Josep Soler i Sardà (1935-) nació en Vilafranca del Penedès el 25 de marzo de 1935. Inicia sus estudios con Rosa Lara y luego estudió en París con René Leibowitz en 1960. Pero su principal maestro fue Cristòfor Taltabull con quién estudió en Barcelona entre 1960 y 1964. Seguidor de la escuela expresionista escribe música dodecafónica, siguiendo la línea de la Segunda Escuela de Viena.
En el campo de la composición su género más cultivado es la ópera, escribiendo 16, entre ellas "Agamemnon" compuesta en 1960, que recibió el tercer premio del Concurso Internacional de Montecarlo, "La tentation de Saint Antoine" compuesta en 1963, pero la más conocida es "Oedipus et Iocasta" compuesta en 1972 sobre un texto de Seneca. Se estrenó en 1986 en el Gran Teatro del Liceo.
Con la "Sinfonía Sant Francesc d'Asís" logró el Premi Ciutat de Barcelona del año 1961. No sigue el esquema sinfónico tradicional y el lenguaje empleado en su desarrollo es preferentemente dodecafónico.
Cristóbal Taltabull escribió el siguiente comentario sobre la misma. La obra se abre sobre un pedal pianísimo que, apoyando la primera frase, expuesta por los instrumentos graves y elevándose hasta las regiones agudas de la orquesta, crea un clima de expectación. Un crescendo conduce a la segunda idea, de melodía más amplia, desarrollándose con violentos acentos.
En nuevos periodos, aparecen en la orquesta múltiples combinaciones instrumentales, como la de la cuerda glisando en armónicos, con la celesta y el xilofón, produciendo el conjunto la impresión de una sonoridad casi irreal. El desarrollo sinfónico prosigue con nuevas variaciones melódicas, dialogadas entre el órgano y la orquesta. En el episodio final, la orquesta disminuye su volumen sonoro y los contrapuntos melódicos van simplificándose hasta resolver en un adagio cuya serena peroración enlaza con el ambiente inicial de la obra, que concluye con un pianísimo final.
El "Concierto para piano y orquesta" fue compuesto en 1962 sin que tengamos más referencias. En su obra orquestal se encuentran 8 sinfonías. Entre ellas están las dos sinfonías de "El ciclo solar" compuestas entre 1967 y 1977. No poseemos detalles de la mayoría de ellas.
La “Sinfonía Nº 3" (The Solar Cycle - Segunda Sinfonía) compuesta en 1970, fue estrenada por la Orquestra Ciutat de Barcelona bajo la dirección de Antoni Ros Marbá. Está basada en unos poemas dramáticos de Thomas Borthistle.
Estructurada en un solo movimiento, es una música de carácter eminentemente dramático, utilizando elementos atonales y un amplio uso de la percusión en su primera parte. Continúa con una sección más relajada dominada por la cuerda, pero con recuerdos temáticos de la primera parte, que es interrumpida por un estallido de la percusión, aumentando la tensión hasta llegar a su clímax. Entonces pasa a una nueva sección de relajación mediante una música atonal de carácter contemplativo. Reaparecen de forma cíclica las llamadas del tema inicial que nos conducirán hasta una tranquila coda.
"Apuntava l'alba" fue compuesta a finales de septiembre de 1975. El compositor escribe unas notas sobre su obra que reproducimos a continuación. La esperanza y la compasión puede ser que no deberían ser temas para una obra musical, pero el compositor no puede despreciar el sentido y los signos de su momento. Al despuntar el alba se consuma una vez más la iniquidad humana. El hombre es un lobo para el hombre y creo que el poder y su razón solamente se encuentran en la fuerza y su intolerancia. La obra está escrita en un lenguaje atonal libre, sin ninguna preocupación de grupo estético o de escuela.
Las "Tres cançons de Shakespeare" compuestas en 1976 para la soprano Maria del Carme Bustamante ganaron el Premi Ciutat de Barcelona 1978. Se estrenaron en el Palau de la Música Catalana el 27 de enero de 1979, interpretadas por dicha soprano acompañada por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Antoni Ros Marbà.
Una larga introducción orquestal preludia el canto del soneto XVIII de Shakespeare ¿Podría compararte con un día de verano?. En el soneto XIX Tiempo devorador, afila las garras del león, el poeta quisiera que el tiempo se detuviera, pero en sus versos inmortales, su amor vivirá eternamente joven.
