Emilio Lehmberg (1905-1959) nació en Málaga el 9 de noviembre de 1905. La historia de su apellido alemán es tan curiosa que merece unos párrafos. Empezó el 16 de diciembre de 1900 en la fragata de guerra alemana Gneisenau fondeada frente al puerto de Málaga.
El Gneisenau era un buque de guerra de 2843 toneladas con 470 tripulantes y 14 cañones. Esperando recoger al embajador alemán de misión en Marruecos, se encontraba el 15 de diciembre anclado en las afueras del puerto de Málaga. Se levantó un fuerte temporal de levante en la madrugada del día 16, aconsejando al barco que entrara en puerto.
Pero el capitón no obedeció las recomendaciones. El fuerte temporal rompió las anclas de la fragata, quedando a merced de las olas y del viento huracanado. Se ordenó la evacuación de la tripulación pero las lanchas de salvamento se hundían en el mar o chocaban contra las rocas de la costa.
La nave era arrastrada hacia el malecón del puerto. Perdido todo control terminó siendo arrojada sobre la escollera y empezó a hundirse. El pueblo de Málaga acudió solidariamente en ayuda de los náufragos. Las víctimas fueron 41 tripulantes del barco entre ellos su comandante y una docena de malagueños que los habían auxiliado.
Los supervivientes fueron acogidos por el pueblo malagueño, que les ofreció sus propias casas hasta que fueron repatriados por un nuevo barco alemán. Pero alguno de los marineros obtuvo la licencia de quedarse algún tiempo en Málaga. Entre estos se encontraba el marinero Otto Lehmberg de 21 años que había sido acogido por la familia Ruiz Rodríguez, un matrimonio acomodado que vivía en un palacete de la calle del Cristo de la Esperanza.
La hija de la familia que entonces tenía 19 años, Conchita Ruíz, se enamoró del marinero alemán y pronto se casaron en la capital malagueña. De este matrimonio nacería en 1905, el futuro compositor Emilio Lehmberg Ruíz.
Visto el curioso motivo de su apellido alemán, Lehmberg estudió en su ciudad natal mostrando pronto afición y cualidades para la música. Estudió solfeo, piano y violín con músicos locales. Continuó sus estudios en el Conservatorio Nacional de Madrid. Es alumno de composición de Conrado del Campo. También estudia piano con Leopoldo Querol.
Terminados sus estudios alrededor de 1930 empieza a ganarse la vida como violinista además de escribir sus primeras composiciones. Trabajó en numerosas orquestas de revista y zarzuela. Compone varias obras para piano, entre ellas las suites "Málaga" y "Granada". La última fue orquestada en 1931. Obras de estilo nacionalista andaluz siguiendo los pasos de Falla.
"Impresiones del atardecer" es un poema sinfónico compuesto en 1931 para el maestro José Lassalle, el director de la orquesta madrileña que llevaba su nombre y en la que Lehmberg colaboraba como primer viola.
Al estallar la Guerra Civil en 1936 se encuentra en Madrid, incorporándose a la Banda de la Guardia Republicana con destino en el Palacio de Oriente. Terminada la guerra se casa en 1942 con Carmen González Feijóo, una joven estudiante de piano de Vigo que había conocido durante sus clases con Leopoldo Querol.
Para mantener a su familia durante la difícil postguerra debe dedicarse a la composición de carácter comercial, en el campo de la revista musical, un género más ligero que había sustituido a la zarzuela.
La última obra de carácter sinfónico antes de esta etapa de su vida es la "Suite andaluza", una suite de danzas andaluzas compuesta en 1942, en una época de exaltado nacionalismo. La influencia de Manuel de Falla es muy notable. Para la música española se identificaba lo andaluz con lo español, de tal manera que componer música de carácter nacionalista español implicaba componer música basada en el folclore andaluz. Algo que también pasaba con los compositores exilados como el propio Manuel de Falla. Andalucía se asimilaba al concepto artístico de España.
Instalado en Madrid donde permanecerá hasta su muerte, en 1944 nace su única hija Carmen Lehmberg que se dedicará a la danza. Consagrado a la música escénica por necesidades materiales, durante la década de 1950 llegan sus mayores éxitos en el mundo de la revista, un subgénero derivado de la zarzuela, motivado por razones puramente comerciales para atraer a un público poco refinado y amante de la música ligera con situaciones escénicas más o menos picantes, lo máximo que permitía la recatada censura de la época.
La revista que le dio más éxito fue "Lo verás y lo cantarás" compuesta en 1954, con la letra escrita por el popular humorista Tony Leblanc. El número que alcanzó más éxito fue "Cántame un pasodoble español", un número de gran expresión del nacionalismo reinante. Los tres últimos años de su vida son traumáticos debido al desarrollo de una enfermedad mental
La “Sinfonía para la festividad de Santa Cecilia" fue terminada en 1959, al final de su vida. No sabemos lo que le impulsó a escribirla ni el origen y relación con su título. Se estrenó de manera póstuma el 17 de enero de 1962, en un acto en su homenaje organizado por el Ayuntamiento de Málaga. Fue interpretada por la Orquesta Sinfónica de Málaga dirigida por Pedro Gutiérrez Lapuente.
El primer movimiento, andante, allegro, empieza con una amplia introducción lenta, mediante un tema lírico. Emplea notables formas contrapuntísticas. La influencia de la música de Brahms es bastante clara. El primer tema del allegro escrito en forma sonata es de carácter rítmico. Posee un breve motivo cuyo ritmo nos recuerda a Mozart. Pronto da paso a un segundo tema de carácter lírico, que nos conduce a un amplio desarrollo. El tema principal inicia la recapitulación, donde se escucha nuevamente el motivo mozartiano. Una conclusiva coda cierra el movimiento.
El segundo movimiento, andante, está escrito en forma de lied, presentando un tema poco característico. Se desarrolla manteniendo el estilo de influencia germánica que hemos visto en el anterior movimiento.
El tercer movimiento, allegro, scherzo, utiliza un tema rítmico de influencias brahmsianas con características llamadas de las trompas. Después de una breve pausa presenta un segundo tema también de estilo germánico, que constituye el trío. Finalmente se repite la primera parte del movimiento.
El cuarto movimiento, allegro, quasi presto, es el único movimiento en que incorpora elementos andaluces, como se puede comprobar en su tema principal, con un motivo rítmico que se irá repitiendo a lo largo del movimiento en forma parecida a un rondó. Se alterna con elementos melódicos de carácter lírico.
Una sinfonía de estilo romántico, fuera de su tiempo, escrita al final de su vida como si fuera un homenaje a Brahms, después de haber abandonado durante años la escritura de música sinfónica. No sabemos lo que le llevó a esta composición, ni el porqué de su dedicatoria a la patrona de la música, durante unos años de inestabilidad psicológica.
Su enfermedad mental depresiva se agrava llevándolo a la muerte el 24 de agosto de 1959. Actualmente lleva su nombre una conocida calle de Málaga sin que los transeúntes conozcan su obra sinfónica. El tantas veces citado el director José Luis Temes ha realizado la grabación de algunas de sus composiciones.