uniendo hasta escucharse simultáneamente. La segunda sección forma una especie de puente, con una forma más ágil y transparente, que correspondería al adagio de la sinfonía. Este puente nos conduce a la tercera parte de la sinfonía, que correspondería al scherzo. La música se vuelve más virtuosística y más rápida. La tensión acumulada hasta este punto queda relajada.  A su término, la fuga no puede continuar, dando paso a una fúnebre passacaglia de forma libre que sirve como coda.

La “Sinfonía Nº 3” (Sinfonia concertante para violín y orquesta) fue empezada durante el verano de 1971, pensando en la composición de un concierto para violín y orquesta, pero en su desarrollo se dio cuenta que se convertía en otra cosa. A principios del otoño de 1971 estaba terminada su reducción para piano, pero al orquestar el segundo movimiento se encontró con dificultades técnicas y artísticas que no le permitieron acabar la obra.

Después de haber terminado su cuarta sinfonía en la primavera de 1973, los conocimientos adquiridos en su composición le permiten terminar la anterior.  Se estrenó en Helsinki el 20 de febrero de 1975 interpretada por la Orquesta Filarmónica de Helsinki dirigida por Ilpo Mansnerus, actuando como solista de violín Jussi Pesonen.

AHO 2Está orquestada para violín solista, tres flautas, dos oboes, tres clarinetes, tres fagots, cuatro trompas, cuatro trompetas, tres trombones, tuba, timbales, tres percusionistas y cuerdas.

El primer movimiento, andante, empieza con débiles golpes de timbal, antes de que el violín solista empiece una cadencia. La madera empieza un diálogo con el violín en su registro agudo. Los bajos aparecen en forma contrapuntística. Luego el violín continúa con su recitativo que nos vuelve al principio del movimiento.

El segundo movimiento, prestissimo, empieza con una fanfarria de los metales. Ahora la orquesta domina sobre el violín solista. La fanfarria regresa con más exaltación. El violín empieza una parte más rítmica. La orquesta le da la réplica de modo violento. El ritmo de la percusión se acelera iniciando una especie de marcha con estridentes entradas de los metales. El violín intenta participar pero es cubierto por la violencia orquestal. El ritmo orquestal cada vez más violento nos lleva al final.

El tercer movimiento, lento, es de carácter elegíaco. Los violines presentan un tema melancólico en forma de amplia melodía. La parte central es ocupada por una triste melodía que nace en los bajos. Los metales la repiten de un modo más solemne llegando hasta su climax. Luego regresa la melodía inicial en los violines. El solista permanece callado durante todo el movimiento como si fuera una elegía en su memoria.

El último movimiento, presto, es una nueva cadencia para el violín solista. Iniciada por débiles golpes de la percusión, el solista aparece mediante una virtuosística interpretación. Los timbales marcan un ritmo de marcha sobre el cual el violín realiza sus atrevidos diseños. Después de una pausa, el violín inicia una parte más tranquila en solitario, con un tema melancólico. Es interrumpido por golpes de la percusión, empezando un rápido e irregular motivo. Escalas descendentes y un ritmo de marcha se van imponiendo en la cadencia. El ritmo orquestal intenta cubrir los diseños del solista. El ritmo de marcha resuena en la percusión y luego se va alejando hasta llegar al silencio. Dos clarinetes empiezan una triste melodía que luego es acompañada por el violín en sordina, una especie de melodía consoladora. Las últimas notas del violín cierran la tranquila coda.

La obra es a la vez una sinfonía y un concierto para violín, lo que se conoce como sinfonía concertante. Nos presenta una especie de lucha entre el individuo representado por el solista y la masa, la orquesta. El drama generado parece que terminará en tragedia, el individuo absorbido por la masa pero su final nos dice que una reconciliación aun es posible. El estilo neoclásico se ha hecho mas complejo, es lo que algunos han llamado neoclasicismo desintegrado.

La “Sinfonía Nº 4” fue empezada en el año 1972 en Berlín, donde Aho continuaba sus estudios, después de obtener su diploma de la Academia Sibelius. La sinfonía fue terminada a su regreso a Finlandia en el mes de marzo de 1973, antes de finalizar la tercera.

