LAMOTE DE GRIGNON J.

Joan Lamote de Grignon (1872-1949) nació en Barcelona el 7 de julio de 1872. Hijo de una familia de ascendencia francesa que se trasladó pronto a Tortosa. Termina el Bachillerato en el Instituto de Tarragona en 1887, adquiriendo además las primeras nociones musicales de Josep Abarcat.

Joan Lamote de Grignon

Sintiéndose inclinado por la música se traslada a Barcelona, ingresando en el Conservatori del Liceu. Tiene como maestros a Antoni Nicolau en composición, Gabriel Balart en violín y B. Tintoré en piano.

En 1890 es nombrado profesor de piano, luego profesor de solfeo, de armonía y responsable del conjunto instrumental del Conservatori del Liceu.

Se casa con Florentina Ribas el 31 de julio de 1893 de la que tendrá su único hijo Ricard, nacido el 23 de septiembre de 1899, que se convertirá en su colaborador y sucesor. Eligió su nombre debido a su admiración por Richard Wagner.

El “Scherzo sobre un tema popular català" data de 1899, basándose en la canción popular "La filadora". Después de la exposición del tema continúa mediante su desarrollo de un modo libre. En 1915 realizó una versión para banda.

Entre sus obras sinfónicas se encuentra "Médona", un poema sinfónico estrenado en el Gran Teatre del Liceu el 22 de marzo de 1900. El oratorio "La nit de Nadal" compuesto en 1902 para solistas vocales, coros y orquesta y el poema lírico "Hesperia" compuesto en 1906 y estrenado en el Gran Teatre del Liceu el 25 de enero de 1907.

Además de compositor Lamote de Grignon fue un gran director de orquesta, debutando en 1902 elegido por la Associació Musical de Barcelona para la dirección de una orquesta de carácter no regular, pero que servía para la introducción de muchas obras desconocidas en nuestra tierra. Su repertorio se amplía introduciendo los grandes nombres de la música europea, entre ellos la música sinfónica de Wagner en un concierto con la presencia de su hijo Siegfrid Wagner.

Lamote de Grignon se había presentado en 1910 como director de la Banda Municipal de Barcelona, pero intrigas políticas impidieron su elección pese a los méritos indiscutibles de su labor. Pero gracias a la Asssociació Musical de Barcelona funda una nueva orquesta, la Orquesta Sinfónica de Barcelona que realiza su presentación en el Palau de la Música Catalana el 13 de noviembre de 1910.

“Hispàniques" es un proyecto de gran envergadura que inició en 1911 con Andalusia. Una trilogía sinfónica empleando motivos musicales de las distintas regiones españolas. En su edición de 1924 se especificaba que la primera parte constaba de cuatro movimientos. I- Andalusia Cuadro sinfónico), II- Glosa dramática sobre la canción popular El testament d'Amèlia, III- Scherzo catalán, IV- Aragó a la manera de una jota.

Solamente pudo terminar dos partes del proyecto, que fueron estrenadas por el propio compositor el 15 de octubre de 1915, interpretadas por la Orquesta Sinfónica de Barcelona. La tercera parte está inacabada, tomando como tema la canción popular el bon caçador y de la última solo quedan bocetos.

Catalunya terminada en 1913 es una glosa de la canción popular El testament d'Amèlia. Una canción anónima de origen medieval de la que se han realizado numerosas versiones, entre ellas la del cantautor Joan Manel Serrat. La hija de un conde catalán en su lecho de muerte redacta su testamento en el que relata que ha sido envenenada por su madre para quedarse con su marido.

Obras para Banda

La música es una delicada orquestación de este tema popular, una balada de carácter eminentemente trágico, realizando una serie de variaciones. Forma el segundo movimiento de la proyectada suite.

Andalusia compuesta en 1911 constituye la primera parte de la suite. El carácter de la música es totalmente diferente, de tipo vitalista eminentemente rítmica como corresponde a la región descrita. Contiene pasajes para violoncelo solista en los que en una de sus interpretaciones intervino Pau Casals, como relataremos posteriormente. Música de carácter nacionalista hispánico.

Continuando con la biografía del compositor, una resolución del Gobierno anula el 18 de mayo de 1914 la anterior elección de director de la Banda Municipal de Barcelona. El alcalde Joan Pich i Pon establece que el ganador del concurso de 1910 es Lamote de Grignon. Entonces se convierte en el sucesor de Celestí Sadurní en la dirección de la Banda.

Realiza una profunda remodelación de la que convertiría en la Orquestra d'instruments de Vent. Su empeño de acercar la gran música al pueblo le hace realizar grandes orquestaciones para banda de importantes obras y ofrecerlas mediante conciertos populares, muchas veces en lugares públicos al aire libre.

Pero la Asssociació Musical de Barcelona no veía bien la acumulación de tanto trabajo, pues el maestro continuaba con la tarea de dirigir la Orquesta Sinfónica de Barcelona, lo cual motivó que en el mes de febrero de 1922 decidiera retirarle su subvención económica. Lamote intentó superar la crisis mediante la venta de entradas, pero no pudo resistir y a principios de 1925 la orquesta se disolvió.

Otra de las causas fue la creación de la Orquesta Pau Casals por el célebre violoncelista, con una gran solidez económica y artística. La competencia entre orquestas en aquellos momentos se decantó hacia la de Casals, que ofrecía mejores sueldos y un mayor prestigio. Pero parece que las relaciones entre los maestros no se vieron resentidas. Lamote de Grignon dirigió conciertos de la Pau Casals y en el mes de junio de 1929 Pau Casals actúo como solista de violoncelo en la obra Andalusia de Lamote de Grignon.

