Ruperto Chapí (1851-1909) nació el 25 de marzo de 1851 en Villena, provincia de Alicante. Siguiendo la tradición familiar aprendió música desde muy pequeño de su padre, un barbero gran aficionado a la música. A los nueve años formaba parte de la banda Música Nueva tocando el cornetín, siendo conocido como el xiquet de Villena.
Cuando cumple 16 años sus padres lo envían a Madrid para que complete su formación musical. Ingresa en el Conservatorio estudiando con el maestro Arrieta. En 1872 logra el Primer Premio de fin de carrera, junto con Tomás Bretón.
Entre las obras compuestas en su época de estudiante se encuentra el scherzo orquestal "Combate de Don Quijote contra las ovejas" compuesto en 1869. Para sufragar sus gastos ingresa en 1870 como cornetín en la Orquesta del Teatro Circo, donde también tocaba Bretón.
Chapí se casa con Vicenta Selva Álvarez de la que pronto tendrá un hijo, Miguel. Este hecho condicionará su vida, pues deberá mantener a su familia. Una numerosa familia que con el tiempo tendrá cuatro hijas y tres hijos.
Gana en 1873 el concurso promovido por la sección de música de la Academia de Bellas Artes de San Fernando para conseguir una pensión en la Academia de Roma, mediante su primera ópera "Las naves de Cortés".
La Academia Española de Bellas Artes de Roma se había fundado en aquel mismo año de 1873, dependiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, para fomentar el estudio y estímulo del arte. Los artistas viajaban pensionados por el Estado.
Durante su estancia en Roma compone música para la escena pero también música sinfónica, como "Escenas de capa y espada" un poema sinfónico compuesto en 1876. Una extensa obra que demostraba que el joven estaba bien dotado para la música sinfónica. La Academia de San Fernando presentó fragmentos de la obra en 1878. Chapí pasó dos años en Roma y otros dos en París.
La “Sinfonía en re menor” fue empezada en París en el mes de febrero de 1877, terminándola en el mes de marzo. Según las bases establecidas por la Academia de Roma los alumnos debían entregar una sinfonía durante el tercer año de pensionado.
Chueca revisó la obra cuando regresó a Madrid, estrenándose el 30 de marzo de 1879 en el Teatro y Circo del Príncipe Alfonso, en uno de los ciclos de la Orquesta de la Sociedad de Conciertos de Madrid dirigida por Mariano Vázquez.
Está orquestada para madera por duplicado, cuatro trompas, dos clarines, dos cornetines, tres trombones, figle, actualmente sustituido por la tuba, timbales y cuerda.
El primer movimiento, adagio, allegro appassionato, empieza con una sección lenta mediante una melodía patética, para dar paso al primer tema del allegro escrito en forma sonata con influencias de Beethoven. El desarrollo se basa en el tema principal, que se presenta en variadas tonalidades. Termina mediante un crescendo que nos conduce a la coda.
El segundo movimiento, andante con moto, molto espressivo, nos presenta una melodía de carácter pastoril, que es interrumpida por unos compases de marcha interpretados por el metal. Una melodía de aire italiano es interpretada por los violines, que la desarrollan hasta la reaparición de las frases de marcha. La música culmina con un brillante clímax. Después regresa a la calma inicial.
El tercer movimiento, presto, constituye el scherzo de la sinfonía. Un tema rítmico inspirado en parte por el de la séptima de Beethoven es interrumpido por el trío de estilo melódico. Termina como es habitual con la repetición del scherzo inicial.
El cuarto movimiento, molto allegro e vivace, está construido en la forma de rondó de sonata. El tema principal está basado en un motivo rítmico de carácter alegre y optimista. El tema se va repitiendo interrumpido por secciones contrastantes, hasta culminar con una poderosa coda.
Una sinfonía de juventud de carácter académico con influencias germánicas mezclado con su estilo nacionalista, pero que demuestra la fuerza sinfónica de Chapí con el dominio de la instrumentación, especialmente del viento, un carácter adquirido de su región levantina de origen y su participación en las bandas.
La "Fantasía morisca" fue compuesta para banda en 1873 para un concurso convocado por el Fomento de las Artes. En el manuscrito original lleva el título de "La Corte de Granada, Fantasía morisca para música militar". En 1879 se realiza una versión orquestal que estrena la orquesta de la Unión Artístico Musical dirigida por Tomás Bretón.
Una obra mezcla de suite y poema sinfónico, integrada en el movimiento conocido como alhambrismo sinfónico, nos demuestra una vez más las capacidades para la música sinfónica de Chapí. Pero este tipo de música no proporcionaba dinero para sufragar sus gastos y por ello se tuvo de dedicar a la música escénica, principalmente a la zarzuela, para satisfacer los gustos de público de la época que era quién pagaba la entrada de los teatros.
