Francesc Taverna i Bech (1932-2010) nació en Barcelona el 6 de abril de 1932. Empieza sus estudios musicales de piano, composición y violín en 1952 en Barcelona, con Enric Cervera, Enric Ainaud y Montserrat Millet que durarán hasta 1964. Paralelamente entre 1952 y 1956 estudia Filosofía y Letras en la Universidad de Barcelona.
En 1973 inicia su dedicación a la crítica musical además de intensificar su actividad como compositor. Ha trabajado como crítico musical en El Correo Catalán, El País, Serra d'Or, Destino y Revista Musical Catalana. Entre 1983 y 1992 ejerce de secretario de la Asociación Catalana de Compositores, siendo su presidente entre 1993 y 1996.
Casado con Pietat Homs, la hija del compositor Joaquim Homs, son padres del fotógrafo Miquel Taverna y del geólogo Joan Taverna.
Como compositor se pueden distinguir tres etapas. La primera desde sus inicios hasta principios de 1970 se caracteriza por su carácter neoclásico. Este estilo lo va abandonando para adoptar un estilo más personal, con una particular lectura del atonalismo y el serialismo. Finalmente en la década de 1990 incorpora a la influencia expresionista muchas referencias a la música popular catalana.
"Nit" es una música para cuerda compuesta entre 1982 y 1984 basada en su obra Croquis para guitarra compuesta en 1968. Se estrenó el 26 de enero de 1985 interpretada por la Orquestra de la Ciutat de Barcelona dirigida por Ronald Zollman, en uno de aquellos conciertos anuales denominados Taller de compositors catalans, algo que ha desaparecido debido al poco interés del público por la música contemporánea.
El propio compositor escribe una nota en el programa de mano de su estreno que reproducimos a continuación.
Se trata de una elaboración ampliada, pues el original para guitarra tiene una duración aproximada que no llega a los seis minutos, mientras que Nit sobrepasa los diez minutos.
Estructuralmente, Nit no obedece a ningún modelo de forma predeterminada, tipo sonata, rondó, etc., sino que sigue, en un sentido abstracto y amplio, una línea lírica que se desarrolla a través de unos estados anímicos y de unas necesidades expresivas. La obra ha sido escrita de una manera totalmente libre, es decir, sin seguir ningún sistema de técnica compositiva, y está basada en unos pocos motivos temáticos y en las sugerencias, tanto melódicas como armónicas, así como en su capacidad de asociación, o mejor de interrelación.
Referente a su contenido expresivo, Nit es como una contemplación de las horas nocturnas con sus ruidos y sus simbolismos cerca de la crisis existencial, entre el recuerdo, puede ser doloroso, de lo que ha terminado y la esperanza de lo que ha de venir con el alba. A pesar de que no han estado auténticos móviles inspiradores, diría que los versos Ce Chant qui tient la nuit de Paul Eluard, y La nit somia / riu avall de la lluna de Carles Riba, pueden constituir una especie de llave para explicar, aun de forma vaga, la intención de mi obra.
“Estampes I" compuesta en 1989 consiste en una suite de tres piezas para orquesta. Fue interpretada por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Franz-Paul Decker en el Palau de la Música Catalana el 27 de marzo de 1991. Escrita en recuerdo a la pintora Lola Bech.
La primera estampa lleva como título, Cançó de raval, inspirándose en la canción popular catalana La filla del marchant, que tantas veces se ha usado por los compositores. Para la versión de Taverna se inspira en el final trágico del texto literario en forma de una glosa casi desesperada del tema.
La segunda, Ègloga, es una orquestación del tema de Igor Stravinsky de su obra Cuatro Piezas (1963-1968). Según indica el compositor está realizada a la memoria del maestro ruso y la paleta orquestal empleada se parece, por su tratamiento sinfónico, a la de su Suite Nº 2 para pequeña orquesta.
Iniciada por la percusión nos muestra las características de la música de Stravinsky, interpretadas por el personal estilo de Taverna Bech en una obra que recupera la vertiente neoclásica de sus primeras obras.
