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Pedro Vilarroig (1954-) nació en Madrid el 8 de noviembre de 1954. Procede de una familia de artistas, pues su padre era pintor y su madre violinista. Sin precedentes técnicos en su familia se graduó como Ingeniero de Minas, antes de ingresar en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid a la edad de 19 años. Fundó la Asociación Musical Verda Stelo conduciendo un coro y una orquesta de cámara. Su trabajo como ingeniero lo compaginó con el de músico, separando perfectamente ambas labores.
Estudió canto coral con el compositor checo Petr Fiala y participó en un taller de composición conducido por Carmelo Bernaola. Colaboró con el Laboratorio de Interpretación Musical en el terreno de la electroacústica.
Después de haber escrito sobre diversos compositores españoles cultivadores de la música atonal, nos encontramos ahora con el caso contrario, un defensor de la tonalidad. Lo que aquellos realizaban en busca de una modernidad y una mayor libertad, en este caso lo realiza en busca de una nueva libertad. La prohibición del uso de la tonalidad afirma que es un ataque a la libertad de expresión.
La “Sinfonía Nº 1 en do menor" fue compuesta en 1973 sin que tengamos más referencias. Está escrita en el estilo tonal que seguirá como norma el compositor.
El primer movimiento, moderato, está escrito en forma sonata. Después de una introducción de carácter grave aparece un poderoso tema de carácter dramático. Un segundo motivo tiene un carácter más romántico. Los temas se desarrollan aumentando la tensión dramática llegando a un poderoso clímax. La recapitulación termina con un poderoso tutti orquestal.
El segundo movimiento, adagio, empieza con un tema melódico dulce interpretado por la cuerda. El tema se desarrolla en amplias frases armónicas, hasta llegar a una sección más dramática, que culmina con un clímax de carácter romántico. Una tranquila coda cierra el movimiento.
El tercer movimiento, scherzo, nos presenta un tema épico acompañado por motivos rítmicos que se repiten insistentemente. Motivos trágicos enrarecen el ambiente. La sección correspondiente al trío es más calmada, con amplias frases de carácter dramático. Finalmente vuelve la animación inicial con la repetición variada del scherzo.
El cuarto movimiento, largo, andante, empieza gravemente con ritmo de marcha fúnebre y un tema elegíaco en la cuerda. Después de una marcada pausa y unos fragmentos de carácter repetitivo aparece un nuevo tema melódico, que se expande hasta su solemne culminación. Una coda en la que se recuerdan los temas cantabiles cierra felizmente la sinfonía.
Una sinfonía compuesta en el estilo neotonal de su autor, de características trágicas impregnadas en el ambiente del romanticismo. No sabemos si obedece a un guion dramático épico imaginado por su autor, pero parece narrar una historia de carácter trágico.
La “Sinfonía Nº 2" fue compuesta en 1975 sin que tampoco tengamos más referencias sobre la misma. Se estrenó en el año 2009 en el Teatro Nacional de San José de Costa Rica.
El primer movimiento, moderato, presenta un tranquilo tema de carácter reflexivo, que se desarrolla hasta alcanzar su clímax mediante un crescendo. Aparece entonces un nuevo tema de carácter rítmico. Después de una pausa se inicia la recapitulación variada terminando con una coda de carácter solemne.
El segundo movimiento, allegro vivace, se inicia mediante un tema rítmico de carácter optimista seguido de una segunda sección más sosegada y solemne. Compuesto en forma de scherzo su trío se basa en la sección más reposada. Termina con la repetición de la sección rítmica abreviada.
El tercer movimiento, largo, nos presenta un tema amplio y melancólico. El tema se desarrolla como si quisiera recordar tiempos pasados más felices. Una sección más sombría añade unas notas de misterio, alcanzando momentos más dramáticos hasta terminar en forma de una lenta marcha.
El cuarto movimiento, allegro, andante maestoso, empieza con un tema de carácter épico que nos conduce a una marcha decidida de carácter victorioso. La sección final adquiere un aire solemne terminando con una melódica coda, que nos recuerda el tema de alguna banda sonora.