Está orquestada para tres flautas, dos oboes, tres clarinetes, tres fagots, seis trompas, cuatro trompetas, tres trombones, tuba, timbales, dos percusionistas y cuerdas. Se estrenó el 12 de marzo de 1974 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa dirigida por Okko Kamu.

AHO S4El primer movimiento, adagio, empieza con un extenso sombrío pasaje para cuerda, con influencias de Shostakovich, en forma fugada. Agresivas entradas del metal interrumpen el melancólico tema, introduciendo un desolado ambiente. La escena se hace más trágica. El tema sombrío se repite. Las fanfarrias del viento reaparecen llevando a la música hacia un dramático climax. Entonces aparece una melodía tranquilizadora, iniciada en los violoncelos de una belleza intemporal. La melodía termina en un silencio. Retornan las agresivas fanfarrias disonantes de las trompetas empujando la música hacia un nuevo climax. La tragedia vuelve a dominar la obra con terroríficas escalas. Una trágica marcha también en el estilo de Shostakovich no disminuye la tensión, conduciéndonos hasta la coda mística sin resolver el conflicto creado.

El segundo movimiento, allegro, presto, posee un espíritu destructor, catastrófico. Empieza con ágiles motivos rítmicos de la orquesta. Un tema de marcha se va generando lentamente. El tema cromático disonante va creciendo, extendiéndose pronto al tutti orquestal. Luego regresa al tema inicial reiniciándose el proceso. La orquesta termina en un climax caótico de gran fuerza destructiva. Finalmente solo quedan las notas violentas de la percusión. Termina con el tema principal desfigurado en forma de un extraño vals.

El tercer movimiento, lento, empieza mostrando un paisaje desolado, fruto de la destrucción del movimiento anterior. Sostenidas notas de la cuerda dan paso a pasajes más aéreos. El oboe interrumpe con sus movidas notas, contestadas por la flauta y el piccolo. Aparecen como cantos de pájaros, que liberan la tensión creada. Una fanfarria del metal que ha perdido su pasada agresividad, precede a una intensa melodía de la cuerda. La percusión realza sus notas. La melodía termina en el registro agudo. El tema principal de la obra se escucha finalmente, interpretada por los instrumentos graves de la orquesta, de un modo irreal, desvaneciéndose en el silencio, con agudas notas percusivas.

Se trata de la obra más importante de Aho escrita hasta este momento que culmina su primera etapa compositiva. A pesar de la influencia de la música de Shostakovich logra construir una impresionante obra, una de las mejores de Finlandia en la segunda mitad del siglo XX.

A partir de 1974 Aho enseña musicología en la Universidad de Helsinki, hasta el año 1988 en que ingresa en la Academia Sibelius como profesor de composición.

La “Sinfonía Nº 5” fue compuesta entre 1975 y 1976. Presenta un cambio en el estilo del compositor haciéndose más complicado. Se basa en la superposición de diferentes niveles musicales. Cumpliendo un pedido de la Radio Finesa, se estrenó el 19 de abril de 1977 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa dirigida por Okko Kamu.

En su orquestación emplea dos saxofones, piano, madera por triplicado y seis trompas como características más destacables. Al no poseer ninguna grabación de la misma no podemos realizar su estudio detallado.

La “Sinfonía de cámara Nº 1” fue compuesta en 1976. Orquestada para cuerda posee en parte un estilo neoclásico. Por el mismo motivo que la anterior solo la mencionamos.

La “Sinfonía Nº 6” fue compuesta entre los años 1979 y 1980. Con ella termina una línea de desarrollo del compositor en el campo sinfónico. Es la mas avanzada estilísticamente con influencias de Webern y Ligeti. Como la anterior es un pedido de la Radio Finesa, se estrenó el 13 de febrero de 1980 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa dirigida por Jorma Panula. Tampoco la comentamos por las mismas causas anteriores.

