APENDICE II

Apéndice II

 Concepto de "formalismo" y realismo socialista

Andrei Zhdanov (1896-1948) era un político soviético que defendía fieramente el realismo socialista. Según sus convicciones, no era música aquello que no poseyera una clara melodía que se pudiera cantar o silbar. Esto indicaba claramente en qué consistía su estética musical. Se convirtió en consuegro de Stalin al casarse su hijo con la hija del dictador.

ZDANOVEl 10 de febrero de 1948 emitió el llamado decreto Zhdanov, intentando crear una nueva filosofía del arte. Una corriente estética que buscaba la sencillez socialista frente a los valores burgueses y los reaccionarios. El decreto se dirigía formalmente contra la ópera "La gran amistad" del compositor georgiano Vano Muradeli (1908-1970), pero fue el comienzo de una serie de feroces críticas contra muchos compositores soviéticos, entre ellos Dmitri Shostakovich, Sergei Prokófiev y Aram Katchaturian.

La explicación oficial era que la ópera "La gran amistad" de Muradeli, que se estrenó en Moscú en 1947, había decepcionado a su paisano Stalin. Una ópera ambientada en el Cáucaso en la cual Stalin esperaba escuchar sus conocidas canciones de Georgia. En vez de ello se encontró con que el compositor había escrito su propia música. Pero existe otra versión menos oficial y acaso más creíble.

Para celebrar el 30º aniversario de la Revolución de Octubre se habían encargado obras a los más ilustres compositores rusos.  Se presentaron las obras “Floreciente, Gran País” de Prokofiev, “El Kremlin por la noche” de Miaskovsky y la cantata “El Poema de la Madre Patria” Op.74 de Shostakovich, para solistas, coro y orquesta. Todas las obras fracasaron, encontrándolas el Politburó como una pobre representación de la Patria. Estas quejas fueron manifestadas a Zhdanov que obró en consecuencia.

Lo más sorprendente del caso es que Muradeli era uno de los compositores preferidos por Stalin, siendo además una persona muy adicta al régimen. Había compuesto la “Marcha de los Dzerzhinskians” en honor de Felix Dzerzhinsky, el fundador de la CHECA en el mes de diciembre de 1917, la policía antecesora de la KGB. Como curiosidad diremos que el nombre de CHECA proviene de las iniciales en ruso de Comisión Extraordinaria para Combatir la Contrarrevolución y el Sabotaje, que era la policía secreta soviética, heredera de la anterior policía zarista, la Oprichniki.

En el mes de abril de 1948 se celebra un congreso especial de la Unión de Compositores Rusos, donde decretaron que los acusados debían arrepentirse públicamente.

Junto a otros importantes compositores Shostakovich fue acusado de formalismo, y en el congreso extraordinario de la Unión de Compositores del mes de abril, fue obligado a disculparse públicamente, siendo la mayoría de sus trabajos censurados y le fueron retirados los privilegios de los que gozaba su familia.

En los comentarios de la música escrita durante la época soviética han aparecido repetidas veces los términos, formalismo y realismo socialista. Para clarificar el sentido musical que se desea expresar con dichos térmicos, creemos que es necesario dedicar unas líneas a su correcta explicación. Con ello se podrá conocer mejor la estética musical deseada por los máximos dirigentes del partido que encabezaba Stalin.

El arte de los sonidos obedece a unas normas que nos enseñan cómo se construye una fuga, una sonata o una sinfonía. Estas formas pueden construirse con más o menos libertad, pero siempre respetando las leyes que nos indican los tratados tradicionales de armonía. Podemos construir perfectamente una sinfonía, con sus diversos movimientos pero sin respetar las leyes de la tonalidad de la música conservadora. Dicho de otro modo, podemos realizar una deformación de la forma, usando una serie de sonidos sin ninguna concordancia, con lo cual las frases musicales no serán armónicas, produciendo continuas disonancias. Este fenómeno es el que aparece en la música de vanguardia, la música dodecafónica o la atonal.

