Jeffrey Ryan (1962-) nació en 1962. Creció escuchando a Petula Clark, The Partridge Family y Captain & Tennille, tocando el saxofón y la flauta en bandas de la escuela secundaria, cantando en dos coros y escribiendo sus propias canciones para la clase de canto. Estudió en la Universidad Wilfrid Laurier, empezando unos estudios comerciales que dejó después del primer semestre para matricularse en la Facultad de Música Tiene títulos de dicha Universidad de la Universidad de Toronto y del Instituto de Música de Cleveland, donde estudió con el aclamado compositor Donald Erb.
Como compositor independiente radicado en Vancouver encuentra la inspiración en el mundo que lo rodea, la naturaleza, ciencia, literatura, arte visual, creando una música que abarca desde obras orquestales y de cámara hasta ópera, lied y música coral.
Fue compositor afiliado a la Sinfónica de Toronto (2000-2002) y en el año 2002 empieza su relación con la Orquesta Sinfónica de Vancouver, cuando su director musical Bramwell Tovey lo contrata como compositor residente durante cinco años. Durante esta época escribe significativas obras como veremos a continuación.
"The Linearity of Light" compuesta en 2003 está inspirada en las propiedades de la luz, que intenta expresar mediante sonidos, desde una luz cálida y saturada hasta degradados de colores delicados, terminando con una luz fría mediante un solo de trompeta fantasmagórico.
La “Sinfonía Nº 1" (Fugitive Colours) compuesta en 2005 para la Vancouver Symphony Orchestra y financiada con la ayuda del Consejo Canadiense para las Artes, se estrenó el 28 de febrero de 2006 en el Orpheum Theatre de Vancouver en la British Columbia, interpretada por la Vancouver Symphony Orchestra dirigida por Bramwell Tovey.
Está orquestada para tres flautas, doblando piccolo, tres oboes, doblando corno inglés, tres clarinetes, doblando clarinete bajo, tres fagots, doblando contrafagot, cuatro trompas, tres trompetas, tres trombones, tuba, timbales, dos percusionistas, arpa, piano y cuerda.
El compositor escribe una serie de notas sobre su obra que transcribimos a continuación. El término "colores fugitivos" proviene del mundo del arte. Escuché este término por primera vez hace muchos años con respecto al mundo textil, pero es un término comúnmente utilizado también por los pintores. Los colores fugitivos son lo opuesto a los colores permanentes, mientras que los colores permanentes conservan su color, los colores fugitivos se desvanecen cuando se exponen a la luz.
Una orquesta completa, con sus diferentes instrumentos, ofrece una paleta extremadamente diversa de colores, y en mi propia música siempre me esfuerzo por encontrar combinaciones de colores que pinten un mundo auditivo vívido y creen un rico tapiz de sonido y ritmo. Me encanta usar colores que corren, se desvanecen, mezclan y transforman, colores que pueden ser brillantemente radiantes o sutilmente sombreados. Y, sin embargo, la música es tan efímera como un color fugitivo: tan pronto como se escucha un sonido, se desvanece. Así que la idea de los "colores fugitivos" proporcionó la inspiración perfecta para mi primera sinfonía.
El primer movimiento, Intarsia, escrito en forma sonata, toma su título de la técnica de tejido de punto en la cual la última punta de hilo de un cierto color se mezcla con el hilo del próximo color. Desde el lado correcto los colores cambian abruptamente, pero desde el lado equivocado se puede ver una compleja red de colores entrelazados.
Al traducir esta técnica al sonido, los cambios de color en la música se superponen, con nuevos colores orquestales que entran "pronto", por debajo de los colores dominantes, luego los colores dominantes se desvanecen a medida que los nuevos colores toman el control, creando un flujo continuo de transformación del color. Después de una introducción lenta llena de breves motivos coloridos y presagios, una "cuerda" de sonido se desarrolla a medida que el movimiento se mueve hacia su tempo rápido primario y se convierte en el primer elemento temático. Esta densa cuerda, inicialmente compuesta por clarinetes, oboes y violoncelos, se espesa rápidamente a medida que se agregan más instrumentos, y la cuerda se desvanece gradualmente, lo que nos lleva al segundo tema, que comienza en el registro bajo de la orquesta.
