Antonio Carlos Gomes (1798-1834) nació en en el pueblo de São Carlos, que es actualmente la ciudad de Campinas, el 11 de julio de 1836. Aunque no escribió música sinfónica excepto la de sus óperas, fue uno de los compositores más importantes del Brasil y por ello pensamos que merece estar en estas páginas.
Sus tendencias musicales de la infancia pronto fueron estimuladas por su padre y por su hermano mayor José Pedro de Sant’Ana Gomes. José Pedro fue el guía y asesor más dedicado en la carrera artística de su hermano. Convenció a Antônio que visitara la corte donde se convirtió en protegido del emperador Dom Pedro II, quien, estando muy interesado en las carreras de artistas e intelectuales brasileños, hizo posible que Antônio Carlos estudiase en el Conservatorio musical de Río de Janeiro.
Después de haberse graduado con honores, Carlos compuso su primera ópera, «A noite do castelo» en tres actos con un libreto de José Fernandes dos Reis, según la novela homónima de António Feliciano de Castilho. Se estrenó el 4 de septiembre de 1861 en el Teatro Lírico Fluminense de Río de Janeiro con un gran éxito.
Dos años después, lo repitió con su segunda ópera, «Joana De Flandres», en cuatro actos con libreto de Salvador de Mendonça. Estrenada el 15 de septiembre de 1863 en el Teatro Lírico Fluminense de Río de Janeiro, siendo considerada superior a la primera. Las dos primeras óperas están escritas en portugués; todo el resto lo será en italiano. Los brasileños suelen mencionar las óperas italianas de Gomes con sus títulos en portugués: O Guarani en lugar de Il Guarany, etc.;
Estas dos primeras óperas convencieron al emperador para ofrecerle una beca real para estudiar en Italia en 1864. Estudió en el Conservatorio de Milán con Lauro Rossi y Alberto Mazzucato y completó en tres años un curso que normalmente se hacía en cuatro años, obteniendo el título de Maestro Compositor.
Interesado en componer una ópera que tratase de un tema genuinamente brasileño, Carlos Gomes eligió como tema de su siguiente obra la novela romance O Guarani, del escritor brasileño José de Alencar. La ópera tenía argumento y ambientación india. «Il Guarany» es una ópera-ballet en cuatro actos sobre un libreto de Antonio Scalvini, estrenada el 19 de marzo de 1870 en el Teatro alla Scala de Milán.
El éxito fue enorme. Incluso los críticos musicales más estrictos compararon al músico brasileño con los grandes maestros europeos, como Rossini y Verdi. El maestro brasileño fue presentado en las principales capitales europeas. Antes de acabar el año, Gomes regresó a Brasil donde organizó el estreno de Il Guarany en Río de Janeiro. La obra logró el mismo éxito que en Italia.
«Fosca», es una ópera en cuatro actos con un libreto de Antonio Ghislanzoni a partir de la novela Le Feste delle Marie, de Luis Capranica. Estrenada el 16 de febrero de 1873 en el Teatro alla Scala de Milán.
«Salvator Rosa» ópera en cuatro actos sobre un libreto de Antonio Ghislanzoni a partir de la novela Masaniello de E. de Méricourt. Estrenada el 21 de marzo de 1874 en el Teatro Carlo Felice de Génova.
Gomes volvió a Italia, y se casó con Adelina Peri, una pianista italiana a la que había conocido mientras estudiaba en Milán. Escribió el himno Il saluto del Brasile para el centenario de la independencia americana que fue interpretado en Filadelfia, el 19 de julio de 1876.
«Maria Tudor», ópera en cuatro actos sobre un libreto de Arrigo Boito y de Emilio Praga a partir del drama homónimo de Victor Hugo. Estrenada el 27 de marzo de 1879 en el Teatro alla Scala de Milán.
En 1883 Gomes viajó a Brasil, siendo homenajeado en cada ciudad que visitó. Regresó a Italia y se dedicó a componer una ópera contra la esclavitud, inspirada en la lucha de liberación de los esclavos negros en Brasil, que tituló «Lo Schiavo». La composición, que le había sido sugerida por un gran amigo, un ingeniero negro de nombre André Rebouças. Ópera en cuatro actos con libreto de Rodolfo Paravicini a partir de una idea del Vizconde de Taunay. Estrenada el 27 de septiembre de 1889 en el Teatro Imperial D. Pedro II (Teatro Lírico) en Río de Janeiro.
Cuando fue proclamada la república brasileña en 1889, Carlos Gomes, quien en esta época estaba en Campinas, navegó de nuevo hacia Italia. Leal a la monarquía y a Dom Pedro II, Gomes rechazó la oportunidad que le ofreció el presidente Deodoro da Fonseca de componer el nuevo Himno nacional del Brasil.
En los años siguientes, compuso la ópera «Condor» en tres actos con libreto de Mario Canti. Estrenada en 1891 en el Teatro alla Scala de Milán y la cantata «Colombo», para el Festival de Colón, en conmemoración del cuarto centenario del descubrimiento de América. Poema vocal sinfónico en cuatro escenas, dedicado al pueblo americano. Libreto de Albino Falanca. Estrenado el 12 de octubre de 1892 en el Teatro Lírico de Río de Janeiro.
Invitado por el gobernador de la provincia brasileña de Pará para dirigir el Conservatorio de Música, viajó a la capital Belém, deseando asumir el cargo. Sin embargo, poco después de llegar, Carlos Gomes, para entonces un hombre anciano de escasa salud, murió el 16 de septiembre de 1896. Además de sus ocho óperas, compuso tres libros de canciones, coros y piezas para piano.
Aunque la ópera es su género preferido, Gomes compuso igualmente música sacra, alrededor de 50 modinhas, cantatas y operetas. Sus modinhas son el perfecto reflejo del ambiente romántico y refinado de los salones literarios y musicales, puestos de moda en Río de Janeiro por la presencia de la corte imperial. Se encuentra el lirismo francés y el humor italiano, y sobre todo la fuerte presencia del estilo verdiano.
Entre su escasa música para orquesta tenemos la «Sonata para cuerdas» compuesta en 1894 durante su estancia en Milán. Antônio Carlos Gomes murió en Belém, el 16 de septiembre de 1896. Fue uno de los músicos más importantes del Brasil, el primer compositor del Nuevo Mundo cuya obra fue aceptada en Europa.