Akira Ifukube (1914-2006) nació el 31 de mayo de 1914 en Kushiro, localidad de la isla japonesa de Hokkaidō, la isla situada más al norte de la nación. Su padre pertenecía a una ancestral familia de monjes Shinto. Los cambios políticos y culturales de Japón durante el Siglo XIX con la pérdida del tradicional poder aristocrático movió al abuelo del compositor a trasladarse al norte de Japón.
Durante su niñez Akira entró en contacto con grupos étnicos Ainu relacionados con su padre. Moviéndose entre dos culturas la ancestral japonesa y la occidental estudió shamisen y violín. Su primer encuentro con la música clásica ocurrió cuando estudiaba en la escuela secundaria de Sapporo, la capital de Hokkaidō. Pero tomo la decisión de ser compositor después de haber escuchado en una emisión de radio el ballet "La consagración de la Primavera" de Ígor Stravinski.
Posteriormente, Ifukube estudió silvicultura en la Universidad de Hokkaidō componiendo en sus ratos libres. Ifukube pertenece a la línea de compositores autodidactas como Tōru Takemitsu y Takashi Yoshimatsu.
La "Suite para piano" compuesta en 1934 es su primera composición, que más tarde en 1991 orquestaría con el nombre de "Suite Japonesa". Dedicada al pianista John Copland que vivía en España. El musicólogo Atsushi Miura wue era un compañero universitario de Ifukube envió una carta de admiración a Copland por una de sus grabaciones.
El pianista le contestó con las siguientes frases. Es maravilloso que escuches mi disco a pesar de vivir en Japón, en el lado opuesto de la tierra. Imagino que serás compositor de música; mándame algunas piezas para piano. Entonces le respondió que no era compositor pero que le enviaba una obra de su compañero Ifukube. Copland prometió interpretarla, pero la correspondencia fue interrumpida desgraciadamente por la guerra civil española.
En 1935 envió su partitura orquestal "Rapsodia Japonesa" al concurso Internacional para jóvenes compositores, promovido por Alexander Tcherepnin en París. Los jueces del concurso fueron Albert Roussel, Jacques Ibert, Arthur Honegger, Alexandre Tansman, Tibor Harsanyi, Pierre-Octave Ferroud y Henri Gil-Marchex, siendo unánimes al otorgarle el primer premio.
El éxito de esta obra le permitió al siguiente año poder estudiar composición y orquestación en Yokohama con Tcherepnin, que se encontraba en Japón. Gracias a su ayuda, en 1938 su "Suite para piano" obtuvo una mención honorífica en el Festival de Música Contemporánea de Venecia, I.C.S.M. Al final de los años 30 su música, especialmente la "Rapsodia Japonesa", fue presentada en Europa en varias ocasiones.
A pesar de ello continuó siendo un compositor dominical, dedicado a tareas forestales y viviendo en las montañas de Hokkaido. Tras haber terminado la universidad, trabajó como oficial silvicultor y maderero. Estudiaba música en su tiempo libre y odiaba el estilo de vida urbano occidental. Durante esta época compone importantes obras sinfónicas.
El "Triptyque Aborigène" compuesto en 1937 son tres cuadros para orquesta de cámara inspirados en la música folclórica del pueblo Aino, los indígenas de la isla de Hokkaido. Payses: Tempo di Jimkuu, Timbe: Nom Regional, y Pakkai: Chant d'Aino.
La “Sinfonía Concertante para piano y orquesta” fue compuesta en 1941 inspirada en motivos rítmicos y melódicos de su tierra natal.
El primer movimiento, vivace meccanico, empieza mediante un potente tema rítmico martilleado por la percusión y luego por el piano. Un segundo tema ondulante iniciado por la trompeta es recogido por el piano. Una cadenza del piano sirve de transición a un tema lírico. Potentes acordes dan paso a un potente episodio en forma de marcha, seguido por breves frases repetitivas en forma de ritmos mecánicos, todo teñido de un aire oriental. Un tema melódico es acompañado por el ritmo repetitivo de la percusión. Una danza salvaje cierra el movimiento.
El segundo movimiento, lento con malinconia, contrasta con el anterior por sus notas sostenidas y su carácter lírico. Si en el movimiento anterior predominaban las notas en staccato ahora son en legato. Una melodía de la flauta es acompañada por acordes del piano. Ondulaciones de la cuerda que luego pasan al piano acompañan un solo de la flauta adornado con arabescos. Continúa con una cadenza lírica del piano iniciando un tema melancólico seguido por la cuerda, que nos conduce a una tranquila coda.
El tercer movimiento, allegro barbaro, como indica su nombre empieza con un tema violento percutido por el piano relacionado con el movimiento inicial. La caja acompaña el potente ritmo del piano al que luego se añade el metal de forma brutal. Una fanfarria de trompetas nos conduce a un nuevo episodio con notas repetitivas, con ritmos gitanos que nos recuerdan a Falla. Una danza del fuego con carácter oriental. El ritmo de la caja acompaña al piano en la potente coda final a los que se une todo el metal.
La "Ballata Sinfonica" compuesta en la primavera de 1943 está dedicada a su hermano muerto durante la guerra mientras estudiaba fluorescencia. "Arctic Forest" es un poema sinfónico compuesto en 1944.
Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial fue requerido por el Ejército Imperial Japonés para estudiar la elasticidad y la fuerza de la madera. Durante este periodo sufrió una irradiación después de haber utilizado los Rayos-X sin protección. Como consecuencia, al regresar prematuramente de la guerra, tuvo que dejar su empleo como silvicultor y se dedicó a ser maestro profesional de composición. Ifukube pasó algún tiempo en el hospital debido a la exposición a los Rayos-X y en uno de esos días se sorprendió al escuchar una de sus marchas en la radio, cuando el general estadounidense Douglas MacArthur llegó para formalizar la capitulación japonesa.
Desde 1946 hasta 1953, enseño composición en el Colegio de Arte de la Universidad Nihon, y es durante ese periodo que compuso su primera banda sonora para la película "El fin de las montañas de plata" estrenada en 1947.
También compuso música de ballet, entre la que destaca la escrita para "Salomé" en 1948, "Fuego de Prometeo" en 1950 y "Drumming of Japan" en 1951. También posee una notable música para Koto, la cítara japonesa, de gran belleza lírica.
La “Sinfonía Tapkaara” fue compuesta en 1954 y revisada en 1979. Se estrenó en Indianápolis en el mes de enero de 1955 interpretada por la Indianapolis Symphony Orchestra dirigida por Fabien Sevitzky. Después de su revisión fue interpretada en Tokio en el mes de abril de 1980 por la Nueva Orquesta Sinfónica dirigida por Yasushi Akutagawa.
Está orquestada para viento por triplicado, arpa, percusión variada y cuerda. Su nombre Tapkaara es un estilo de baile del pueblo Aino danzado por el jefe tribal en fiestas y en sus rituales, expresando frecuentemente gratitud por los dones de la naturaleza. Una música familiar a Ifukube que a pesar de no usar melodías folclóricas expresa en un estilo parecido su repugnancia al mundo urbano occidental y a la música de vanguardia.
El primer movimiento, lento molto, allegro, escrito en forma sonata modificada empieza con una breve introducción lenta, que nos conduce al primer tema del allegro de ritmo potente y repetitivo. El segundo tema con carácter contrastante es iniciado por la trompeta seguido por el clarinete, arpa y cuerdas. Suena como una canción de cuna en el estilo folclórico del pueblo Aino. Continúa con un desarrollo en que ambos temas son tratados en un ritmo de marcha lenta. Aparecen solos de la trompa y del violoncelo que nos conducen a la recapitulación y a la coda con su ritmo ostinati.
El segundo movimiento, adagio, está construido de forma tripartita. El lírico primer tema sugiere las escalas pentatónicas del ritsu tradicional, junto a una figura descendente que usa el miyako-bushi, una escala pentatónica tradicional que simboliza la tristeza. Según el compositor intenta describir una noche de calma en Otofuke, una localidad de la isla de Hokkaido.
El tercer movimiento, vivace, describe una fiesta del pueblo Aino utilizando los fuertes ritmos y escalas de la danza Tapkaara del pueblo Aino. La música sigue una especie de rondó alternando los potentes motivos rítmico con episodios más calmados.
"Ritmica Ostinata para piano y orquesta" compuesta en 1961 realiza un persistente uso del ostinati como nos indica su título. Escrito en forma de rondó utiliza escalas pentatónicas y heptatónicas como un nexo de unión entre Oriente y Occidente. El piano es usado como un instrumento de percusión.
Ifukube se ganó la vida en la enseñanza y como compositor de bandas sonoras para el cine. Trabajó para directores como Akira Kurosawa, Mikio Naruse y Joseph von Sternberg logrando una posición paralela a la de Toru Takemitsu y Fumio Hayasaka. Su música más conocida es la escrita para films de monstruos de los que el más conocido es Godzilla.
Su música se caracteriza por sus ritmos violentos, persistentes ostinatos y melodías multiculturales. También podemos relacionar su música repetitiva con el minimalismo y el postminimalismo.
Durante los siguientes 50 años, compondría más de 250 bandas sonoras, entre las cuales se encuentra la escrita para la película de Ishiro Honda, Godzilla. Ifukube fue también el creador del rugido del monstruo, que se producía frotando un guante de cuero cubierto de resina sobre las cuerdas sueltas de un contrabajo y de sus pasos, se creaban golpeando un amplificador.
La "Fantasía Sinfónica Nº 1" compuesta en 1983 es una arreglo de temas escritos para las diferentes bandas sonoras sobre el tema de Godzilla. Con la base de toda la serie de films sobre el tema de Godzilla arregló dos nuevas fantasías sinfónicas en 1983.
A pesar de su éxito financiero como compositor de bandas sonoras, el amor verdadero de Ifukube era su trabajo como compositor clásico. En 1978 compone el "Concierto Nº 2 para violín y orquesta".
En 1974, regresó a enseñar al Colegio Musical de Tokio, convirtiéndose en presidente al año siguiente, y no fue hasta 1987 que se retiró, pero solamente para convertirse en director del departamento de etnomusicología del colegio. Ifukube enseñó a la siguiente generación de compositores como Toshiro Mayuzumi, Yasushi Akutagawa y Kaoru Wada. También publicó el libro Orquestación, un libro sobre teoría musical de 1000 páginas. El gobierno japonés lo condecoró dándole la Orden de la Cultura y la Orden de los Tesoros Sagrados. Murió en Tokio en el hospital Meguro-Ku el 8 de febrero de 2006 a la edad de 91 años.