Fernando Remacha (1898-1984) nació en Tudela, Navarra, el 15 de diciembre de 1898. A los nueve años inicia sus estudios de violín con Joaquín Castellano, el Maestro de Capilla de la Catedral de Tudela.
En 1911 se traslada a Madrid, donde vive en casa de su tía Isabel Soriano, para continuar sus estudios de Perito Mercantil, pero sin abandonar los musicales primero privados de violín con José del Hierro y después ingresando en el Conservatorio de Madrid, donde estudia armonía con Conrado del Campo. Allí conocerá a Salvador Bacarisse y a Julián Bautista con los que formará el futuro Grupo de Madrid.
Para obtener algún ingreso actúa con la Orquesta de Revista y Zarzuela en el Teatro Apolo con un sueldo de doce pesetas diarias.
Entre sus primeras obras se encuentra el poema sinfónico "Alba" compuesto en 1922 y estrenado en el Palacio de la Música de Madrid en 1928. Música de estilo impresionista siguiendo las novedades europeas, buscando un nuevo lenguaje musical.
Termina sus estudios de composición en 1923, obteniendo la beca del Premio Roma, concedida por la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, lo cual le permite marchar a Italia, para estudiar durante cuatro años con Gian Francesco Malipiero, quién junto con Alfredo Casella eran los compositores italianos más destacados en aquella época.
En 1924 compone en la localidad italiana de Asolo, como obra obligada por la beca italiana, el "Cuarteto para cuerda", inspirado en la obra de cámara de Stravinsky, que no se estrenó hasta 1931.
La “Sinfonía en tres tiempos" fue terminada en el verano de 1925 en la localidad navarra de Lekunberri donde la familia pasaba las vacaciones estivales. Esta partitura está todavía sin estrenar. Era uno de los trabajos exigidos por la beca de la Academia de Roma.
El primer movimiento, introducción, empieza presentando un tema rítmico que contrasta con un segundo de carácter melódico. Música aparentemente tonal pero introduciendo diversos detalles disonantes, que muestran el seguimiento de las avanzadas formas europeas de su tiempo. Un brusco acorde cierra el movimiento.
El segundo movimiento, aria, corresponde a la parte lenta de la sinfonía, empleando un avanzado lenguaje impresionista. Un estilo parecido al empleado en su anterior poema sinfónico. Música situada muchas veces al borde de la tonalidad.
El tercer movimiento, final, es el que presenta algunas influencias folclórica en detalles rítmicos. Su estructura parece una mezcla de scherzo con un movimiento final. Después de una intervención de la flauta aparece un tema rítmico de carácter folclórico, seguido pronto por diversas disonancias.
La última obra compuesta en Roma es el "Homenaje a Góngora", escrita en 1927. Este año se conmemoraba el tricentenario de la muerte del poeta cordobés Luis de Góngora.
A su regreso a Madrid en 1928 obtiene por oposición una plaza de viola en la Orquesta Sinfónica de Madrid, que dirigía el maestro Enrique Fernández Arbós. Por mediación de Bacarisse se pone en contacto con Ricardo Urgoiti fundador de la productora Filmófono, donde trabajará hasta convertirse en su gestor y técnico de asuntos musicales, lo cual le permite realizar varias bandas sonoras, entre ellas la de "Centinela alerta" de 1936 dirigida por Luis Buñuel.
La "Suite para violín y piano" compuesta en 1929 es de estilo neoclásico, lo cual lo conecta con el carácter de los compositores del Grupo de Madrid.
En 1930 se presenta el Grupo de Madrid, conocido también como Grupo del 31 o de la República. Está formado por Salvador Bacarisse, Julián Bautista, Juan José Mantecón, Gustavo Pittaluga, Rosita García Ascot, los hermanos Rodolfo y Ernesto Halffter además de Fernando Remacha. También se les conoce como el Grupo de los Ocho.
Por comparación con la obra literaria estos autores son conocidos como la Generación del 27, el año en que se celebraba el Tercer Centenario de la muerte de Góngora. Corresponde a una serie de compositores nacidos alrededor del año 1900.