En el último soneto empleado, el LX, su pesimismo es total. Como las olas van hacia la playa pedregosa, nuestros minutos van hacia el fin. El órgano y una viola con sordina cierran este ciclo de canciones con sus timbres lejanos y sin ninguna esperanza.
La “Sinfonietta" compuesta en 1982 fue estrenada en el Festival de Granada de 1989 interpretada por la Orquesta Nacional de España dirigida por Gennadi Rozhdestvensky. En Barcelona fue presentada por la Orquestra Ciutat de Barcelona bajo la dirección de Luis García Navarro el 15 de noviembre de 1991. De una duración semejante a la de la anteriormente comentada sinfonía posee un carácter más ligero.
El compositor realizó el siguiente comentario en el programa de su estreno. Escrita el mismo año en que finalicé la composición de la ópera "La Belle et la Bête", Sinfonietta está basada en ciertos fragmentos sinfónicos de la ópera, sin querer ser una antología de dicha ópera.
Su modelo indiscutible en cuanto a la forma podría encontrarse en la Tercera Sinfonía de Prokofiev en relación a su Ángel de fuego, o en la cuarta del mismo autor, derivada de su ballet El hijo pródigo. Se trata de una elaboración sinfónica de elementos de la ópera, no de una suite. En cualquier caso, en la Sinfonietta, la forma y el carácter son estrictamente sinfónicos, conservando el carácter triste y melancólico de la ópera original, sin tratar ser una selección para orquesta.
Escrita en un solo movimiento dividido en tres partes, la primera, Mosso Agitato, empieza con una agitada sección con elementos atonales, seguida de una segunda parte, Adagio molto, aparentemente más reflexiva, pero con interferencias rítmicas y solos de la madera con cierto carácter impresionista, alternando con la cuerda.
La sección final, Minuetto e Fuga, Allegretto, tiene un carácter más rítmico, interrumpido por solos de la madera retornando a un episodio más tranquilo. Un nuevo episodio rítmico nos lleva a una interrumpida coda.
El “Poema de Vilafranca" compuesto en 1995 para viola, oboe, corno inglés, órgano y orquesta de cámara fue interpretado por Ashan Pillai, viola Disa English, oboe Molly Judson, corno inglés y David Malet, órgano con la Orquestra Simfònica de Barcelona i nacional de Catalunya dirigida por Eiji Oue. El primer movimiento lleva el título Sant Francesc y el segundo movimiento Cementiri.
Música de carácter contemplativo en forma de una extensa meditación. Dedicada a su tema recurrente sobre Sant Francesc d'Asís está compuesta en forma de concierto para los instrumentos solista en un estilo atonal propio. La primera sección es más relajada con notas sostenidas que producen una sensación de melodía. La segunda sección es más agitada en un ambiente muy cromático.
Sin pausa un solo de la viola acompañada por el órgano inicia la última sección con un carácter evidentemente fúnebre. El clima mórbido cierra la obra.
“Preludi i danses del Penedés" compuesto en 1996 en un estilo cromático, pero influenciado por el folclore catalán. Se estrenó el 17 de abril de 1998 interpretado por la Orquestra Simfònica de Barcelona i nacional de Catalunya dirigida por Lawrence Foster.
Los materiales temáticos proceden del libro El Penedès. Folklore dels Balls, Danses i Comparses populars escrito por Francesc de Paula Bové, organista de la Basílica Catedral de Vilafranca. Publicado en la ciudad de Vendrell en 1926, este libre recoge música de la comarca de los siglos XVII y XVIII. Su autor en 1943 dedicó un ejemplar a Josep Soler que desde entonces le ha acompañado en sus comentarios musicales.
No se trata de una obra folclórica pues el material empleado es el mínimo. El compositor intenta expresar sus emociones frente la música de su país mediante su estilo personal y como dice no pintando las cosas ya existentes sino el efecto que producen sobre mis sentimientos.
Nació de un encargo de Jordi Perramon para la Escola Luthier realizando en primer lugar una obra para ser interpretada por un grupo de cámara y también en una versión para cuarteto de cuerda. Amplió el número de danzas para su versión sinfónica.
Estructurada en forma de suite, comienza con una sección meditativa a modo de preludio de manera bastante cromática. Luego se inician una serie de danzas de carácter folclórico. Es la única obra en que Soler usa la tonalidad. Las danzas alternan con secciones meditativas.