Una sinfonía escrita en un estilo parecido a la anterior destacando sus valores melódicos que pasan por momentos trágicos, otros con carácter épico, terminando de una manera victoriosa y optimista.
La “Sinfonía Nº 3" (Filosófica) fue compuesta en 1979. Es actualmente la única de sus sinfonías de las que existe una grabación discográfica. Interpretada por la Orquesta Sinfónica de la Radiotelevisión Rusa dirigida por Víctor Ivanov para el sello Verso.
El primer movimiento, adagio grave, lleva el subtítulo Lo desconocido. La música de carácter grave, algo tétrica, va aumentando su dramatismo. Aparecen frases misteriosas en la cuerda y entradas de la madera, que nos conducen a la aparición del órgano con efecto aterrador. Después de un potente clímax la música regresa a la gravedad inicial. Una patética coda cierra el movimiento.
La música nos introduce en el mundo del terror, del terror a lo desconocido, del terror al mayor de los miedos del hombre, la muerte.
El segundo movimiento, allegretto, se subtitula El misterio de la vida, empieza mediante un ritmo oscilante de las maderas, pero la entrada de la cuerda nos sumerge en un mundo misterioso. Preguntas sin respuesta y gritos de impotencia. Una breve explosión de la percusión nos conduce a una sección central dubitativa, con interrupciones mediante explosiones sonoras e intervención del órgano. Una sección agitada inicia la parte final con una coda al estilo filosófico de Richard Strauss.
No sabemos si la vida es fruto del azar o no. Este misterio es lo que intenta expresar la música, uno de los mayores interrogantes que puede plantearse el hombre. Pero la música tampoco nos lo resuelve, dejándonos en la eterna duda.
El tercer movimiento, largo lamentoso, lleva como subtítulo El sufrimiento, siendo el movimiento lírico lento de la obra. La cuerda inicia el tema principal de carácter melódico. Su desarrollo nos conduce a una música de carácter romántico, que mezcla el sufrimiento con la dulzura del placer. Culmina en un expresivo clímax. Después de la subsiguiente calma, la sección final aumenta su melodismo, conduciéndonos a una coda de carácter esperanzador.
Algo que aparece en todas las religiones, su trascendencia en el budismo o su asimilación y transformación en el cristianismo. Forma parte de nuestras vidas y la música con su mezcla agridulce con momentos de felicidad tampoco nos ofrece ninguna respuesta. Una sublimación del sufrimiento que se convierte en felicidad.
El cuarto movimiento, allegro tempestuoso, lleva el subtítulo Las fuerzas desatadas de la naturaleza. Empieza con la entrada del metal marcando un ambiente de catástrofe. Música ondulante señalando el abismo, intervención fantasmagórica del órgano, música borrascosa. Después de una sección más calmada aparece un himno con llamadas de las trompetas, que nos conduce a una coda victoriosa.
Descripción de tormentas desatadas, terremotos, explosiones de supernovas. El hombre comprueba su pequeñez frente a las fuerzas de la naturaleza y del universo. Pero finalmente, como un canto a la esperanza, logra alzarse victorioso a pesar de todas las dificultades para conseguirlo.
Una sinfonía de carácter descriptivo, pero de forma abstracta sin seguir un guión literario. Un intento de expresión de ideas filosóficas mediante una música situada siempre dentro de la tonalidad, aunque con el empleo de efectos dramáticos fruto del minimalismo y de la comedia musical moderna.
La “Sinfonía Nº 4 para coro y orquesta" (Cosmos) fue compuesta en 1980. Al no poseer ninguna indicación programática podemos imaginarnos múltiples interpretaciones de su significado extra musical. Las descritas son a título personal.
El primer movimiento, moderato, empieza con un redoble de tambor que da paso a un tema épico. Unas escalas ascendentes nos señalan la dirección hacia el espacio exterior. Un segundo tema calmado y melódico nos habla de la calma del mundo exterior. Después de una pausa empieza la recapitulación. Un melódico tema rítmico cierra el movimiento de un modo optimista.