En una tienda de discos que tenía la empresa Filmófono conoce a Rafaela González, con la que contraerá matrimonio el 7 de octubre de 1932.
Remacha obtiene el Premio Nacional de Música en 1933 por su "Cuarteto para violín, viola, violoncello y piano" de estilo neoclásico En 1938 recibe el segundo por su "Cuarteto de cuerda", que había compuesto en 1924.
Los músicos renovadores de la música española del Grupo de Madrid, se dieron cuenta de que sus esfuerzos se truncaron por la Guerra Civil en 1936. Muchos emigraron, especialmente a México y algunos permanecieron en silencio en España.
En el caso de Remacha la guerra sorprendió al matrimonio en Barcelona. Pasan la frontera llegando a Francia. Allí viven con tristeza en los improvisados campos de refugiados y al no haber participado en cargos políticos ni en militares, deciden regresar a su tierra. Vuelven a Tudela dedicándose a su negocio familiar de ferretería. Pero su carrera musical, como la de tantos otros compatriotas se ve condenada al silencio.
El Ayuntamiento de Pamplona convoca un concurso de obras para piano sobre temas regionales en 1946. Remacha compone para esta ocasión en 1947 "Cartel de Fiestas", consiguiendo el primer premio dotado con 1500 pesetas. La orquestó en el mes de julio de 1947, estrenándose en Bilbao en el mes de diciembre interpretada por la Orquesta Municipal de Bilbao dirigida por Jesús Arámbarri.
Su avanzado estilo se encuentra interrumpido, volviendo a la escritura con bases más tópicas de carácter regionalista. Apenas volvería a la composición hasta los años 1950, época de la escritura de "Baile de la era" en 1951, para un espectáculo folclórico navarro, su "Concierto para guitarra y orquesta" de 1955 y la "Rapsodia de Estella" de 1958.
En 1957 se traslada a Pamplona para la puesta en marcha del Conservatorio Pablo Sarasate, dedicándose durante unos años exclusivamente a la enseñanza. Dirige el Conservatorio, que a partir de 1963 tiene un nuevo edificio, realizando su innovación pedagógica, hasta su jubilación en 1975. Desde hacía unos años sufría de la enfermedad de Parkinson, que se agrava a partir de entonces.
En 1963 compone la cantata "Jesucristo en la Cruz", con la que obtiene el Premio Tomás Luis de Victoria en la Semana de Música Religiosa de Cuenca, una serie de conciertos retransmitidos por la Radio Nacional durante aquellos años de censura, dominados por la música religiosa durante la Semana Santa.
Una de sus últimas obras es "La bajada del Ángel" para contralto, coro mixto y orquesta compuesta en 1973, estrenada en la catedral de Tudela en 1979. La música está inspirada en una ceremonia celebrada en la Plaza de los Fueros de Tudela durante el domingo de Resurrección. Se representa la aparición del Ángel San Gabriel a María para anunciarle la llegada del Señor. Un niño sujeto por una cuerda desciende sobre una imagen de la Virgen. En dicho momento suena la Marcha Real, como se reproduce también en la partitura.
Durante los últimos años de su vida los medios musicales mostrarán una evidente voluntad de compensar al compositor del silencio de la posguerra. En 1980 recibe por tercera vez el Premio Nacional de Música. Muere en Pamplona el 21 de febrero de 1984.
La Federación de Coros de Navarra le entregó el 23 de septiembre de 2014 la medalla de oro, a título póstumo, en reconocimiento a su trabajo, los méritos y acciones realizadas en beneficio de la difusión de la música en general y coral en particular. Fueron encargados de recoger el premio sus hijos Margarita y Fernando.
El acto tuvo lugar en la Iglesia del Carmen de Tudela, durante un concierto que ofreció la Capilla de Música de la Catedral de Pamplona, dirigida por Aurelio Sagaseta. Un concierto que incluyó varias piezas corales del compositor.