BORGUNYO

Agustí Borgunyó i Garriga (1894-1967) nació en Sabadell el 2 de mayo de 1894. Hijo de obreros del textil la amistad con su primo Agustí, hermano del compositor Manuel Borgunyó i Plá, lo aficionó a la música. A los nueve años empezó sus estudios musicales en la Escola Municipal de Música de Sabadell con Josep Plans y Cebrià Cabané.[1]

Borgunyó

Mientras estudiaba en los Escolapis de Sabadell sus padres creían que lo de la música era una afición pasajera y a la muerte de su madre en 1906, su padre lo puso a trabajar en la joyería Vilarrúbia, un establecimiento que se encontraba a los pies del campanario de la Iglesia de San Félix.

El propietario Joan Vilarrúbia dándose cuenta del potencial musical del niño se convierte en su primer protector. A cambio de dar clases de solfeo y piano a sus hijas, le paga los estudios para convertirse en músico profesional en la Escola Municipal.

La muerte de Josep Plans convirtió a Cebrià Cabané en director de la Escola. Cabané se convirtió en su segunda madre, como expresa en una carta dirigida a su biógrafo Joan Sallarés.

Per mi el Cabané no tan sols ha estat el meu mestre, sinó que també ha estat la meva segona mare, perquè si jo sé el que sé i sóc el que sóc, li ho dec a ell... Quan anava a estudiar harmonia amb el mestre Brugués a Barcelona, alguna persona desconeguda per mi em pagava els estudis. Qui havia de ser sinó el Sr. Cabané!

Para mí el Señor Cabané no solo ha sido mi maestro sino que también mi segunda madre, porque si yo sé lo que sé y si soy lo que soy se lo debo a él... Cuando iba a estudiar armonía con el maestro Brugués a Barcelona, alguna persona desconocida para mí me pagaba los estudios. ¡Quién tenía que ser sino el Señor Cabané!

Borgunyó continuó sus estudios en Barcelona con Manuel Brugués en composición y armonía. Miembro del Orfeó de Sabadell y de la Banda Municipal de Sabadell a los 16 años, tocando el saxofón y el clarinete. Poco después fue profesor de solfeo en la Escola Municipal de Música y actuó como pianista en el Quinteto Vila-Padró.

Después de sufrir un desengaño amoroso y no desear alistarse en el ejército español en la época de su guerra con Marruecos, en 1915 marcha a los Estados Unidos. Llegaba a New York el 13 de enero de 1916. Casualmente conoció a un emigrado de Sabadell que lo presentó al Ateneu Català de New York. Allí crea un coro y empieza a ganarse la vida dando clases particulares de música. Conoce a Enric Granados, al guitarrista Miquel Llobet y entre otros a Xavier Cugat.

En el mes de septiembre de 1916 se instala en Washington como director de la orquesta de la cadena de Hoteles Willard, pudiendo dedicarse a la composición y trabajar con importantes cantantes.

Enemigo de las guerras y sus ejércitos fue obligado a alistarse en el ejército americano cuando entró en la Primera Guerra Mundial. Gracias a la intervención del embajador español solo tuvo de trabajar durante un par de meses en un campo de concentración.

Al terminar la guerra en Washington forma un dúo con Xavier Cugat al violín y Borgunyó al piano para tocar en cafés concierto. Se termina cuando Xavier Cugat marcha a Los Ángeles.

En septiembre de 1919 se casa por poderes con Maria Escoté, la hermana de la tenora de la cobla La Principal del Vallés. En una de sus cartas a Sallarés escribe entre otras las siguientes líneas.

No puc fer més que recalcar-te que sóc molt feliç, la María veritablement és l'única dona que li podría donar el titol de la meva esposa. Ella està molt contenta de trobar-se en aquestes desconegudes terres, i principalment al meu costat. Vull que sàpigues que la primera cosa que va fer la Maria, demanat per mí, va ser la Bandera de les quatre Barres de Sang, la tenim en el nostre quarto, com a penyora del que som i de la llibertat que desitgem en aquesta tan llunyana i estimada terra catalana. Faig una col.lecció de sardanes i la meva esposa les punteja, per saber els punts que tiren, dit amb una paraula, tan jo com ella vivim en un niu de Pàtria i Amor.

María y Agustí

No puedo hacer otra cosa que remarcarte que soy muy feliz, verdaderamente la María es la única mujer que le podría dar el título de ser mi esposa. Está muy contenta de encontrarse en estas desconocidas tierras y sobre todo a mi lado. Quiero que sepas que la primera cosa que hizo la María, pedido por mí, fue la Bandera de las cuatro Barras de Sangre, se refiere a la bandera de Catalunya. La tenemos en nuestra habitación, como garantía de lo que somos y de la libertad que deseamos en esta tan lejana y amada tierra catalana. Hago una colección de sardanas y mi esposa las puntea, para saber los puntos que tiran, dicho en una palabra, tanto yo como ella vivimos en un nido de Patria y Amor.