El segundo movimiento, adagio, es de carácter misterioso. Parece indicar la soledad espacial, el hombre frente al cosmos. Después de una sección central más dramática con mayor dinamismo se regresa a la sección inicial. El hombre se da cuenta de su insignificancia de modo dramático. El sentimiento de soledad vuelve finalmente a prevalecer.
El tercer movimiento, scherzo, nos presenta un tema rítmico mediante la cuerda en pizzicato. El tema es tomado por el viento y finalmente por la percusión. Un breve trío enlaza con la repetición abreviada del tema inicial. Parece ser una sugerencia de la carrera espacial.
El cuarto movimiento, largo funebre, nos presenta un tema grave contrastando con los suaves sonidos agudos metálicos de la percusión. La música se vuelve más intensa y dramática. Interviene el coro con voces graves cantando un himno lento de carácter elegíaco. Un comentario orquestal cierra el movimiento. Nos habla de las tragedias ocurridas en los viajes espaciales.
El quinto movimiento, tema ruso: allegro maestoso, está escrito en forma de rondó. El tema principal que se irá repitiendo es muy característico de carácter ruso. Un segundo tema de aspecto ligero y jovial actúa en el primer intermedio. Se repite el tema principal ruso. Un segundo intermedio más relajado enlaza con la coda, basada en el tema ruso y en el del primer intermedio.
Una sinfonía continuando en su estilo melódico y armonioso, que nos habla de los viajes espaciales con referencias claras a los soviéticos. No sabemos si sigue algún guion programático o solo trata de mostrar sentimientos abstractos.
La “Sinfonía Nº 5" (Renacer) fue compuesta en 1983. No tenemos ninguna referencia sobre su posible argumento programático.
El primer movimiento, moderato, nos presenta un sereno tema melódico, que se desarrolla tranquilamente hasta llegar a momentos de mayor intensidad y dramatismo. El ambiente se obscurece para luego volver a la serenidad inicial. En la coda reaparecen los motivos dramáticos.
El segundo movimiento, adagio, allegro marcato, empieza con un tema de carácter austero y misterioso con notas graves, dando paso a un allegro de marcado ritmo, presentándonos un tema decidido que progresivamente aumenta su dinámica, adquiriendo una mayor solemnidad.
El tercer movimiento, andante, nos muestra mediante la cuerda un tema amplio de carácter melódico. Con la entrada del metal el tema toma un aspecto más solemne. Después de una sección en la que toma la forma de un himno regresa a la serenidad inicial.
El cuarto movimiento, maestoso, allegro con fuoco, empieza con pomposas llamadas del metal. La cuerda interpreta un tema lento con cierta majestuosidad. Después de nuevas llamadas del metal continúa con un tema agitado con momentos melodramáticos. Una agitada sección final con motivos de lucha termina la obra con aires solemnes y triunfales.
La sinfonía nos habla de cierto renacer sin que sepamos de que se trata. Podemos imaginarnos el renacer del alma realizando una interpretación personal de los motivos presentados en la obra.
La “Sinfonía Nº 6" para música electroacústica fue compuesta en 1985 sin que tengamos más datos sobre la misma.
La “Sinfonía Nº 7 para coro y orquesta" (Tempestad) fue compuesta en 1986 sin que tampoco tengamos más referencias.
El primer movimiento, andante, nos presenta un primer tema que empieza tranquilamente con gran placidez pero que progresivamente se obscurece. Un tema de carácter rítmico nos anuncia la llegada de una tormenta. La música se vuelve tempestuosa con intervención de la percusión simulando truenos. Sonidos reales de tormenta y campanas se añaden a la orquesta en la sección final. Finalmente la tormenta se aleja.
El segundo movimiento, adagio, animato, adagio, está dividido en tres secciones. En la primera se expone un tema tranquilo contrastando con la sección central más dinámica. Luego termina con una parte de delicado melodismo y sonoridades orientales.
El tercer movimiento, scherzo, se basa en un sencillo motivo rítmico que pronto toma resonancias beethovenianas. La sección que corresponde al trío se basa en un tema oriental pentatónico. Luego se repite de modo abreviado la primera parte del scherzo variado con influencias orientales.