La tercera, Els verds i els blaus del mar, fue la primera que compuso en recuerdo de la pintora Lola Bech (1907-1987), tía del compositor, que murió en Tossa de Mar. Definida por el propio compositor como artista que reflejó con admirable poesía colorista y en infinidad de pinturas los rincones de Tossa, su mar y de sus alrededores.
La música consiste en una glosa orquestal de la canción coral La veu del Tamarinar que había compuesto en 1966 sobre un poema de Blai Bonet.
Según escribe el compositor, esta pequeña serie, igual que otra de características parecidas, obedece a una intención más sensual que intelectual. De esta manera, puedo decir que la música ha sido compuesta por la pura simpatía que me suscitaban determinadas melodías, ritmos y armonías, dejándome llevar por lo que sugerían...
“Proses disperses" compuesta en 1992 es una rapsodia concertante para violín y cuerdas. Se estrenó el 14 de agosto de 1992 en el marco del XII Festival Internacional de Música de Torroella de Montgrí, interpretada por la London Royal College Chamber Orchestra dirigida por Rodney Friend y con Jae Park como violín solista.
Según confesó el compositor, la obra fue compuesta en recuerdo de los veranos pasados en Tossa de Mar, donde conocí al violinista Antoni Brosa. Los conciertos que al atardecer y con su hermana, la pianista Rita Brosa, ofrecía a sus amigos, que al no poder acomodarnos en su casa, nos sentábamos en las aceras de la calle para escucharles interpretar Brahms, Beethoven, Franck... constituyeron para mí una emotiva experiencia.
La obra nos presenta un diálogo de carácter intimista entre el violín y el conjunto de cámara, que adquiere una gran sensibilidad. Música atonal con un marcado acento expresionista que entendemos necesitar una escucha atenta, algo difícil de obtener de un público que busca una respuesta inmediata. Una amplia cadenza de carácter meditativo nos conduce a la sección final que siguiendo la línea introspectiva de toda la obra nos conduce a la coda.
“Les nits" compuesta entre 1993 y 1994 se estrenó el 26 de enero de 2001 interpretada por la OBC dirigida por Rumon Gamba. Dedicada al maestro Franz-Paul Decker no pudo dirigirla en su momento debido a un incidente doméstico que le impidió estar en l'Auditori. Finalmente Decker pudo dirigirla el 29 de octubre de 2010. En el programa de mano de su estreno el propio compositor agrega unas notas en catalán que traducimos a continuación.
Esta trilogía sinfónica fue concebida en 1993 como prueba de amistad y homenaje al maestro Franz-Paul Decker, que acababa de dejar el cargo de Director Titular de la OBC, entonces Orquestra Ciutat de Barcelona. La composición se terminó hacia finales de 1994.
Hasta un cierto punto, este trabajo me permitió reflexionar sobre las versiones siempre admiradas y bellamente estructuradas de las creaciones sinfónicas de los grandes maestros que había escuchado a Franz-Paul Decker, las cuales siempre me impresionaban por su incuestionable expresión poética y el acento profundamente humanista del discurso sonoro.
El título es lo suficientemente explícito del contenido de la música. Se trata de tres nocturnos en los cuales se evocan algunas de las sensaciones que suscita la idea de la noche, como ausencia de luz, de cambio o superación de un lapso de tiempo. Por otra parte, desde una vertiente puramente subjetiva, las horas nocturnas son las que con más fuerza me influyen en las reflexiones y pensamientos.
El primer movimiento, La nit de la calma, puede considerarse como una sonorización del estado contemplativo que nos domina en la noche. En ella, nuestra imaginación parece activarse para insinuar mundos de formas inconcretas y también para dar la sensación de un avanzar inexorable en el tiempo, de un futuro que es recuerdo, y a la vez, suscitar la interrogación delante de lo desconocido. Música de carácter abstracto que usa elementos atonales y serialistas como elementos expresivos.