Fruto de este amor el 30 de abril de 1921 nace su hija Leslie. Entre los años 1915 y 1932 el matrimonio vive en Washington DC, Borgunyó lleva la dirección artística de una de las orquestas Meyer Davis y se dedica a componer música escénica de estilo americano recibiendo muy buenas críticas. Nacionalizado como ciudadano de los Estados Unidos el 3 de diciembre de 1928 colabora con la orquesta de Paul Whitman y hasta 1934 orquesta canciones para la cantante Kate Smith en la emisora de radio de la CBS de New York, donde se había trasladado en 1933.

Durante esta época escribe música escénica al estilo del teatro musical americano. Entre sus obras se encuentran "Maryana" una opereta en tres actos compuesta hacia 1925, "The shadow siren" otra opereta escrita hacia 1928, "The Damask Rose" un ballet de tema oriental, o los musicales "China Eggs" o "Women!".

“Two pieces for strings" es una obra de juventud compuesta por dos movimientos, adagio y allegro, para orquesta de cuerda. El primer movimiento, adagio, es relativamente breve y escrito en un estilo romántico de naturaleza contemplativa. Un tema intensamente romántico se desarrolla plácidamente acompañado por cierto sentimiento nostálgico.

El segundo movimiento, allegro, escrito en forma ternaria, empieza con un tema en estilo imitativo de aire barroco con una sección central polirítmica, que crea una atmósfera densa con intensidades dinámicas muy expresivas. Finalmente recupera el tema inicial. Un tema que utilizará posteriormente en su "Danza Nº 2" para cobla.

Nunca perderá su contacto con Catalunya, lo que se refleja en su obra. Compone una gran cantidad de sardanas que envía para que sean interpretadas por las coplas de su amada tierra.

Sardanas

En el verano de 1929 realiza el primer viaje de retorno a Sabadell, que aprovecha para escribir una de sus primeras sardanas, "Collserola" que se estrenó en un acto de despedida el 5 de septiembre. Contiene un emotivo tema en los llarcs. Collserola es la sierra que separa Barcelona de las comarcas del Vallés, siendo actualmente considerada como un parque natural.

La sardana "S'Agaró terra d'ensomnis" compuesta en New York en 1934 refleja con nostalgia uno de los paraísos de la Costa Brava. Compone la sardana "Rialletes" el 4 de septiembre de 1934 dedicada a su hijo Jordi Borgunyó nacido el 28 de septiembre de 1930.

En New York en 1934 es contratado como director artístico de la Orquesta Sinfónica de la emisora WOR dirigida por Alfred Wallenstein, que le pide la composición de obras de estilo español.

De esta época son la “Suite para viola y orquesta" que se estrenó en New York interpretada por la Orquesta Sinfónica WOR dirigida por Alfred Wallenstein. Está dedicada al primer viola de dicha orquesta, Milton Katims, recibiendo un gran éxito en su estreno.

Dividida en los siguientes movimientos. Introducció, dansa, recitativo, gitanerias, cançó y finale, la Suite respira por completo de este aire de fiesta hispánica y de folklore andaluz tan de moda a mediados del siglo XX y tan apreciado por el público de todas partes. Agustí Borgunyó muestra un dominio absoluto de la orquestación y un gusto exquisito en tratar los distintos temas, sin caer jamás en el toque fácil de pandereta.

La "Suite Ibérica" para orquesta de cuerda es otra de las obras escritas durante esta época. Uno de sus movimientos titulado Aragón, es una jota compuesta en un estilo próximo al de Manuel de Falla. Otro ejemplo de música al estilo español es la "Danza ibérica".

El "Nocturno Sevillano" es una breve obra compuesta hacia el año 1941. Según el periodista David Puertas, que hizo el comentario a la edición de esta partitura realizada por Civis Publicacions, se trata de un fresco sinfónico donde aparecen todos los tópicos de Sevilla, con los melismas propios de la música de raíz árabe, el ritmo de fandango, el aire de saeta y los acordes de la guitarra en el sonido del arpa y del piano, que adquieren en algún momento la condición de solista.

La pieza recibió su primera audición en Barcelona el 21 de mayo de 2010, interpretada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya bajo la dirección de Eiji Oue.

Borgunyó en esta época trabaja además como profesor de orquestación en la Juilliard School of Music entre 1934 y 1938. Entre los años 1941 y 1960 fue director musical y artístico de la National Broadcasting Symphony Orchestra.

La “Suite para cobla" compuesta en 1950 en New York está dedicada a Joaquim Serra y dividida en tres movimientos. En 1949 realiza un viaje a Catalunya y se inspira en bellos recuerdos de los días pasados en Llagostera. Se estrenó en el Palau de la Música Catalana el 1 de octubre de 1950, con motivo del concierto en homenaje a su amigo, el compositor de sardanas Joaquim Serra.

                                                               Llagostera

Los títulos originales han sufrido algunos cambios, siendo la obra conocida también como Remembrances, recuerdos. El primer movimiento, Rera-munts, podría haberse llamado Llagostera. Está escrito es forma de una marcha heroica. Un tema típico catalán sirve de base de esta deliciosa miniatura.