Durante los años 1982 y 1983 Aho vive con su familia en Hamburgo, con una beca del gobierno nacional de la ciudad de Hamburgo. Después de la sexta sinfonía se produce un período de descanso en la producción de este tipo de obras. Aho se dedica a escribir conciertos como el “Concierto para violín” compuesto en 1981 y especialmente a la ópera. Su primera producción había sido “Avain”, la llave, terminada en 1978, que trata de la alienación paranoica de un habitante de una gran ciudad moderna envuelto en el turbio ambiente social de nuestros días. Su segunda ópera fue “Hyönteiselämää”, Vida de insectos, terminada en 1987 y estrenada el 27 de septiembre de 1996 en la Opera Nacional Finesa con un gran éxito. El libreto escrito por el propio compositor se basa en la obra teatral “Vida de insectos” escrita en 1922 por los hermanos checos Josef y Karen Capek. Consiste en una sátira de la sociedad moderna y en particular sobre las condiciones de los obreros en una sociedad cada vez más automatizada

La “Sinfonía Nº 7” (Hyönteissinfonia) Sinfonía de los Insectos,fue escrita en 1988 tomando como base la partitura orquestal de su ópera “Hyönteiselämää”, Vida de insectos. La sinfonía consiste en seis movimientos cada vez más contrastantes.

INSECTOEstá orquestada para tres flautas, tres oboes, tres clarinetes, tres fagots, un saxofón contralto, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, trompa barítono, timbales, tres percusionistas, dos arpas y cuerdas. Además utiliza cuatro trombones situados fuera de la escena. Se estrenó en Helsinki el 26 de octubre de 1988 interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa dirigida por Pertti Pekkanen.

El primer movimiento lleva por título, Kulkuri, loispistiäinen ja sen toukka, el vagabundo, el himenóptero parásito y su larva. Violentas notas del trombón y la percusión abren la obra. Los motivos atonales poseen un carácter agresivo. Las notas agudas finales acompañando al registro grave del trombón nos llevan al final. El movimiento nos muestra el tipo de agresión que sufre la sociedad mediante sus elementos parásitos.

El segundo movimiento se titula, Perhoset (Perhosten foxtrot ja tango), las Mariposas (Foxtrot y Tango de las Mariposas). El estilo cambia totalmente en relación al anterior movimiento. Empieza con las rítmicas notas de un foxtrot americano. Una página llena de swing jazzístico. En la segunda parte cambia el ritmo haciéndose más lento, pasando finalmente a un tango. Un ambiente despreocupado y alegre que se asocia a las mariposas, se puede aplicar a ciertas personas inmersas en la sociedad actual.

El tercer movimiento lleva como título, Sittiaiset (Suru varaustetusta sontapallosta), los Escarabajos peloteros (Dolor por la robada pelota de estiércol). Un nuevo brusco cambio estilístico. La música se vuelve más trágica. Un tema atonal va aumentando su intensidad hasta llegar a la coda. Representa trágicamente el lamento del bohemio a causa de la pérdida de su tiempo.

El cuarto movimiento se titula, Heinasirkat, el Saltamontes. Agiles notas se identifican con los rápidos saltos del insecto. La orquestación es ligera como corresponde al estilo de vida frugal. Representa a los que como la cigarra solo viven despreocupadamente en el presente, sin pensar en el futuro.

HORMIGAEl quinto movimiento lleva por título, Muurahaiset (Muurahaisten tyomusiikki ja sotamarssit I ja II), las Hormigas (la música de trabajo de las hormigas y marchas de guerra I y II). Los bajos de la cuerda empiezan un ritmo uniforme. Los metales  le añaden sus notas repetitivas, formando una rara marcha robotizada. La percusión aumenta esta sensación mecánica. Cuerda y percusión se unen en un ritmo maquinal. En la segunda parte los ritmos se hacen más inhumanos y violentos. En la parte final aparecen marchas militares satíricas que nos llevan a la coda, con una explosión de la percusión. Representa a la sociedad robotizada que el fascismo lleva a la guerra, con un comportamiento dirigido como hormigas.

El último movimiento se titula, Paivankorennot tanssija kehtolaulu jouleille paivankorennolle, los Mosquitos efímeros y canción de cuna para las mosquitos efímeros muertos. Se trata de unos insectos que pertenecen a la familia de los efeméridos, cuyos ejemplares una vez son adultos viven pocas horas. Contrastando también con el movimiento anterior, la cuerda empieza un ligero motivo como una dulce canción de cuna. El tema se va intensificando cuando es tomado por la orquesta. El la segunda parte un largo solo del oboe presenta un nostálgico motivo, que luego es repetido por el violoncelo en forma de triste elegía, que nos conduce al silencio. Muestra lo efímero que es la vida humana tomando como ejemplo aquellos insectos que solo viven un día.