El cuarto movimiento, larghetto, nos presenta un tema relajado que pronto se obscurece con la entrada de los metales y pizzicatos de la cuerda. Continúa con una sección que posee un carácter solemne y misterioso. Termina mediante una tranquila coda.
El quinto movimiento, coral: Alabanzas a las 21 Taras, está dividido en 21 secciones, dedicadas a cada una de las alabanzas. Una introducción orquestal con cierta solemnidad da paso a la primera coral interpretada por el coro mixto. Los diversos fragmentos corales cantados en sánscrito siguen el estilo de la música coral británica. La última alabanza tiene un carácter solemne perfectamente identificado con la música inglesa que nos conduce hasta la triunfal coda.
Aprovechamos la ocasión para introducir algunos conocimientos sobre el budismo y el concepto de Tara dentro de estas creencias. Buda, en sánscrito बुद्ध buddha, es un nombre honorífico con contenido religioso que se aplica a quien ha logrado un completo despertar o iluminación espiritual. En el marco religioso indio en donde se desarrolla el budismo, este despertar implica un estado de tranquilidad mental. Esto sucede tras transcender el deseo o ansia, lobha, la aversión dosha y la confusión moha.
En el budismo se relata que Buda Gautama no ha sido el único buda. El canon pāḷi se refiere al buda Gautama como el 28.º de una larga lista que surgen paralelamente al florecimiento y posterior desaparición de su enseñanza. Según el budismo, el próximo Buda aparecerá dentro de miles de años y será llamado Buda Maitreya.
El budismo enseña que cualquiera tiene el potencial innato para llegar a experimentar el despertar y el nirvāṇa. Realizar el nirvana implica realizar la misma naturaleza de un Buda, pero no así convertirse en un Buda histórico como lo fue Siddharta Gautama. En el budismo theravāda existe el apelativo de arhat, noble, digno, que se aplica a quienes han realizado dichas cualidades. En el posterior budismo mahāyāna el significado de la palabra de Buda cobrará un uso mucho más extensivo, en donde la palabra Buda se empleará tanto para nombrar al personaje histórico de Siddharta, para hacer mención a la completa realización del camino budista, o para designar a la realidad como un todo, el Buda.
Tara que en sánscrito significa estrella es un concepto asociado con la práctica del budismo tántrico, en la forma en que ha sido preservado en el budismo tibetano. Tara es considerada como objeto de conocimiento trascendente hindú, pero también es una diosa en el budismo tibetano, donde todas las deidades femeninas son aspectos de la gran diosa.
Tara es en realidad un nombre genérico para una serie de budas o bodhisattvas de aspecto similar. Pueden ser comprendidas como diferentes aspectos de una misma cualidad, del modo en que los bodhisattvas son a menudo considerados como la metáfora de una virtud budista.
En algunas escuelas budistas se reconoce a 21 Taras divididas en diferentes tipos de actividad iluminada que a su vez corresponden a cuatro intenciones representadas a través de diferentes colores. Pacificadora el blanco, incrementadora amarillo, vencedora rojo y airada negro. La Tara Verde constituye un enlace con todas las Taras. Conocida como la Buda de la actividad iluminada y superación de obstáculos, durante la meditación o en la vida, es la más valorada junto con la Tara Blanca.
Existe un texto de práctica titulado En alabanza de las 21 Taras, que las cuatro sectas del budismo tibetano recitan durante las mañanas. En este texto se basa el último movimiento de la sinfonía analizada.
El mantra[1] principal de Tara es oṃ tāre tuttāre ture svāhā, en sánscrito u oṃ tāre tu tāre ture soha, en pali, como lo pronuncian tibetanos y budistas que siguen las tradiciones tibetanas.
Parecería que el principio femenino hizo su primera aparición en el budismo como la madre de la perfecta sabiduría y más tarde Tara llegó a ser vista como una expresión de la sabiduría de la perfecta compasión. Sin embargo, en ocasiones Tara es también conocida como la madre de los budas, lo cual normalmente se refiere a la sabiduría iluminada de los budas, luego al aproximarse a las divinidades budistas, se debe aprender a no imponer márgenes totalmente estrictos acerca de lo que una deidad cubre, como opuesta a otra deidad.