El segundo movimiento, La roureda, es una tranquila pastoral que también lleva el título de Capvespre a la Devesa, El tercer movimiento, Joguines, es un allegro escrito en ritmo de sardana. Su título oscilaba entre El Ballet de les joguines, Els vailets i les joguines o Capricioses.

La sardana "Encisadora vall de Ribes" compuesta en New York en abril de 1950 está dedicada al idílico paisaje de este valle del Pirineo de Girona. "La cova del drac" compuesta en 1953 fue premiada en el Concurs de Sardanes de S'Agaró de 1954. Se refiere a la leyenda del Drac de Sant Llorenç de Munt. Otras sardanas premiadas en S'Agaró son "La plaça del roserar" de 1954 y "Agostenca" de 1955.

“L'Aplec" compuesta en 1956 en New York es una rapsodia sinfónica inspirada en temas folclóricos catalanes, estrenada en New York por la Orquesta de Alfred Wallenstein y en Barcelona por la Orquesta Municipal dirigida por Eduard Toldrà.

L'Aplec

Se interpreto en el Palau de la Música Catalana durante el concierto para la celebración del 10º Aniversario de Catalunya Música, interpretada por la Orquestra Simfònica de Barcelona i Nacional de Catalunya, dirigida por Lawrence Foster el 19 de junio de 1997.

El título de l’Aplec, fiesta campesina, vendría dado por el carácter abierto y catalán de sus temas, de marcado aire popular, que son de un exquisito gusto y están tratados con un refinado contrapunto y una rica instrumentación. Además es evidente la influencia de la música americana de la época, que le da un aire de música sinfónica de las grandes producciones cinematográficas mediante sus temas románticos.

Borgunyó compone la sardana "Vila de Molins de Rei" en 1959, dedicada al lugar del Baix Llobregat desde donde se está escribiendo esta obra. Además compone música para cobla fuera de las sardanas, como la "Dansa noble" en 1959, "Mosaic catalanesc", "El petit dansaire" y el "Petit ballet imaginari" para dos coblas, ambas de 1959.

Participó en el programa radiofónico L'hora catalana, elaborado por el Centre Catalá de New York. Cuando se jubiló volvió a Cataluña en el año 1963. Continuó componiendo como la sardana "Al meu Sabadell" dedicada a su ciudad natal. Borgunyó muere el 1 de julio de 1967.

La sardana editada después de su muerte "Nostàlgia" es una obra elegíaca compuesta en Barcelona en el mes de mayo de 1966, dedicada a la memoria de su primo Agustí Borgunyó i Pla. Además compuso dos cuartetos de cuerda, el "Cuarteto Nº 1 en re mayor" y el "Cuarteto Nº 2  en la mayor" en 1963 antes de su regreso a Cataluña.

Nostalgia

Existe un sentimiento que lo acompañará a lo largo de su vida. Es la nostalgia, como lo expresa en una de sus cartas escritas a Sallarés, que reproducimos a continuación.

Jo amic visc a Nova York, però la meva anima és sempre a Catalunya, tinc desig de tornar, enyoro la meva terra tant que fins i tot de vegades em renyo perqué penso massa en Catalunya, els meus familiars i amics. Ja sé que tu dirás, no siguis tonto, que als USA estàs més bé! Sí, tens raó, aquí estic més bé materialment, però no espiritualment, jo voldria tenir el caràcter com mols del que resideixen ací que no pensen en Catalunya i no desitgen retornar ni ara ni quan les condicions siguin més favorables. Jo només faig que pensar en ella i sofrir mal d'enyorança.

Yo amigo vivo en New York, pero mi alma está siempre en Cataluña, tengo deseos de volver, añoro tanto mi tierra que hasta a veces me riño por pensar demasiado en Cataluña, en mis familiares y amigos. Sé que tú dirás, !no seas tonto, que en los Estados Unidos estás mejor! Si, tienes razón, aquí estoy mejor materialmente, pero no espiritualmente, quisiera tener el carácter como muchos de los que residen aquí que no piensan en Cataluña y no desean volver ni ahora ni cuando las condiciones sean más favorables. Yo solo puedo pensar en ella y sufrir el mal de la añoranza.

Pero cuando regresó a su tierra, en una época todavía sujeta a la dictadura de Franco, sus ideas cambiarían como lo demuestra el siguiente fragmento de una posterior carta, donde se muestra desilusionado de la actual situación.

Nosaltres anem fent, però molt enyorats, principalment jo, dels nostres de New York; rebem cartes d'ells dient que ens enyoren, jo marxaría ara mateix cap aquelles terres, ja que aquí no m'hi sento feliç; aquesta terra no és la que vaig deixar 50 anys endarrera, i els seus habitants tampoc. 

Nosotros vamos pasando, pero muy añorados, yo principalmente, de los nuestros de New York; recibimos cartas de ellos diciendo que nos añoran, marcharía ahora mismo hacia aquellas tierras, ya que aquí no me siento feliz; esta tierra no es la que dejé hace 50 años, y sus habitantes tampoco.

[1] Cebrià Cabané (1884-1956) compositor de sardanas, fue también el profesor de mi madre Carmen Giravent. Su hijo Adolf Cabané (1911-1993) continuó la carrera de su padre.