ANNA MAHLER

Para completar la historia y ofrecer algunos datos a la curiosidad del lector, diremos que la hija de Mahler, Anna Mahler, nacida en Viena el 15 de junio de 1904, se casó por primera vez en 1920 dejando a su marido al año siguiente. En el año 1922 conoce al compositor Erns Krenek en un baile de disfraces en Berlín, con el cual se casará el 15 de enero de 1924, pero el 13 de noviembre lo abandonará para siempre. Estudia pintura con Giorgio de Chirico en Roma, luego estudia en Paris donde se volverá a casar en 1929 con Paul Zsolnay. Se dedica a la escultura. En el año 1934 abandonará a su nuevo marido y a su hija Alma fruto del matrimonio.

ANNA MAHLER

Realiza importantes obras escultóricas pero con la anexión de Austria en el año 1938 abandona su patria para vivir en Londres. El 3 de marzo de 1943 se casa con Anatole Fistoulari, unión de la que nace su hija Marina, el uno de agosto del mismo año. En el año 1950 se instala con su hija Marina en Los Angeles. El 11 de diciembre de 1964 muere su madre Alma en New York.

Anna vuelve a Europa donde se casará por última vez en 1970 con Albrecht Joseph en Spoleto. Muere el 3 de junio de 1988 en Londres, dejando una importancia colección de arte plástica.

A Anna no le gustaba ser conocida como la hija de Mahler, quería ser conocida por su propia obra, como escultora. También fue pianista y como su madre, sabía lo suficiente para leer la música sinfónica y transportarla a una versión para piano.

Su hija Marina Mahler seguirá divulgando la obra de su ilustre abuelo. Una música con la cual se cierra el período romántico, para empezar la sinfonía un nuevo viaje que la llevará a través del expresionismo a nuevas formas. Ha nacido la música del siglo XX.

Michael Tilson Thomas y Marina Mahler San Francisco 1 junio 2011
Michael Tilson Thomas y Marina Mahler
San Francisco 1 junio 2011

En el listado de su obra, expuesto en la próxima página, anotamos la tonalidad de cada sinfonía. En las últimas debemos decir que no tienen una tonalidad definida, por lo cual encontramos muchas veces que en sus títulos no está indicada. Se podría decir que tienen una tonalidad progresiva o sea que va cambiando a lo largo de la obra. Un sistema tonal que es llevado a sus límites. Su progresión dará lugar al atonalismo.