La obra se presentó por primera vez en Minneapolis en el mes de febrero de 2005, interpretada por la Minessota Orchestra dirigida por Osmo Vänskä, su director titular desde 2003. Cuando el público preguntaba cual era el programa que les tocaba los informadores contestaban que se interpretaba música de Mozart y algo de un tal Aho. Entonces los espectadores se miraban interrogadores. Pero Osmo era el director y con ello se acababan sus dudas. Cuando terminó el concierto con un gran éxito, el público no se acordaba de Mozart, solamente hablaban de los insectos de Aho.

La obra es una muestra del estilo postmoderno, donde son frecuentes las contrastantes mezclas de estilos. Esto produce una sensación de amenidad y da más variedad a las obras que salen del aburrimiento causado por algunas que quieren ser puristas dentro de su estilo atonal.

La “Sinfonía de cámara Nº 2” fue compuesta entre los años 1991 y 1992. Orquestada para cuerda es fruto de un pedido de la Ostrobothnian Chanber Orchestra. La estrenó dicha orquesta en Kokkola, el 9 de febrero de 1992 dirigida por Juha Kangas. Se trata de una obra con un estilo más unificado casi post-expresionista. No la comentamos detalladamente por no poseer su grabación.

Aho trabaja en Helsinki como compositor independiente desde el otoño de 1993, después de haber dejado su puesto de profesor en la Academia Sibelius. En 1994 el gobierno de Finlandia le otorga una beca, con una duración de quince años, para que pueda dedicarse exclusivamente a la composición.

La “Sinfonía Nº 8 para órgano y orquesta” fue compuesta en 1993 cumpliendo un pedido de la Orquesta Sinfónica de Lahti. Se estrenó el 4 de agosto de 1994, interpretada por la  Orquesta Sinfónica de Lahti dirigida por Osmo Vänskä, con Hans-Ola Ericsson al órgano, en un concierto correspondiente al Festival de Organo de Lahtí.

Está orquestada para órgano solista, tres flautas, tres oboes, tres clarinetes, tres fagots, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, trompa barítono, timbales, tres percusionistas, arpa y cuerdas.

ORGANOLa estructura de la obra es peculiar. Se interpreta sin interrupción, empezando con una introducción, siguiendo con tres scherzos alternando con tres interludios para órgano solo y terminando con un epílogo. La Introduction empieza con agudas notas de la flauta. Fragmentos temáticos son iniciados sin continuidad. El Scherzo I comienza imponiendo su frenético ritmo. Una segunda parte presenta un destacado contraste, regresando pronto los ritmos irregulares iniciales. Una parte mas tranquila, después de unas agresivas llamadas del metal, actúa como trio. Una lenta melodía trágica es interpretada por la madera. Luego se retorna al inicio del scherzo.

Sin interrupción pasamos al Interlude I, que es interpretado por el órgano solista. Una página llena de escalas cromáticas que enlaza directamente con el Scherzo II. La música mas moderada que en el anterior alcanza un progresivo climax de gran potencia expresiva. El órgano se integra con la orquesta. Después de alcanzar su punto máxima la música se transforma en una amplia melodía elegíaca que aumenta hasta un nuevo climax apoyado por el órgano y el sonido de las campanas, que nos conducen sin descanso hasta el Interlude II, una nueva parte para el órgano solista. Mas delicado que el anterior solo termina después de una sección con poderosos acordes, con tranquilidad enlazando directamente con la siguiente sección.

El Scherzo III, después de un breve diálogo con el órgano empieza una sección más dinámica. Una danza de carácter casi folclórico se inicia en la cuerda. La danza se va desarrollando cada vez más alterada llegando a un climax atonal. Los acordes del órgano nos conducen a una nueva sección mas tranquila de carácter contrapuntístico. La percusión marca repetitivos compases y un acorde final que nos lleva a la coda del movimiento con una suave elegía de la cuerda. Se encadena con el Interlude III para el órgano solista. En forma de adagio el órgano presenta un suave tema. La cuerda lo acompaña esta vez con una suave música de fondo. La meditativa sección nos conduce directamente a la última parte, el Epilogue. Comienza con el mismo ambiente meditativo de la sección anterior. Una triste elegía que cierra la sinfonía.