Indudablemente para la gente común que era budista en la India de ese tiempo, Tara era una deidad más próxima. Los ojos de una divinidad que representa la sabiduría como vacío es una cosa concreta para contemplar. Quizá sea más fácil alabar a una diosa cuyos ojos miran hacia afuera con compasión infinita y que tiene una dulce sonrisa. Tara entonces se volvió muy popular como objeto de veneración y llegó a ser integrada en la práctica del tantra alrededor el siglo VII. Con el movimiento e influencia del budismo índico en el Tíbet, la veneración y prácticas de Tara se incorporaron al budismo tibetano.
Así, del mismo modo que Tara fue aceptada dentro del los rangos de los bodhisattvas budistas, llegó a ser popular tanto para la gente común, como alguien a quién poder invocar en la vida cotidiana, como para los monjes, como una entrada a la comprensión de la compasión y la misericordia, parte del camino de evolución personal dentro del budismo.
El "Concierto para piano y orquesta" fue compuesto en 1990 en un estilo marcadamente neorromántico con temas absolutamente melódicos. En el tercer movimiento aparece un tema épico que recuerda a las legiones romanas.
En 1992 estrena la suite para piano "Los Signos del Zodíaco" en la Escuela Superior de Ingenieros de Minas de Madrid. Posteriormente fue convertida en una suite sinfónica. En 1994 presenta la cantata escrita en esperanto "La Profil' de viaj spuroj" para coro y orquesta con la Orquesta Sinfónica de Valencia y la Coral Verda Stelo.
La “Sinfonía Nº 8" fue compuesta en 1998. No poseemos más información sobre la misma. No sabemos si sigue algún esquema de naturaleza descriptiva.
El primer movimiento, largo, andante, empieza con sonidos graves de los que nace el tema principal de carácter lírico melódico. Un tema que recuerda la música inglesa de finales del Siglo XIX. El tema se desarrolla mediante estructuras sencillas. En la parte central la música se hace algo más dramática, para volver con un nuevo tema de carácter melódico acentuado al estilo de la música cinematográfica soviética. Un tema rítmico en forma de marcha inicia la última sección, que de un modo más dinámico nos conduce a una concluyente coda.
El segundo movimiento, larghetto, nos introduce en un ambiente pensativo mediante una música suavemente melódica. Repetidas frases líricas nos trasladan a un mundo apacible. Un solo del clarinete nos conduce a la recapitulación, acentuándose el dulce melodismo.
El tercer movimiento, scherzo, presenta un tema rítmico de carácter repetitivo. El correspondiente trío con frases más líricas queda englobado sin diferenciación dentro del continuo motivo rítmico, que se acelera tomando una forma más épica en la parte final.
El cuarto movimiento, adagio, andante, allegro vivace, empieza con un tema lento algo dramático que pronto se dulcifica con frases amplias de la cuerda. La segunda sección es más dramática con intervención del metal y la percusión. Un tema rítmico forma la base del allegro final. La música toma un carácter más solemne de naturaleza épica. Unas notas del arpa anticipan la sección final ampliamente melódica, recuperando el estilo inicial del primer movimiento y terminando con una determinante coda triunfal.
Una nueva muestra del estilo neotonal del compositor a través de una extensa obra, donde pone de manifiesto el carácter melódico de su estilo, mediante desarrollos de una forma que en algunos momentos suena como música de banda sonora cinematográfica.
En 1998 compone el "Cuarteto de cuerda Nº 1" en un estilo tonal variado, que empieza con el neoclasicismo, pasa por momentos románticos terminando con instantes expresionistas.
La "Sonata para saxofón alto y piano" compuesta en 2004 posee una notable influencia de la música de jazz.
La “Sinfonía Nº 9 para solistas, coro y orquesta" (Génesis) fue terminada en el mes de julio de 2006. Está compuesta para soprano, tenor, coro mixto y orquesta, sobre textos en latín. La historia narrada se basa en los textos bíblicos referentes a Adán y Eva, representados por los solistas vocales.
