NIN-CULMELL

Joaquín Nin-Culmell (1908-2004) nació en Berlín el 5 de septiembre de 1908, hijo de la cantante cubana de origen franco-danesa Rosa Culmell y del compositor cubano de origen catalán Joaquín Nin[1]. Inició sus estudios musicales en Barcelona en 1913 con Conchita Badía, una alumna de su madre que se convertiría en una famosa cantante.

Cuando se separaron sus padres marchó con su madre y sus hermanos a New York en 1914 residiendo allí hasta 1923. Allí perfeccionó sus estudios de piano con Emilia Quintero, que había sido una de las acompañantes de Pablo Sarasate. Luego la familia se trasladó a París donde en 1924 ingresó en la Schola Cantorum, estudiando con Paul Braud, Alfred Cortot y Ricard Viñes. En París conoce a Manuel de Falla gran amigo de su padre, pero su separación había enfriado la amistad, pues quería mucho a Rosa.

Viaja en 1930 con su madre a Granada para visitar a Falla, aunque no sería su maestro le ayudaría con sus consejos y en la corrección de sus trabajos. En 1932 volvió a Granada con su "Sonata breve para piano" que mostró a Falla. El resultado fue una carta de recomendación del maestro español, para que pudiera entrar en el Conservatorio de París donde estudió con Paul Dukas.

En 1934 volvió a Granada presentando a Falla el "Quinteto para piano y cuarteto de cuerda". Nin-Culmell compuso el "Homenaje a Falla" para orquesta de cámara que revisaría en 1990. La Guerra Civil Española le impidió una nueva visita a Don Manuel, que emigraba enfermo hacia Argentina.

Su hermana Anaïs escribió las siguientes frases sobre su padre: El orgullo inmenso de mi padre. Es cierto que nos amaba humanamente, pero no por lo que nosotros fuésemos, sino como un reflejo de sí mismo. Éramos unos seres que lo reproducían y perpetuaban sus actitudes. Debió de ser doloroso para un hombre tan decidido ver su autoridad reemplazada por la de mi madre, ver que sus hijos eran alejados de él por un medio ambiente y un idioma diferentes, ver que eran llevados a los Estados Unidos. Pero le llenó de alegría comprobar que, aunque no pudo educarnos, nuestra sangre le había obedecido. Thorvald había heredado su interés por la ciencia, Joaquín sus dotes musicales y yo su talento de vivir.

En 1939 Joaquim Nin-Culmell se trasladó a los Estados Unidos, dedicándose a la enseñanza y a sus actuaciones como pianista en recitales o con orquesta. A pesar de todo se consideraba español, sufriendo mucho por la Guerra durante la cual se dedicaba a tocar música española.

El “Concierto para piano y orquesta en do mayor" fue compuesto en 1946 y estrenado en Williamstown el 9 de diciembre de 1946 con el propio compositor al piano y la Orquesta Filarmónica de Rochester bajo la dirección de Erich Leinsdorf. Al año siguiente, el 10 de diciembre de 1946, Erich Kleiber con la Orquesta Filarmónica de La Habana y el compositor al piano lo presentaba en Cuba.

En España fue interpretado por la Orquesta Municipal de Barcelona dirigida por Eduard Toldrà en 1957 durante la estancia del compositor en la ciudad.

El primer movimiento, allegro, se inspira en la música de Manuel de Falla, como un homenaje a sus encuentros con el maestro, con sus temas de carácter popular español. Iniciado por el piano en forma sonata presenta un primer tema rítmico y un segundo de suave melodismo andaluz. Después de la cadenza el tema principal cierra brillantemente el movimiento.

El segundo movimiento, andante, muestra el espíritu religioso de su autor empleando giros gregorianos. Un tema melódico de carácter lírico presentado primero por el piano, pasa a la orquesta siendo luego subrayado por el piano.

El tercer movimiento, vivo, está basado en un tema popular infantil. Un tema de carácter rítmico es presentado por la orquesta, luego continuado el piano, en un movimiento que a pesar de no moverse de la tonalidad ofrece modernos elementos sonoros.

Durante una de sus conferencias en Granada el compositor confiesa. Mi meta siempre fue la composición musical y más que otra cosa era un compositor español pero me alejaba del canto popular empleado como cuña musical, me acercaba a las llamadas grandes formas musicales. De todo esto salió mi Sonata Breve, mi Quinteto para piano y cuerdas, y mi Concierto para piano y orquesta. Seguramente que sin los concejos de Falla estas obras no se hubieran escrito, y por más que Paul Dukas me proporcionó los medios, Don Manuel me proporcionó el espíritu.

Desde 1941 hasta 1950 fue profesor de música en el Williams College de Williamstown en Massachusetts y luego en la Universidad de California en Berkeley. En 1951 adquiría la ciudadanía norteamericana.

                                                        Anaïs Nin con Hugh Guiler

Su hermana Anaïs casada con el banquero Hugh Guiler conoció en 1947 a Rupert Pole en una fiesta y se enamoraron perdidamente. Sin decir que estaba casada se continuaron encontrando hasta que en 1955 sin haberse divorciado de Guiler contrajo matrimonio con Pole.

En 1962  Anaïs Nin se mudó con Pole a una casa en Silver Lake. A principios de los sesenta Anaïs no se encontraba bien y pronto supo que sufría un cáncer terminal. Dejó a Guiler y se quedó con Reginald Pole en Silver Lake, en cuyo jardín japonés elaboraba esculturas con arena. Falleció en 1977 y Pole se entregó en cuerpo y alma a recuperar sus diarios, transcribiéndolos para su publicación con el título de Journals of love. Unos diarios conflictivos pensando que mucho de lo escrito no es auténtico. Un asunto que entristeció al compositor afectándolo gravemente.