BACARISEPara una mejor comprensión de la idea de formalismo emplearemos un artículo escrito por el compositor madrileño Salvador Bacarisse (1898-1963), contemporáneo de la época en que vivió Shostakovich. Hemos elegido a este autor español para darnos cuenta de que las ideas musicales predicadas por los soviéticos eran muy próximas a las de los músicos conservadores de la época republicana. Téngase en cuenta que muchos compositores conservadores no comulgaban con las ideas fascistas y se exilaron de España al finalizar la guerra civil. Bacarisse fue uno de ellos, viviendo en Paris hasta su muerte. Colaboraba en la revista Cultura y Democracia, que publicaba artículos de los exilados antifascistas que vivían en Francia. En uno de sus artículos, titulado “La Cultura, la Democracia y la Música” defiende un tipo de estética musical que coincide con el apreciado en la URSS. Las ideas manifestadas a continuación son esencialmente las expresadas en este artículo, lo cual nos aclara muchas dudas.

Volviendo a la explicación del término formalismo pondremos un ejemplo literario, tomando para ello la construcción de un soneto. Como forma literaria debe tener 14 versos, además deben respetarse una serie de normas gramaticales, sintácticas y fonéticas. Podemos escribir un soneto respetando la forma pero empleando palabras groseras, mal dichas. Habremos construido un soneto respetando la forma pero estará corrompido y degradado. Se habrá escrito una obra literaria formalista.

En música sucede lo mismo, se puede respetar la forma pero el método constructivo elegido puede ser deformado mediante el atonalismo o el dodecafonismo. Si presentamos una obra de estas características seremos acusados de formalistas. El origen del formalismo debe buscarse en una reacción contra la mala música de inspiración popular. El compositor cae entonces en la deformación formalista, escribiendo una música que el pueblo no puede comprender.

Siguiendo a Bacarisse en sus hipótesis, observamos el tipo de música escrito durante la época republicana española. Para el pueblo, la música llamemos culta más popular era la zarzuela, llegando a escribirse obras de gran valor musical, comparables a la ópera cómica de otros países europeos. En otro campo encontramos la música popular, destacando el cante jondo andaluz, una forma de arte autóctono. Al terminar la guerra se produce una degradación del arte popular. En vez de escribir nuevas zarzuelas, los teatros se llenan de las llamadas revistas, de los cuplés, atentados contra la dignidad humana, sirviendo para que unos empresarios corruptos seguidores del nuevo régimen franquista llenen sus arcas. Como reacción a esta música de derechas falangistas nace el formalismo. El compositor formalista es un innovador, un vanguardista, un izquierdista y a fuerza de innovar no podemos atentar contra los fundamentos naturales de la música. Como vemos en las palabras escritas por Bacarisse, el formalista es un hombre de izquierdas. Como conclusión podemos pensar que Stalin y su corte eran de derechas.

Llegados a este punto la confusión es tan grande, que no sabemos distinguir entre derechas e izquierdas, entre fascismo y comunismo. La obra filosófica de Nietzsche inspiró tanto al marxismo como al nazismo, realizando diversas interpretaciones de la misma. Estudiando los hechos históricos encontraremos muchas semejanzas entre el nazismo de Hitler y el comunismo de Stalin. En el campo musical la concordancia es muy grande, en cierta manera ambos sistemas políticos huían del formalismo, del izquierdismo.

REALISMO SOCIALISTA
Realismo Socialista

Como conclusión y poniendo fin a la confusión creada en estos párrafos, definiremos al fascismo como toda forma de dictadura en la que la maquinaria del estado aniquila la privatividad del hombre. Así tanto el nazismo como el comunismo son formas de fascismo. El pensamiento de la derecha es el conservador, oponiéndose al progresista defendido por la izquierda. Por ello un político comunista de ideas conservadoras se puede definir como un hombre de derechas. Es normal entonces que el propio Stalin tildara de izquierdistas y desviacionistas a los compositores formalistas. Stalin durante sus purgas envió mucha gente a Siberia por ser progresistas, por izquierdistas.

