Luka Sorkočević (1734-1789) nació en Dubrovnik, la antigua Ragusa, en la costa dálmata el 13 de enero de 1734. Las buenas condiciones económicas que atravesaba en aquellos tiempos la República libre de Ragusa, favorecieron el cultivo de las artes. Luka era un patricio de la ciudad y compositor aficionado.
Conocido como el primer sinfonista croata, sus sinfonías reflejan el estilo europeo de la época y su instrumentación está limitada a la orquesta que disponía, más bien reducida. La cuerda, dos oboes y dos trompas. Construidas en tres movimientos, generalmente monotemáticos, pero llenos de expresión principalmente en los movimientos lentos, donde destacan bellas líneas melódicas.
El maestro de capilla Giuseppe Valenti le proporcionó su primera instrucción en composición musical. Nacido en una familia aristocrática, Sorkočević estudió música con el maestro de capilla junto con sus dos hermanas y su hermano Miho. Giuseppe Valenti estaba afiliado a la catedral de Dubrovnik y proporcionaba instrucción musical a los hijos de familias aristocráticas locales en la década de 1750.
Luka fue a Roma y residió allí desde 1757 hasta 1762 recibiendo instrucción en composición de Rinaldo da Capua. Después de su regreso a Dubrovnik, ingresó al servicio civil y desde los dieciocho años hasta su muerte ocupó diversos cargos administrativos, judiciales y diplomáticos. Contemporáneo de Joseph y Michael Haydn, así como de Wolfgang Amadeus Mozart, Sorkočević fue primero diplomático y segundo compositor. Sin embargo, confió su preferencia por la música en sus diarios.
Más tarde Sorkočević se casó con una joven de la familia Lukarević y ocupó varios puestos en diversas ramas de la política y la sociedad de Dubrovnik. Durante su relativamente breve paso por Viena como embajador ante la corte imperial, conoció a varios compositores destacados de su tiempo, como Gluck y Haydn y al famoso poeta Metastasio, una experiencia valiosa para su vida y obra posteriores.
Aunque Sorkočević no asignó fechas a sus composiciones musicales la mayor parte de su escritura se realizó probablemente entre 1750 y 1770. Durante este período de veinte años, sus composiciones instrumentales generalmente se titulan Obertura o Sinfonía. Con una excepción, están en tres movimientos, una forma semejante a la de las oberturas de las cuales proceden, pero con sus movimientos separados y representan una transición entre la música barroca y el clasicismo tanto en forma como en contenido.
La "Sinfonía Nº 1 en re mayor" está formada por los siguientes movimientos, allegro assai, andante y presto. El primer movimiento contiene el crescendi por el que se hizo famosa la escuela de Mannheim. El andante dominado por la cuerda es de carácter pensativo. Los vientos reaparecen con fuerza en el último movimiento.
La "Sinfonía Nº 2 en sol mayor" contiene los siguientes movimientos, allegro assai, andantino y allegro. Empieza con un alegre y rítmico tema que contrasta con la forma melódica barroca del movimiento central. Un breve allegro sirve para cerrar la obra,
La "Sinfonía Nº 3 en re mayor" contiene los siguientes movimientos, allegro, andante y presto. El primero de carácter vivo y decidido, el segundo con un dulce tema melódico en un estilo galante, contrastando con el último de enérgico ritmo.
La "Sinfonía Nº 4 en fa mayor" contiene los siguientes movimientos, allegro non troppo, andante ma non troppo y allegro. El primer movimiento un allegro gracioso es seguido por un melódico andante, terminando con el fuerte ritmo del allegro final.
La "Sinfonía Nº 5 en re mayor" contiene los siguientes movimientos, sin nombre, poco andante y tempo giusto. El primer movimiento es un breve allegro de carácter animado. El segundo movimiento forma el corazón de la obra con una amplia melodía. Termina con un breve allegro de misión conclusiva.
La "Sinfonía Nº 6 en re mayor" contiene los siguientes movimientos, allegro, andante piano a mezza voce y allegro. Empieza con un movimiento de carácter ligeramente épico para seguir con un suave movimiento dominado por la cuerda y terminar con alegres motivos de las trompas.
La "Sinfonía Nº 7 en sol mayor" contiene los siguientes movimientos, allegro, largo y allegro. Comienza con un decidido allegro, que combina una secuencia melódica con motivos rítmicos. El largo muestra el tipo de expresión que se asocia con el Empfindsamkeit el estilo sentimental. Termina con un breve pero rítmico movimiento final liderado por el viento.
La "Sinfonía en sol mayor" contiene también tres movimientos pero sin título. Está orquestada para cuerda. El primer movimiento es de carácter melódico. Continúa con un movimiento lento de poética dulzura, para terminar con un breve allegro.
Sorkočević también escribió algunas piezas vocales. Sus obras más interesantes además de sus sinfonías, son la "Sonata para violín" y el "Trío para flauta". Estas obras instrumentales pertenecen al período de transición entre el barroco y el clasicismo. No pueden asociarse ni con el Empfindsamer Stil , el estilo sentimental. indicado por el hecho de que están escritos exclusivamente en claves mayores, ni con el modernismo de la escuela de Mannheim . Sin embargo, la música de Sorkočević contiene rastros de ambos estilos. La "Sonata en la mayor" para piano se escribió en 1754.
En 1781 fue nombrado embajador de la corte imperial de Viena. Llevaba un diario en el que describía, entre otras cosas, la vida musical de Viena. Escribió sobre reuniones con Gluck, Haydn y Metastasio y relató haber asistido a eventos que incluyen conciertos, óperas, representaciones teatrales y otras experiencias musicales.
A su regreso a Dubrovnik después de su servicio en la corte imperial en Viena, Sorkočević sufrió una serie de enfermedades artríticas crónicas. El dolor constante que sufría se volvió dominante, lo que lo llevó a saltar desde la ventana del tercer piso de su residencia el 11 de septiembre de 1789 resultando su muerte por suicidio.
Su música se ha conservado, como otras posesiones de la familia Sorkočević, en los archivos del convento franciscano de Dubrovnik. Su hijo Antun Sorkočević (1775-1841) fue nombrado el último embajador de la República de Ragusa en París y también fue músico componiendo cuatro sinfonías.