La “Sinfonía Nº 9 para trombón y orquesta” fue compuesta entre 1993 y 1994 cumpliendo un pedido del Festival de Helsinki. En un principio la obra se llamó “Sinfonía concertante Nº 2” alno tratarse de una sinfonía pura, pero tampoco de un concierto por la parte importante que corresponde a la orquesta. Se estrenó dentro del Festival de Helsinki el 2 de septiembre de 1994 interpretada por la Orquesta Sinfónica de Lahtí, dirigida por Osmo Vänskä, con el gran solista de trombón el sueco .

TROMBON
Christian Lindberg

Está orquestada para trombón solista, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagots, saxofón, dos trompas, dos trompetas, un trombón, tuba, trompa barítono, timbales, un percusionista, clave, celesta y cuerdas.

El primer movimiento, andante, vivace, tempo I, presto, presenta bruscos cambios estilísticos en su composición. Empieza empleando su característico estilo de tonalidad libre, pasando bruscamente a un minueto de carácter barroco con intervención del solista en un estilo floreado, pero retornando pronto al estilo inicial de un modo más tranquilo, con largas frases del trombón. Finalmente se vuelve al pasado en el presto final, con una música que mira hacia el renacimiento. Pero en su parte se retorna a la libre tonalidad de un modo más violento, con fuertes golpes de percusión que cierran una tranquila coda.

El segundo movimiento, adagio, poco piu mosso, appassionato, poco meno mosso, empieza tranquilamente presentando un ambiente impresionista de un modo estático. La música cambia hacia un estilo neoclásico similar a Hindemith llegando hasta su climax con fuertes disonancias. En la parte final regresamos nuevamente a la época renacentista, con intervenciones del solista en la forma de la música antigua para viento, que nos conduce a una tranquila coda.

El último movimiento, presto, cadenza, tempo I, andantino, tempo I, empieza con fuerza en un estilo rítmico más actual. El trombón solista interviene en una vigorosa sección, que termina con un virtuosístico solo de gran dificultad técnica. Luego retorna a la primera sección con una creciente excitación. La percusión, con sonoros golpes de campana, nos traslada a una parte más tranquila con una lejana melodía. Termina con una agitada sección con rápidas notas del trombón, anunciando la alegría de la vida.

Una sinfonía con solista que se integra en la orquesta casi en la totalidad de la obra. El estilo es pluralista, pasando de los más actuales planteamientos, al estilo renacentista, empleando entonces para dar más énfasis, un trombón barroco, el sackbut o sacabuche. La música es más ligera que la densa sinfonía anterior. Nos muestra tres épocas, el presente, el pasado y también el futuro. El estilo no es de carácter lineal sino más bien multidimensional. Termina anunciando un futuro menos inhibido y con mayor alegría existencial.

La “Sinfonía Nº 10” fue compuesta en 1996 teniendo su origen en el mes de febrero de dicho año, cuando Aho asiste a un concierto de la Orquesta Sinfónica de Lahti. En dicho concierto se interpretó la “Sinfonía Nº 39” de Mozart. Se da cuenta de lo maravilloso que suenan los violines y decide realizar una obra empleando una textura parecida.

Está orquestada para tres flautas, tres oboes, tres clarinetes, tres fagots, saxofón contralto, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, trompa barítono, timbales, dos percusionistas, arpa y cuerdas. Se estrenó el 6 de febrero de 1997, interpretada por la Orquesta Sinfónica de Lahti dirigida por Osmo Vänskä. La sinfonía está dedicada a los padres del compositor.

LAHTI
Lahti Auditorio Sibelius

El primer movimiento, allegro, empieza con una melodía cuyas tres primeras notas son las mismas con las que empieza la “Sinfonía Nº 39” de Mozart. La melodía es repetida diversas veces durante su desarrollo. La música va aumentando de tensión. La melodía cromática presentada por la segunda trompeta aumenta el dramatismo. El movimiento llega a un poderoso climax. Una cadencia del oboe parece liberar parte de la tensión. Una secuencia de música tintineante como de cuento de hadas termina con un nuevo dramático climax. Una cadencia de carácter virtuosístico para dos clarinetes termina la tensión acumulada. Finaliza con el desarrollo del tema principal en forma de una lenta variación.