El primer movimiento, molto allargando, vivace, primo tempo, empieza con una introducción lenta antes de la entrada del coro de un modo más agitado. El tenor que representa al personaje de Adán, canta una aria contestado por el coro. La orquesta introduce un tema de carácter rítmico con intervención del tenor. El coro nos conduce hasta un primer clímax que rebaja la tensión a la entrada del tenor y luego del coro, que nos conducen a la coda con un nuevo clímax con la participación de la orquesta y el coro. El tenor y el coro terminan el movimiento con la calma inicial.
El segundo movimiento, allegro con brio, empieza con un motivo rítmico agitado mediante la orquesta a la que pronto se unen los coros. Una especie de danza que puede considerarse como el scherzo de la obra. La parte del trío está ocupado por un diálogo entre Eva y Adán. El coro repite el tema inicial seguido de una nueva intervención de los solistas vocales. Finalmente la orquesta repite la parte inicial del movimiento en la que participa el coro.
El tercer movimiento, adagio sostenuto, corresponde a la parte lenta de la sinfonía. La orquesta introduce un tema lánguido. La soprano interviene mediante una pensativa aria, que es contestada por el coro con mayor animación. Una nueva intervención de la soprano tiene un cierto aire oriental. La sección final está protagonizada por el coro.
El cuarto movimiento, tempo I, adagio, maestoso, agitato, moderato e pesante, comienza con un tema grave seguido por la intervención del coro y luego por los solistas vocales. La tensión orquestal aumenta. Intervención de los coros y del tenor en un episodio más lento, que se resuelve con la entrada de un tema algo solemne presentado por la orquesta y continuado por el coro. La soprano contestada por el tenor protagonizan una aria con sentido de felicidad, como una expresión del Paraíso.
La entrada del coro nos conduce a una sección más agitada. Un nuevo diálogo de los solistas nos lleva a una entrada del coro más agresiva. La voz de la soprano se hace más dramática antes de que aparezca un tema rítmico en la orquesta seguido por el coro. Un nuevo diálogo de los solistas nos conduce a la sección final. El coro entona un solemne himno que nos lleva al acorde que cierra la obra.
Una extensa obra, que supera la hora de duración, semejante a un oratorio que pone en música el origen del hombre en la tierra. No disponemos de la información necesaria para poder seguir el desenlace con más detalle. Es su última sinfonía hasta el momento actual, siguiendo la fatídica cifra establecida por Beethoven. Su estilo continúa dentro de la neotonalidad sin introducción de ninguna de las técnicas modernas.
Entre sus obras orquestales se encuentran la "Obertura Pirenaica" y los poemas sinfónicos "La Odisea" y "Mercurio" que ha sido interpretado por la Orquesta Sinfónica del Estado de México. Fue un encargo cuando las minas de mercurio de Almadén fueron nombradas Patrimonio de la Humanidad. "Drama en las Cumbres" fue estrenada por la Orquesta Sinfónica del Cairo bajo la dirección de Vicente Ariño, un poema sinfónico dedicado a quienes han perdido la vida en la montaña.
Estrena el "Concerto Grosso" el 31 de mayo de 2014 en Madrid y un nuevo poema sinfónico "Fantasía para un Poeta" con la Orquesta Sinfónica de Kharkov en Ucrania, dirigida por Vicente Ariño el 29 de noviembre del mismo año. En 2015 se presenta su "Concierto para violín y orquesta" (Normando) en Madrid.
Una obra sinfónica con título curioso es la "Fantasía sobre los números primos" estrenada por la Orquesta Sinfónica del Estado de México. En la búsqueda de vida extraterrestre los astrónomos envían señales al espacio, que no deben ser periódicas pues podrían confundirse con fenómenos naturales. El envío de series basadas en los números primos es señal de estar generadas por seres inteligentes. En la Fantasía los temas tienen el número de notas de los números primos formando una serie.
En el poema sinfónico "Héroes y villanos" para coro y orquesta usa música épica. "Invención para cuerdas" (Hojas doradas) es una obra para orquesta de cámara interpretada en Turquía por la Orkestra Akademik Baskent de Ankara dirigida por Vicente Ariño.
A pesar de su predilección por la música sinfónica posee numerosas obras de cámara, piano, coro y música electrónica.