La "Sinfonía Nº 4" fue compuesta entre 1984 y 1989.
La "Sinfonía Nº 5" fue compuesta entre julio y noviembre de 1997.
La "Sinfonía Nº 6" fue terminada el 14 de junio de 1998, permaneciendo como la mayoría inédita.
"Jesús de Nazareth" es una ópera o acción escénica en dos actos compuesta entre los años 1975 y 2000. “Pietat i enterrament" es un poema sinfónico que corresponde al Acto II, Escena XIV de la citada ópera. Música meditativa de carácter atonal, con algunos momentos más pasionados. Una extensa partitura orquestal que ha sido interpretada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya dirigida por Josep Pons en 1996.
El "Poema de Sant Francesc", un encargo de la OBC, fue terminado a finales de 2001. Es la cuarta obra dedicada al Santo, que según dice la tradición, cuando iba en camino hacia Marruecos a predicar pasó por Catalunya y estuvo en Vilafranca, la ciudad natal de Soler.
La obra tal como la describe el compositor consta de dos partes. Una introducción que genera una sensación de violencia terminando en un clímax y una segunda parte en la cual el apaciguamiento lleva hacia una vuelta engañosa a la tonalidad, hasta llegar a la serenidad del final.
Esta segunda mitad empieza con unos versos de Jacint Verdaguer 'Dolça es la vida, dolça es la mort' que son una despedida al mundo y a la vida. Josep Soler dice que los versos definen a la vez la música y los sentimientos. Como clave de lectura pone como referencia la intensidad de Alban Berg para la introducción y en la parte cantada un gran adagio de Bruckner.
“A Matilde" fue compuesta en 2003 para violín. En el año 2008 realizaría una nueva versión para violín y orquesta. Cristòfol Taltabull el maestro de Soler era muy admirado por Eugeni D'Ors, que cuando murió en Vilanova i la Geltrú en septiembre de 1954 quiso ser enterrado en la tumba de Vilafranca conocida como A Matilde.
Eugeni d'Ors descubrió la tumba con el enigmático título durante un paseo por el cementerio de Vilafranca en el año 1917, expresando el deseo de ser enterrado allí sin saber entonces que aquella Matilde Odoardo i Pérez era pariente suya por parte de madre.
Se compone de una melodía de carácter atonal que va evolucionando a lo largo de la partitura, como una meditación espiritual de un intenso misticismo.
La "Sinfonía Nº 7" (Sinfonía de la Resurrección) fue compuesta entre 2005 y 2007.
La "Sinfonía Nº 8" fue terminada en el mes de febrero de 2011 y no ha sido estrenada, como la mayoría de ellas.
Dedicado a tareas docentes en el Conservatorio Superior de Música de Barcelona, como profesor de historia y estética, además de director del Conservatorio Profesional de Música de Badalona hasta junio de 2010. Entre sus alumnos se encuentran Benet Casablancas, Albert Sardà y Agustí Charles, entre otros.
No aceptó en el año 2013 la Medalla de Oro al mérito en las Bellas Artes para manifestar su rechazo a la política cultural y educativa del Partido Popular, en la época del ministro Wert, acusándolo de estar acabando con la cultura y la educación.
Un compositor apasionado por la música antigua, pero con un deseo inequívoco de escribir una música de cuño moderno y de tendencia individual, partiendo del dodecafonismo como origen. Como hemos podido comprobar Soler ha escrito muchas obras sobre temas religiosos a pesar de su confesado ateísmo. No las considera como obras religiosas. Jesús es un personaje histórico sin considerar ningún sentimiento religioso.
Crítico con la sociedad actual, considera la falta de preparación de los estudiantes a la salida de los conservatorios españoles, por lo cual deben emigrar para ampliar sus estudios. Discrimina la que para él es la Gran Música de la música de consumo, de la música preferida por la mayor parte de los melómanos.
Así desprecia la música facilona de Glass por su repetitividad con falta de originalidad y la música de la época soviética, con las obras populares de Shostakovich y Khachaturian realizadas para satisfacer al régimen. Rechaza la música comercial realizada para que el pueblo se olvide de pensar. Los políticos desean anular la capacidad de pensamiento, con lo cual dominan a sus súbditos. Algo que han realizado todas las dictaduras, pero en España la dictadura franquista no estaba preocupada por los temas musicales por lo cual existía una gran libertad para la importación de música de todos los estilos, a pesar de la opinión de otros autores.