Miguel Gómez-Martínez (1949-) nació en Granada el 17 de septiembre de 1949. Su padre era profesor en la banda de música de Granada y su madre pianista. Inmerso en esta ambiente musical empezó a estudiar música a los cuatro años, recibiendo de su madre las primeras lecciones de piano. Niño prodigio, a los cinco años se examinaba en el Real Conservatorio Superior de Música Victoria Eugenia de Granada.
Su gran interés por convertiste en director de orquesta desde pequeño, hizo que en 1957 a sus siete años dirigiera a los profesores de la Banda Municipal de Granada. Con solo trece años obtiene el título de profesor de piano en el Conservatorio de Granada. Pero también destaca como compositor, ganando el premio extraordinario de composición del Conservatorio de Madrid a sus diecisiete años.
En 1964 se traslada a Madrid donde estudia composición y dirección de orquesta en su Conservatorio, obteniendo el Premio de dicho conservatorio en el curso final. Amplia sus estudios de dirección de orquesta y coro en Viena, a través de una beca March. Estudia con el profesor Hans Swarowsky y a sus 21 años recibe el título y obtiene el premio del Ministerio de Investigación y Ciencias de Austria.
Debuta como director de orquesta en 1973 en Sankt Pölken, cerca de Viena. Se presenta en España en 1975, en el Festival de Música y Danza de Granada. Director titular de la Opera de Viena entre 1976 y 1982. Director titular de la Orquesta de Radio Televisión Española entre 1984 y 1987.
Pero no descuida su carrera como compositor, limitada por sus obligaciones de director de orquesta, viéndose obligado a escribir durante sus escasos tiempos libres, incluso durante los vuelos transatlánticos. Una de sus primeras obras para orquesta es la "Suite Burlesca" compuesta en 1973.
La “Sinfonía del Descubrimiento" (Sinfonía Nº 1) empezada en agosto de 1986 en Buenos Aires, es un encargo de la Caja Provincial de Ahorros de Granada, para la celebración del Quinto Centenario del Descubrimiento de América. Después de varias interrupciones debidas a su actividad como director, la terminó el día 12 de agosto de 1987 en la ciudad suiza de Morges donde residía.
Está dividida en tres partes que se interpretan sin interrupción y en la tercera se incorpora un coro masculino cantando el texto de una Salve Marinera.
El primer movimiento, En España, empieza con una sección lenta introduciendo un tema que representa a Cristóbal Colón. El allegro empieza con un claro tema de carácter folclórico español, que pronto se modifica mediante disonancias. Termina con una coda de carácter decidido y victorioso.
El segundo movimiento, El Viaje, empieza con obscuras frases de la madera. Es el movimiento más extenso de la obra, interpretando la parte más dramática. Los miedos, desconfianza y peligros surgidos durante el viaje. La música básicamente atonal expresa dramatismo mediante solos lentos de la madera. Amplios crescendos aumentan la impresión dramática. Reaparece el tema del descubridor expresando su fuerza de voluntad.
En la sección central un nuevo crescendo da paso a una sección de gran dramatismo, con reminiscencias heroicas de Beethoven, pero usando un lenguaje muy cromático. Una sección de gran fuerza expresa el carácter de decidida lucha de aquellos navegantes. Sigue con una recapitulación del tema lento inicial. La sección final empieza con un fuerte acorde anunciando el avistamiento de la nueva tierra. Una música de carácter rítmico impulsada por la percusión nos conduce hasta la enérgica coda.
El tercer movimiento, El Descubrimiento, empieza con la interpretación por un coro masculino de una Salve Marinera, que correspondía en aquella época al texto de Salve Regina, como acción de gracias por el descubrimiento. Termina con el tema folclórico español del primer movimiento dando paso a una coda de carácter triunfal.
Una sinfonía que, aunque no se trata de música descriptiva, sigue unas ideas concretas sobre el viaje realizado por Colón, sus inquietudes, sus esperanzas, la alegría por ver la nueva tierra, terminando con una salve en acción de gracias.
Según las notas aportadas por el compositor, tiene dos temas principales que van siendo elaborados y variados a lo largo de toda la obra, al mismo tiempo que otros motivos van agrupándose en torno a ellos, separada o simultáneamente. Estos dos temas principales son los elementos básicos de la obra y representan a Cristóbal Colón y a América, que son las ideas fundamentales que, como ya he dicho antes, han servido de punto de partida para la creación de esta obra.
Las "Cinco Canciones sobre Poemas de Alonso Gamo" están escritas en 1995 para soprano lírica y orquesta, en un lenguaje bastante atonal aunque con algunas referencias folclóricas.
Gómez Martínez fue director titular de la Orquesta Sinfónica de Hamburgo entre 1992 y 2000. Director titular de la Orquesta de Valencia entre 1997 y 2004.
La “Sinfonía del Agua" (Sinfonía Nº 2) fue terminada en 2007. Existe una grabación interpretada por la Orquesta Sinfónica Magyar de Budapest dirigida por el propio compositor, de la cual no hemos podido lograr ninguna copia.
Compuesta por encargo de la Fundación Agua de Granada, de la empresa granadina de agua Emasagra, con motivo de su XXV aniversario.
Los “Cinco Homenajes en cuatro movimientos" (Sinfonía Nº 3) es una obra terminada en 2008, de la que no poseemos ninguna referencia.
En 2009 compone "Amaneciendo", una passacaglia para orquesta, estrenada en Madrid el 10 de abril de 2010 dirigiendo la Orquesta Sinfónica de Radio Televisión Española.
"Cartas de un enamorado" es una obra para barítono y orquesta compuesta en 2012 y dedicada a su esposa Alessandra Ruiz. Pone música al correo epistolar que ambos mantuvieron en el mes de mayo de 2010, que finalmente culminó en boda. Se estrenó interpretada por la Orquesta de Valencia en 2016, con el barítono Juan Jesús Rodríguez dirigidos por el propio compositor.
En 2012 compone un "Concierto para piano y orquesta" y en 2013 el "Concierto para violín y orquesta". Una de sus últimas obras es la "Suite de Navidad" para Orquesta Sinfónica y Coro compuesta en 2016.
A partir de septiembre de 2016, Miguel Ángel Gómez Martínez es el nuevo director titular de la Orquesta Sinfónica de RTVE. Como director, destaca su especial interés en mantener la esencia del compositor. Así, considera que la obligación del director es la de respetar y reproducir lo más fielmente posible las intenciones del compositor, sin añadir ni eliminar nada a su partitura original. Además destaca por su capacidad de dirigir sin partitura. Según indicó en una entrevista en el año 2013, un director debe mirar a la cara a sus músicos.