Leopold Hofmann (1738-1793) nacido en Viena fue alumno de Wagenseil, uno de los más brillantes iniciadores de la escuela de Viena, llegando a ocupar el cargo de Kapellmeister de la catedral de San Esteban en Viena. En 1791 Mozart, con graves dificultades financieras, colabora como su adjunto, con la esperanza de ocupar su cargo, pero irónicamente le sobreviviría alrededor de dieciocho meses.
Contribuye de manera fundamental al desarrollo de la sinfonía de la escuela de Viena. Entre sus innovaciones técnicas más representativas podemos destacar el empleo de una introducción lenta en el primer movimiento, cosa que empleo anteriormente a Haydn. Estos movimientos lentos introductorios recuerdan a la antigua sonata da chiesa. Conviene decir que un gran número de sus sinfonías fueron concebidas para ser ejecutadas en la iglesia.
El lenguaje musical de Hofmann es una mezcla de elementos vieneses, del norte de Italia y de Mannheim. Aunque sus obras nos recuerden a las primeras sinfonías de Haydn, su transparencia y gracia italiana, son próximas al espíritu de Mozart. El período compositivo de sus sinfonías puede situarse entre 1759 y 1767.
El Profesor Allan Badley realizó una catalogación de las sinfonías de Hofmann ordenándolas por tonalidades añadiendo un número de modo cronológico, así a la Segunda sinfonía en fa mayor le otorga las siglas F2.
La “Sinfonía en do mayor” C8 pudo ser compuesta antes de 1759 en la época de las primeras sinfonías de Haydn. Compuesta en cuatro movimientos, el primer movimiento, vivace, escrito en forma sonata con un melódico tema secundario, está seguido por el segundo movimiento, andante, para cuerdas de estilo delicado y elegante. El tercer movimiento menuet posee un trío que constituye un nuevo minuetto. Termina con un presto, en forma sonata con dos temas contrastantes, que en la reexposición utiliza con brío los oboes y trompas.
La “Sinfonía en fa mayor” F2 se cree que fue compuesta antes de 1760. El allegro molto introductorio nos conduce directamente sin pausa a un andante de carácter melódico. El menuet escrito para oboes y cuerda contrasta con su trío, en esta ocasión un verdadero trío, compuesto para viola, violoncelo y contrabajo. Luego como es habitual se repite el minuetto de modo abreviado. Termina con un presto, el modo como termina la mayoría de sus sinfonías.
La “Sinfonía en re mayor” D4 pudo ser compuesta antes de 1762. Escrita en cuatro movimientos para orquesta de cuerda, una rareza en Viena. Una de sus innovaciones es el empleo de una introducción lenta en el primer movimiento, una técnica que empleó con anterioridad a Haydn. El primer movimiento adagio, allegro molto empieza con una solemne introducción, que contrasta con el allegro molto.
Su completo sentido debe esperarse al segundo movimiento, andante, que contiene numerosas referencias veladas a la introducción. El tercer movimiento, menuet, posee un trío diferenciado, que en realidad es un segundo minuetto, terminando con la repetición abreviada del inicial. La sinfonía termina con un presto. de forma binaria realizado mediante dos elementos contrastantes.
La “Sinfonía en si bemol mayor” Bb1 pudo ser compuesta antes de 1763. Está escrita para cuerdas y oboes. Una pequeña sinfonía que sin los oboes hubiera podido ser destinada a la iglesia. El primer movimiento, allegro ma non molto, escrito en forma sonata posee un potente tema principal, El segundo movimiento, andante está reservado a la cuerda, terminando con un vivace en el que los oboes le otorgan un carácter enérgico.
La “Sinfonía en fa mayor” Fi compuesta antes de 1767 está escrita en cuatro movimientos para orquesta de cuerda. El primero es un breve allegro molto seguido por un más extenso andantino con espíritu mozartiano y gracia italiana. El tercer movimiento, menuet, no posee un trío de carácter contrastante. El cuarto movimiento, allegro assai, cierra con brillantez la sinfonía.
Hofmann utiliza en sus sinfonías un atractivo estilo, que es una mezcla de elementos vieneses, del norte de Italia y de la escuela de Mannheim, con una estructura propia de Haydn y una gracia mozartiana.