Sobre un ritmo constante de los timbales, este tema comienza como un alegre dúo entre clarinete bajo y contrabajo. Una vez más, otros instrumentos se unen y transforman el color, a medida que la música se eleva de nuevo para completar toda la gama de la orquesta. Sigue un desarrollo que explota la rápida interacción del color y el ritmo, dando lugar a un unísono que marca el comienzo del regreso de los temas principales. Una coda extendida lleva el movimiento a un final enfático y dramático.
El segundo movimiento, Nocturne, Magenta, contrasta con la luz brillante del primer movimiento, mediante una parte lenta de colores obscuros y apagados. Esta "música nocturna" no proviene, sin embargo, de la oscuridad completa, sino del rico púrpura rojizo del magenta. Aparecen destellos de luz, con solos extendidos para flauta y fagot, y breves motivos que se elevan desde las profundidades de la orquesta para luego desaparecer. La turbulencia finalmente disminuye, lo que lleva a una larga, tranquila y sostenida sección para cuerdas y marimba. En la parte final del movimiento, la música se construye mediante un acorde fugaz de la orquesta completa, que se desvanece a medida que el piano lleva suavemente la música hacia el cielo.
El tercer movimiento, Light, Fast, constituye el scherzo y consiste en un juego de ideas expresando que los colores fugitivos no son, de hecho, colores ligeros. Esta música es rápida, insistente y llena de colores brillantes que cambian rápidamente, con un tema principal rítmico y de danza introducido por primera vez por las violas y contrastado con episodios enérgicos, incluido un tema tomado del twist tocado por los clarinetes. Bajo el tema principal, una larga línea se eleva desde la parte baja de la orquesta hasta la parte aguda, construyendo un denso acorde final explotando en una brillante llamarada, que se extiende directamente al movimiento final.
El cuarto movimiento, Viridian, se caracteriza por el color verde frio que infunde a esta parte quietud y contemplación, haciendo un contrastado eco con ideas del anterior nocturno. Después de un expresivo solo de violín, breves cascadas de sonidos marcan el comienzo de una larga melodía de carácter colorido interpretada por clarinetes y cuerdas superiores. Los grupos suaves de la madera aguda se disuelven lentamente, lo que lleva a una sección culminante de la cuerda repetida por la orquesta completa. Finalmente, el violín solo reaparece, y la música se desvanece en la nada.
Una música completamente moderna, con todo lo que eso implica: una abundancia de percusión, el despliegue ocasional de técnicas extendidas y citas bien enmascaradas del pasado musical. El compositor demuestra un dominio magistral del color instrumental.
El "Triple Concierto para trío de piano y orquesta" (Equilateral) compuesto en 2007 toma su nombre del triángulo equilátero en el que los tres protagonistas tiene idéntica fuerza en el discurso musical.
Sus encargos incluyen obras para la Orquesta de Cleveland, la Sinfónica de Vancouver, Sinfónica de Toronto, Sinfónica de Montreal, Sinfónica de Victoria, Orquesta de Cámara de Manitoba y diversos conjuntos instrumentales. Su ciclo de canciones "Everything Already Lost" ganó el NATS Art Song Composition Award 2021, convirtiéndose en el primer canadiense en conseguir el primer premio de este concurso internacional.
Colaboraciones recientes incluyen "Seasons of the Sea" con la narradora de Coast Salish, "Afganistán: Réquiem para una generación" con la poeta Suzanne Steele para la Filarmónica de Calgary. "Scar Tissue" con el poeta Michael Redhill y obras de cámara e instrumentales. Actualmente es asesor de composición para Music Toronto.