GURIDI

Jesús Guridi (1886-1961) nació en Vitoria, la actual capital del País Vasco, Euskal Herria, cuyo nombre oficial es Vitoria-Gasteiz, añadiendo el nombre de la ciudad en vascuence, el 25 de septiembre de 1886. Perteneciente a una familia de gran tradición musical sus padres le dieron las primeras lecciones.

GuridiFotoLemaSpaSu familia se traslada a Zaragoza estudiando con los escolapios y luego a Madrid, donde recibe clases de Valentín Arin. La familia regresa a Bilbao realizando el niño su presentación en los ambientes musicales, participando en las actividades de la sociedad cultural llamada El cuartito.

En 1904 viaja a París, ingresando en la Schola Cantorum, estudiando órgano con Abel Decaux, composición con Auguste Sérieyx y contrapunto y fuga con Vincent d'Indy. Allí conoce a su compatriota Usandizaga al que unirá una profundad amistad.

Luego en 1906 viaja a Lieja para estudiar órgano y composición con Joseph Jongen y en 1908 a Colonia estudiando instrumentación con Otto Neitzel. A su regreso a Bilbao actúa como organista en varias iglesias, sucediendo a su bisabuelo Nicolás Ledesma en el órgano de la basílica bilbaína de Santiago. Profesor de órgano y armonía en la Academia Bilbaína de Música, el futuro Conservatorio.

Su primera obra importante es "Así cantan los chicos" para coro y orquesta, compuesta en 1907. En 1911 es nombrado director de la Sociedad Coral de Bilbao para la cual había escrito varias colecciones de cantos populares vascos.

Guridi decide participar en la creación de una ópera decididamente española y más específicamente vasca. Su primera ópera "Mirentxu" se estrena en el Teatro Campos Elíseos de Bilbao el 31 de mayo de 1910 que lo consagra como compositor. En realidad se trataba de una zarzuela, que el compositor no convirtió en ópera hasta 1947.

"Una aventura de Don Quijote" compuesta en 1916 es un poema sinfónico para la conmemoración del año Cervantes en el tercer centenario de su fallecimiento. Presentada a un concurso convocado por el Círculo de Bellas Artes de Madrid obtuvo el segundo premio, quedando sin otorgar el primero.

En 1917 compone para piano "Cantos populares vascos", una colección similar a sus ciclos de cantos corales basados en temas populares.

En el campo de la ópera su gran obra es "Amaya", compuesta durante un largo periodo de tiempo, entre 1910 y 1920, estrenada en el Coliseo Albia de Bilbao el 22 de mayo de 1920 bajo la dirección de Juan Lamote de Grignon. Una obra en la que emplea melodías folclóricas vascas utilizando algunas técnicas wagnerianas. Un argumento que transcurre hacia el final de la época visigótica, presenta la lucha dramática entre el sustrato pagano del pueblo vasco y la civilización cristiana.  Su Espatadantza ha quedado como obra sinfónica de repertorio.

Su texto escrito en vascuence ha dificultado su interpretación fuera de Euskadi, pues la lengua vasca resulta difícil para los cantantes. Dedicamos unos párrafos a algunas particularidades de la música vasca que la diferencian del resto de España.

Entre las danzas vascas más populares se encuentran el zortzico y la ezpatadantza. El zortzico es una danza de cinco tiempos desiguales escrita en el ritmo de 5/8. Su nombre proviene del vocablo vasco zortzi que significa ocho. Una danza de ocho pasos. Una música totalmente diferente de la española. Si se identifica España con el pasodoble, para Euskadi su equivalente sería el zortzico.

ezpatadantzaLa ezpatadantza es un típico baile de espadas realizado por dos grupos de bailarines. La sección más numerosa de dantzaris se reparte en cuatro filas dirigida por un capitán, el buruzagi. Cada bailarín lleva una espada en su mano derecha. Los cuatro primeros, uno por cada fila, entregan la punta de su espada al capitán que coge dos por cada lado con la mano correspondiente.

Las otra parte la forman cuatro bailarines, los llamados azkendariak significando los últimos, que llevan en sus manos sendas espadas cortas cuyos puños están cubiertos por un pañuelo que cae, ocultándola, sobre la mano.

La danza se inicia con el sonido típico del txistu acompañado por el tamboril. El txistu consiste en una flauta de tres agujeros que se toca con una sola mano, mientras con la otra se toca el tamboril, un pequeño tambor.

"Euzko Irudiak" o cuadros vascos compuesta en 1922 para coro y orquesta, continúan en la línea nacionalista que lo caracteriza.

El 7 de julio de 1927 Guridi se casa en el Santuario de Lezo, Gipuzkoa, con Julia Ispizua Uribe, que le daría seis hijos.

Otro poema sinfónico de nombre curioso es "En un barco fenicio" compuesto en 1927 inspirado en la obra del moralista francés, el abate Fénelon, Las aventuras de Telémaco.

Pero el compositor no escribe ninguna ópera más, dedicándose a la zarzuela. En este campo destaca "El Caserío" de ambiente nacionalista vasco, compuesta en 1926. Otras zarzuelas con menos éxito son "La Meiga" 1928, "La cautiva" 1931 o "Mandolinata" 1934.

Entre su breve producción camerística se encuentra el "Cuarteto Nº 1 en sol" de 1934, de estilo académico siguiendo la escuela del Schola Cantorum.

