Albert Sardà (1943-) nació en Barcelona estudió Ingeniería Industrial y al mismo tiempo contrapunto y composición con Josep Soler. Además es licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Barcelona.
Amplió sus estudios musicales mediante una beca en el año 1972 en Darmstadt, asistiendo al Curso Internacional de Música Contemporánea dado por Ligeti, Stockhausen, Kagel y Xenakis.
"Ocho piezas para orquesta" fueron escritas entre 1972 y 1973. En el programa de mano de su interpretación el 2 de marzo de 1974 por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Antoni Ros-Marbà, el compositor escribe las siguientes frases.
Si bien en alguna de mis obras ha imperado un aspecto más constructivo y matemático, estas Ocho piezas para orquesta están condicionadas a un factor emotivo en donde la línea seguida es de un carácter netamente expresionista.
El material sonoro está constituido por una serie de doce sonidos que van transformándose según una relación de números ocasionando así una variación constante de acordes e intervalos.
En su aspecto rítmico la obra está formada básicamente por las mismas unidades aumentándose, disminuyéndose o retrogradándose excepto en la pieza Nº 7 donde. además, un ritmo básico va enfrentando diferentes grupos de instrumentos ocasionando un clímax en el que interviene el tutti de la orquesta.
Autor, entre otras obres, de "Cinc peces per a piano" (1970), "Isoritme" (1971), para conjunto instrumental, "Saudade", para dos flautas, "The Ascension of Saint Rose of Lima", para órgano (1973), "Cercles" (1974), "Apsara II", para trío (1975) y "Quartet de corda" (1976).
"Visió experimental" compuesta en Formentera durante el verano de 1976 se estrenó el 1 de abril de 1978, interpretada por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Joan Guinjoan en uno de aquellos Tallers de compositors catalans sobre los cuales ya hemos comentado en otras ocasiones. El propio autor habló sobre su obra en los siguientes términos.
Angustia, tristeza, ternura, amor... se encuentran desafiantes en una vida cuotidiana, absolutamente monótona y aburrida. Un estado superior, en el cual seamos incapaces de discernir concretamente estos aspectos anímicos, nos producirá una visión completamente nueva y diferente del verdadero caos que nos rodea.
Mientras experimentamos, y solo experimentando nos damos cuenta de una nueva posibilidad. Deformando la realidad, nuestro ego se ampliará en todo su sentido y el egoísmo será anulado para dejar paso a la única verdad que tendría que existir. La obra, está escrita sin ninguna preocupación de índole estética determinada.
"Abstraccions" un ballet para gran orquesta, fue compuesto entre los años 1977 y 1978, patrocinado por una beca de creación musical otorgada por la Fundación Juan March. Se estrenó el 11 de abril de 1981 interpretada por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por José María Franco Gil. Albert Sardà escribe la siguiente nota en el programa de mano de dicho concierto.
En ningún momento trato de huir de la realidad que nos envuelve, sino todo lo contrario. Mi intención es la de plasmar una abstracción real a base de pequeños instantes libres que nos polaricen la propia existencia, sin una racionalización de los hechos, donde no nos diésemos cuenta de la verdad de nuestra situación.
Es la expresión abstracta de múltiples vivencias y estados, lo que dará forma a la estructura de la obra. No existe un aspecto formal básico, sino una libertad plena que provocará tensiones y distenciones constantes. Los puntos culminantes serán diversos o no lo será ninguno, todo dependerá del oyente.
Al escribir Abstraccions, quise aportar un nuevo ballet contemporáneo al panorama musical español, aun sabiendo que actualmente difícilmente se podría representar.
Su ballet "L'ombra" compuesto en 1979 obtuvo el Premi Ferran Sors en el año 1984.
"Ophiusa", para flauta (1979), "Cordèlia" (1979), para conjunto instrumental y "Rakme II" (1984), para piano son otras de sus obras.
El "Concierto para violoncelo y orquesta" escrito entre el mes de noviembre de 1985 y julio de 1986, obtuvo el Premi Ciutat de Barcelona del año 1986. Se estrenó el 26 de noviembre de 1988 interpretado por la Orquestra Ciutat de Barcelona bajo la dirección de Franz-Paul Decker y con Lluís Sedó como solista. Su autor escribe las siguientes frases en el programa de mano del concierto en que se estrenó.
Representa el inicio de una nueva etapa compositiva después de haberme dedicado casi de un modo total, durante los años anteriores, al estudio de la Historia del Arte, al dictado de clases de composición y armonía y a la dirección del Conservatorio de Manresa.
Fue desde entonces, al tener una gran necesidad de escribir música, cuando pude disponer del tiempo necesario para iniciar una obra de una cierta envergadura.
Construido en un solo movimiento, la forma de concerto se aparta de su concepción tradicional y está más condicionada por la intención de establecer un diálogo entre el violoncelo y la orquesta, a pesar de mantener cada uno su propia autonomía.
En el transcurso de la obra, constantemente se producirán tensiones y distenciones motivadas tanto por el diferente color tímbrico como por el contraste entre la atonalidad libre y la poli modalidad utilizadas. Si el tutti de la orquesta interviene en diversas ocasiones, la mayoría de pasajes están instrumentados para pequeños grupos de cámara que, sin ningún tipo de doblajes, irán alternando temas melódicos y rítmicos con el instrumento solista.