Es fundador de la Asociación Española de Compositores Neotonales que agrupa a los autores que cultivan este estilo o que realizan la fusión de diversos estilos. Profesor titular de Física General y Cosmología en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas, perteneciente a la Universidad Politécnica de Madrid.
Gran defensor del retorno de la música tonal prioriza la libertad musical y la fusión de diversos estilos, siendo enemigo de los que consideran la música contemporánea como atonal y sin tener en cuenta los estilos del pasado. Los compositores atonales dicen que lo hacen en defensa de la libertad, pero la prohibición de usar secuencias tonales denota una falta de libertad para el compositor. En una entrevista para el espacio informático Coralea el propio compositor nos lo explica.
El Siglo XX se caracterizó por la irrupción de multitud de estilos. Aquí surgen estéticas como el jazz, el pop, el rock, la música contemporánea, la new age, la incidental con la aparición del cine, y que han permanecido inconexas durante gran parte de este siglo, al igual que la llamada étnica o popular de otras culturas como la India, la de países orientales, China, Japón, Corea, la africana o la americana indígena. Entonces es cuando empiezan a aparecer de forma oficial, a finales del Siglo XX, las llamadas fusiones.
Está claro que la mal llamada música contemporánea, ya que una connotación temporal no indica estilo alguno y cuando transcurran dos siglos me temo que de contemporánea va a tener poco, ha sido de difícil comprensión para el gran público. Eso no quiere decir ni mucho menos que sea desechable, pero si monocolor en cuanto al uso, o mejor dicho falta de uso, de la tonalidad, modalidad e incluso estructura en algunos casos. Dentro de las formas contemporáneas, e incluso dentro del dodecafonismo, hay que distinguir subformas como el serialismo, la música aleatoria o la electroacústica, pero eso sí, todas ellas en total supresión de la tonalidad. No quisiera entrar en tecnicismos, pero la definición de tonal implica una jerarquía sonora en donde cada sonido ocupa un puesto diferente en la escala, a diferencio de lo atonal, en la que cualquier sonido es tan válido como otro, y en donde no hay jerarquías. En cualquier pieza tonal el final reposa en la nota principal llamada tónica, mientras que en una atonal, que literalmente significa sin tónica, lo puede hacer en cualquiera.
Libertad es usar un acorde mayor, una serie de séptimas, al igual que un cluster, electrónica, o los sistemas intermedios menos conocidos como la multitónica tonal y modal, progresiones modales multitónica y algún que otro sistema estocástico. En definitiva así es como va surgiendo el neotonalismo, que implica usar la tonalidad igual que cualquier otro recurso, y puede integrar esos estilos antes nombrados como el jazz, la música de cine, la étnica, new age, atonalismo, electroacústica, etc. Todo radica en el arte de hacer buen uso de ello, sin caer en una especie de pastiche o revoltijo de cosas dispares.
Contrariamente a la opinión pesimista de muchos que dicen que la música ya ha acabado, yo opino que es todo lo contrario. Mediante la integración de los recursos antes citados junto con nuevas técnicas en donde se mezcle con imagen o teatro en vivo, nos aguarda un futuro lleno de creatividad y libertad. Ni Bach, ni Mozart, ni Beethoven, ni Brahms, ni muchos otros más pudieron usar algo como el ordenador, ni conocieron el jazz, ni usaron las escalas pentatónicas de Asia oriental, ni las ragas indias, ni incluyeron tambores africanos ni djembés, ni lo mezclaron con vídeo, ni usaron sonidos de truenos, oleajes, viento ni fuego. ¿Alguien sabe que existen en el mundo más de 400 escalas, y que la música occidental se ha basado únicamente en dos, la mayor y la menor? ¿Cómo se puede afirmar que la música ya ha acabado si está todo por hacer? No señores, la música acaba de empezar.
Vilarroig ha sido presidente de la Federación Coral de Madrid entre 1999 y 2008 y miembro fundador, además de compositor residente, de la empresa Neotonarte, que en el campo musical pretende promocionar tanto intérpretes como compositores, dando preferencia a españoles e iberoamericanos, y que se engloben en un marco de calidad que sea de aceptación para el gran público. Si cada época tiene sus propias formas de expresión, Neotonarte se plantea también la recuperación de una música actual realmente viva. Aunque Neotonarte posee su propia orquesta también pretende programar conciertos con otras agrupaciones, ya sean de cámara o sinfónicas.
