Ernst Theodor Amadeus Hoffmann (1776-1822) nació en Königsberg el 24 de enero de 1776. En aquella época era la capital de la Prusia Oriental y pertenecía al reino de Prusia. Luego formó parte del Imperio Alemán hasta después de la segunda guerra mundial, que pasó a manos de Rusia, siendo actualmente conocida como Kaliningrad.
Hoffmann estudió derecho en la Universidad de su ciudad natal. Trabajó en el tribunal de la cámara de Berlín y estudió composición con Johann Friedrich Reichardt. En 1800 debe exilarse por sanción, trabajando como asesor del gobierno de Poznan. Allí escribió su primera partitura para orquesta, una obertura.
En 1802, debido a unas caricaturas ridiculizando al general comandante de Poznan durante el carnaval, le valieron el traslado como consejero del gobierno de Ploczk, un pequeño pueblo situado al oeste de Varsovia. Finalmente se traslada en 1804 a Varsovia, en aquel tiempo bajo la dominación de Prusia, ejerciendo la función de consejero de estado.
Allí compone una serie de obras para la escena en forma de singspiel, entre los que se encuentran "Das Kreuz an der Ostsee" escrita en 1805. y "Liebe und Eifersucht", amor y celos, en 1807.
La única sinfonía de E.T.A. Hoffmann fue escrita durante esta época. En Varsovia intenta conseguir la plaza de primer violín de la orquesta. Al no conseguirlo funda la Sociedad Musical Musikalische Gesellschaft y dirige la mayor parte de sus conciertos. Allí estrenó su única sinfonía. Parece ser que la obra no logró un gran éxito, pues los periódicos de la época no hablan de ello. Tengamos en cuenta que ni el público de Varsovia, ni el propio compositor conocían todavía las primeras sinfonías de Beethoven.
La “Sinfonía en mi bemol mayor" parece que fue escrita en Ploczk y estrenada en Varsovia en 1806. Hoffmann era un gran admirador de Mozart. Tanto como para añadir a su nombre el de Amadeus. Su sinfonía está totalmente influida por la música del salzburgués y especialmente por su “Sinfonía Nº 39”, KV 543, escrita en idéntica tonalidad.
El primer movimiento, adagio e maestoso, allegro, empieza con una introducción lenta donde ya se manifiesta el mundo sonoro del “Don Giovanni” que continua en el allegro, pero revestido por un lirismo acercándolo al modo romántico. Escrito en forma sonata el primer tema del allegro es de carácter vivo, seguido por el segundo con un carácter más melódico. Es notable el uso del contrapunto durante su desarrollo.
El segundo movimiento, andante con moto, es de carácter lírico y soñador. Desarrolla un tema dulce de carácter pastoral que hubiera podido escribir el propio Mozart. Dividido en tres secciones presenta un nuevo tema en la sección central, para luego volver al tema inicial.
El tercer movimiento, menuetto, tiene un carácter contrastante potente y dramático, estando escrito en modo menor, en la forma de un canon. La sección correspondiente al trío es más luminosa empleando una variación del tema anterior, pero escrita en modo mayor. Finalmente se repite la primera parte.
El cuarto movimiento, finale, allegro molto, es poseedor de un gran impulso rítmico. Es el que posee un carácter más moderno, pero con influencias de Haydn. Dentro de una aparente forma sonata el movimiento adquiere un aspecto rapsódico. El tema secundario está derivado del final de la introducción de la obra, con lo cual establece una vinculación entre sus movimientos.
Después del hundimiento del Reino de Prusia en 1807 por la victoria de Napoleón en Jena, perdiendo toda la parte oriental, Hoffmann se quedó sin trabajo, pasando un año negro en Berlín. En 1808 Hoffmann obtiene el cargo de director musical del teatro de Bamberg. Allí entre otras obras compone la música del ballet "Arlequin" entre 1808 y 1813. Luego se traslada a Leipzig donde compone su ópera más conocida "Undine" entre 1813 y 1814.
Después de una temporada como maestro de capilla en Dresde regresará definitivamente a Berlín. Hoffmann fue un hombre polifacético, escritor, crítico musical, pintor, dibujante de caricaturas. A partir de 1816 ocupó un alto cargo en la corte suprema de Berlín. Durante sus últimos años se consagra como escritor. Tres de sus historias fantásticas, relatando tres amores desgraciados del propio poeta, sirvieron como libreto a Offenbach para su ópera “Los cuentos de Hoffmann”.
E.T.A. Hoffmann durante sus últimos años se entrega a una vida desordenada que destruye su salud, enfermando de sífilis y alcoholismo que lo llevará a la muerte el 23 de junio de 1822 en Berlín.