Antoni Besses (1945-) nació en Barcelona en 1945 destacando por sus dotes musicales. Recibió de su madre, profesora de piano, las primeras clases de música siendo niño, realizando recitales de piano a los siete años. Luego ingresó en el Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona estudiando piano, composición y música de cámara con Joan Gibert Camins, Joaquim Zamacois y Joan Massià, obteniendo el Premio Extraordinario de piano y el Premio María Barrientos.
Mediante la obtención de una beca continuó sus estudios en París con Pierre Sancan y Olivier Messiaen y luego en el Real Conservatorio de Amberes con Frederic Gevers, donde en 1977 obtiene el Diplôme Supérieur. También ha trabajado con Alicia de Larrocha, Alberto Ginastera, Vlado Perlemuter y Frederic Mompou.
Como pianista ha actuado por toda Europa, muchas veces formando trío con el violinista Gonçal Comellas y el violoncelista Radu Aldulescu. En su faceta de compositor ha escrito obras para piano como "Seguir" en 1972, "Música 17" en 1974 y "Joc de cadires" estrenada en el Festival de Música de Barcelona de 1980.
A partir de la década de 1970 empieza a componer obras sinfónicas, entre ellas destaca el "Divertimento para cuerdas" y sus dos conciertos para piano. El "Concierto para piano y orquesta Nº 1" se estrenó en Barcelona con gran éxito.
También ha ejercido como director de orquesta, recibiendo en 1979 en Amberes el primer premio de dirección. Es catedrático de piano del Conservatorio Superior Municipal de Música de Barcelona desde 1981 y más tarde catedrático de la Escuela Superior de Música de Catalunya, ESMUC.
La "Sinfonía Nº 1" (Terpsícore) se estrenó el 10 de diciembre de 1983 en el Palau de la Música Catalana, interpretada por la Orquestra de la Ciutat de Barcelona dirigida por el propio compositor, en uno de los Tallers de Compositors Catalans. En el programa de mano de dicho concierto el compositor escribe lo siguiente.
Cuando nos damos cuenta de que el hombre, en sus principios, ha necesitado manifestar su deseo de creatividad, vemos que se expresa con sus propios movimientos corporales y también con la búsqueda de los sonidos. En cualquier caso, se exterioriza con un elemento común, el Ritmo. Y el Ritmo, que, entre otras cosas, coordina y ordena la inquietud de los astros, sus ciclos armoniosos y coherentes en un espacio infinito, se encuentra en la esencia de la Danza y de la Música.
Con la Primera Sinfonía, Terpsícore, y con el nombre de esta Musa que inspira y exalta la imaginación de Apolo y Dionís, intento realizar un homenaje al mundo de la Danza y su fusión en el universo de la Música.
En los cuatro movimientos de la obra, y en su interrelación, el fondo y la forma configuran un todo que nace del principio de oposición y contradicción de los diferentes estados de ánimo de la conciencia, alabanza, pasión contenida, euforia, en el primer tiempo. Sentimiento tenaz, impecabilidad en el segundo tiempo. Contemplación onírica, misterio, en el tercer tiempo. Pesar, miedo, tempestuosas tinieblas, pero también estallido de luz y de esperanza en el último movimiento.
Los cuatro movimientos llevan los siguientes títulos. Primer movimiento, andante espressivo, allegro. Segundo movimiento, implacabile. Tercer movimiento, recitativo. Cuarto movimiento, assai vivo, misterioso.
Ha conseguido el primer premio Dragón de Plata en el Concurso Internacional de Santa Cruz de Tenerife. Ha efectuado diversas grabaciones, destacando la integral de la obra pianística de Frederic Mompou conjuntamente con Miquel Farré y la integral de las sonatas del Padre Soler.
Actualmente alterna su actividad docente con sus conciertos y además como compositor se encuentra trabajando en su "Concierto Nº 3 para piano y orquesta", la "Segunda Sinfonía" y en una ópera. Desde noviembre de 2017 vive en Piera, organizando concursos de piano en la Escola de Música Municipal de Piera. En 2018 presenta el Primer Festival Internacional de Música de Piera.