Escrito para gran orquesta, incluyendo también el piano, la celesta, dos arpas e infinidad de instrumentos de percusión, con cinco instrumentistas, que proporcionan una atmósfera muy singular.
No he pretendido escribir un concierto de lucimiento virtuosístico, pero sin duda la parte solista está muy elaborada y he intentado sacar el mayor provecho al tratamiento de las posibilidades técnicas y expresivas del violoncelo.
“Kouroi" fue escrita entre el mes de noviembre de 1988 y mayo de 1989, siendo un encargo del Centro para la Difusión de la Música Contemporánea. Su primera audición tuvo lugar en el Palau de la Música Catalana el 19 de abril de 1991, interpretado por la Orquestra Ciutat de Barcelona dirigida por Franz-Paul Decker.
Los kouroi, esculturas de bulto redondo típicas del arte de la Grecia Antigua, son representaciones masculinas en las que se muestra el ideal de perfección física del hombre de la época, en las cuales la belleza y la juventud son dos características indispensables.
Según señala el propio compositor en el programa de mano, he pretendido realizar una síntesis de los diferentes procesos creacionales que han influido en mi carrera de compositor durante los últimos años.
Es un intento de establecer estados de tensión y distensión con todo el material de que dispongo, ya sea empleando diversas texturas, según el tratamiento tímbrico, rítmico y aleatorio, o mediante la contraposición existente entre los lenguajes modal y tonal empleados. El sentido formal de la obra vendrá determinado por la misma circunstancia de ir creando situaciones antagónicas durante el transcurso de su interpretación.
Como compositor operístico ha mostrado una gran actividad. "L'any de Gracia" compuesta en 1992 sobre un texto de P. Danai se estrenó en 1996 en Barcelona y ha sido representada en Alicante, Palma de Mallorca, Perpignan y Madrid. Era su primera ópera de cámara, compuesta en un acto.
En el año 2000 compone "Selima", otra ópera de cámara con texto de Miquel de Palol, que se representó en Lleida, Santiago de Compostela y Barcelona.
"Un futur esplendid", compuesta entre 2005 y 2006, también con libreto de Miquel de Palol, estrenada en Terrassa en el año 2007 gracias a la colaboración de Ópera Viva, una institución creada para la difusión de obras contemporáneas. La ópera termina con una canción de carácter popular.
Durante los años 1979-85 fue profesor de armonía, contrapunto, historia de la música y del arte en los conservatorios de Badalona y Manresa, siendo director de este último. Desde 1991 es director del Curso de Música del Siglo XX que se impartía en Sitges (Barcelona) y actualmente, desde 2007, en Terrassa.
"Los fieles sirvientes" es una habanera para piano compuesta por Sardà en su faceta melódica ligera, algo a lo que no nos tiene acostumbrado. "In memoriam Diego Fernández Piera" es otra pieza también para piano.
En 2004 con motivo del año Dalí y por encargo del Ayuntamiento de Figueres escribe la "Cantata al gran masturbador" con texto de Salvador Dalí, representada en Figueres y Albacete.
Entre 2008 y 2010 ha compuesto diferentes obras de cámara, para instrumentos solistas y una segunda versión de su "Concierto para saxo soprano y orquesta".
Es catedrático de Historia y Estética de la Música en el Conservatorio Municipal Superior de Música de Barcelona. Es uno de los fundadores de la Associació Catalana de Compositors, siendo su presidente desde 1981 hasta 1992. Es fundador y director de la Fundació Música Contemporània desde 1992.
Para quién escribe estas líneas Albert Sardà tiene una especial importancia. Después de mi jubilación asistí a un curso de música dado por Sardà en el Colegio de Químicos de Barcelona. Redacté unos apuntes de sus clases de música general que sirvieron para la escritura de las primeras páginas de mi trabajo literario sobre la música.
A partir de estos apuntes dispuse la escritura de una Historia de la Sinfonía, que años más tarde decidí publicarla mediante su correspondiente WEB. Un trabajo que todavía se encuentra en pleno desarrollo.
Realicé una visita al maestro al terminar una de sus clases en el Conservatorio Municipal de Barcelona para darle las gracias, pues sin sus clases es posible que no hubieran existido estas páginas.
Un músico apasionado por la música atonal, hasta el punto que corregía sus obras en busca de alguna consonancia para eliminarla. Decía que era incapaz de hacer obras alegres, pues la disonancia absoluta no se lo permitía.
Una de sus anécdotas, que nos contó en una de sus clases, es la siguiente. Al finalizar la interpretación de una de sus obras en un concierto público una señora se le acercó para felicitarle. Maestro, le dijo, la parte que más me ha gustado son aquellas frases de la parte central.
Señora, le respondió el maestro, aquellas frases son lo único que no es mío, son una cita de un compositor clásico. Así es Sardà, una persona que piensa que la música debe renovarse empleando nuevos estilos disonantes. A pesar de ello ha realizado algunas concesiones a la tonalidad como hemos comentado anteriormente. ¿Pecados de vejez o añoranza de tiempos pasados?.