Pasemos a explicar el otro término empleado por los conservadores comunistas, el realismo socialista. En el mundo de la música aparecen dos tendencias antagónicas, el modernismo y el realismo. El propio Bacarisse nos explica perfectamente lo que significa el modernismo. Está representado por la renuncia a la herencia clásica, por el apartamiento total del lenguaje musical natural, siendo sustituido por otro tan bárbaro como el nombre que lo designa: dodecafonismo atonal, por el desprecio absoluto hacia el canto popular, la emoción y la belleza. Sus promotores, sus cultivadores, se gargarizan continuamente con la palabra libertad, libres de hacer lo que les venga en gana y cuanto más extraño, más deforme, más horrendo, mejor, libres de ofender el sentimiento estético popular, tan alto siempre que nunca ha rechazado las verdaderas manifestaciones del genio artístico de todos los tiempos y de todos los pueblos, libres de degradarse a si mismos creando, si a esto se le puede llamar crear, en el vacío, renegando de sus progenitores e insultando a su pueblo con su desprecio.

Algunos de nuestros lectores después de leer estas palabras tan duras, manifestadas por un compositor antifranquista, acaso piensen que no le faltaba razón, al escuchar muchas de las composiciones que se realizan en la actualidad. Pero si nos moviéramos por estas ideas conservadoras, la música no podría progresar, quedando estancada durante siglos en los mismos estilos estéticos. Como en la ciencia, es necesario investigar, aunque muchos de los caminos seguidos puedan estar equivocados, para poder avanzar en nuestro propio desarrollo cultural.

Volviendo al realismo musical, está definido como el reconocimiento del valor eterno de las grandes creaciones de todos los siglos. Los realistas son los cultivadores de la belleza sana, natural, de ayer, de hoy y de mañana. Nuestra música, la buena, está llena de este realismo, La Verbena de la Paloma, el Amor Brujo, el Sombrero de tres picos, obras que aceptan la subordinación de la creación musical al objeto preciso que la motiva.

Los realistas no subordinan todos los géneros al género sinfónico o a la música de cámara so pretexto, precisamente, de liberar a la música de la subordinación a un texto literario, a una necesidad dramática o coreográfica. El realismo ha de llegar a la exaltación de las sublimes virtudes del pueblo y de sus héroes en lucha por su independencia, por su libertad, por su felicidad, por su honor. Estos párrafos escritos por Bacarisse pueden aplicarse perfectamente a la idea del realismo socialista. Tanto es así que el citado artículo del español republicano termina con una cita del propio soviético Andrei Zhdánov que reproducimos a continuación por su interés. Pertenece a su discurso “Las vías de desarrollo de la música soviética”.

El internacionalismo en arte no nace de empequeñecer y empobrecer el arte nacional, sino que brota allí donde éste florece. Olvidar esta verdad significa perder la línea directriz, perder la propia fisonomía, convertirse en un cosmopolita sin nacionalidad. No se puede ser internacionalista en música ni en nada, sin ser un verdadero amante de la Patria. Puesto que la base del internacionalismo estriba en el respeto a los demás pueblos, no cabe ser internacionalista sin respetar y amar a su propio pueblo.

Con estas palabras se derrumba otro de los grandes mitos del comunismo, la internacional. El comunismo es un movimiento de raíces fuertemente nacionalistas, que aspira en convertir en internacional lo que es puramente nacional. La música moderna de tendencias formalistas aspira a ser una música global, por esto podemos hablar de un estilo estético atonal internacional, en el verdadero sentido de la palabra, sin fronteras. Contra esto estaban también luchando los estetas soviéticos.

HAXGIUCentrados en la URSS, podemos definir al realismo socialista como una corriente estética cuyo propósito es llevar los ideales del comunismo al terreno del arte. Como reacción contra el arte burgués sus temas debían centrarse en la política y los trabajadores, exaltando la lucha del proletariado para lograr formar un tipo de ser humano completamente nuevo. Stalin define a los ejecutores del realismo socialista como ingenieros de almas. Los compositores musicales debían crear una música viva, que reflejara la vida y luchas del proletariado. Una música descriptiva basada en temas populares, fácilmente comprendida por el pueblo

Texto extraido de la obra "Las Sinfonías de Shostakovich"  del mismo autor.