Como Doctor Ingeniero de Minas, Vilarroig ha escrito libros sobre la Teoría de Fourier, Astrofísica, Acústica, Cosmología y Teoría General de la Relatividad.
Con respecto a la Sociedad General de Autores, la SGAE, tiene su propia opinión. La abandonó en el mes de julio de 2013, según cuenta en un artículo publicado en la revista Ritmo de abril de 2014.
Uno de los motivos es porque no puedo decidir cuándo una obra mía puede tener derechos de autor y cuándo no. Pongamos un ejemplo. Me llaman del Carnegie Hall de Nueva York para hacer una sinfonía, hay dinero y se pagan los derechos. Pero luego, un coro que no tiene recursos pero sí la ilusión de estrenar una obra tuya, está obligado a pagar derechos de autor. ¿Por qué no puedo eximir a esas personas, que tienen menos medios? Es una institución muy rígida formada por señores intolerantes, lo que supone un hándicap para los compositores emergentes. Su obsesión es apoderarse de las obras. En cuanto cause baja voy a poner en mi página web: baje lo que quiera, sin derechos de autor.
Terminamos con otra interesante reflexión, que hace el compositor en el mismo artículo aparecido en la revista Ritmo sobre el uso del dodecafonismo y la atonalidad, donde declara que la música también sigue la moda y la del Siglo XX era abandonar la tonalidad. Algo que sinceramente debemos darle la razón.
En mi "Suite Cosmológica" hay una pieza sobre un agujero negro, misterioso, terrorífico, donde uso un modelo atonal, pero luego cambio y paso a usar otra técnica. También he utilizado el dodecafonismo. No tengo nada en contra de cualquier estilo compositivo, sí lo tengo contra el exceso. Debemos entender que la música produce una sensación psicológica. Si es de angustia, cosa muy común en el estilo atonal, no puedo estar media hora produciendo esta sensación. En el cine, una escena de tensión dura un tiempo determinado y después cambia, porque no hay quién resista tanta agitación. Repito, cada autor debe usar libremente los recursos que considere oportunos con sinceridad. Me niego a componer al dictado de nadie. Y por último está la libertad de opinión. Lo mismo que se aboga por la libertad de composición se debería respetar la libertad del espectador, que opine sobre lo que escucha sin que se le falte al respecto, diciendo cosas como, no entiendes, no estás a la altura de lo que yo hago. Algunos compositores mediocres pretenden encubrir su incompetencia con este tipo de comentarios irrespetuosos. Libertad de composición y libertad de opinión, hay personas que son muy capaces y muy cultas que no le gustan determinados estilos.
Creo que el Siglo XXI es la liberación de la esclavitud. Lo comparo con la moda de la ropa, ahora la gente va como quiere. De esta manera, la vanguardia se entiende como que cada cual va tirando por donde cree. No es un estilo concreto, es más bien un grupo de gente que compone, y en el caso actual, consiste en que componga la música con libertad.
También ataca a las instituciones públicas, que para sus dirigentes la música contemporánea debe ser atonal, considerando que la música actual de vanguardia debe integrarse en este estilo.
Algunas personas abonadas a conciertos me comentan que realmente tampoco les molesta tanto que haya de vez en cuando obras atonales. Lo que nos ofende es la falta de respeto de las instituciones, orquestas, que, sabiendo que este tipo de música no es de nuestro agrado, la programan constantemente, para fastidiar o por el paternalismo de querer culturizarnos. Esto entronca con lo que yo llamo teoría del martillo. Si no te gusta que te den martillazos en la cabeza es debido a que no has recibido los suficientes, de forma que toma martillazos una y otra vez hasta que te guste. Así no funciona.
[1] Un mantra es una palabra en sánscrito que se refiere a sonidos, sílabas, palabras, fonemas o grupos de palabras que, según algunas creencias, tienen algún poder psicológico o espiritual.