Víctor Agudelo (1979-) nació en 1979. Después de una infancia rodeada por la música folclórica colombiana y una juventud realizando sus primeras composiciones, inició sus estudios en la Escuela de Música Colombo-Venezolana y luego en el Colegio de Música de Medellín.
En 1998 ingresa en la Universidad EAFIT de Medellín para cursar un pregrado con énfasis en composición. Como estudiante compone en 2003 "Las Cuatro Chalupas" convirtiéndolo en una joven promesa de la composición de su país. Viaja a los Estados Unidos para cursar estudios de maestría y doctorado en composición, teoría y dirección de orquesta en la Universidad de Memphis. Dirigido por el maestro Kamran Ince incorpora a su estética musical sonoridades de otras tierras, de Australia, Indonesia, Mongolia y Cerdeña.
"Cuento Pagoda", compuesta entre noviembre de 2007 y enero de 2008 es el resultado de un viaje hecho por el compositor a China, como director asistente y pianista con la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Memphis en mayo de 2007.
Una pagoda es un tipo de construcción de la cultura Budista. La relación entre Budismo y pagodas se puede encontrar en la literatura de esta religión, que dice que las pagodas fueron originalmente construidas con el propósito de preservar los restos de Sakumuni, el fundador del Budismo en la India. En sánscrito, pagoda significa tumba.
Es una pieza surrealista para orquesta sinfónica en la cual cada sección se encuentra interconectada por pequeñas glosas interpretadas por el clarinete piccolo, el narrador, el cual hace el papel de la caña de millo, usando giros melódicos con aires de la costa Atlántica Colombiana y superpuesto a sonoridades empleadas en la técnica de canto de garganta encontrada en las regiones del sur de Rusia y Mongolia. Técnicamente, la obra está construida bajo conceptos de organización serial, música Budista y elementos rítmicos de la música India.
Durante este periodo también compone "Prisma Continental" que en 2009 recibe el Premio ASCAP en New York. además de dos obras que reflejan la difícil situación del conflicto armado y la desigualdad social de su país, "Bojayá-Chocó 2002" y "Mazorca a $ 1000".
Agudelo regresa a Colombia y empieza una fase de composición experimental alejada de cualquier referencia nacional. Nacen sus obras "Hexaedro", "www.ATRESBANDAS.com" y "Epitaphium". Pero su interés por la música colombiana renace componiendo piezas como "El Sombrerón", obra ganadora del concurso para jóvenes compositores de la Houston Symphony Orchestra en 2016.
"Sombrerón" es una especie de poema sinfónico basada en el famoso personaje de la tradición oral colombiana que espanta a los borrachines y apostadores, siempre llevando un gran sombrero negro, el sombrerón. La pieza se inicia y finaliza con un intimidante lento andar de caballo, rematado por un misterioso silbido que parece lanzar una velada advertencia.
"Cinco Palo$" fue compuesta en 2014. El título hace alusión a los cinco instrumentos que conforman el quinteto de vientos, pero al terminar con el signo de pesos ($), hace referencia a cinco millones de pesos colombianos, esto no quiere decir que me los hayan pagado como comisión, escribe el compositor.
Cada uno de los cinco movimientos está basado en una reinterpretación personal y sincrética de cinco tipos de música tradicional colombiana. Además, cada movimiento tiene como protagonista a uno de los integrantes del quinteto. El primer movimiento está basado en el ritmo de Joropo (flauta), el segundo en Cumbia (oboe), el tercero en Bunde Callejero (corno), el cuarto en Bambuco (fagot) y el quinto en Puya (clarinete).
"Canicas" fue compuesta en 2014. Actualmente, la estética sonora de las bandas sinfónicas en Colombia, se encuentra muy influenciada por el empleo de ritmos tradicionales de diferentes regiones del país. Lo anterior, ha hecho que obras con lenguajes que difieran de dicha estética no sean comúnmente interpretadas.
Canicas, en ritmo de fandango, hace parte de una suite de cinco movimientos, en proceso de composición, titulada Juegos de manos. Cada movimiento aludirá a un ritmo tradicional colombiano y empleará un lenguaje armónico y melódico tomado de la música académica de los siglos XX y XXI.
En el 2016 terminó la versión orquestal de "La madre de agua" que se interpretó en Europa en 2017 por la Orquesta de la Radio de Noruega en el Saint Magnus Internacional Festival de Escocia. Compuesta en 2005 para el ensamble Contemporary Chamber Players de la Universidad de Memphis se inspira en uno de los mitos colombianos. Por su interés a continuación se describe la leyenda según la obra ¨Lo que contaban los abuelos, Mitos y leyendas de Colombia¨ de María Elvira Morales.