A partir de 1950, Nin-Culmell había empezado a impartir clases en Berkeley, en la Universidad de California. Su labor, curso tras curso, fue reconocida en 1974 con el nombramiento en dicha universidad de profesor de música emérito.

Entre 1956 y 1959 vivió en Barcelona, la ciudad de sus antepasados. Su abuelo había nacido en la ciudad, luego como alférez de caballería del ejército español fue destinado a La Habana, donde se casó con la cubana Ángela Castellanos. Su padre Joaquín Nin Castellanos nacido en La Habana esperó un año para ser bautizado, al volver a España en la barcelonesa Santa María del Mar.

Nin-Culmell también escribe música para piano basada en el folclore español, como sus cuatro volúmenes de "Tonadas" compuestas entre 1956 y 1961.

Durante su estancia en Barcelona visita a Eduard Toldrà y conoce a nuevos amigos como Xavier Montsalvatge, Manuel Valls Gorina o Frederic Mompou. Más tarde realizó frecuentes viajes por España, donde durante muchos años fue jurado del Concurso Internacional de Ejecución Musical María Canals de Barcelona.

“El burlador de Sevilla" es un ballet compuesto en 1957. Se estrenó en 1959 interpretado por la Orquesta Municipal de Barcelona. En 1965 se realizó una reducción en forma de suite titulada "Don Juan", que Rafael Ferrer dirigió al frente de la Orquesta Municipal de Barcelona el 5 de febrero de dicho año.

Consta de los siguientes números. Introducción, Parada, Baile de los amores fingidos, Garrotín, Lucha y muerte de Don Juan, Congoja de los asistentes y entierro de Don Juan, marcha fúnebre y apoteosis. Al no poseer ninguna grabación de la misma nos limitamos a reproducir las frases contenidas en la crítica aparecida en el diario La Vanguardia.

Los fragmentos que integran esta suite corresponden al primero y último acto del espectáculo. Con esta abreviación, el auditorio privado del complemento visual del ballet aprecia mejor sus valores intrínsecamente musicales que son principalmente, una agradable soltura rítmica y una bien lograda luminosidad en la instrumentación. Nin-Culmell no se aparta en su partitura de las tradiciones del baile español, pero imprime a su lenguaje una moderada libertad y una calidad superior a la que acostumbra a tener en nuestras latitudes la música destinada a la escena coreográfica.

Las “Diferencias para orquesta" son unas variaciones orquestales terminadas en el verano de 1962 en Sarriá, dedicadas a la memoria de Eduard Toldrà. Formadas por tres temas dos expuestos al principio y el tercero en su parte final, en combinación con los dos primeros.

Se inicia de un modo misterioso sobre pizzicato de la cuerda. El estilo empleado es de carácter tonal y contrapuntístico. Pero al principio de las variaciones aparece el uso de técnicas dodecafónicas.

El “Concierto para violoncelo y orquesta" es una adaptación de concierto escrito para fagot del Padre Anselm Viola, monje del monasterio de Montserrat. Compuesto entre 1962 y 1963 conserva el sonido barroco característico de la obra de Viola. Se trata de una adaptación y reelaboración del material temático contenido en el referido concierto para fagot[2].

El primer movimiento, andante, allegro, escrito en forma sonata después de la presentación de los temas principales por la orquesta, el violoncelo los interpreta tomando el papel antes otorgado al fagot. En la sección final  la cadenza nos conduce a la coda.

El segundo movimiento, andante, después de la introducción orquestal los oboes presentan el primer tema. El violoncelo solista introduce el segundo tema de carácter melódico dulce. Sigue una sección de desarrollo de un modo bastante elemental, adaptándose a la forma sonata del principio del clasicismo. El tema secundario es resaltado por el violoncelo antes de llegar a una tranquila coda.

El tercer movimiento, allegro, empieza con una introducción orquestal a la que sigue el violoncelo interpretando el primer tema de carácter rítmico y luego el segundo más melódico de una forma sonata. Orquesta y solista van alternando sus actuaciones. En la parte final se encuentra la cadenza para violoncelo, terminando con una breve coda orquestal.

Entre sus obras instrumentales se encuentra una "Suite para violoncelo solo" compuesta en 1964, formada por un grupo de danzas clásicas, pero expresadas mediante un lenguaje modernista que comprende series dodecafónicas.

En 1974 se retiró de la Universidad de California en Berkeley.  El 9 de febrero de 2001 el Consejo de Ministros español le concedió la nacionalidad española a propuesta del Ministerio de Justicia.

Entre sus últimas obras se encuentra la "Sinfonía de los misterios" para órgano y canto gregoriano o la "Missa brevis en honor de Santa Rosa de Lima y del Cristo de Salomó" para coro y órgano, compuesta al parecer poco después de la muerte de su madre Rosa Culmell, devota de la Santa.

Su ópera "La Celestina" basada en la tragicomedia de Fernando de Rojas le ocupará largos períodos de tiempo durante la década de 1980. Preocupado por poder estrenarla el incendio del Liceo lo impidió en 1994. Mientras trabajaba en la preparación de la ópera "La Celestina" en 2001 sufrió un ictus que le afectó la visión impidiendo continuar componiendo. En la noche de Navidad de 2003 sufrió un infarto, muriendo el 14 de enero de 2004 en Oakland localidad cercana a Berkeley.

Para él el arte no debe buscar el progreso. Eso queda para la ciencia o la tecnología. Pensaba que en el arte hay que componer para quién desea disfrutar de la música, cuyas bases son la melodía y la armonía. Con esta base había compuesto la ópera "La Celestina" que finalmente se estrenó en el Teatro de la Zarzuela de Madrid el 19 de septiembre de 2008.

[1]  Véase Joaquín Nin

[2]  Véase Anselm Viola.