En 1939 fija su residencia en Madrid, siendo nombrado en 1944 Catedrático de armonía en el Real Conservatorio Superior de Música, llegando a ser su director en 1956. En 1947 es nombrado académico de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

La obra sinfónica más importante de Guridi son las "Diez melodías vascas" compuesta en 1941. Una obra de carácter nacionalista que podríamos comparar con las "Danzas eslavas" de Dvorak o las "Danzas noruegas" de Grieg que fueron escritas muchos años antes. Pero a pesar de su anacronismo se ha convertido en una de las obras más interpretadas del maestro.

En el fondo se trata de una obra de carácter descriptivo. Un poema sinfónico dividido en diez cuadros que emplean melodías folclóricas vascas. Según la página realizada por sus descendientes, su argumento es el siguiente:

Mikel, pelotari vasco, regresa de América a su pueblo natal en las fiestas patronales. Se encuentra con que su novia Usoa tiene otro pretendiente, también pelotari afamado, pero ella aún sigue esperando a Mikel. Los dos rivales deciden ponerse a prueba desafiándose mediante un partido de pelota. Los partidarios de ambos jóvenes acogen con entusiasmo la noticia. Mikel sale victorioso y todo el pueblo celebra su triunfo. 

La “Sinfonía pirenaica” fue compuesta en 1945 siendo estrenada en febrero de 1946 interpretada por la Orquesta Sinfónica de Bilbao dirigida por Jesús Arámbarri. Está orquestada para madera, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, percusión, dos arpas y cuerda.

GURIDI CDEl primer movimiento, andante sostenuto, allegro molto moderato, poco meno mosso, allegro moderato, está compuesto en la forma sonata, más o menos modificada. Empieza con obscuras frases de la cuerda presentando fragmentos del primer tema. En el comienzo del allegro aparece con más claridad, interpretado por la cuerda en forma de coral. El segundo tema de carácter lírico es una variación del anterior con un cambio de armonía.

Representa la ascensión a la cumbre, partiendo de los tonos sombríos del amanecer para ir aumentando la luz a lo largo de la subida. Durante el desarrollo aparecen frases más dramáticas, significando la dificultad y los peligros de la ascensión.

El segundo movimiento, presto non troppo, andante sostenuto, también en forma de sonata nos presenta un primer motivo en forma de danza. El segundo tema iniciando el andante es presentado por las violas con sordina, un tema con lejanos ecos de gregoriano. Luego es tomado por los violoncelos en diálogo con las violas. Su desarrollo nos conduce hasta su clímax. Termina con la recapitulación del tema inicial.

El tercer movimiento, allegro brioso, también como los anteriores está escrito en forma sonata. Nos presenta un tema rítmico que se repetirá como motivo principal del movimiento. El segundo tema de un carácter más plácido se asemeja a una variación del primero. Después de un trabajado desarrollo la recapitulación nos conduce a una brillante coda que remata de modo espectacular la sinfonía.

Una obra que se encuentra a medio camino entre el poema sinfónico y la sinfonía. Pero de un modo abstracto, pues no posee ningún programa determinado. Mediante una serie de melodías, basadas en parte en el folclore vasco, pretende ofrecernos una visión de sus montañas, presentándonos sus bellezas y sus peligros. Cada oyente puede imaginarse su propia interpretación.

Reproducimos la crítica del poeta Gerardo Diego, por ser la que más gustó al maestro: “Los aficionados de última hora, los que apenas conocían a Guridi por sus Diez melodías vascas, sabían bien que era un poeta del idilio escénico u orquestal. Pero ignoraban las tremendas simas de pasión que escondía la dulzura del paisaje cordial. Debieron de quedar abrumados, tundidos, después de la poderosa fuerza, galerna, borrasca, que se les vino encima. No se puede jugar con las cumbres. Ni todo ha de ser idilio y txistu y tamboril y ezpatadanza en la viña agria para el chacolí o en la pomarada roja para la sidra.  

Y ahora ya no era la viñeta primorosa, iluminada con minios, oros y brillos de clámide de insecto bizantino. Ahora se trataba de levantar a pulso la masa densa, geológica, mineral, y sostenerla como un Atlas sobre los hombros bien nivelados; de conseguir la totalidad panorámica sin detrimento de la hermosura concreta de cada rincón, de la lógica coordinatoria, de la variedad de matices dentro de una misma gama, del Pirineo de la ceniza verde, que cantó Góngora. Y la música española cuenta desde ahora con un sinfonía que puede parangonarse sin miedo con las alpinas, cevenólicas o carpáticas de otros meridianos y altitudes ilustres de la orografía musical”[1].

Guridi 2El "Cuarteto de cuerdas Nº 2 en la menor" del año 1949 es más personal que el anterior. De estilo postromántico teñido con el especial impresionismo de su autor. Con esta obra Guridi logró el Premio Nacional de Música.

Como se ha dicho Guridi empezó como organista después de sus estudios en París. Por ello no es extraño que dedicara varias páginas a este instrumento. En 1948 había escrito las "Variaciones sobre un tema vasco", sobre la canción popular Itsasoan.

Destaca en este campo el "Tríptico del Buen Pastor", compuesto en 1953 para la inauguración del órgano de la catedral del Buen Pastor de San Sebastián. Obra programática sobre el texto de la oveja perdida bíblica.

Su última obra sinfónica fue la "Fantasía en homenaje a Walt Disney" compuesta en 1956, para piano y orquesta. Obtuvo el Premio Esplá en Alicante dicho año. Liberada del contexto folclórico es una obra impregnada del espíritu del gran dibujante americano.

"Lamento e imprecación de Agar" compuesta en 1958 es su última obra para piano, inspirada en Agar en el desierto de Arriaga. Guridi falleció repentinamente en Madrid el 7 de abril de 1961.

[1]  Gerardo Diego (1896-1987). "Prosa musical"