La Madre de Agua es una divinidad acuática o ninfa de las aguas; es el mito folclórico de los ríos en Antioquia, Tolima y Magdalena Medio, se da a conocer como una bella joven demasiado hermosa de cabellos de oro y ojos azules, con una mirada hipnotizadora bastante penetrante y con mucha fuerza de atracción. Lleva una característica muy notoria y es la de tener los pies volteados hacia atrás, por eso quienes encuentran sus rastros, creen seguir sus huellas, pero se desorientan porque ella va en sentido contrario.
Los campesinos creen que la madre de agua se formó una deidad del río a causa de su padre, un español que tenía preso a un líder indígena para que le revelara el escondite de sus tesoros. La hija enamorada le ayudó a escapar, huyeron hacia la selva y tuvieron un hijo. Por desgracia el padre se enteró, por medio de una antigua enamorada del indio donde estaban escondidos, mató al niño fruto del amor arrojándolo al río y al amante indígena lo decapitó y su hermosa hija al no poder con tanta desgracia se arrojó detrás en busca de su hijo, ahogándose a los pocos minutos. Desde entonces, su mirada perdida busca a su joven amante indio y a su hijo por todos los ríos del mundo.
La madre de agua persigue únicamente a los niños, es muy apasionada por ellos y los llama con mucho cariño y ternura: los hipnotiza hasta llevarlos a la orilla de los ríos y hacerlos arrojar a las aguas por su melodiosa voz.
Otras obras de esta etapa son "Diálogos Montunos" y el "Concierto para piano y orquesta" (Circular Sur), obra ganadora de la Convocatoria de Estímulos para el Arte y la Cultura 2018 de la Secretaría de Cultura Ciudadana de Medellín. Por su interés tanto musical como puramente cultural a continuación se añaden las notas escritas por el compositor sobre su obra.
Recorrer la ruta de un bus público en Medellín es quizás una de las aventuras más enriquecedoras para la imaginación sonora de un artista. En estas rutas se pueden encontrar vendedores de diversos tipos de productos, raperos de beatboxing (onomatopeyas de sonidos de percusión), campesinos desplazados de sus tierras por el conflicto armado que hacen reír con sus ingeniosas trovas y cantores de cualquier género musical. En definitiva, es un microcosmos tan singular que merece la pena destacarlo.
"Circular sur" (nombre de una ruta de bus específica en Medellín) busca crear una reinterpretación poética de aquellas experiencias sonoras de las que uno puede ser parte durante un viaje en dicha ruta de bus. Además, es un reconocimiento a los cientos de artistas anónimos que diariamente comparten su talento con los usuarios del transporte público de Medellín.
La obra está estructurada en tres movimientos:. Primero Tres por $500 (Allegro menudo): Este movimiento comienza con los músicos de la orquesta agitando cada uno varias monedas en sus manos y haciendo beatboxing con sus voces. Estos efectos sonoros acompañan y dialogan con el piano, que se interviene dentro del arpa con una hoja de papel. Mientras la mano izquierda amortigua las cuerdas, la mano derecha ejecuta un gesto melódico-rítmico influenciado por el hip hop y el ritmo de la tambora del atlántico colombiano en el teclado. Además, y como acompañamiento, las cuerdas bajas (violonchelos y contrabajos), emulan el sonido de un motor de autobús acelerando, mediante glissandi ascendentes..
Segundo movimiento. La "trova" sin respuesta (Adagio desplazado): ¨Dedicada a los refugiados internos, víctimas del conflicto armado en Colombia¨, e influenciada por la obra: La pregunta sin respuesta, del compositor estadounidense Charles Ives. Este momento musical alude a aspectos de la "trova paisa". Sin embargo, no se lleva a cabo con una connotación festiva, sino más bien con un toque de nostalgia y melancolía, que se puede ver en los rostros de las personas que se suben al bus a cantar día tras día. El piano solo es el encargado de interpretar los giros melódicos influenciados por la trova, con un compás lento y meditativo, acompañado de un fondo etéreo creado por el canto y toque de las cuerdas. Mientras tanto, los instrumentos de viento, con un tempo cada vez más rápido y haciendo uso de la técnica del canto y del toque, exponen algunos extractos rítmico-fonéticos de discursos de vendedores.
Tercer movimiento ¡Por la puerta de atrás! (Presto subrayado): Este movimiento se estructura a partir del ritmo, utilizando técnicas como la modulación métrica y la métrica irracional. El piano toca clusters, el roce de las teclas negras con cartulina plástica (similar a un güiro), y ritmos salseros conocidos como ¨tumbaos¨.
Una de sus últimas obras es "Algo va a suceder ..." compuesta entre 2018 y 2019 y estrenada por la Orquesta Sinfónica de Fort Worth en 2021, una obra sobre el cambio climático. Obra escrita en el estilo habitual del autor que mezcla conceptos atonales seriales, con acentos populares de Colombia y efectos populares extraacadémicos, como gritos de fuego y de rotura de bolsas de basura.