El segundo movimiento, prestissimo, es de características virtuosas para los instrumentos de viento. La música es de un carácter dramático, desarrollándose de un modo salvaje mediante figuraciones rítmicas. Esta progresión es interrumpida en la parte central del movimiento por una melodía del violoncelo, pero pronto se retorna a la violencia inicial. Hacia el final del movimiento la música se calma, como preparación para el siguiente movimiento. Correspondería al scherzo de la obra con su trio lento central.

El tercer movimiento, adagio, es el más extenso, empezando con una breve cita del tercer movimiento de la novena sinfonía de Bruckner. Es la parte más importante de la obra. La cuerda presenta un amplio tema, recordando los grandes movimientos del romanticismo, pero con un lenguaje más actual. El tema neorromántico es repetido por el solista de trompeta, que ahora utiliza un trombón de registro agudo. La música alcanza un poderoso y dramático climax. La tensión que se ha ido acumulando a lo largo del movimiento termina en un brusco silencio. Los solistas de viento empiezan un diálogo que se va calmando. El movimiento termina después de una nueva tensa escena, mediante una tierna melodía.

El último movimiento, vivacissimo, presenta una música extrovertida empleando ritmos cambiantes y fuertes disonancias. Actúa como una recapitulación de los temas de la obra, de una manera bulliciosa. Una sección lenta nos recuerda el tercer movimiento. Pero pronto se vuelve al bullicio sonoro de la primera parte. La música intenta representar la naturaleza transitoria de la vida.

Una densa sinfonía dramática, expresada como un homenaje a la tradición romántica de la música germánica, expresada en el nuevo idioma de la tonalidad más o menos libre. Es importante el carácter solista que emplean diversos instrumentos de viento como la trompeta, el trombón, el oboe y los clarinetes.

La “Sinfonía de cámara Nº 3” fue compuesta entre los años 1995 y 1996. Orquestada para cuerdas y saxofón contralto. No la comentamos detalladamente por no poseer su grabación.

La “Sinfonía Nº 11 para seis percusionistas y orquesta” fue empezada en 1997 sigiendo una sugestión de Tero-Pekka Henell, director general de la Orquesta Filarmónica de Turku que en aquella época estaba trabajando en Estocolmo para el Rikskonserter, el Instituto de conciertos sueco. Me pidió la composición de una obra para el grupo de percusión Kroumata, un grupo sueco nacido en 1978, formado por seis instrumentistas, que es actualmente uno de los más importantes a nivel mundial.. La obra debería ser para el grupo de percusión y orquesta.

PERCUSIONAho empieza la composición de la obra en el mes de julio de 1997. Cuando Tuomas Kinberg, director general de la Orquesta Sinfónica de Lahti, se enteró del proyecto, opinó que la sinfonía debía de estrenarse en Finlandia. De este modo la obrase convirtió en un pedido de la Orquesta de Lahti. En el otoño del mismo año Aho visita la sala de ensayo del conjunto Kroumata para la elección de los instrumentos de percusión que utilizaría en su obra. A causa de otros trabajos la composición se interrumpió hasta el mes de febrero de 1998, cuando el compositor se encontraba en Alemania gracias a una beca de la Künstlerhaus Schloss Wiepersdorf. Allí al sur de Berlín, en Wiepersdorf, compuso casi la mitad de la obra. Se terminó el 7 de marzo de 1998, estrenándose en el concierto inaugural del Auditorio Sibelius de Lahti el 10 de marzo de 2000, con la orquesta de la ciudad dirigida por Osmo Vänskä y el conjunto Kroumata como solista. La obra constituyó un gran triunfo.

Está orquestada para seis solistas de percusión, dos flautas, dos oboes, heckelphone que es una especie de oboe barítono, dos clarinetes, dos fagots, tres trompas, dos trompetas, dos trombones, trompa barítono, timbales y cuerdas

El primer movimiento, ei otsikkoa, significa que no tiene título. Empieza con sonidos apagados que van despertando progresivamente. El ritmo va emergiendo lentamente de la percusión, primero de un modo delicado. Luego se va intensificando, mientras el metal lanza sus llamadas. Los tambores marcan su ritmo con violencia. La tensión dramática crece hasta llegar a una cadencia donde todos los percusionistas tocan castañuelas en variados ritmos. La parte final es muy rápida, sin ningún tema concreto. El suave ritmo de la percusión termina el movimiento.