El segundo movimiento, La nit de les angoixes, es la agitación que suscitan las opciones de posibilidades que no llegan a concretarse por falta de conocimiento de lo que ha de llegar. Música agitada que refleja un sentimiento de angustia. mediante pequeñas células temáticas repetidas.
El tercer movimiento, Passa la lluna, puede ser que sea la luna que progresivamente y lentamente va iluminando, con luz mágica y nostálgica, el paisaje mil y una veces contemplado, a la vez que nos permita adentrarnos en nuestro espíritu, para evocar recuerdos y también para proyectar caminos posibles todavía para nuestro existir.
Música de carácter expresionista que mediante una música suave abstracta nos introduce en un mundo de carácter soñador que dibuja con su paleta orquestal.
“Auguris" es un concierto para piano y orquesta compuesto entre 1988 y 1995. Se estrenó en el Palau de la Música Catalana el 20 de enero de 1996 interpretado por la OBC dirigida por Franz-Paul Decker con el pianista Jordi Vilaprinyó.
Prevista inicialmente para piano y cuerdas se amplió a orquesta sinfónica cuando Jordi Vilaprinyó comunicó al compositor su deseo de estrenarla. Reproducimos a continuación los comentarios escritos por el propio autor para el día de su estreno.
De los tiempos de juventud, muy influido por Bartók y también por nuestra música popular, datan dos sonatas y una suite de danzas catalanas. De allí proviene todo el material que utilizo en los movimientos extremos, mientras que el segundo está basado en unos apuntes del año 1970. Por otro lado, a pesar de que la tonalidad no es un terreno que cultive normalmente, también hacía tiempo que deseaba hacer una obra con conceptos tonales, a pesar de que estos han sido tratados, no diré sin respeto, pero si con mucha libertad y sin ningún prejuicio.
Formalmente la rapsodia consta de tres movimientos. El primero sigue de modo muy libre la forma de sonata. El segundo movimiento solo tiene una serie de acordes polimodales y un nuevo motivo melódico que se repite en una especie de arpegio descendente. Todo este material desarrolla una balada melanconiosa e interrogadora. El tercer movimiento se puede considerar como una especie de sonata-rondó.
El primer movimiento en forma sonata emplea temas populares catalanes tratados de la forma de Bartók, en un estilo que abandonando la atonalidad de obras anteriores retorna al neoclasicismo que había cultivado en su primera época. Uno de los temas pertenece a su Suite catalana, concretamente el de la Introducció. Después de una breve cadenza del piano llegamos a la coda.
El segundo movimiento se enlaza sin pausa con el anterior. Corresponde al movimiento lento del concierto. El piano lo inicia mediante una serie de acordes y un motivo descendente. Este material es desarrollado ampliamente en forma de balada terminando con un sostenido.
El tercer movimiento en forma de rondó nos presenta un tema rítmico, que se irá repitiendo separado por secciones intermedias variadas hasta llegar a la conclusiva coda.
“Rondalles" es un poema sinfónico para cobla compuesto en 1998 y dividido en tres partes. Portas enfora, Cantilena y Jocs a la plaza. Música de carácter tonal con influencias de la música popular catalana pero conteniendo ciertas disonancias.
Otras obras orquestales son "Contrasts" compuesta en 1987, "Caminava la nit" para guitarra y orquesta compuesta en 1991, "Dilemes" para violoncelo y orquesta de 1992 o "Estampes II" de 1995.
"Fantasia concertant" para viola y orquesta de 1997, "Abstraccions simfòniques" de 1997 y el "Concertino para clarinete y orquesta" compuesto en el mismo año.
Además compuso el ballet "Rituals" en 1985, "Set bagatel-les" para cobla estrenadas en 1998 y "Caprici" para piano y cobla en el año 2000 con una versión para piano y banda.
También tiene una abundante producción de música de cámara, música vocal y para instrumentos solistas como la "Suite catalana" para piano compuesta en 1960. Como musicólogo publicó una biografía de Xavier Montsalvatge y el catálogo y cronología básica de su suegro Joaquim Homs.