Chapí debe también realizar la composición de una ópera para terminar sus estudios en la Academia de Roma. Para ello escribe "Roger de Flor" basada en la expedición de los almogávares a Grecia. Se estrenó en el Teatro Real en enero de 1878 inacabada, faltando el tercer acto, para poder coincidir con las segundas nupcias de Alfonso XII.
Desde entonces se dedicó casi exclusivamente a escribir zarzuelas. Su primer éxito fue en el género chico con "Música clásica" estrenada en 1880. Una graciosa partitura en la que se mezclan con su música varios temas de grandes compositores clásicos.
En el género grande su primer triunfo fue con "La tempestad", zarzuela en tres actos estrenada en 1882. Una obra dramática con más aires de ópera que las que había escrito anteriormente. Aunque la música no es de tipo nacionalista se separa de la ópera italiana con influencias de la ópera francesa.
Otra obra importante en el campo de la lírica española es la zarzuela "La Bruja" estrenada en 1887 y dedicada a Sarasate. La historia de una hermosa jovencita convertida en bruja mediante un maleficio, que un acto de amor le devuelve su aspecto juvenil y finalmente la libera de las garras de la Inquisición. Calificada como ópera cómica, musicalmente es superior a la música de consumo teatral de la época, con cualidades operísticas. La acción transcurre en Navarra con referencias folclóricas. Su jota se convirtió en favorita para los tenores.
En la primavera de 1889 se realizó un homenaje al poeta José Zorrilla en la ciudad de Granada. Para ello se organizó un concurso para la composición de una obra sinfónica inspirada en el poema Gnomos y mujeres de dicho autor. Chapí presento el poema sinfónico "Los gnomos de la Alhambra". El jurado declaró el premio desierto, lo cual motivó un escándalo de la crítica musical.
Se estrenó en el Teatro Real de Madrid el 11 de enero de 1891 dirigida por el maestro Luis Mancinelli con la orquesta de la Sociedad de Conciertos. Otra muestra de la música colorista que caracteriza el alhambrismo sinfónico, pero no obtiene la brillantez de su anterior poema sinfónico.
La opereta humorística "El rey que rabió" estrenada en el mes de abril de 1891 pronto se convirtió en uno de sus mayores éxitos. En 1894 Chapí se convierte en empresario del Teatro Eslava donde estrena "El tambor de granaderos", cuyo Preludio se ha convertido en una popular página sinfónica.
El éxito conseguido con esta obra le servirá para su lucha en favor de la propiedad intelectual y los derechos de autor. Entonces cuando una obra triunfaba las mayores ganancias iban a las manos de los editores. Para su defensa funda junto a Sinesio Delgado la Sociedad de Autores, Compositores y Editores de Música.
También cultivo el género chico, como "El cortejo de Irene" de 1896 o con una de sus zarzuelas más representadas "La Revoltosa" de 1897, que puede competir con "La verbena de la Paloma" de Bretón en su representación del ambiente castizo madrileño. Su preludio es otra de sus páginas más populares con su gran invención melódica.
Muchas de estas obras se escuchaban en forma de popurrís para sexteto de cuerda con piano en los conocidos como café concierto de aquella época. Ténganse en cuenta la penuria de orquestas sinfónicas a mediados de siglo XIX. Algunos fragmentos de las sinfonías de Beethoven se escucharon interpretadas por los sextetos de los cafés como el célebre del Callao madrileño.[1]
"Curro Vargas" compuesta en 1898 es otra ambiciosa zarzuela grande. Según Oscar Esplá[2] se puede apreciar un estilo que nos llevará a Manuel de Falla, aunque el compositor prefería decir que su música provenía de Pedrell.
Chapí compuso una gran cantidad de música escénica más o menos buena, pero entre ella se encuentran hermosas páginas de gran melodismo, como las de la zarzuela de género chico "El puñao de rosas" compuesta en 1902.
También cultivó la música de cámara componiendo cuatro cuartetos de cuerda. El primero es el "Cuarteto de cuerda Nº 1 en sol mayor" compuesto en 1903. Emplea una fusión de elementos formales con elementos folclóricos nacionalistas.
En 1904 compone el "Cuarteto de cuerda Nº 2 en fa mayor" incorporando más elementes de carácter folclórico andaluz que en el anterior con su característico tetracorde frigio.[3]
Su último cuarteto fue compuesto en 1907, el "Cuarteto de cuerda Nº 4 en si bemol menor". De estilo clásico como dice el propio maestro "No he tratado de romper moldes. Una preocupación muy respetuosa de los clásicos e inmortales modelos del género ha guiado constantemente mi modesto trabajo".
Su última ópera "Margarita la tornera" se estrenó en 1909, pocas semanas antes de su muerte que ocurrió en Madrid el 25 de marzo de 1909.
[1] "La música española en el Siglo XIX" Emilio Casares y Celsa Alonso
[2] "Sobre la música española" en Escritos de Oscar Esplá
[3] Consiste en cuatro notas consecutivas descendientes, separadas por dos tonos enteros y un medio tono