Antonio María Valencia (1902-1952) nació en Cali en el Valle del Cauca el 10 de noviembre de 1902. Sus estudios musicales se iniciaron con su padre, Julio Valencia Belmonte, violonchelista del conjunto musical Lira Colombiana, fundado por Pedro Morales Pino. Su padre desde los ocho años le enseñó a tocar el piano y a los 10 años compuso su primera obra, "Himno al Regimiento Ricaute de Bogotá".
En 1916 viaja a Panamá y algunas ciudades del sur de los Estados Unidos como concertista y en 1918 se trasladó a Bogotá donde rechazó una beca del Conservatorio Nacional de Música por recibir clases particulares con Honorio Alarcón. A la muerte de su maestro regresó a Cali provisionalmente, pero volvió a Bogotá para integrarse al Conservatorio.
El gobierno nacional le otorgó una beca para viajar a París en 1923 y estudiar en la Schola Cantorum de París, donde tuvo como profesores a Vincent d'Indy, Paul Braud, Paul Le Flem, Manuel de Falla, Louis Saint-Requier y Gabriel Pierné. Según su biógrafo, el músico chileno Mario Gómez Vignes, esos seis años en París fueron los más intensos de su vida. Allí se consolidó como un gran pianista y compositor e hizo muy buenas amistades. Le ofrecieron la cátedra de piano intermedio pero rechazó la oportunidad regresando a su país para estar con su madre y difundir el conocimiento aprendido.
En 1931 se vinculó al Conservatorio Nacional de Bogotá y un año más tarde se trasladó nuevamente a Cali por problemas familiares. Poco tiempo después fundó y dirigió el conservatorio de esa ciudad, que actualmente lleva su nombre. En el año 1933 propuso iniciar una Escuela de Bellas Artes y decidió llamar al joven maestro Jesús María Espinosa, quien posteriormente fundó la que hoy se llama Facultad de Artes Visuales y Aplicadas de Cali.
En 1936 le fue otorgada la Cruz de Boyacá y retornó a Bogotá para dirigir el Conservatorio Nacional, manteniendo su cargo de director del Conservatorio de Cali, situación que se le volvió insostenible, teniendo que renunciar al trabajo en Bogotá año y medio después. A pesar de ser una persona respetada a nivel nacional, fue duramente criticado por su homosexualidad encubierta y su adicción a la morfina, acentuada en sus últimos años hasta su muerte en Cali el 22 de julio de 1952
Compuso cuatro obras sinfónicas, entre ellas la "Sonatina boyacense" escrita en 1935 previamente para piano. Su obra más conocida son las "Emociones caucanas", un trío para violín violoncelo y piano con influencias del folclore de Cali.
Entre sus obras para piano encontramos varios "Pasillos" de 1918, antes de su estancia en París, la "Suite para piano" de 1925 escrita parcialmente en París, los "Ritmos y cantos suramericanos". Compuso también música vocal, coral, una "Misa de Réquiem", canciones, música instrumental y de cámara.