El segundo movimiento, andante, allegro ritmico, empieza con una amplia melodía interpretada por el heckelphone, una especie de oboe barítono. La percusión empieza a marcar un ritmo sobre el cual los instrumentos de madera interpretan melodías ondulantes. La sección se va definiendo rítmicamente. Los solistas de la percusión van improvisando sus propias cadencias. Contiene elementos rítmicos étnicos, con tambores golpeados con las manos. Luego pasan a formas de percusión más convencionales mientras aumenta la energía del movimiento y los ritmos son más penetrantes. En la parte final se encuentran furiosos acelerandos de los intérpretes de las cajas, hasta llegar al golpe de gong que cierra el movimiento.

El tercer movimiento, tranquillo, cambia totalmente el ambiente anterior. La madera realiza con tranquilidad una serie de arabescos. La cuerda se limita a un acorde. Los percusionistas se encuentran dispersos por la sala interpretando delicadamente sus partes. En una sección del movimiento se escuchan seis kanteles, el instrumento de cuerda nacional de Finlandia. En la parte final los seis instrumentistas de percusión van abandonando progresivamente la sala miemtras tocan antiguos címbalos. La cuerda termina con sus acordes continuados la obra.

La “Sinfonía Nº 12”, (Sinfonia Luosto) fue compuesta entre los años 2002 y 2003. Se trata de una música espacial para gran orquesta sinfónica, orquesta de cámara, once músicos de montaña ydos solistas vocales. La obra nace para satisfacer un pedido de la Radiodifusión Finesa, para estrenarse durante el Festival Luosto Classic en la ciudad de Sodankylä.

AHO LAPONIALa obra se basa en la exótica naturaleza de Laponia. Su nombre proviene de la escarpada colina Luosto situada cerca de Sodankylä en la Laponia finesa. Se estrenó el 16 de agosto de 2003 en la citada colina de Luosto interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radio Finesa, la Orquesta de Cámara de Laponia y como solistas vocales la soprano Taina Piira y el tenor Aki Alamikkotervo, todos bajo la dirección de John Storgårds.

La idea de la sinfonía es puramente ecológica. Se representó al aire libre, en condiciones acústicas naturales, las rocas y el viento llevaron la música desde la ladera de una colina sin árboles. Luosto es una colina situada a 514 m de altura sobre el nivel del mar pero a solo unos 70 metros de su base. La Orquesta de Cámara de Laponia se colocó en la parte superior de la ladera, los músicos de montaña, mientras que la Orquesta de la Radio Finesa estaba en la base. El público estaba colocado entre las dos orquestas.

LUOSTOLa Orquesta de Cámara de Laponia proviene de la Orquesta de Rovaniemi fundada en 1972 que había tomado el nombre de Orquesta Ciudad de Rovaniemi en 1982. Su director titular desde 1996 ha sido John Storgårds. Es la orquesta estable más nórdica de toda la Unión Europea.

La sinfonía tiene una duración superior a los 50 minutos. Al no existir en el momento de escribir estas páginas ninguna grabación comercial no podemos realizar su comentario. El 29 de marzo de 2007 será interpretada en el Auditorio Sibelius de Lahti por los mismos intérpretes del día de su estreno.

La “Sinfonía Nº 13” (Caracterizaciones Sinfónicas) fue compuesta en el año 2003 para ser estrenada en el 5º aniversario de la inauguración del Auditorio Sibelius de Lahti en el año 2005. El la última sinfonía escrita por Aho hasta estos momentos, sobre la cual no poseemos más información.

Desde 1992 Aho es compositor residente de la Orquesta Sinfónica de Lahti. Dicha orquesta está realizando una grabación integral de sus obras para el sello discográfico sueco BIS. También ha trabajado como escritor y periodista en temas musicales.

Entre sus últimas obras se encuentran el “Concierto para contrabajo”, estrenado en el mes de febrero de 2006 y el “Concierto para clarinete” que se presentó en Londres en el mes de abril del mismo año.