Al quedar como director solamente de la Banda Municipal se dedicó a su proyecto inicial, algo que definió debidamente durante una conferencia en el Instituto Francés de Barcelona en el mes de mayo de 1935, en uno de sus fragmentos que presentamos traducido a continuación.

Una vez la Orquesta Sinfónica de Barcelona reducida al silencio, necesité encontrar la manera de continuar, de una manera más intensa, lo que consideraba como un deber ineluctable, la educación artística de nuestro pueblo. Y el fin de la Orquesta Sinfónica ha dado nacimiento a la Orquestra d'instruments de Vent. Si con la primera había de esperar que el pueblo viniera a nuestros conciertos, con la segunda puedo llevar los conciertos al pueblo.

                  La Banda Municipal en el Palau de les Belles Arts

Los Concerts Simfònics Populars de la Banda pasaron a lugares más recogidos, especialmente al Palau de les Belles Arts, con lo cual se mejoraba notablemente su audición al poder distinguir mejor sus matices.

Richard Strauss vino a Barcelona en 1925 para dirigir una serie de conciertos en el Gran Teatre del Liceu. Tuvo la oportunidad de escuchar una transcripción de su poema sinfónico Muerte y Transfiguración en un concierto celebrado en la Plaza del Rey por la Banda. Impresionado por la calidad de la interpretación Richard Strauss pidió dirigir personalmente a la Banda. El concierto celebrado el 19 de marzo en la Plaza de Sant Jaume fue apoteósico. Acompañado por el alcalde, el Barón de Viver, Strauss saludó a la multitud desde el balcón del Ayuntamiento.

El entusiasmo de Strauss se plasmó en la realización de una gira de la Banda por Alemania donde el propio compositor alemán dirigió una transcripción para banda realizada por Lamote de Grignon de su poema sinfónico Don Juan, en Frankfurt en agosto de 1927.

La llegada de la República Española en 1931 otorgó a Catalunya unas libertades y una proyección internacional desconocidas hasta entonces. En 1933 Lamote de Grignon realiza un viaje acompañado por Robert Gerhard a Amsterdam y otro en 1935 a Praga, para conseguir para Barcelona la sede del Festival de la SIMC, la Sociedad Internacional de Música Contemporánea. Enfrentada en la candidatura con Berlín finalmente se resolvió en favor de la ciudad condal.

El Festival tuvo lugar entre el 18 y el 25 de abril de 1936, convirtiendo Barcelona en la capital de la música. Pero por desgracia el último concierto popular tuvo lugar el 9 de julio de 1936.  La insurrección fascista destruyó la actividad musical del país. La Orquestra Pau Casals quedó devastada y la Banda Municipal fue la única institución que continuó ofreciendo conciertos al pueblo. Pero los bombardeos de 1937 y 1938 terminaron la inevitable ruina de la cultura popular.

Con la llegada del régimen dictatorial de Franco fue la hora de la venganza y las represalias para todos los colaboradores de la República. Joan Lamote de Grignon y su hijo Ricard fueron

acusados de actos criminales por colaboración con el enemigo. Ambos directores fueron desposeídos por el nuevo Ayuntamiento de todos sus cargos. Sin un destacado compromiso político, mantener en pie los conciertos populares de la Banda Municipal le valió al padre la destitución al frente de la formación musical que había levantado y al hijo, además, 40 días de cárcel y un consejo de guerra por rebelión, del que salió absuelto.

J. Lamote de Grignon

Pasaron unos años en el total olvido y desprecio hasta que en el mes de diciembre de 1942, fue llamado por el Ayuntamiento de Valencia, que deseaba la formación de una orquesta. Con la condición de que su hijo Ricard fuera nombrado subdirector, Joan Lamote de Grignon aceptó el cargo.

Durante este tiempo de trabajo en Valencia, el 4 de diciembre de 1944 muere su esposa Florentina Ribas. Pero el compositor rehace su vida casándose dos años más tarde con Marcela Duran, antigua colaboradora suya en las tareas administrativas de la Banda Municipal.

Al terminar su contrato valenciano no quiso renovarlo alegando su avanzada edad, dejando la dirección de la orquesta a Hans von Benda y a su hijo Ricard como subdirector, en un contrato firmado en el mes de marzo de 1948. Pero unilateralmente el Ayuntamiento rescindió el contrato el 25 de agosto.

De vuelta a Barcelona donde se había creado la Orquesta Municipal de la ciudad bajo la dirección de Eduard Toldrà y a pesar de que su expediente sancionador de 1939 se había sobreseído en el mes de febrero de 1943, los recuerdos del pasado y los rencores de los vencedores impidieron su colaboración.

La Orquesta Filarmónica de Barcelona de reciente creación actuaba en el Palau de la Música, con muchos profesores provenientes de las anteriores Orquesta Sinfónica de Barcelona y la de Pau Casals. Con ellos Joan Lamote de Grignon dirigió su último concierto el 27 de febrero de 1949, en el que actuó Alicia de Larrocha como solista de piano.

Enfermo no pudo dirigir el posterior concierto, muriendo en Barcelona el 11 de marzo de 1949, el mismo año en que también fallecía Richard Strauss. El gran defensor catalán de la música sinfónica, que había hecho lo posible para renovarla y acercarla al pueblo moría ignorado por las autoridades, pero acompañado por sus músicos y el pueblo de Barcelona.

Compuso también una "Primera Sinfonía en re menor", poemas sinfónicos, una misa, obras corales y para piano, además de varias sardanas. Su fondo personal se encuentra en la Biblioteca de Catalunya.